"Geo, te estamos esperando. El carruaje ya está listo".
Rail se sorprendió mucho cuando Milvanne dijo el hombre de Geo.
"Estoy infinitamente agradecido contigo, Milvanne-chan".
Y después de escucharlo agradeciéndole a Milvanne, Rail instintivamente gritó: "¿¡Lo conocías!?"
"Sí. Me dijo que fuera tu escolta durante los últimos días."
"Pero, tú dijiste que querías que yo fuera... ¿Cómo que te pidió que fueras mi escolta?"
"Me pidió que lo mantuviera en secreto porque quería que te cuidara..."
¿Por qué le había dicho a esa mujer bestia que fuera su escolta? Es más, ¿¡Por qué estaba allí precisamente ahora!? Rail estaba confundido porque no podía organizar la información de una manera decente.
"Rail, Milvanne es una de las mujeres bestia más talentosas entre las Bestias del Norte. Y es mi prima".
Esa si que era una historia reveladora.
"Pero no puedo ir de caza".
"No se puede evitar. A muchos de los altos mandos todavía no les gusta tener mujeres en el campo de batalla".
"Y Milvanne se enojó tanto que dejó la unidad y se volvió una aventurera."
"Y de repente pareció que quería volverte su escolta en lugar de ser la tuya como se le ordenó. Es una persona bastante mimada."
"¡No me culpen! ¡Fue porque Geo no vino a buscarme de inmediato!"
Todos estaban hablando con bastante fluidez pero ante todo esto, Rail solo estaba pensando algo como "¿Están jodiendome?"
El encuentro con Milvanne fue ciertamente repentino, y fue por su tipo de fuerza que llegaron juntos y a salvo hasta Pafamudia. ¡Pero el hecho de que conociera a Geo y que además estuviera cuidándolo todo este tiempo en secreto se sintió como una barbaridad! Lejos de agradecerlo, pensó que nunca quería volver a encontrarse con ellos en su vida. ¡Nunca jamás! Además, en serio ¿Por qué estaba Geo tan interesado en él? No había escuchado nada de lo que había dicho cuando llegó así que solo estaba pensando cosas bastantes sospechosas.
Cuando miró a Geo, sus ojos se encontraron por fin y Rail comenzó a sentirse muy incómodo. Sentía que no era el Geo habitual. No estaba de mal humor, no estaba enojado y hasta parecía un poco enfermo.
"Willy notó que te habías escapado de casa y me contactó. De ahora en adelante, si pasa algo, primero debes hablar conmigo del asunto ¿Está bien? ¡No salgas en silencio!"
"¡Te escribí una carta!"
"Rail, ese no es un medio adecuado".
Rail estaba cansado de que sonara tan malditamente preocupado por él.
Y al final, ya que el Príncipe Heredero los estaba acompañando, decidieron mudarse a una posada para aristócratas o a un restaurante que les dejara pasar la noche para recuperar energías. Por supuesto, el destino se decidió cuando la niña que cuidaba Rail se ofreció a llevarlos a su posada, incluso aunque no era para aristócratas. Claro, el príncipe heredero le respondió: "No importa".
El pico del turismo en Pafamudia en el verano, era el mar. Ya estaban a finales de la temporada de otoño así que la posada estaba llena de habitaciones vacías.
Mientras era sacudido por el carruaje, Rail se preguntaba cómo explicarle al posadero sobre Geo o de lo que acababa de pasar como para que ahora estuvieran todos los héroes juntos. Además, ni siquiera él tenía una explicación.
Sin embargo:
"¡Padre! ¡Han venido a recoger a Rail porque se escapó de casa! ¡Vino el héroe, sus amigos y su Alteza el Príncipe Heredero! Aparentemente, la princesa, el héroe y Rail se encuentran en una situación extraordinariamente complicada. Rail insiste en que no irá a casa, y el heroe está tratando de convencerlo de que lo haga. ¡Deja que utilicen la mejor sala de la casa para que sigan con su discusión!"
No se necesitó explicación de Rail.
En realidad, quería hablar sobre ello con un poco más de cuidado pero, después de la expresión dramática de la chica, pareció que ya no merecía la pena.
