"Tu brazo... Estás herido."
Luang le tocó el brazo lentamente. Noah sonrió incluso cuando vio las yemas de sus dedos teñidas de rojo.
"Solo es un corte pequeño. Está bien".
"Hay que ir a casa, Viola podrá..."
Pero guardó silencio cuando descubrió que Noah se había quitado la chaqueta para ponerla justo encima de sus hombros. Luang estaba cubierto de un montón de escamas, debajo de los brazos, en la espalda, en el lado de su vientre y debajo de la línea que conectaba su pelvis. Sin embargo, eso no quitaba el hecho de que estuviera completamente desnudo.
"¡Maten al dragón! ¡Hey! ¡Persigan el dragón, estúpidos!"
Gritó el barón, empapado debido al hechizo del agua. Sin embargo, antes siquiera de que pudiera hacer algo en su contra, pudieron escuchar el sonido del silbato que utilizaban los guardias de la capital real para presentarse antes de un atraco. Noah todavía seguía completamente concentrado en Luang, tanto que ahora hasta estaba secando su cabello con los dedos.
"Lu, ¿También llamaste a los guardias?"
"Le pedí ayuda a Alexander para eso".
"¿Cómo...? No, espera ¿Cómo llegaste aquí para empezar?"
"Con magia, Noah. Soy un dragón completo ahora".
Tan pronto como dijo esto, la piel de Luang comenzó a cubrirse de pequeñas escamitas brillantes. Incluso hasta llegar a llenar el largo de su garganta y las clavículas también. Aparentemente, Luang ahora podía cubrir la piel de todo su cuerpo en escamas de color perla a voluntad. Sin embargo, las líneas de su cuerpo todavía eran demasiado estimulantes por lo que Noah se quitó también la camisa y se la envolvió alrededor de la cintura. Gracias a que era bastante delgado, logró ocultar la parte de su pene sin mayor problema por lo que Luang comenzó a reírse. Olía tanto a él que era como colarse en su cama después de que tuviera una pesadilla.
"¿Podemos ir a casa, Lu? Los policías se encargarán de todo así que..."
Después de todo, realmente quería llevárselo y sostenerlo entre sus brazos como para reanudar los días que se perdieron entre toda esa agitación. Como había dicho Ivangeline, el simple hecho de tener un ser querido había provocado que todo tuviera un color diferente.
"De acuerdo."
Al regresar a la mansión, tuvieron el aviso de que los hombres que intentaron lastimar a Luang y a Noah ya habían sido sometidos y completamente aplastados. Además, descubrieron que los guardias y oficiales de la mansión se habían desmayado debido a una droga muy potente que habían puesto en el ducto de ventilación. Sin embargo, cuando finalmente se despertaron y vieron que Luang había crecido, todos se sorprendieron enormemente y comenzaron a hacer un montón de preguntas complicas al respecto. El capullo de la habitación había desaparecido sin dejar rastro y ahora Alexander estaba durmiendo en una tumbona como si nada hubiera pasado para empezar.
El brazo de Noah no estaba roto, pero si estaba completamente hinchado. No tenía ganas de bañarse esa noche porque era bastante difícil moverse sin gritar de dolor. Sin embargo, cuando se retiró a la habitación, Luang fue quien llegó a ayudarlo a secarse el sudor y a ponerse la ropa para poder dormir. Ya no había escamas en sus brazos y parecía que podía borrar todo excepto la que estaba en su frente. Y cuando finalmente parecieron listos para acostarse en la cama, de modo que Noah no molestara sus hombros, Luang se coló a su lado como si fuera lo más natural del mundo entero. Se suponía que ellos dormían juntos para evitar que tuviera pesadillas pero ahora se sentía un poco como... Estar en problemas. El abdomen contra el que se estaba juntando era extrañamente caliente y sintió como si su pecho estuviera ruidoso en su presencia. Al tener la forma de un niño, lo abrazaba con fuerza y comenzaba a dormir junto a él. Ahora ninguno de los dos podía ni respirar sin sentir tensión.
Al día siguiente, Noah salió a la terraza del taller y se apoyó en la barandilla con el pecho todavía descubierto. Luang, cuyo cuello estaba cubierto de pequeñas escamas nacaradas, estaba jugando con Alexander en el manantial que ya había comenzado a reflejar la luz del sol. Cuando corrían, lo hacían a una velocidad que parecía difícil de seguir con los ojos y a veces hasta parecía como si estuviera volando. Ya habían pasado tres días desde que el Barón fue arrestado por los guardias de su hermano y, después de un riguroso interrogatorio, se descubrió que incluso este hombre había estado involucrado en los estragos ocurridos durante la "Noche del Terremoto", que causó grandes daños a la capital real y al Reino de los Nueve. Y esta mañana, el periódico de la capital informó que los aristócratas, todos de alto rango, tenían los suficientes antecedentes penales como para no tener libertad en mucho, mucho tiempo. Noah estaba pensando positivamente sobre el castigo que iba a ofrecerles, más aún porque era el criminal que lastimó a su cuñada hasta ofrecerle mucho dolor en su día a día. Christian no estuvo involucrado en ese evento, pero fue el principal culpable de las fallas del equipo de teletransportación y ocasionó el robo de materiales de la biblioteca del Castillo Real. Tanto el gerente del equipo de teletransportación como el bibliotecario del castillo real fueron engañados por él así que parecía que el propósito principal era cazar a Noah de cualquier manera, sin importar lo ridículo que fuera.
