Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tengo dinero limitado así que tal vez acepte irme. (Traducción finalizada) por yuniwalker

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Después de que Rail cambió al turno de la tarde, Geo a menudo intentaba Invitarlo a salir con base en la información proporcionada por la chica de la posada, como por ejemplo, el restaurante donde se podía disfrutar de unos mariscos o el puerto donde pasaba el bote turístico.

Sin embargo, Rail no siempre estaba interesado en las propuestas de Geo:

"Me alegra que pienses en mi pero, si es posible, ¿No sería mejor echarnos a dormir hasta después del mediodía?"

Rail no se preocupaba demasiado por Geo o sus planes y decía justo lo que se le venía a la cabeza. A Geo le gustaba su personalidad pero también era un tanto desafortunado que estuviera tan indispuesto siempre. Y es que después de llegar del trabajo, Rail dormía y dormía justo como lo haría un gato gordo. Tal vez era la acumulación de fatiga durante muchos años, o la tensión de estar en un entorno desconocido. Por supuesto, a veces y con eso en mente, era Geo quien le pedía acostarse tanto como le fuera posible para tener energías.

"Es demasiado bueno dormir todo lo que quiera. Ya hasta quiero casarme con cama-chan".

Geo dijo que no podía tolerar su matrimonio con "cama", pero que sabía que era imposible que no le fuera infiel con alguien así.

En el orfanato, un niño saltaba inocentemente sobre su vientre por la madrugada porque no podía dormir. A veces un bebé no estaba respirando bien o uno estaba llorando con mucha fuerza. Aunque los niños no eran los culpables, la calidad de su sueño se estaba reduciendo inevitablemente y para ser sincero, incluso se quedaba alerta durante la madrugada. Nunca había escuchado a Rail roncar así antes. Y por supuesto, Geo decidió priorizar su sueño reparador.

"Ya veo. Es por eso que saliste a comprar el almuerzo por tu cuenta ¿Eh? También hay una cafetería en esta posada ¿Por qué no la pides aquí? Puede ser un romántico servicio a la habitación."

Dijo el Hombre Bestia con un tono medio serio y medio burlón.

Cuando Geo, que había estado comprando en el pueblo, regresó a la posada, el encargado de la recepción le dijo que un invitado estaba esperando en el lobby.

"¿Entonces, qué estás haciendo aquí?"

El Hombre Bestia era el hijo de la casa de un VIP en el territorio de los hombre Bestia del Norte. Habiéndose hecho de un nombre en la subyugación del Rey Demonio, se determinó que sería el líder de la secta de los poderosos "Hombres Bestia" de la Frontera Norte. Él había estado visitando este pueblo desde hace unos días, pero aparentemente estaba tan ocupado como para saludar como una persona con modales.

"No estoy haciendo nada especial. Pedí una pinza para el cabello por encargo para Milvanne el otro día porque las perlas que tienen son una especialidad de esta ciudad. Pasé a recogerla".

"Que bueno."

"Vaya, en realidad no te importa en absoluto."

"No. Porque la comida se está enfriando".

"Sí, lo siento. Por cierto, el gerente de la casa en donde dejamos a los niños quiere ver al señor Rail pronto. Los registros de crecimiento de los pequeños están detallados ahora y sería útil pensar en cómo tratarlos de ahora en adelante de acuerdo con sus necesidades".

"En realidad...."

"Bueno, no se apresuren a tomar una desición sobre ellos porque ahora no es un buen momento. Aunque tengo que admitir que me gustaría que llevaras a Rail al territorio del Hombre Bestia lo antes posible. La comida es deliciosa en el norte, y los niños de los Hombre Bestia son lindos. Se ve que se vuelve loco por ellos, ya sabes."

"Algún día".

"Además, gracias a la donación de Geo podemos hacer que vivan bien".

"No agradezcas por nada."

"Creo que la cantidad que mandaste es digna de agradecimiento."

Luego, el hombre bestia se levantó y se fue sonriendo mientras decía que definitivamente volvería.

Rail ya estaba despierto cuando Geo regresó a la habitación. De pie, frente a una ventana abierta, el hombre estaba mirando el paisaje exterior con una sonrisa un tanto gigantesca. Y con el sonido de cerrar la puerta, Rail notó el regreso de Geo a casa y miró hacia atrás.

"…Bienvenido de nuevo".

Tal vez todavía tenía sueño. La expresión de Rail era pobre y su voz bastante borrosa.

Geo se rió de Rail, besó sus sienes y acarició su cabeza mientras lo regañaba por sus extraños hábitos de sueño.

"Estoy en casa. Compré algo de comida. ¿Te gustaría desayunar? Puede que se haya enfriado un poco, así que si quieres puedo..."

