Kai comenzó a recorrer cada parte de mi interior...
Hace calor en el frente y se siente como si no fuera un dedo normal lo que está entrando. Además, desde que hemos estado haciendo esto... No he dejado de gemir ni una sola vez.
"Espera, espera por favor..."
"Todo está bien. Todo está bien así que, haz lo mejor que puedas".
Dije eso muchas veces más después de eso, pero Kai no escuchó.
Al principio solo me tocó suavemente. Pero ya que eso solo me había puesto más nervioso, corrió por todo mi cuerpo como para hacer que dejara de llorar. Obviamente no se detuvo nunca. Jugaba con mi pene, vertía más gel y comenzaba a extenderlo en todos lados. Y en el momento en que pensé que el dolor solamente había aumentado de intensidad, fuí molestado como si esta vez tuviera un punto débil al que recurrir cada vez que quería hacerme perder la cabeza. Lo aplastó suavemente, lo frotó con un masaje y, a veces, lo comenzó a rascar con las uñas, así que lloré...
A partir de ahí, mi cabeza se perdió.
Mi estómago estaba tan lleno que dolía que me siguiera manipulando y sin embargo, la cosa transparente comenzó a salir tantas veces de mi pene que Kai a veces la lamía intencionalmente para ver mi reacción.
La lengua roja comenzó a escurrir por mi punta...
"Ah... Dios..."
"Roti. Eres tan lindo. Dios, eres hermoso."
"Espera ¡Ah! No, ya no... Ya no..."
"... ¿Qué te gusta más? ¿Que te apriete aquí o que te haga temblar mientras lo sostienes con fuerza en tu trasero?"
"Ah, ah, ah... Yo no... ¡Ah!"
Las lágrimas comenzaron a derramarse.
No podía moverme porque estaba ensartado en él, pero cuando mi cuerpo saltó, él me sujetó de tal manera que las decoraciones en mi cuerpo comenzaron a sonar. Además, estaba el sonido chirriante del semen, mis gritos y sus respiraciones contra mi piel. Una y otra vez, me penetró hasta que perdí la razón, y cuando finalmente lo sacó, respiré tan fuerte que definitivamente no se sintió como estar haciendo lo mejor que podía.
"Ah, ah"
Respiró y dejó caer mi cuerpo, tenso y endurecido, sobre las sábanas. Mis nalgas, que se habían convertido en algo como un grifo que sacaba semen y lubricante, se extendieron antes de apretarse de nuevo. Mi pene había sido manipulado tantas veces que ahora pareció no tener fuerza suficiente y cuando traté de frotarme los ojos llorosos con los dedos, Kai tomó mi mano y dejó un beso suave en cada uno de mis nudillos.
"Bésame" Dijo Kai "¿O estás enojado?"
"No estoy enojado, pero..."
"¿Pero?"
"Todavía me siento raro... Oye, ¿Estoy enfermo? La parte de atrás de mi estómago está todo extendido..."
Mi estómago se apretó. Después de todo, el interior parece estar muy caliente.
Miré a Kai otra vez, el beso se dejó caer de nuevo contra mis manos y sus dedos entonces se superpusieron con los míos en un intento por hacerme sentir mejor.
"Eso que sientes, soy yo."
"¿Tú...?
"Sí. Cuando me meto, llego justo en esta parte."
La mano de Kai acaricia suavemente mi estómago. ¿Aquí está Kai cuando tenemos sexo...? Aunque no podía creerlo, era cierto que cada vez que se movía se sentía muy tenso y enroscado hasta el punto de que parecía pegarse a mi ombligo.
"¿Puedo intentarlo de nuevo?"
"... Poco a poco."
Cuando murmuré esto, apenas separando mis labios, Kai sonrió de la forma más hermosa del mundo.
Quería ser el esposo de Kai. En toda la extensión de la palabra. Deseaba hacerlo feliz.
***
Kai estaba sonriendo de nuevo.
Besó mi frente, mi nariz, las mejillas y mis labios. Luego, el suave gesto descendió desde el cuello hasta la clavícula. Chupó la decoración de mi pecho y comenzó a lamer las puntas afiladas de mis pezones. Besó mi ombligo...
Mis caderas estaban apretadas y mis dientes mordían mi labio tan constantemente que era obvio que trataba de resistir.
"Mmm..."
Kai se metió mi pene a la boca. Lo lamió, lo chupó y luego me miró fijamente. Estaba asustándome cada vez más así que, cuando recuperé mis fuerzas, hice un chasquido y me solté.
"¡Ah! Ya no puedo..."
Después de todo, estoy muy avergonzado por esto. Lo suficiente como para poder seguir.
Kai se inclinó sobre la cabecera de la cama y se acercó a mi. Mis mejillas se calentaron cuando me levantó y mi cabeza dio vueltas cuando trató de besarme.
Kai me sentó a horcajadas sobre sus muslos.
Los brazos que me sostenían con fuerza y la placa dura de su pecho eran algo completamente diferente a la forma de mi cuerpo. Mi corazón parece volverse fuerte cuando se junta con el suyo. Y justo después, la mano de Kai me levanta de nuevo y mientras me sostiene cómodamente encima suyo, sus otros dedos se estiran hacia el lugar donde lo había estado recibiendo hace un rato.
