Entonces, Noah se volvió tan cercano a él que no pudo evitar sentirse incómodo cuando Luang, cuyo rostro estaba tan derrotado como para poder mirarlo directamente, parecía no querer determinada comida o determinado juguete. Pensó que lo primero que podía hacer para compensarlo era armar una cama propia así que también imaginó el color que tenía que darle a las paredes y el aspecto de sus muebles ¿Qué color le gustaba a Luang? ¿El color del cielo? Debía ser algo que lograra hacerlo sentir en casa ¿Y qué le gustaba al niño? La otra vez lo vio con su libro de hechizos en la mano, abrazándolo como si fuera su osito. ¿Significaba eso que estaba interesado en su trabajo? Estaba feliz.
Cuando terminó la comida, Noah cargó a Luang entre sus brazos y prometió que lo haría sentir más cómodo de ahora en adelante. Nigel y algunas otras criadas en la cocina, lo miraron atentamente porque era un hecho claro que el señor parecía estar de buen humor siempre que estaba con el niño. O al menos lo suficiente como para aceptar esto de ese modo tan confiado.
"¿Es verdad que el señor a decidido comprometerse con Luang?"
Noah sonrió, pero los demás parecían un poco asustados al respecto.
"Es algo bueno, ¿No?"
"Pero Luang es un niño, ¿No es así?"
"No sabía que el señor tenía esos hábitos."
Dijo otro.
"¿A qué se refieren?"
"Porque... ¡Pues míralo! Luang ni siquiera debe saber que significa la palabra comprometerse."
"¡Si sé!"
El niño se retorció en sus brazos al instante. Era como si luchara por bajar al suelo, pero la mano de Noah era muy fuerte y estaba inesperadamente envuelta alrededor de él.
En la séptima noche, después de comenzar a vivir en esa mansión junto al lago, Luang se despertó de repente y alcanzó la mesa que tenía esa pequeña lámpara de noche que habían mandado a traer para él. Cuando giraba el mango que sobresalía de la parte inferior, la luz que antes era tenue, se volvía maravillosamente fuerte.
Lámpara.
Esta era una cosa occidental, una herramienta mágica hecha por su prometido. Uno de los prototipos, al menos. Noah le dijo que definitivamente haría algo mejor para él en el futuro, pero la verdad era que esta parecía ser más que suficiente para el uso diario. Luang pensaba que era asombroso. A pesar de que la "linterna occidental" brillaba todo el tiempo, no se volvía fibrosa ni caliente y no lo lastimaba al tocarla directamente. A diferencia de una linterna tradicional, que quemaba aceite para brillar, esta se encendía lo necesario y solo al darle la vuelta. Y eso no era todo. Ya que el joven Luang no tenía poderes, le había dado un montón de piedras mágicas que funcionaban como fuente de energía. Estaba seguro de que era algo muy eficiente.
Las piedras mágicas en si tenían un precio que incluso los nobles no podían costear. Pero como ahora el inventor de la lámpara era su "futuro marido", podía elegir materiales que se vieran bien sin preocuparse por la compatibilidad o el costo, es decir, utilizaba el poder mágico que quería, lo decoraba con joyas hermosas y no parecía escatimar en gastos. Era un regalo así que decía que no importaba... Pero se sintió un poco como un desperdicio de su don. Además, era un carpintero mejor que cualquiera del pueblo. La habitación de Luang, a parte de ser iluminada por la lámpara occidental, tenía muebles hechos a la medida. No de adultos, de niños. Todos ellos eran de color azul cielo y tenía flores y hojas de abeto dibujadas con líneas doradas. Y además, el lugar favorito de Luang era la nueva cama con dosel. Aunque era esponjosa, su cuerpo no se hundía como con las alfombras y la tela colgante, que rodeaba todos los lados, parecía sutilmente bordada con dibujos de plantas y de soles sonrientes. Si se acostaba boca arriba, podía ver el cielo nocturno dibujado en la parte posterior del dosel y también había una canasta a sus pies y un armario lleno de ropa y botas nuevas. Zapatos verdes, zapatos de interior y para montar a caballo. También compró un libro de hechizos caro solamente para él. Noah le preguntaba constantemente si quería algo, y si decía que sí, estaba allí esa misma tarde.
Pero la sensación de sus labios presionados contra su frente se debilitó y Luang comenzó a sentir las consecuencias de estar solo en la cama. Alexander, que estaba durmiendo en un enorme peluche de dragón, gruñó hasta mostrarle sus colmillos. Luang abrió sus labios y reclamó:
"No es un hombre malo."
Pero sabía bien que esto era solo algo momentáneo. Después de todo, si Noah cambiaba de opinión, todo habría terminado para él y Luang sería enviado a otra mansión de otro "novio".