El dueño, que estaba impresionado por las circunstancias, se quedó atónito e hizo una expresión que le hizo ver como si se le hubiera caído la barbilla. Luego, guío a todos a la habitación más grande y más iluminada que tenían disponible y les dijo que se pusieran cómodos. Cuando Rail se disculpó por no poder volver al trabajo, el comerciante lo alentó diciendo:
"Creo que es un trabajo más importante tratar con Su Alteza y los héroes".
Al entrar en la habitación, todos se acomodaron. Se prepararon té y dulces como si el maestro estuviera tratando con sus amigos, y luego incluso comenzó a preparar sandwichitos. Rail trató de servirlos, pero Geo dijo: "Si quieres comer, come. Por favor siéntate".
El lado de Geo en el sofá estaba intencionalmente vacío para él, así que pareció no tener más remedio que sentarse justo donde se lo pidió.
La primera persona en abrir la boca fue el príncipe heredero.
"Rail, mi hermana parece haberte obligado a irte del país pero, no quiero que pienses que la familia real te está restando importancia como persona. Te prometo que le contaré a mi familia sobre este asunto y prometo que haré lo posible para que esto se olvide. Por favor, ¡Sigue viviendo con Geo en paz!"
"Yo ..."
"Vamos a disculparnos de nuevo. Te malinterpretamos ¿Está bien? Lo siento".
"No, en realidad yo no..."
Rail estaba confundido cuando los escuchó disculparse.
El príncipe dijo que esperaba que continuara viviendo con Geo, ¡Pero vivió con él en un orfanato hace más de diez años! No sabía realmente a qué venían tantas disculpas ni por qué pensaban que lo habían ofendido tanto. Sin embargo, no pareció una atmósfera en la que pudiera profundizar así que se quedó en silencio.
Mirando a Geo por lo sucedido, el hombre decidió que estaba bien abrazarlo de los hombros.
¡Él nunca había hecho eso!
No era como si lo acabara de conocer y sin embargo, la situación era bastante diferente de las que tenían normalmente. Rail trató de mantener la distancia, pero los ojos de Geo lo abrumaron tanto que tuvo que quedarse justo así.
"Devolví el dinero que dejaste en la caja fuerte. No sé qué te dijo a esa mujer pero, ¡Por favor olvida todo!"
"... ¿Por qué hiciste eso?"
Que lo devolviera era un desperdicio. Sin embargo, el dinero lo dejó en el orfanato con la intención de dárselo a Geo así que...
¡No!
Pensara lo que pensara, Geo era un egoísta. Esa mujer lo engañó ¡Que perra! No, no le diría eso a su amante y menos justo frente a Su Alteza Imperial el Príncipe Heredero.
Cuando Rail trató de tener cuidado con sus palabras y se alejó otro poquito de su lado, descubrió que Geo ya se había puesto de pie.
"La historia ha terminado. Vámonos, Rail".
Naturalmente intentó tomar el brazo de Rail, pero él evadió su mano y dijo:
"Geo, no tengo ganas de ir a casa".
"… ¿Qué rayos estás diciendo?"
Cuando miró hacia arriba, todavía sentado, sintió que la línea de visión que existía entre los dos era bastante tensa.
"Ya estoy trabajando aquí. ¿Qué debo hacer si me voy?"
"No saliste del orfanato porque lo quisieras".
"Eso es cierto. Pero... La verdad es que estoy planeando dejar el orfanato definitivamente. Creo que esta es una buena oportunidad para empezar de nuevo".
"¿Qué significa eso?"
"Porque si tú te encargas del orfanato, yo no tengo por qué hacerlo".
"¿¡De qué estás hablando, Rail!?"
"Lo he estado pensando por un tiempo. Cuando Willy tenga la suficiente edad, creo que sería mejor si le dejo todo a su cargo en lugar de tenerlo como un simple co-fundador."
Willy era un joven que cumpliría dieciocho años este año. Los niños de los orfanatos solían conseguir trabajo y salir de allí entre los doce y quince años pero, el pobre Willy, sufrió una lesión en la pierna debido a un accidente en el que perdió a sus padres. En otras palabras, Willy, que era cojo de una pierna, necesitaba de un bastón para caminar y no podía valerse por su cuenta. La mayoría de los huérfanos eran contratados para tareas domésticas en la provincia por lo que siempre le negaron la posibilidad de empleo. Y por eso Willy se quedaba ayudando junto a él.
