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Aoitori (Traducción finalizada) por yuniwalker

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La fecha prevista para su parto era el 3 de septiembre. Era cierto que el embarazo de un hombre no era muy escandaloso así que nadie notó que Kawachi lo estaba, ni siquiera aunque era evidente que el bebé estaba creciendo. Sin embargo, ahora necesitaba más días libres para recuperar sus energías así que habló con Nonaka al respecto. Ella había visto la escena de la violación, así que todavía lo trataba con pinzas:


"No te preocupes por nada, amigo mío. Solo concéntrate en ti y en sentirte bien. Ánimo".


Obtuvo una licencia de tres meses para después de dar a luz así que le explicó a los colegas de su trabajo que la enfermedad que tenía, aparentemente cálculos renales, había empeorado tanto que necesitaba una cirugía.


Todavía no le había dicho a Serina que estaba embarazado. En realidad, se preguntaba cuándo y como decirlo, y mientras lo pensaba, el tiempo simplemente se pasó. Los saludos a los padres de Serina, la planeación de su boda y las charlas sobre su vida juntos estaban paradas. Además, no podía tener sexo porque no lograba tener una erección. Porque se sentía pesado, porque no estaba excitado y pronto, incluso se dio cuenta de que Serina, que era paciente, estaba bastante impaciente ahora. Consultó con un médico al respecto pero solo le dijo que algunos O tenían una marcada disminución del libido cuando quedaban embarazados. Le dijeron, como siempre, que volvería a la normalidad cuando diera a luz.


Sin embargo, no podía decir nada de eso.


En su séptimo mes, Kawachi estaba tan enfermo que visitó de nuevo la clínica ambulatoria especializada para Omegas. Normalmente, la primera opción para los doctores hubiera sido recetarle medicamentos de venta libre, pero lo mandaron a observación porque tenían miedo de los efectos en el feto. Le diagnosticaron un resfriado de verano muy fuerte, lo hidrataron, lo controlaron y cuando finalmente llegó a casa, estaba tan exhausto que se metió en la cama para comenzar a dormir. Lamentablemente Serina, que vino a ver la situación desde el trabajo, entró en la casa usando la llave que tenía de repuesto y encontró un montón de cosas que la dejaron honestamente helada. Una ecografía, un manual paterno-infantil y algunas vitaminas para embarazo.


Ya era de noche cuando abrió de nuevo los ojos. Al ir a la sala de estar, se encontró con una bolsa de plástico que contenía ingredientes que no recordaba haber comprado y junto a ella, estaba el cuaderno de paternidad para O que le aconsejaron leer.


Eso significaba que había sido leído por Serina.


En el momento en que se dio cuenta de eso, su cabeza se puso completamente en blanco. Tenía que hablarle de manera adecuada pero, aunque sabía en su cabeza que él mismo se estaba metiendo en este agujero, no pudo contactarla porque estaba muy asustado, incluso más durante este período tan próximo al nacimiento. Y como para probarle que sus sospechas eran ciertas, Serina dejó de contactarlo a partir de ese momento. Kawachi tomó su teléfono y trató de llamarla, de mandar mensajes y de buscarla en su casa, pero no tuvo éxito. Y el día que llegó a trabajar, después de recuperar su buena condición física, se cruzó con Serina en el pasillo de la empresa.


"Ser..."


Pero ella evitó el contacto en el momento en que sus ojos se encontraron


Era la primera vez que le hacía eso tan descaradamente y para ser sincero, lo sorprendió. No pudo hacer bien su trabajo así que solo se quedó como una figurita de cera sentada frente a su computadora. Sin embargo, Serina llegó a su lado diciendo: "Quiero hablar", y entonces sus sentimientos de ansiedad lo despertaron un poco.


El café, que conocieron juntos cuando iban de camino a casa del trabajo, siempre fue su sitio favorito para pasar un buen momento. Pero ahora, incluso si se veían a la cara, descubrieron que se habían quedado en silencio por un tiempo bastante, bastante largo. Unos minutos después, Serina le preguntó:


"Kawachi, ¿Estás embarazado?"


"..."


"Vi el manual de paternidad, tenía una nota adentro de tu doctor y vi... Incluso la imagen del eco del bebé."


"..."


Serina tosió. "Entiendo. Yo... Quiero que nos separemos ahora."


Kawachi tembló ante el desarrollo al que más le temía. Serina, quien lo cortó, estaba llena de lágrimas que parecían derramarse de sus ojos cada determinado tiempo.


"Siempre pensé que algo estaba mal entre nosotros. No llegaste a saludar a mi familia, nunca llegaste a nuestras citas, dejaste de lado la boda, no quisiste que tuviéramos sexo... Yo creo que, encontraste a otra persona que te gusta así que no puede evitarse ¿Verdad?"


"Esto es diferente". Kawachi se inclinó sobre la mesa. "Es realmente diferente."


Serina se secó las lágrimas.


"Te amo, Kawachi-san, pero creo que yo también soy importante".


"No, no. Me gustas, Serina. Quiero ser feliz contigo".


La boca de Serina estaba distorsionada.


"¿Qué pasa con el bebé?"


"Yo... Yo quiero estar contigo. Y si me aceptas y si dices que todavía me amas... No lo sé, incluso podemos intentar ser una familia unida. Incluido el niño".


Serina apretó los labios con fuerza.


"... ¿Puedes decirme de quién es el bebé al menos?"


No podía hacerlo. Incluso si fue un desafortunado accidente, no podía decir que era hijo de Inukai, de la misma compañía. Más bien, no quería.


"... No puedo hacerlo".


La expresión de Serina se derrumbó, como una avalancha.


"Entonces yo tampoco puedo, Kawachi. No puedo hacerlo, no puedo, no puedo, lo siento."


Se cubrió la cara con ambas manos y comenzó a llorar así que en ese momento, finalmente se dio cuenta de su egoísmo. Decirle que podían cuidar juntos al bebé, fue cruel. Y sin embargo, Kawachi no podía hablar con ella ni consolarla como lo necesitaba. No podía decir su nombre porque sabía que solo la lastimaría más.


Pero después de separarse de su amada novia, la sensación de vacío comenzó a hacerse mayor, como si tuviera un agujero en el pecho. Trabajaba, pero todo era bastante irreal. Tenía problemas para hablar con la gente, pero no quería estar solo así que iba al cine todos los días de camino a casa del trabajo. Si no había nada que ver, veía el mismo título una y otra vez hasta cansarse.


Y esa vez, Inukai lo contactó.


[¿Podemos ir a comer juntos? ¿Quieres que te lleve algo? ¿Necesitas más medicamentos? Por favor, ponte en contacto conmigo pronto.]


No sabía por qué lo había leído, pensó que solo olvidó bajar el volumen.


[No es un buen momento. Necesito tiempo.]


[Está bien.]


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