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Quiero evitar su compromiso (Traducción finalizada) por yuniwalker

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"¿Por qué? ¿Por qué dices eso? ¿Qué te pasa?"

No hubo respuesta. 

Tal vez Noah no podía escuchar la voz de Luang así que gritó:

"¡Despierta! ¡Despierta!"

No hubo reacción. 

Entonces, un color rojo, algo que era completamente diferente al de las llamas, comenzó a esparcirse por el suelo. Era la sangre de la esposa del rey, Ivangeline. Y era evidente que Ivangeline se estaba muriendo. Luang sintió ganas de huir. 

"¡Mira a Luang!"

Después de todo, Noah siempre sonreía cuando veía a Luang. Le hablaba de su día, aunque no tuviera mucho que contar, y le acariciaba la cabeza lentamente mientras decía que se sentía esponjoso y lindo.

"¡No tienes que mirar este sueño! Noah es amable con Luang así que... ¡Así que por eso tienes que sonreír!"

No quería escuchar su voz llena de dolor o de lo contrario, Luang también iba a sufrir muchísimo. ¿Cuánto tiempo estuvo rezando para concederle calma? Cuando se dio cuenta, las llamas se apagaron y Luang terminó por darse cuenta de que estaba sosteniendo la cabeza de Noah sobre su regazo. Quizá la pesadilla se había ido, porque escuchó un suspiro bastante regular. 

"¿Ah?"

Los largos brazos de Noah le rodearon la cintura así que no podía volver a su habitación.

Luang entonces se acostó, enterrando su rostro en el pecho de Noah mientras se preparaba para ponerse a dormir a su lado. Además, Alexander también se había acurrucado junto a la cama por lo que podía asegurar que, al menos por esa noche, todos iban a estar muy calientitos. ¿Y Noah alguna vez había tenido un momento que se sintiera así de cómodo? El viento seguía rugiendo, pero no parecía molesto cuando todos estaban juntos. Y rodeado por su rico olorcito, Luang se quedó profundamente dormido. 

Hubo un sonido de "toc, toc" en la mañana:

"Buenos días, señor."

"Umm..."

"Disculpe la molestia, mi señor. Entiendo que seguramente le costó dormir."

Luang se hizo una bolita sobre la cama. ¿Era porque se había despertado en medio de la noche o solamente era natural tener tanto sueño debido a la hora? Sus párpados estaban pesados y no podía levantarse. Pero, aunque pensó que dormirían un poco más, escuchó además de la voz de la mujer, la voz de Noah justo a su lado. 

"¿Viola? ¿Qué ocurre?"

La puerta se abrió de golpe: 

"Mi señor, no podemos encontrar a Luang-sama en ninguna parte de la mansión."

"¿Qué?"

Cuándo se quitó la sabana de encima, su campo de visión se volvió considerablemente más brillante. Al mismo tiempo, soltó un respiró hondo pero Noah pareció no darse cuenta de esto. 

"¿Buscaste en el jardín o en el taller? ¡Vayan a todos los rincones de la casa! Pide un caballo. Le informaré al castillo real que Luang ha desaparecido e iré de inmediato al pueblo. Si está en manos de otra familia que quiere un niño dragón, tengo que pedir la cooperación de mi hermano primero".

A Luang le gustaba mucho el habitual Noah amable y lindo, pero el Noah que daba instrucciones rápidamente también era muy genial. Y mientras pensaba en eso, Luang trató de sumergirse debajo de las colchas nuevamente, como una oruga que necesitaba regresar a su casita. De pronto escuchó una voz que contenía una risa: 

"Oh, mi Dios. Señor, parece que el problema se resolvió solo".

Así que, cuando Luang finalmente abrió los ojos, se encontró de frente con Noah, suspirando.

"Lu ¿Por qué estás aquí...?"

El hombre, con la parte superior de su cuerpo inclinada en su dirección, miró a Luang con los ojos bastante abiertos. 

"Un rayo me asustó..."

Los adultos se miraron.

"Es cierto que anoche hubo muchos truenos en el lago".

"A diferencia de las mansiones de la ciudad, el sonido de los truenos suele ser tremendo por estos lados. Estamos acostumbrados, pero entiendo que Luang se sorprendió."

"Yo también tengo miedo de las tormentas, así que entiendo perfectamente como debiste sentirte. Peor aún cuando se duerme solo. Fue lindo que te colaras en mi cama".