Cuando se bajó de la cama, caminó hacia la ventana y miró fuera de la habitación, notó que el estudio aún estaba iluminado. Noah a menudo se levantaba en medio de la noche para trabajar así que por eso llegaba tarde al momento del desayuno. Además, cuando estaban sentados en el jardín soleado y él prometía hablar de su día, empezaba a roncar y a cabecear constantemente así que, ¿Eso no significaba que debía tomar una siesta y no despertarse por la noche?
Luang puso la herramienta mágica llamada "linterna" en su bolso y la acomodó de manera que quedara colgando en diagonal frente a su pecho. Después de confirmar que la luz se filtraba a través de la tela, sostuvo su libro de hechizos, grande y grueso, y se fue con él para buscar a Noah. Cuando se puso de puntillas y abrió la puerta, Alexander también saltó fuera de su peluche para seguirlo. En realidad, si quería salir a cualquier parte primero tenía que hablar con un adulto que lo pudiera cuidar, pero sería una pena que despertara a alguien cuando seguramente ya estaban durmiendo.
Decidió salir por el pasillo y cruzar el puente, sacudiendo el libro de hechizos que se sentía cada vez más y más pesado. Cuando abrió la puerta, Noah, que estaba haciendo algo frente al escritorio, con la espalda toda enroscada en una posición incómoda, levantó la cara.
"¿Luang?"
Era difícil de ver su expresión porque estaba usando anteojos mágicos, pero podía asegurar que su complexión no era buena. Estaba corto de sueño.
"Oh, Buenos... Días".
"Buenos días, bebé. Espera, todavía es medianoche ¡Luang! ¿¡Viniste aquí solo!?"
El tono de Noah estaba apagado porque era evidente que tenía muchísimo sueño.
"¿Traes un libro de hechizos? Parece pesado, déjame ver."
Vio el lado del marcador y le dijo que dejara caer el libro de hechizos al suelo. Cuando abrió la página que estaba intercalada con algunos dibujos, Noah levantó las gafas mágicas y se las puso en la cabeza.
"Luang... ¿Puedes leer?"
Luang si que podía meter leer. Mientras estaba en la casa de sus otros novios, los sirvientes le enseñaron sobre todo esto. Y además, si Noah pensó que no sabía leer, ¿Por qué le compró un libro de hechizos tan caro para empezar?
Luang señaló la mitad de la página y le preguntó que significaba ese símbolo:
"Oh, este es un símbolo dedicado al equipo mágico. ¿Ves que también está aquí?"
"Majutsujin..."
"Realmente puedes leerlo. Así es, eso dice. Es algo que se utiliza para... Cuando escuchas el sonido del trueno, ¿Qué piensas de eso? A veces es aterrador así que imaginé que sería bueno hacer una herramienta mágica que apagara ese ruido. Sin embargo, no puede distinguir todos los rayos." Luego Noah levantó su dedo índice frente a sus labios. "Es un hechizo secreto. Solo para ti y para mí."
Luang estaba emocionado. ¡Este era un secreto solo para dos personas!
"¡Sí!"
A él tampoco le gustaban los truenos. Eran aterradores y le daban mucho, mucho miedo. Pero a pesar de que acababa de ser tomado de la mansión de su otro novio, este lugar nunca le hizo sentir incómodo o asustado. Nunca escuchó sonidos desagradables, ni siquiera con la lluvia más fuerte.
"No quería que Luang se sintiera incomodo, así que decidí hacer esto especialmente para ti. Me alivia que mi prometido sea una buena persona, así que esto es un regalo".
Dijo Noah.
Pero los sirvientes rumoreaban cosas feas y no dejaban de hablar mal a su espalda. Después de todo, Luang fue entregado como su esposo aunque era un pequeño bebé.
"Mira esto."
Noah abrió las manos y proyectó entonces un círculo mágico. Cuando Luang se acercó a él, lo abrazó.
"Wow."
"Este tipo de sello es una imitación de los sellos que utilizaban para controlar el ambiente en "La noche del terremoto". Fue una tragedia..."
Luang inclinó la cabeza hacia Noah, quien comenzó a pensar en eso mientras sostenía sus hombros entre sus pequeñas manitas.
"Yo lo sé".
"... ¿Por qué Luang lo sabe? "La noche del terremoto" fue hace seis años así que Luang aún no había nacido."
Los ojos de Luang se nublaron.
"¿Lu? ¿Estás escondiendo algo de mi?"
"Hmm, no lo sé."
"¿Luang?"
Noah lo amenazó con una dulce voz.
"Bueno. ¿Lu está escondiendo un secreto? ¿Quiere ponerme triste?"
"¡No!"
"Pensé que ahora éramos familia, pero Lu aún no confía en mí".
Luang, que estaba en problemas, estaba casi llorando.
"Tengo miedo..."