"No. Así está bien."

Rail no tenía gustos ni disgustos por la comida y no era muy quisquilloso al respecto. Comía lo que se le servía y no decía nada sobre el sabor. Como resultado, Geo estaba bastante preocupado por lo que había comido hasta el momento cuando no lo estaba vigilado.

Al final, tomó a Rail, que volvió a parecer somnoliento ahora que su estómago estaba lleno, y lo llevó a la cama sin decir una sola palabra. Era el mayor placer de Geo observar el proceso de los ojos dorados de Rail brillando a la luz de la luna cuando sentía placer. Sin embargo, ahora no quería molestarlo ni siquiera aunque muriera de ganas.

Mientras acariciaba el cabello de Rail, imaginando un montón de cosas pervertidas, el joven levantó la cara como si se hubiera acordado de algo:

"Geo, ¿Hoy vas a trabajar?"

"Es mi día de descanso".

"Oh, es verdad. Decidiste que ibas a tener un día libre una vez a la semana o algo así ¿Vas a algún lado hoy?"

"No, solo voy a quedarme aquí a besarte todo el día".

Mientras besaba sus mejillas lentamente, Rail decidió preguntar:

"¿Te gustaría ir al mar conmigo?"

Geo quería decirle que podían quedarse en la cama si no tenía ganas de hacer otra cosa, pero la verdad era que rara vez quería salir a dar una vuelta.

Dijo que sí.

***

La playa estaba escasamente poblada y tenía un lindo campo de arena blanca para pasear. El mar, poco profundo y de color jade, fortaleció gradualmente su tono debido a los rayos del sol hasta volverlas lentamente en un tono lapislázuli.

La temporada ya era otoño, y hoy el viento estaba más tranquilo y soleado que de costumbre. No hacía frío y parecía ser perfecto incluso para meterse a nadar. Las aves cantaban y se escuchaba el sonido de las olas al regresar a la orilla.

¿Era esto el mar?

Mientras pisaba la arena blanca, Rail tuvo esta pregunta. Lo había leído en un libro y lo había estado mirando de lejos desde que llegó a este pueblo, pero era la primera vez que lo veía tan de cerca.

"¿Es salada el agua de mar?"

"¿Quieres probar?"

Geo bromeó, pero Rail se agachó y se empapó las manos en las suaves olas para tomar un sorbito.

"¡Guack! Es bastante salado".

"Es increíble al principio".

"Es verdad. ¿De dónde consiguieron tanta sal?"

Geo, que dijo que era infantil, se rió y terminó por besar su mejilla. Rail tenía una cara compleja gracias a esto.

"Que hagas esto aquí me da vergüenza."

"Si es así, ¿Vamos a un lugar donde podamos estar solos?"

Geo caminó hacia el muelle en la distancia, tirando de la mano de Rail en su dirección como si temiera que se perdiera o algo por el estilo. Estaba intentando conseguir una habitación privada en un barco turístico y por supuesto, Rail sintió mucha más indignación con el hecho de que Geo estuviera tratando de gastar dinero para satisfacerlo a él. Tomar una posada para aristócratas también le desagradaba a Rail porque era un lujo excesivo.

Geo tuvo que explicarle a Rail muchas veces que era su deber ganar dinero porque Rail se había hecho cargo de los niños durante un tiempo. Por lo tanto, el dinero que ganaba Geo era también el dinero de Rail. Y si quería disfrutar del tiempo a solas con Rail, no podía llamarse un movimiento innecesario.

Rail le dijo a Geo:

"Prefiero ir en un botecito".

Aunque no era verdad.

"Está bien, ¿Te quieres meter en serio?"

"Sí, me gusta remar".

Geo estaba feliz de que quisiera hacer alguna actividad a su lado, así que aceptó. Rail luchó por manejar el remo y después de un rato, terminó por acoplarse tanto que hasta parecía todo un experto. Geo recordó los viejos tiempos y dijo: "Siempre fuiste bastante atlético".
Rail era un niño tranquilo que a menudo leía libros en el interior, sin embargo, cuando se unía a las actividades difíciles del exterior, era el primero en sobresalir y ganar medallas.

Rail manejó el bote lejos de la costa, hasta el punto en que la arena pareció una cosita bastante lejana. Luego sonrió y terminó por darse la vuelta hacia un barco turístico que se dirigía mar adentro.

"El mar es realmente grande. Está brillando y es mucho más hermoso de lo que pude imaginar alguna vez."

El único mundo que Rail conocía antes de salir del orfanato, estaba en este pueblo rural donde solo había pocos puestos y hombres humildes. No como Geo. E incluso ahora, Rail podía decir honestamente que pensaba que era un desperdicio que no se casara con la princesa y sí, no entendía del todo bien la teoría de que fuera precisamente él quien le gustara. Sin embargo, Geo tenía una sensibilidad única desde que eran niños y sabía que a veces tenía ideas y compromisos internos que los demás no podían entender.