"Ah."
La pequeña voz que se filtró de mi garganta fue tragada por el beso de Kai.
"¡...!"
Se escuchó un chirrido impresionante y, como la vez anterior, mi grito fue tragado por su boca hasta el punto en que no pude emitir ninguna voz. Tampoco pude escapar aunque tratara de hacerlo. Como mínimo, doblé la espalda y traté de aminorar el impacto, pero mi ano estaba tan sensible que grité:
"¡¡Aaaaaaaaah!!"
"Roti..."
"Es... ¡Kai! Ah, ah..."
Desde el lugar por donde entró Kai, el dolor pareció ponerse cada vez peor. Además, cuando sacudo las caderas, mis ojos parpadean y una extraña voz se escapa de mi garganta de un modo casi agonizante.
"No, espera, no te muevas..."
Cuando logré decirlo, Kai finalmente se detuvo. Suspiró y frotó la parte de abajo y del frente con las yemas.
"¡Hmm...! En esa... Parte".
"¿Aquí?"
Kai lo aplastó de nuevo. Me abrazó, me hizo gritar y luego besó suavemente las lágrimas que se derramaban por todo el largo de mis mejillas. Es Kai quien está haciendo que no pueda soportarlo más, pero también hace que me ponga muy feliz.
"¿Te gusta besarme?"
"Me gusta..."
"Entonces, concéntrate en el beso. Por favor, relájate".
Hizo lo mismo en mis párpados y en mis mejillas. Un suave beso que cayó por todo mi rostro y que llegó a mis labios al final.
"Beso... Me gusta el beso... Más."
Kai sacudió sus caderas hasta que poco a poco, comenzó a moverse con fuerza en mi dirección. Y cuando era tan doloroso y tan increíblemente pesado como para seguir el ritmo, entonces su beso se volvió una suave calma.
De vez en cuando molestaba mis puntos débiles, tragaba mis gritos con la boca, y poco a poco comenzaba a recorrer mi espalda con las puntas tan calientes de los dedos. Le tomó mucho tiempo, pero finalmente pareció llegar a la parte que buscaba para empezar.
"Sí, así es. Quédate así hasta que te acostumbres".
Está bien, puedo hacerlo correctamente.
Mi estómago está caliente, está lleno y es doloroso, pero estoy muy feliz de que Kai me sonría tan gentilmente como siempre.
Los besos que caen en mis mejillas y en mis labios son muy suaves, y mi cuerpo pierde fuerza. En sus ojos gris azulados, puedo verme sonriendo también:
"¿Kai?"
"Sí".
"... Kai. Es extraño, estar conectados..."
Una arruga apareció entre las cejas de Kai antes de sentir como se movía de nuevo. Entonces, una voz extraña salió tan inesperadamente de mi garganta que me avergoncé y me tapé la boca en un momento. Kai aprovechó para mover sus caderas y aplastar suavemente mis pezones. Sonrió de nuevo y dijo que le gustaba cuando comenzaba a actuar así.
"Es extraño... Pero lo amo."
***
A partir de ese momento, he estado gimiendo todo el tiempo.
Se sale un momento y cuando vuelve, golpea el punto que parece ser el más débil. Me frota y me aprieta, y hace que los dedos de mis pies se pongan en garra.
"Está bien, no pasa nada".
"AAH ..."
"... Roti, eres hermoso".
"Kai..."
Cuando me penetra, se revuelve todo lo que hay dentro de mi y se aplasta la parte de atrás de mi ombligo. Kai lame con cuidado la saliva que gotea de mis labios y limpia mientras tanto cada una de mis lágrimas.
Es caliente.
Es tan caliente.
Mi mente y mi cuerpo se derriten por él y parece no darse cuenta.
"... Aflojé mucho esta parte. Creo que podrás aceptarme sin problemas por un rato".
"Ah, ah, ah, un momento... Solo, solo..."
"¿Te sientes mal?"
"¡Hmmm...! Yo... ¡Ay..."
"¿Roti?"
Antes de que me diera cuenta, el estómago de Kai estaba sucio con mi semen. E incluso mis pezones, rojos e hinchados, parecieron mancharse con eso hasta un punto en que se sintió un tanto asqueroso.
"Yo... No quería..."
"Roti, mi amor. Te perdonaré si me dices que me amas".
"... Claro que te amo."
Kai sonrió un poco más cuando lo dije con todo mi corazón. Unos ojos brillantes me atravesaron y luego sus manos me abrazaron con muchísima fuerza.
Fui empujado hacia atrás, tal como estaba, hasta tener la sensación de una cama suave en la espalda.
Mi nombre, que pronunciaba entre besos, se fundió en mi cuerpo y en mi alma también.
"¡Roti...! Mi Roti ¿Estás bien?"
"Estoy bien pero... Ah, ah, ah, otra vez... ¡Otra vez!"
"¡Juntos...!"
Kai entró más profundamente que al inicio.
Al mismo tiempo, la punta de mi pene se retuerce y se pone dura y el de Kai cambia desde el interior.
"Roti..."
Después de sentir un suspiro caliente en mi oído, mi conciencia se volvió blanca y lejana.