Rail continuó diciéndole a Willy que no lo obligaría a irse. Pidió el apoyo de los niños del orfanato y poco a poco le enseñó cómo actuar y como comportarse frente a las personas. Era muy sabio, aunque había algunas partes peligrosas en él debido a lo joven que era. Además, en el tiempo en que Rail fue el director del orfanato, Willy siempre se comportó como una persona bastante sólida incluso en comparación con él mismo. Era hora de que se hiciera cargo por completo.
"Tú puedes ayudarlo a contratar buenos cuidadores y maestros".
Después de todo, pensaba que los niños necesitaban de una mujer en sus instalaciones. Alguien que hiciera el papel de una madre amorosa y que estuviera acostumbrada a tratarlos. No un hombre estúpido como él, que sería más bien como un padre flaco y poco confiable. Además, no era un maestro autodidacta o bien educado.
Rail siempre había pensado eso pero ahora estaba seguro de decirlo honestamente.
"¿Entonces este es tu magnífico plan? ¿Está bien hacer las tareas del hogar en un lugar que ni siquiera es tuyo? ¡Casi lo estás haciendo gratis!"
Sin embargo, Rail sonrió amargamente.
"Lo sé. Pero no es algo que te importe".
Aunque tal vez era una historia tonta para él, Rail opinaba que estaba bien trabajar allí incluso si parecía algo que estaba haciendo gratis.
Y Geo estaba increíblemente molesto con esto.
Siempre había discutido con él sobre como Rail posponía su propio cuidado para darle todo a los otros. Como resultado, los niños del orfanato incluso terminaron por preocuparse más por sus comidas y la hora en la que se iba a dormir que por ellos mismos. Cuando Geo le entregaba dulces a los niños, él les decía que les daría más si revisaban que Rail comiera correctamente. Y cuando decía "Acabo de comer", no lo convencía hasta que lo acababa todo frente a sus ojos. Cuando Rail decía que se lo acabaría más tarde y ponía las sobras en el cajón de su escritorio, Geo lo tomaba, lo desenvolvía del papel y casi se lo metía dentro de la boca diciendo:
"Si no puedes comerlo obedientemente, voy a enojarme."
Pero Rail no estaba interesado en la comida. A veces hasta le resultaba difícil tener hambre. Le gustaba comer dulces, pero nunca quiso reducir la porción de los niños.
Geo siempre llevaba los suficientes caramelos como para que les alcanzara a Rail y a los pequeños pero mirando la alegría de los demás, Rail siempre decía que era mejor si se lo daba todo a ellos con tal de que continuaran así. Por ejemplo, eran para un niño deprimido o para el niño que compartía dulces con el más chiquito. Geo a menudo veía eso y decía:
"Compré un extra, así que puedes comer tu porción correctamente".
Pero Rail creía que la preocupación de Geo era una aplicación de su justicia. Una manera de mantener la equidad entre todos los del lugar.
Y si Geo se convirtiera en un aristócrata y Rail siguiera en el orfanato, entonces no sería libre para trabajar y estaría dispuesto a dárselo todo a él. Como dijo la princesa, estaría obstruyendo su futuro.
"Geo, ya no tienes que cuidarme más. Puedo alimentarme por mi cuenta y cuidar de mi salud. Y tal vez la princesa y estos muchachos tengan razón. Soy un estorbo que no puede hacer nada por ti."
Los ojos de Geo parpadearon un montón de veces mientras escuchaba las palabras de Rail. Su apariencia era espeluznante, similar a la calma antes de la tormenta, y podía verse claramente la diferencia entre su oscuridad y la luz de Rail.
Los compañeros los compararon a los dos mientras se echaban para atrás.
"Oye, ya dijimos que lo lamentamos y que pensamos que no eres malo en realidad. Geo se preocupa por ti".