De repente, vio la mirada de Geo y se preguntó si podría comprenderlo alguna vez. En algún momento al menos.

"Rail, algún día te llevaré a una isla".

Rail se rió cuando escuchó un poco de seriedad en su habitual tono frío.

"Geo, ya no soy un niño. Ya no sueño con llegar a una isla remota y tener una reunión conmovedora con mis padres. Además, esas veces solo estábamos jugando."

El cabello rubio opaco y los ojos dorados de Rail no eran raros en este país. Sin embargo, Rail también sabía que había personas que tenían esa característica en algunas partes de un país extranjero al otro lado del mar. Muchos de los libros que Rail recogía a menudo eran historias sobre grupos étnicos extranjeros y sus costumbres más extrañas. Uno de ellos mencionaba a personas con cabello y ojos dorados. Además, eran tanto hombres como mujeres muy altos.

Geo pensaba que la herencia era la razón principal por la que la altura de Rail era tan exagerada, a pesar de que la cantidad de comida que tomaba fuera menor. Y ya que Rail, que abandonó el orfanato, eligió esta ciudad portuaria, donde iban y venían los barcos extranjeros, como su destino, Geo no pudo evitar encontrar patrones.

Rail dijo que no era así.

"Solía ​​preguntarme qué tipo de persona era mi madre. Me preguntaba si había algo mal conmigo o con ella, o tal vez solo era una persona egoísta".

La luz reflejada por las olas brilló en la piel de Rail e iluminó sus ojos dorados. 

"Pero supongo que era una persona increíblemente común. No era una buena persona o una persona especial o una mala persona, simplemente pasó por un momento difícil en su vida. Y si todavía está viva, es una mujer común con un trabajo común en un pueblo de un nombre extraño".

Una brisa fina comenzó a soplar y a jugar con su cabello dorado opaco. Rail recogió los mechoncitos que estaban sobre su frente y se rió un poco.

"Y lo que puedo decirle ahora a una dama común que ha tenido un momento difícil, es nada".

Rail pareció un poco rencoroso.

"El viento está más fuerte ¿Regresamos? ¿Geo quiere remar?"

Rail le dio a Geo una paleta para que lo ayudara a remar y él condujo el bote en silencio a una velocidad bastante tremenda. Llegó, ayudó a qué bajara, y lo besó muchas veces mientras subía al muelle.

Rail, que por alguna razón estaba de buen humor, quería ver el mercado a su lado así que se dirigieron a la calle que iba del puerto al pueblo. Luego miró en cada tienda y puestos, los que estaban alineados a izquierda y derecha, y dijo:

"Oye, mira todas las cosas que están vendiendo ¡Hay mucha gente!"

"Cuidado con los carteristas, Estos lugares son sus lugares de trabajo".

Geo le explicó que había veces que apuntaban a los que se veían más arreglados o guapos.

"No estoy familiarizado con eso. ¿Geo también encontró problemas así en la capital real?"

"Sí, pero me las arreglé".

Rail se rió en voz alta ante la respuesta que parecía ser demasiado "Geo."

"Pero cuando iba a ir por segunda vez...".

"¿Fue el evento que me dijiste que cancelaron por el calor?"

Geo recordó esa vez y sonrió.

"Sí, justamente ese".

Pero en realidad, justo antes de eso, hubo una expedición para someter a una gran bestia demoníaca que habitaba en un lago en una zona rural. Y aunque la misión había sido un éxito, la verdad era que regresó bastante mal herido.

Geo no hablaba de eso para no preocuparlo.

"¿Te gustaría ir a la capital real pronto, Rail?"

"Sí, suena bien. Quiero ver al caballero Geo".

Rail dijo esto casualmente, pero Geo estaba feliz por sus comentarios. Esta fue la primera vez que Rail se interesó en Geo como caballero.

Estaban animados así que fueron a comer brochetas de mariscos en un puesto callejero, luego Rail probó el sake local y regresó a la posada con una buena sensación de ebriedad encima. Y después de disfrutar del alcohol por primera vez en mucho tiempo, Rail comenzó a sentirse un poco insatisfecho con las otras bebidas y terminó por abrir el refrigerador que estaba en la habitación.

"Geo, ¿Puedo beber este sake?"

Cuando escuchó su voz, Geo se estaba preparando para tomar un baño así que no vio la botella que Rail tenía en la mano. Pensó que tal vez tenía algo de alcohol que le había sobrado del otro día.

Más tarde, Geo notó el error.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).