La mañana después de la fiesta, Christian llegó a la habitación que tenía el capullo con toda la intención de matar a Luang. Sin embargo, también había tenido muchas oportunidades después de eso para hacerlo pero, ni siquiera pareció querer atacar en esa dirección. Como si Christian no quisiera hacerle daño al bebé para empezar.
Ahora la mesa del taller de Noah estaba llena de literatura sobre los dragones. Pero incluso una lectura rápida comenzó a revelar que no tenía caso seguir buscando algo como esto. No había registros de que el cachorro de dragón hiciera capullos durante el proceso de crecimiento y en primer lugar, incluso parecía que no solo su apariencia, sino también la ecología de este cachorro de dragón era completamente diferente a la de los otros dragones registrados. El período desde la incubación hasta la edad adulta variaba terriblemente de 1 hasta 100 años.
"Dios..."
Cuando colocó la barbilla sobre los brazos que había acomodado uno encima del otro, descubrió que los huesos de esa parte todavía le dolían terriblemente, como si estuviera tirando hacia arriba sin parar.
Sir Elías llegó mientras miraba a Luang, quien nadaba en lago como si fuera un pequeño pecesito de color perla. Noah suspiró, cruzó el puente y se paró en la hierba para poder llamarlo:
"Lu, ven aquí un momento".
Luang, que se deslizaba lentamente entre las aguas, asomó la cabeza por un momento. Sin embargo, en cuanto lo vio, puso ambas manos en el borde de la fuente y levantó el cuerpo para poder correr directamente en dirección a Noah.
"¡Noah sama!"
Noah quedó empapado en segundos, pero no se separó.
"Wow, estás frío".
"Noah se siente cálido."
"Luang..."
"Um..."
Ante la mirada de Lord Elías, justo a sus espaldas, Noah recogió la ropa que había dejado en el suelo y comenzó a ponerla de inmediato sobre los hombros de Luang y también en su cadera.
"Traje a Sir Elías porque quiere escuchar tu historia ¿Está bien?"
"¿De qué debo hablar?"
El cielo estaba inusualmente despejado, incluso aunque fuera temporada de lluvias. La temperatura era alta y el viento parecía ser agradabe cuando pegaba de lleno contra su piel mojada. Sir Elias se sentó en los adoquines al borde de la fuente y colocó sus libros allí.
"Veamos, tan pronto como saliste del capullo, corriste al encuentro con su Majestad y lo salvaste del peligro ¿Era esa tu intención inicial? ¿Sabías la situación fuera del capullo?"
"Yo... Podía ver y escuchar dentro del capullo. Fue Alexander, no yo, quien hizo eso. Él me ayudó a crecer".
Noah le acomodó la camisa a Luang y luego lo ayudó a abrochar botón por botón. Parecía que no podía acostumbrarse a un cuerpo que había crecido rápidamente así que, el Luang de hoy era tan torpe como cuando era un niño.
"Entonces, ¿Qué pasó?"
"Ya que somos criaturas mágicas, el tiempo no es igual para nosotros. Debí haber crecido durante estos 12 años hasta volverme un adulto, pero no pude."
Sir Elías miró fijamente al gato negro, que seguía en la orilla de la fuente moviendo solo la punta de su cola.
"¿Alexander no es solo un gato?"
"Yo creo que no porque estuvo conmigo desde que era un huevo."
"Hmm. Es realmente interesante pero, primero hablemos del capullo. ¿Por qué Alexander decidió que era un buen momento para hacerte crecer?"
Luang estiró la espalda cuando Noah terminó de presionar los botones de su pantalón. Sus pies, cubiertos de escamas color perla, volvieron a ser de pura piel cuando se secaron.
"Porque... Porque le dije que quería crecer."
"¿Alguna vez quisiste crecer? ¿O fue solo hasta ese momento?"
"Siempre pensé que era una molestia ser grande y, tenía hasta miedo. Pero ahora, con Noah, yo quería..."
"..."
"Quería que él..."
La boca de Sir Elías se curvó en una sonrisa.
"En otras palabras, tú no deseabas que te emparejaran con otros hombres, pero ¿Pensaste que necesitabas estar con Su Alteza Noah?"
El cuello de Luang comenzó a teñirse de marcas color cereza así que Noah tuvo tos.
"¡Lo siento, señor! Lo siento, lo siento."
Luang enterró su rostro entre los brazos de Noah y dejó que sus manos se acomodaran en sus caderas.
"Lo siento..."
Hasta ahora, Luang solo habia estado en contacto con aristócratas de mierda que estaban tratando de utilizarlo para atacar al rey. Sin embargo, aunque había muchos hombres jóvenes, sinceros y guapos en el mundo, él solo estaba confundido por la manera en la que Noah lo había tratado hasta ahora. Además, era tonto y siempre fue tratado como un nerd mágico del montón ¿Por qué iba a enamorarse?
Sir Elías miró a Noah y luego hizo lo mismo con Luang, que había dejado de moverse en el espacio entre sus brazos.
"¿Le gustaría continuar mañana?"
Noah asintió, dándole unas pequeñas palmaditas en la cabeza a Luang, quien había confesado que quería estar con él eternamente. El hombre se rió y lo siguiente que se escuchó fueron sus pasos caminando en dirección a la salido.
Noah suspiró. Si realmente existiera una "pareja destinada" ¿Quién era la "pareja destinada" de Luang? Deseaba que tomara una decisión de la que no fuera a arrepentirse en el futuro porque, a parte de todo, Luang ya era un adulto. Y el celo podía venirle en cualquier momento.