"¿Por qué tendrías miedo? No pasará nada conmigo, te lo prometo. Así que, dime. Puede ser un secreto para los dos, como el sello de los truenos."
La razón por la que Noah habló con Luang sobre esto parecía completamente diferente a los motivos que tenían los otros "novios". Debería estar bien decirle pero, tenía miedo por sus experiencias anteriores. ¿Cuántas veces había dicho este secreto antes de mudarse de mansión? ¡Además, no quería irse de esta casa! Menos porque ya no iba a poder ver la cara descuidada de Noah.
"Yo soy un dragón" Después de su conflicto interno, puso su boca en el oído de Noah y le dijo. "He estado vivo por doce años."
"¿Doce años?"
Así que, el prometido de Luang no cambiaba. Y sus antiguos novios se dieron cuenta de esto después de unos años. Luang no iba a crecer en absoluto y no iban a dejar de cuidarlo porque seguía siendo un niño, con mente de niño y capacidades de niño también. ¿¡Y si ahora que lo sabía decía que no lo necesitaba!? Sin embargo, Noah acarició la cabeza de Luang, que estaba tensa y moviéndose de un lado a otro.
"Debe ser difícil."
"¿Difícil?"
Preguntó Luang. ¿Qué tipo de cosas eran difícil?
"Porque ser un niño pequeño para siempre... Debe sentirse como estar en una prisión. Tal vez es desesperante".
Luang jadeó. Ciertamente había soñado muchas veces con crecer, salir solito y ser independiente. Pero como un niño pequeño, no podía pensar en eso. Solo caminar por la calle llamaría la atención de la gente. No podía subir a carruajes por su cuenta, ni a transbordadores. Sin embargo, Luang sabía que si crecía, entonces existirían otros peligros propios de ser un adulto.
"Pero, estoy un poco confundido... No sé cómo debería tratarte ahora"
Estaba seguro de que quería que creciera para hacer algo con él, pero Luang realmente no sabía bien qué era eso. Sintió mucho miedo. Había actos oscuros que enturbiaban los ojos de los "otros novios" cuando se enteraban y luego, hablaban de cosas desagradables que hacerle en la noche.
"¿Quieres que... Sea grande?"
Noah odiaba a los Omega. Sin embargo, hasta que creciera y llegara el celo, no era diferente de un beta y un alfa. Quizá Noah lo aceptaba como prometido porque era un niño pequeño y aún quedaba un largo camino por recorrer antes de que se convirtiera en una molestia. Noah se frotó la barbilla con la palma de la mano y pensó.
"Hmm... Me gustaría ver a Luang como un adulto, pero de lo contrario, no podría tener a mi adorable niño."
No había malas intenciones en su voz, como con los otros "novios". Y aunque no dijo nada importante realmente, la parte de atrás de sus ojos se calentó. ¿Qué era este sentimiento?
"Pero siempre supe que eras muy, muy inteligente como para tener solo dos años".
"¿Es malo?"
"No es malo, pero ¿Está bien que Luang se quede así?"
"¡Sí! Si crezco, ya no vas a estar conmigo".
"¿Qué dices? ¿Por qué no iba a querer estar contigo? Estamos comprometidos, así que no hay nada de malo en ello, o mejor dicho, quiero quedarme junto a ti."
Noah abrazó a Luang de nuevo para oler su cabello.
"Jaja ¿Te bañaste hoy? Huele dulce."
"Am... Sí."
"¿Qué te gustaría hacer mientras tanto? Quiero decir, tienes dos años y está bien jugar, pero ya que en realidad has vivido por doce, es posible que quieras hacer más cosas. Por ejemplo, ¿Luang está interesado en la magia, verdad? Entonces, ¿No quieres aprender teorías y técnicas básicas conmigo?"
"¡Sí, sí! ¡Quiero hacerlo!"
"También necesitas matemáticas y palabras antiguas para comprender las técnicas. ¡Y clases de cortesía! Es útil recordar los modales y la educación en general para todo momento. Primero voy a contratar a un tutor y a un entrenador en esgrima y artes físicas ¿Crees que esté bien?"
"¡Sí quiero! ¡Sí quiero!"
Luang agarró la túnica de Noah así que lo hizo tropezar un poco
"¡Quiero probar tanto la esgrima como las artes marciales!"
Luego saltó a sus brazos y sonrió enormemente. Noah también aflojó su expresión.
"Lu, eres muy lindo cuando te ríes. Eres adorable y genial. No sabes cuanto".
Luang guardó las palabras que había recibido por primera vez, como si fueran un tesoro importante. Hasta ahora, nadie había hablado con Luang de esa manera así que definitivamente pensó que sería genial que pudiera quedarse aquí para siempre y hacer más recuerdos hermosos.
Luang se secó los ojos en secreto.