El espadachín estaba frustrado. En realidad quería decir:
"¡Geo está enamorado de ti! Así que vete a su casa y ponte a amarlo ¡Dale hijos! Quiero decir, los hombres no pueden casarse entre si y tampoco estoy seguro de los niños, pero Geo te pondría de su lado como compañero y te trataría mejor que a cualquier mujer."
Pero era muy arriesgado. Como resultado de elegir palabras correctas, terminó diciendo nada realmente.
"Geo solo quiere cuidar a los niños junto a ti".
"Cuidar de los niños en un orfanato mientras se maneja otro servicio es difícil, Geo. Pero con Willy y el apoyo de la princesa, los niños estarían juntos, se apoyaría al orfanato en la capital real y seguramente se podrían contratar personas que ayudaran a administrar mejor el instituto. Nos conviene a los dos."
El espadachín gimió cuando escuchó a Rail insistir en el mismo tema. En realidad, hasta podía decir que no sentía mucho por Geo porque no pareció tener apego por él o por el orfanato. Rail recibió dinero de la princesa, dejó el llegar donde vivió durante muchos años sin decírselo a nadie, se mudó a una tierra extraña sin familia ni amigos, y volvió a vivir allí una vida normal. Cuando vino a recogerlo solo preguntó por los niños y para empeorar las cosas, pareció no estar ni la mitad de preocupado por Geo como él lo estaba por Rail. Quería separarse de él ¡Y ellos mismos lo habían intentado en un principio! ¡Fue como si lo hubieran conseguido pero en un momento equivocado!
No podía evitar sentirse culpable ante el desinterés de Rail así que el espadachín se quejó de nuevo.
Rail, que tenía un cabello rubio opaco lo suficientemente corto como para verle las orejas, estaba flaco y un poco ojeroso, pero se veía mucho mejor que antes. Sus ojos ahora estaban expuestos ante ellos y podía verse que eran dorados y hermosos. Y que cambiara su peinado y ropa y fuera tan decidido significaba que estaba intentando renovarse. Como alguien que quiere dejar la basura atrás. Se veía que era unos años mayor que Geo, así que probablemente estuviera cerca de tener los treinta. Y además, tenía una tranquilidad impresionante. Incluso si estaba en una habitación con el príncipe heredero y un montón de héroes, no se hacía más pequeño en su lugar, y cuando abría la boca, hablaba sobre sus verdaderas intenciones simple y directamente.
Había un amor delicado y realista por los niños del orfanato, y un sentimiento de amor por Geo, pero todavía no parecía romántico.
"Oye, Rail. ¿Los niños del orfanato no te quieren? Creo que estarán tristes si solo te vas así como así".
Dijo el Hombre Bestia. Geo quedó impresionado por la forma en que estaba haciendo la voz más suave de lo habitual.
"... Tal vez ese sea el caso ahora. Pero si llega un buen cuidador, me olvidarán pronto. Incluso cada año, alguno de mis niños consigue un trabajo y deja el lugar. Hay que acostumbrarse al cambio."
Geo no dijo nada.
Rail, que había pasado la mayor parte de su vida en un orfanato, estaba tan horriblemente tranquilo que casi les hizo perder la cabeza. El príncipe heredero se puso de pie y se paró frente a los dos hombres:
"Parece que nosotros somos un poco acelerados. Tal vez es hora de regresar al castillo ¿Verdad?"
"Sí, lamento tanto la molestia".
Pero el príncipe alargó la mano hacia el cuello de Rail y recogió una cadena de oro que estaba colgando. La sacó de debajo de su camisa y la hizo rodar entre sus dedos:
"Es una piedra hermosa. El oro está atrapado en una piedra azul ¿Verdad? ¿Es un regalo de Geo?"
"Sí lo es."
La atmósfera del príncipe hizo que Rail asintiera bruscamente.
"Es un tanto obsesivo".
Fue un susurro divertido así que Geo se acercó.
"No lo toques".
Geo lo tiró tan fuerte en su dirección que la cadena del colgante pareció ponerse increíblemente tensa. Rail se estremeció, con miedo de que pudiera romperla, y sin embargo el príncipe heredero lo soltó en un segundo y le dejó guardar de nuevo su piedra bajo la ropa.
"Rail ¿Sabes lo especial que es algo como esto?"