Noah sacó la invitación que había estado ocultando en silencio. En realidad, se habían acumulado muchos de estos durante el largo tiempo que había estado intentando solucionar sus propios asuntos. Era, para decirlo en términos simples, una solicitud para ir a una fiesta de disfraces. La transformación de Noah en un principe más decidido pareció haber tenido un gran impacto en las hijas de los monarcas y después de quemar las invitaciones una tras otra en cuanto entraban por la puerta, Noah finalmente se quedó con cinco.
Era la fiesta en el jardín del marqués, de una señorita que se casaba con el primo de Noah. El hombre tenía un hijo de la misma edad que Luang y ya que estaba seguro de que estaría allí, entonces tal vez esta era la oportunidad que había pedido para hacerle conocer un poco del mundo del que tanto se había perdido.
Llamó al sastre tal como lo hizo cuando anunció su compromiso, pidió zapatos nuevos y también encargó una increíble cantidad de joyería. Estaba convencido de que Luang, con cabello de color de perla reluciente, piel de cerámica y ojos de coral, se vería increíblemente bien con hilos de color del oro sobre su cuerpo. Al final, compró una gargantilla para proteger su nuca, y se atrevió a pedir uno de esos trajes que estaban en tendencia últimamente. Al final, Luang, vestido con el producto terminado, estaba increíblemente hermoso. Incluso para Noah, quien lo miraba a la cara todos los días. Se sintió incómodo al pensar que estaría expuesto a los elogios de tantos nobles estúpidos pero, al mismo tiempo, pensaba que era algo que tenía que experimentar. Noah terminó por inclinar la cabeza y sonreírle.
"¿Vamos?"
Cuando todo estuvo listo, tomaron el carruaje y se encaminaron hasta la mansión cerca del castillo real. Había más gente de la que había esperado, pero al menos ellos tuvieron la delicadeza de guiarlos hasta dentro.
Y al aparecer Luang, escoltado por el príncipe Noah, el aire pareció volverse completamente denso en un segundo.
"¿Es un dragón?"
"Qué cosa tan hermosa."
Todos miraron a Luang con una cara de éxtasis completa, como si se hubieran enamorado de él en ese mismo momento.
"Su Alteza Noah, tal vez debería dejar que el dragón se vaya a distraer por su cuenta."
Cuando miró para la derecha, el marqués, el organizador de la fiesta en el jardín, ya estaba sentado justo a su lado. Era un ex soldado de barba tupida y mirada agresiva.
"Nadie hará nada malo con él, hombre. Te lo prometo."
"... Siento que hay bastante gente".
Inclinó el vaso en su dirección.
"Um, lo siento por tanto ruido. Se suponía que era una pequeña reunión solo para familiares, pero parece que las personas que escucharon que Su Alteza y Luang iban a venir se colaron en la entrada. Cuando me di cuenta, incluso los amigos de mi hijo agregaron su nombre a la lista."
"Entiendo..."
"¿Se inscribió en la "Royal University", no?"
De hecho, eso había sido justo hoy. Fue principalmente porque su propósito era unir a Luang con varias personas de diferentes países.
"Quiero que conozca más del mundo."
Ciertamente había muchos jóvenes allí. Y no todos eran aristócratas de alto rango, por supuesto. Algunos llevaban ropa que no era del tamaño correcto y los bordados no parecían tampoco ser tan buenos como se esperaba, pero su mera existencia estaba haciendo que los ojos de Luang se pusieran a brillar.
"Su Alteza Noah, parece que no puede quitarle los ojos de encima ni siquiera ahora, ¿Verdad?"
"¿Soy tan obvio?"
Pero Luang, a quien había dejado ir, estaba sonriendo tan brillantemente que pensó que estaba bastante bien sin él. Debería ser bueno, pero ¿Por qué sentía un pequeño dolorcito en el pecho que no se iba?
"Es obvio que se porte así, hasta hace poco era un bebé ¿No es cierto? Cuesta verlos transformarse".
"Solo deseo verlo feliz".
"Entonces no debería parecer tan arrepentido. Oh, el "pura sangre" del duque de Emery está aquí. Es ese de allí, Aaron".
