Christian estaba frente a Noah, sosteniendo su mano bajo una pila de mantas que se mecía detrás del respaldo de la tumbona. Noah comenzó a moverse sin parar:
"Um... Buenos días, Christian. ¿Por qué estás aquí?"
Christian saltó en su lugar, completamente sorprendido. Al parecer no se dio cuenta de que el hombre despertó.
"Buenos días. ¿Por qué Su Alteza Real está durmiendo en un lugar así?"
"Porque estoy muy preocupado por Lu".
"Yo también estoy preocupado."
Entonces, la puerta que conducía al corredor se abrió y Viola los miró directo a la cara.
"¿Su Alteza? ¿Qué hace Christian allí?"
Las cejas de Viola estaban completamente elevadas. Ella era informada cada vez que había un visitante y también tenía el papel de decidir quién entraba y quién no. Pero, ¿Por qué entró Christian en esa habitación sin el conocimiento de Viola? ¿Pasó de largo mientras ella estaba ocupada? No sabía quién lo dejó ingresar, pero seguramente iban a castigarla a ella.
"Disculpe. Voy a servir el té ahora mismo".
Cuando Viola se fue, Christian preguntó:
"¿Fuiste al castillo real? ¿Hiciste algún progreso?"
Noah se colocó su túnica otra vez:
"Desafortunadamente no. Se perdieron todos los libros que hablaban de dragones".
"Entonces.... Puede buscar en una librería en la capital real. Tal vez allí existan libros de dragones"
Noah analizó la oferta de Christian. Los libros eran extremadamente caros en esa ciudad porque tenían que ser copiados carácter por carácter o página por página utilizando magia de transferencia. Por lo tanto, incluso si ya no se necesitaban, no era algo que pudiera tirarse a la basura así como así. Por lo general, se entregaba a otra persona o paraban a dar a alguna librería publica. A veces se reparaban si era necesario y luego se volvían a colocar en la tienda.
"Bueno, es posible que el criminal haya vendido los libros a una librería por una buena cantidad de dinero. Voy a enviar a mis sirvientes a ver las más cercanas."
"¿Puedo ayudar?"
"Claro, muchísimas gracias."
Noah le ordenó a Viola, que trajo el juego de té, que llevara un mapa de la capital real.
Luang empezó a parpadear pero... Era como si nadie pudiera verlo hacerlo ¿Por qué estaba dentro de esta película? El niño intentó hacer memoria y comenzó con el momento de la fiesta de compromiso. Le dijeron que fuera con Christian y entonces... Él empezó a hablar de lo guapo que era su prometido. Luang estaba enojado por eso así que dijo que quería crecer y consultó a Alexander. Preguntó "¿Cómo puedo ser grande?" Y cuando el gatito se subió a la mesa y se inclinó para adelante, las escamas en su frente fueron empujadas con su pata y luego... Su visión se oscureció por completo. ¿Entonces? ¿Qué sucedió después?
Cuando trajeron el mapa, Noah lo extendió sobre la mesa y comenzó a mostrarle todas las rutas a Christian. Eventualmente, los sirvientes fueron llamados y asignados a trabajar y, al mismo tiempo, se les decía severamente que no tenían permitido hablar sobre la situación actual del niño. Además, porque no estaba seguro de cuál era la situación actual.
Noah miró a Alexander, que estaba lamiendo el capullo.
"Alexander, ¿Lu está a salvo?"
Alexander habló, pero Noah no le entendió.
"¿Qué debo hacer? ¿Tengo que esperar a que vuelva? ¿O será algo irreparable? ¿Es irreparable?"
Se asustó cuando pensó en eso, pero igual no tuvo respuesta. Estaba frustrado porque no podía hacer lo suficiente y porque no podía ayudarlo tampoco. Pero antes de que pudiera hablar de nuevo, escuchó voces de hombres y mujeres peleando desde el corredor. Era de la señorita Pearl y de Nigel. ¿Y por qué estaba aquí la señorita Pearl para empezar? Noah salió al pasillo.
"¡Su Alteza Noah!"
Luang Podía escuchar claramente la voz aguda de la señorita Pearl pero más que nada, estaba asombrado por el tono tan exhausto de Nigel.
"Lo siento, señor. No pude detenerla".
"¿Qué es eso? ¿Por qué es tan grosero con la que vino a consolar el corazón del señor Noah en este momento?"
"¿Cómo que consolar?"
"Pues, porque el niño dragón se convirtió en un... Capullo."
"¿Quién te dijo eso?"
"Se rumorea en toda la capital real. Ese niño hizo un capullo y se encerró. Dicen que va a morir..."
Luang, que lo escuchó, trató de mirar su propio cuerpo pero, ni siquiera sentía que pudiera mover la cabeza ¿Estaba realmente en un capullo? ¿Por eso Noah estaba actuando así?
Después de eso, la batalla con la señorita Pearl, quien de alguna manera trató de quedarse en la mansión, continuó por un tiempo realmente largo. Nigel ya estaba cansado cuando logró cerrar la puerta.
"Mi señor, lo siento tanto."
La voz de Noah también era dura.
"Nigel, tienes que quedarte en guardia pase lo que pase. Si hay un rumor así en la ciudad, todos vendrán a ver si es cierto."
"De acuerdo, señor."
Noah, que volvió a la habitación, sostenía un cigarrillo entre la boca. Era algo que le había dado Nigel para intentar controlar sus nervios. Nunca había fumado.
Noah, que abrió la ventana más alejada del capullo, fumó mientras dejaba escapar el humo lentamente. Parecía estar muy cansado así que Luang repitió palabras que no pudieron alcanzarlo. "Lo siento, lo siento tanto." "Nunca quise molestarlo" "Es solo que me hizo sentir incómodo y por eso provoqué que el anuncio de nuestra boda fuera un desastre." "Lo siento."