Entonces Noah comenzó a prepararse para su boda. La capital real ahora conocía la historia de Luang, el cachorro de dragón que se había emparejado con su alteza del reino de los nueve y muchas personas, incluidos los beta, fueron invitados a la ciudad para darles sus más sinceras felicitaciones. Era un tanto intimidante, así que Noah consiguió una guardia especial que pudiera proteger a Luang todo el tiempo.
Pero Noah seguía inquieto.
"Debe dejar de beber, señor. Hay que enfrentar esas situaciones como hombres."
"Me molesta que cuando hablen de él, sea exclusivamente para comentar sobre lo rico que olía. Me pone los pelos de punta."
"Pero mi señor, ahora están emparejados. Ya nadie va a poder olerlo otra vez".
"Tienes razón, uf, tienes razón. Tengo que calmarme".
"Después de la boda, su hermano tiene planeado hacer un desfile así que todos van a estar distraídos con eso."
"Si señor, está exagerando."
Noah estaba casi temblando, aunque igual habían logrado hacerlo sonreír.
Noah y sus amigos estaban en la habitación de Luang. Nigel y Eldred se sentaron en una tumbona junto a la ventana y Luang se recostó detrás de una cama con dosel. No podían verlo debido a la tela que colgaba por todos lados, pero escuchaban una voz descuidada respondiendo "sí" y "no" cada determinado tiempo. ¿Y de qué estaban hablando para empezar? Después de ser emparejado, Noah siempre se sentía incómodo cuando Luang estaba fuera de su vista y no le gustaba que estuviera a solas con otro hombre. Ni siquiera aunque ese hombre fuera un doctor. Sus amigos estaban aquí para distraer a Noah y evitar que intentara irrumpir en el otro lado de la cama. Entonces, tan pronto como el médico les pidió que prepararan una habitación separada para hacerle un examen, Eldred propuso una alternativa para reprimir al repentinamente enojado Noah y usar el dosel como una cortina que les diera privacidad.
"Nunca he ido a la boda de un Omega y un Alfa, ¿Qué va a utilizar Luang? ¿Un vestido?"
"¿Qué te vas a poner tú?"
"No lo sé, ya son muchas cosas en las que pensar."
"¿Dónde va a ser la fiesta?"
"Cierto ¿Necesito llevar pareja?"
"Si Christian no hubiera terminado por ser un hombre demente me hubiera gustado invitarlo a él. Ojalá no tuviera que quedarse en prisión."
"..."
"Es muy guapo, no me vean así."
"Bueno, escuché que va a salir pronto. Parece que la información que proporcionó fue la razón principal para la captura exitosa de las personas involucradas en "La noche del terremoto"."
"Uy, tu oportunidad."
Entonces, comenzaron a escucharse sonidos de ropa, de risas y algunas palabras que parecían bastante animadas y que venían de la cama de Luang. Pero cuando se preguntó qué estaban haciendo y trató de levantarse, entonces aparecieron Luang y su doctor detrás de la cortina.
"Su alteza, muchas felicitaciones."
"... ¿Por qué?"
"Esta embarazado, señor".
Noah se quedó en blanco, incluso aunque se estaba preguntando si ese era el caso desde que Luang le dijo sobre sus síntomas. Derramó tanto semen en su útero que hasta era lógico pero ¿Era enserio? ¿De verdad estaba embarazo? Es decir ¡WOW! Pensó que ni los hijos ni el matrimonio tendrían una relación en su vida e incluso imaginó que estaba bien si no los tenía nunca. Pero ahora, planeando una boda y escuchando esto, estaba tan feliz que se sintió a punto de ponerse llorar. Noah se acercó a Luang para abrazarlo.
"Gracias... Gracias, gracias, gracias."
Entonces puso las rodillas en el suelo y besó el abdomen aún plano de Luang.
"Gracias..."
Por emparejarse con él, por darle un bebé, por ser suyo.
Cuando no pudo levantar la cara, Luang agarró su cabello con los dedos.
"Eldred, trae mi billetera. Le pagaré más por esto."
"Por supuesto."
Noah tuvo que aclarar su voz llorosa antes de ordenarle esto así que Eldred salió de inmediato de la habitación dejando a un médico muy confundido parado en el medio. Y cuando regresó, mientras escuchaba como hablaba de sus cuidados, tomó una bolsa de raso llena de billetes y se la puso de inmediato en las manos. Dobló la cantidad que le había prometido desde el principio pero aunque el médico dijo que era demasiado, era un hecho que su alteza quería compartir la felicidad con él así que lo obligó a aceptarlo.
Esta noche, incluso la regaló un sake especial para la cena de los sirvientes.
Cuando el médico se retiró y todo se calmó un poco, Noah se sentó junto a Luang en una tumbona. El joven se había apoyado contra su pecho porque era lógico que quería ser un poco mimado.
"Cuando llegué a esta mansión, estaba asustado. Incluso si parecías amable, sentía que ibas a mandarme con otro hombre como lo habían hecho los demás".
"Mi pequeño Lu."
Noah tomó la mano de Luang entre las suyas ¿Este hombre era el niñito que había preparado miel para él e intentado deshacerse de sus pesadillas?
"Tenía miedo de creer en ti. Estaba seguro de que al día siguiente, o después, revelarías tu verdadera naturaleza cruel ante mi. Pero no lo hiciste. Nunca me soltaste, así que me olvidé de pensar en el momento en que sería tirado y comencé a pasarla bien."
"Estoy muy enojado por todo lo que te pasó. No puedo evitar desear haberte protegido desde un poco antes."
"Tú me salvaste como no tienes idea. Contigo pude ser feliz hasta el punto en que finalmente deseé ser grande. Por eso, estoy pensando en seguir ese ejemplo y darle mucho amor cuando nazca este bebé. Quiero besarlo mucho y dormir con él como lo hiciste tú cuando tenía miedo. Entonces... Gracias".
Noah puso un codo en el respaldo de la chaise longue y besó la mejilla de Luang.
"Yo también voy a estar allí, durmiendo con Lu y con el bebé todas las noches y besándolos mucho a los dos. Luego, te voy a decir que te amo y lo importante que eres para mí. Viviremos felices por siempre, lo prometo."