Luang negó con la cabeza. La verdad era que se había quedado a dormir por un asunto completamente diferente.

"Noah tenía una pesadilla."

"¿En serio? Hmmm... Me pregunto si ese fue el caso. No lo recuerdo". 

"¡Fue del terremoto! ¿No te acuerdas? Estabas asustado y yo tenía miedo también."

El aire en la habitación se tensó en un instante. 

"¿Habla... De la noche del terremoto?"

Noah tosió, pero la tez de Viola pareció no ser buena. La voz de Luang seguía tan suave como siempre:

"Pero... ¿Ya estás bien? ¿Ya no hay miedo?"

"Sí, yo... De verdad no me acuerdo."

"Mi señor... Los truenos eran muy parecidos a los de la noche del terremoto, no es de extrañar que soñara con eso".

Luang miró a su alrededor y terminó por observar la cara de Noah al final ¿Por qué sus labios tenían un arco pero sus ojos no estaban sonriendo? 

"Bueno pues... Ahora tengo hambre. Me voy a cambiar de ropa para que vayamos a desayunar juntos ¿Está bien? Viola, Lu."

"Ah, sí. Disculpe, Luang-sama". 

Luang, quien se deslizó de la cama y tomó la mano de Viola, miró hacia atrás para observar la espalda de Noah, de frente al clóset que utilizaba para cambiarse de ropa. Su postura descuidada era la misma de siempre pero, por alguna razón, Luang se estremeció como si tuviera muchísimo frío. Alexander frotó su cabecita contra el tobillo de Luang y dijo "Miau" como para que no se preocupara. Pero de todas maneras, después de pasar una noche tormentosa juntos, Luang comenzó a sentir como si hubiera "un muro invisible" que lo dividía de ese hombre. Ni siquiera podía decir si realmente estaba sonriendo o si estaba triste por lo que lógicamente pareció preocupado porque no podía llegar a sus verdaderos sentimientos.
Hasta hace poco, cuando Noah se reía, el corazón de Luang se volvía cálido y feliz, pero ahora parecía que algo se había roto dentro de él.

Luang estaba tomando la clase de Sir Elias ese día pero, cuando encontró a Noah, saliendo del taller con una maleta colgando de su brazo, corrió en su dirección sin esperar ni un segundo. Y una vez que llegó al frente de Noah, abrió sus brazos y lo instó a que lo cargara:

"¡Sube!"

Noah sonrió y lo abrazó justo como lo quería. Tenía una mano sosteniendo sus caderas y una postura tan estable como siempre. El niño trazó debajo de sus ojos con sus diminutos dedos. 

"¿Qué pasa, Lu?"

"¿Noah no duerme bien?"

Estaba oculto bajo sus gafas mágicas, pero era muy notorio que tenía unas ojeras bastante oscuras en la piel. Noah agarró la manita de Luang y se la quitó de los ojos. 

"Estoy ocupado, el trabajo es muy fuerte en esta época del año así que no te preocupes".

Noah amaba su trabajo pero... Incluso si era así ¿Por qué tuvo que llegar hasta este punto? Luang tomó todo de su coraje para disculparse:

"Perdón por hablar de tu sueño delante de todos." 

"No te preocupes, bebé. No me importa."

"Pero..."

¿Entonces por qué no me miras? ¿Por qué no me muestras una cara feliz como siempre? Pero en lugar de preguntar, Luang abrazó a Noah con fuerza.

"Perdón, perdón..."

La comisura de la boca de Noah se levantó.

"No pasa nada, bebé, no pasa nada..."

El sol salió y el sol se puso. 

Cuando se despertó esa vez, antes del amanecer, la luz pálida del círculo mágico aún se filtraba por la ventana del taller y las manchas oscuras todavía flotaban bajo los ojos de Noah. Él no había llegado a la habitación de Luang desde el incidente con sus pesadillas.

Y un día, después de que terminó el desayuno y Noah desapareció en el taller, le pidió que fuera al invernadero para que pudiera ayudar con los trabajos de la casa.

"Nuestro invernadero tiene todo tipo de árboles frutales y nueces que están en su punto. ¿Puedes ayudarme con esto, bebé? Quiero ocupar algunas de estas para hacer un postre con miel que puedan disfrutar en el desayuno de mañana."

Pensaba que Noah sentía que Luang necesitaba ser un poco más activo en la casa.