Apuntando con la punta de su barbilla, descubrió que había un jovencito rubio acercándose a Luang con un paso bastante confiado. Aaron era el hijo del duque de Emery, quienes eran solo superados en poder por la familia real. Y por supuesto, se rumoreaba que eran excelentes en todos los aspectos existentes del mundo como se esperaba de Alfas dominantes. Además, este hombre no tenía novia.
Cuando Aaron habló con él, Luang le contestó con una sonrisa y extendió la mano para tocar la suya. El joven ciertamente era guapo, pero no parecía igualar el encanto de Luang ni de chiste. Sin embargo, era obvio que igual lo había fascinado.
"Maldición."
En la fiesta había muchos machos alfa jóvenes así que, lógicamente, apuntaban al cachorro de dragón que estaba parado en medio de la pista.
Como era de esperar, Luang no pareció sentirse atraído por ninguno de los hombres que llegaban para decirle su nombre pero igual trató de hablar con la mayor cantidad de personas posibles para satisfacer a Noah. Él siempre parecía de mal humor cuando le decía que quería irse a casa, así que pensó que tal vez era porque había hecho todo lo posible para que pudiera divertirse fuera de la mansión. Aunque igual esperaba que entendiera que no era bueno en esto de las fiestas. Y hablando de eso ¿Cuánto tiempo tenía que seguir haciendo esto? Luang pensaba que Noah lo estaba pensando demasiado.
La mayoría de las personas con las que habló fueron educadas y amables, pero algunas dijeron que era grosero que estuviera actuando tan "liberal" a pesar de que era el prometido de Noah. Es decir, hasta tenía un collar con el emblema de su casa ¿Y por qué haría eso si no pretendía reclamarlo como suyo? Él tampoco podía entenderlo.
Y fue mientras pensaba en esto que un joven, como un príncipe que se había escapado de un cuento de hadas, se acercó a Lu hasta extender la mano en su dirección.
"Hola, me llamo Aaron. Estoy feliz de conocerte".
Luang se sintió aliviado cuando la multitud comenzó a volverse ruidosa. Es decir, era agotador hablar amablemente con personas que no le gustaban.
"No podía perder la oportunidad de conocer al hermoso cachorro de dragón"
"No le creas, el verdadero propósito de este chico es su Alteza Noah."
Cuando su amigo se acercó para hablar con los dos, las mejillas de Aaron parecieron colorearse con bastante fuerza.
"¡No digas nada raro, Cody!"
"¡Pero si hace rato intentaste hablarle!"
"Es un malentendido, Lu. Respeto a su Alteza y lo admiro demasiado porque yo también deseo ser un hechicero en el futuro. Solo quiero hablar con él una vez si es posible".
Luang sonrió. Era bonito que elogiaran a su persona favorita tan abiertamente.
"Quiero decir, sus herramientas mágicas son maravillosas ¿No? Son baratas a pesar de que tienen un buen rendimiento".
"¡Sí! ¡Así es! Además, no es solo bueno con la magia sino también con la tecnología. Tiene cosas en casa que no he visto en ningún otro lugar y los nobles le llaman todo el tiempo para pedirle su ayuda."
"Pero cuando Aaron-sama intentó acercarse para hablar de sus máquinas... Pues, se puso medio extraño con él."
La expresión facial bien organizada de Aaron se transformó en la de un cachorro abandonado.
"Y no lo entiendo. Quiero decir, soy el hijo del duque de Emery. La diferencia de estatus no es tan grande."
Cody puso su mano en el hombro de Aaron, como para tratar de animarlo.
"Aaron parece ser odiado por Su Alteza. ¡En serio! Cuando lo mira a los ojos, se va. Lu, ¿No sabes por qué?"
"En realidad no..."
Luang miró en dirección a Noah. Él estaba rodeado por una gran cantidad de personas y por el mismo hombre con barba que no dejaba de hablar. Después, sonrió hermosamente cuando se dio cuenta de que lo estaban observando pero... Algo estaba mal. Era cierto que parecía enojado cuando sus ojos cayeron en el joven que estaba a su lado así que ¿Noah realmente odiaba a Aaron?
A Luang se le ocurrió una buena idea al respecto.