Entonces, con una canasta en la mano, el niño cruzó el jardín y empujó la puerta de vidrio para comenzar a buscar las nueces. Al entrar en el invernadero, que parecía como un enorme castillo de cristal, descubrió que su cuerpo estaba rodeado de un aire caliente y húmedo que además le pegaba la ropa al cuerpo. Era bastante espectacular ver crecer las frutas en esos árboles frutales de ramas largas.

"¡Lindo!"

"Aquí, Lu".

Los ojos de Luang se redondearon cuando encontró a una persona que definitivamente no tenía que estar allí.

"¿Um?"

"Hola ¿Cómo estás, pequeño?"

"Bien."

El rey, que se había sentado en una simple chaise longue, con sus largas piernas cruzadas y las manos contra su pecho, parecía estar acomodado en su trono de oro incluso aunque allí tenía abejas sobre la cabeza. Es decir, pareció ser común en él llevar una apariencia tan increíblemente digna

"¿En serio estás bien? Tus ojitos están rojos."

Luang ocultó sus ojos utilizando sus pequeñas manitas. No había logrado dormir mucho anoche porque estaba bastante preocupado por Noah. 

"Bueno... Estoy aquí porque quiero hablar contigo un poco ¿De acuerdo?"

"Ujum..."

"¿Dijiste que mi hermano estaba soñando con la noche del terremoto?" 

"..."

¿¡Por qué sabía eso!? ¿Por qué le estaba preguntando algo que habían dicho estando en la habitación? ¿¡Significaba eso que todo lo que decían se filtraba al rey!?

"Cuando él vivía conmigo, nunca me di cuenta de que estaba sufriendo de pesadillas todos los días. Malinterpreté estúpidamente que la falta de sueño era debido a su trabajo y..." Guardó silencio un momento y luego siguió diciendo: "Pero ahora entiendo que lo hace para no dormir".

"Yo... ¡Yo lo vi! ¡Estaba la esposa del rey en su sueño! Parecía que estaba lastimada".

"Sí. Eso pasó".

"¡No fue su culpa!"

Una sonrisa amarga llegó hasta el rey. 

"Pues... "La noche del terremoto" fue causada por la herramienta mágica que inventó mi hermano."

"¡Él no hizo eso!"

"¡Tranquilo! Tranquilo... Hubo un tiempo en que todos podían usar magia de exterminio de área amplia para la hora de los combates. Más aún, los que eran parte del ejército. Por eso Noah trabajó todos los días para tratar de desarrollar un círculo mágico que pudiera activarse cuando estuviera en peligro. Así... Mataríamos antes de que lo hicieran con nosotros".

Luang no podía creerlo. ¿Ese gentil hombre que lo cuidaba todos los días había hecho una herramienta para matar? ¿Fue esa la razón del terremoto de hace seis años? 

"Su Majestad. No tiene que contarle eso a un niño tan pequeño".

El rey miró al cocinero, quien aparentemente se había sentido incómodo con las palabras de su historia.

"¿Pequeño? Nigel, es un bebé pero a estado vivo por doce años. Estoy seguro de que puede aguantar la palabra "matar" al menos por un minuto."

Luang miró fijamente al rey. ¿Qué estaba diciendo? Incluso aunque tenía 12, no podía decir que fuera lo suficientemente maduro para cosas como estas. Además, nunca había hecho nada típico de las personas de su edad. El rey solo sonrió:

"¿Qué, Lu? ¿Por qué te ves tan sorprendido? No eres un bebé común, ni un humano. ¿Por qué crees que te elegí para ser la pareja de mi hermano?"

"..."

"Lu, mi hermanito siempre fue lindo. El más lindo del mundo. Sin embargo, durante los últimos seis años, él no me ha mostrado su rostro frágil, ni sus verdaderos sentimientos. Lo he soportado, le he dicho que no es su culpa pero... Ya es el límite".

Luang involuntariamente estiró la espalda.

"Yo creo... Que puedes hacer pleno uso de tu belleza y capturar su corazón para hacerlo sanar."

"¿¡Capturar su corazón!?" Nigel parecía espantado "¿¡Su Majestad!?"

"Solo te estoy pidiendo que lo liberes de las pesadillas".

"¡Es un niño!"

El rey ignoró a Nigel por segunda vez.

"La mayor parte del tiempo, Noah piensa demasiado. Se encierra en esta mansión y no intenta salir o encontrar amigos, nada ¡No estoy feliz del hombre en el que se convirtió! Lu, dime ¿Tu crees que puede quedarse como está para siempre?"

"No..."

En realidad, Luang ya lo había pensado también. Quería que Noah se riera, quería que fuera más feliz que nadie en el mundo ¿Pero que podía hacer realmente para hacerlo realidad? Es decir, era un niño de dos años y por lo mismo, era completamente inútil. Noah le dio a Luang un tutor y trató de ofrecerle una educación apropiada para su edad pero, él no era tan maduro como todos creían. Él no... No tenía la fuerza necesaria para manejar esto. Aunque por supuesto que quería hacer todo lo posible para retribuir a Noah.

Luang apretó el puño con fuerza.

"Está bien. Yo ¡Curaré su corazón!"

"¿¡Eh!?"

Escuchó la extraña voz de Nigel, pero Luang tendió un pequeño puñito hacia el rey de todos modos. Él sonrió y pegó puño con puño. 

"Te dije muchas cosas, lo siento. Pero... Estoy feliz con tu cooperación".

"¡Ujum!"

Después de que se llegó a un acuerdo y el rey se fue, Luang comenzó a buscar las nueces con Nigel según lo programado. Encontraron frutos amarillos tan grandes como la cabeza de un bebé y que además tenían una buena cantidad de pulpa agridulce adentro. Gracias a esta acidez, cuando se hervía con miel, ¡Eran mil veces más delicioso que cualquier otra cosa que hubiera probado antes!

"Pequeño Lu, pon un poco más de miel en esta parte."

Luang, escuchando al cocinero, colocó sus manitas sobre la fruta, que era especialmente grande y olorosa, y la comenzó a machacar con toda su fuerza. La fruta estaba lo suficientemente madura y olía tan dulce como para despertar su apetito.

"Está bien así. Oye Lu, tú, ¿Realmente quieres conseguir el corazón del joven Noah? Sé que ya lo dije mucho pero... Realmente eres un niño." 

"¡Soy un cachorro de dragón! ¡Un dragón!"

"Eso lo entiendo."

"Además... Quiero que Noah duerma bien. No me gustan sus ojeras."

Nigel miró sus ojitos, llenos de una luz que no era como la de un niño normal

"En eso tienes razón. Es una pena".

Luang se subió a una sillita para poder extender las manos adecuadamente sobre la plancha de la cocina. Nigel peló la fruta y cuando le quitó el tallo, finalmente lo puso en una bandeja que estaba separada del resto.

"¿Estás listo? Vamos a hacer los panqueques especiales con fruta y remojados en miel."

"¿Puedo poner la miel?"

"Claro. Pero poquita."

La cantidad de miel que le dio, en una cuchara del tamaño de una uña, era ridículamente baja. Sin embargo, incluso así los panqueques tenían una textura rica y un aroma muy fragante. 

"¡Quiero hacer uno para Noah! Uno con mucho merengue."

"¿Te gusta el merengue?"

Luang había probado merengue solo una vez, en la mansión en la que estuvo con su anterior novio. Pero... El motivo por el que estuvo tan poco tiempo allí fue debido a que este hombre intentó violarlo. El novio, que fue atacado por Alexander, trató de matar al gato negro muchas veces y finalmente, cuando se dio cuenta de que no podía deshacerse de él y que además iba a ser imposible lograr lo que quería, entregó al niño a alguien más. Entonces Luang se adhirió al consejo que le dio Alexander entre maullidos: "Mantén en secreto que nunca crecerás". Pero cuanto más caminara por la mansión de un novio, más probable era que esa persona terminara por ser alguien malo.

Ahora, sin embargo, era la primera vez que quería hacer algo por otro hombre.

"¿Cómo hago que Noah este feliz?"

"Ummm... Si escribes una palabra linda en el panqueque como "Para ti" o solo un corazoncito, el señor Noah seguramente estará bastante complacido".

"¿Palabra linda?"

Pero los que agregaban las palabras lindas en los panqueques siempre eran los encargados de la cocina, nunca lo hizo él solito. Además, había veces en los que ya hasta los compraban hechos.

"Bueno, funciona. Te lo garantizo".

"¡Lo voy a hacer también!" 

¡Quería transmitir muchos sentimientos de amor para él! Porque de esa manera, recolectando mucho y entregándole todo de una vez, podía distraer un poco a Noah de los pensamientos malos.

"Es bueno que estés lleno de motivación"

Era natural que lo estuviera. Después de todo, si Noah era feliz, entonces Luang iba a ser el doble de feliz.

La fruta se lavó a profundidad, se cortó en líneas y luego se hirvió en una olla enorme. Luang se paró un poco más cerca para poder probar repetidamente el dulce con la misma pequeña cucharita que seguía teniendo en la mano. 

"Está dulce".

"Cuanto más dulce, es mejor ¿No crees?"

Y cuando la miel que se estaba hirviendo en esa ollita finalmente pareció ponerse en su punto, fue también el momento en que el sol comenzó a ponerse.

A la mañana siguiente, Luang se despertó justo al amanecer y se levantó de la cama antes de que la criada viniera a despertarlo. Se lavó la cara y se cambió de ropa por su cuenta porque después de todo, Luang había aprendido a hacer todas estas cosas por su cuenta debido a que el sirviente de la mansión anterior era lo suficientemente vago como para cuidarlo.

Llevó a Alexander a la cocina vacía pero si Nigel no estaba allí para ayudarlo entonces igual no podía hacer nada. Para matar el tiempo, levantó las tapas de las ollas una por una para ver qué había dentro, y luego comenzó a revolverlas con una palita en lo que llegaban por él.

"¡Buenos días!"

"¿Por qué te levantaste tan temprano?"

Nigel le acomodó un pequeño delantal blanco sobre la ropa y mientras le arremangaba la camisa, Viola levantó los ojos en su dirección:

"Nigel date prisa."

"Sí, sí, lo haré."

Luang agarró el borde del mostrador con ambas manos y se estiró un poquito más para adelante. Y desde esa distancia, donde podía ver lo que estaba haciendo Nigel, midió la cantidad de la harina, puso los huevos y observó cómo comenzaba a batirse a la perfección hasta que poco después, entró un olor dulce que hizo que su estómago comenzara a rechinar. Cuando los panqueques horneados se colocaron en un plato blanco y grande, finalmente pareció ser el turno de Luang. Subió a la sillita y escribió un mensaje utilizando pura miel. Pensó que sería fácil, pero el líquido salió inesperadamente por todas direcciones, y los caracteres que acomodó con toda su alma solo podían verse como una mancha completamente amarilla. Con esto, Noah no iba a sentirse mejor ¿Qué tenía que hacer ahora? Nigel volteó los panqueque para hacerlo del otro lado. Y después de ver que no tuvieran manchas, Luang volvió a poner manos a la obra.

Luang se arriesgó y escribió el nombre de Noah en grande. Pero como se sentía un poco simple, agregó una marca de corazón para mostrar todo su amor por él. Lo siguiente en la decoración era espolvorear las nueces y la fruta hervida con la miel que habían enfriado previamente. Y ya que Nigel lo había hecho muy rápido, entonces podía decir que ya estaba más que listo para comer. Puso el plato de panqueques terminado en el asiento de Noah y entonces Luang rodeó la mesa y se subió a su propia sillita.

¿Que expresión haría Noah cuando viera los panqueques creados por Luang? ¿Diría que era delicioso? 

Pero Noah no llegó incluso aunque esperó por mucho tiempo y los panqueques comenzaron a enfriarse. Eldred y Viola, que estaban esperando a su lado, también parecieron comenzar a inquietarse. 

"¿Por qué no viene?"

"¿Es... Es porque hice los panqueques? ¿Los panqueques de Luang dan miedo y no se pueden comer?"

Luang se dejó caer sobre la mesa. 

"¡Luang-sama!"

"¿Hice algo mal?"

"No hiciste nada mal, cariño. Estoy seguro de que se quedó dormido otra vez. ¿Por qué no comes primero?"

Tenía muchas ganas de decir: "Me gustaría hacerlo a su lado". Pero no lo hizo. Esperaba que le mostrara una sonrisa sincera por primera vez en mucho tiempo pero, parecía algo complicado ahora.

"No pongas esa cara, estará aquí muy pronto."

"Miraré la habitación por si acaso."

Viola y Nigel salieron de la habitación, aunque antes se dedicaron a acariciar suavemente el cabello color perla de Luang como para darle ánimo.

"Tranquilo. Cuando vea los panqueques decorados por Luang, el señor seguramente estará complacido."

Luang suspiró, sosteniendo una barriga que no dejaba de gruñir.


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