Yu y Hirota se aferraban desesperadamente a Kawachi. El hombre se arremangó la camisa porque querían beber de su leche así que, sin esperar demasiado, levantó suavemente a Yu del lado derecho y al bebé del lado izquierdo y los acomodó contra su pecho. Aunque parecía algo cansado, estaba acariciando suavemente las cabecitas de los dos bebés, que estaban absortos en mamar, mientras incluso buscaba una manta para cubrirlos. Sin embargo, era obvio que su cuerpo estaba completamente herido así que Kawachi se balanceaba hacia adelante y hacia atrás como si estuviera a punto de caerse.
"Me haré cargo de ellos por ti. Por favor, duerme un poco."
Pero incluso si decía eso, él todavía pareció mantener los brazos bien posicionados alrededor de los dos.
"Vamos, tienes que descansar."
Pero en el momento en que puso suavemente su mano en esa espalda que estaba un poco inclinada para adelante, el cuerpo de Kawachi se estremeció tanto que, sorprendido por la magnitud de la reacción, pareció no tener más remedio que retirarse. Mirando en su dirección, descubrió que los ojos de Kawachi estaban tan fijos en su cara que hasta se sintió un tanto nervioso.
"Lo siento. No era mi intención sorprenderte."
"Oh, no. No es por eso..."
Estuvieron en la misma cama hasta hace unas horas. Lo abrazó, estando los dos desnudos, se besaron muchísimas veces en silencio y hasta comenzaron a buscarse con las manos. La sensación aún era vívida en su piel pero, en realidad no pensó que se sorprendería tanto con solo tocarle la espalda. Además, Inukai estaba completamente convencido en que él no tocaría a esta persona a menos que estuviera en celo. Es decir, las paredes alrededor de Kawachi se eliminaban solo ese momento y al terminar, volvían a la normalidad y no volvían a mencionarlo. Sin embargo, era cierto que ahora había un tipo de "aire sutil" que no podía explicarse, flotando entre los dos.
Entonces, los bebés comenzaron a dormirse.
Kawachi se levantó, con los dos niños entre sus brazos, y entonces puso a Hirota en una cuna y a Yu en la cama donde él también se acostaba. Se acomodó, con mucho cuidado de no hacer ruido, y colocó la cabeza a centímetros de la de su bebé.
"Deberías cambiarte de ropa."
Kawachi estaba usando el mismo traje manchado de ayer.
"Me siento muy cansado..."
"Entiendo eso pero, al menos quítate los pantalones".
"No. No importa".
Era difícil ser rechazado a pesar de que se trataba de algo que era libre de decidir. Además, no podía obligarle a levantarse después de lo que había tenido que soportar ayer así que, suavemente, puso una manta sobre Kawachi y le acomodó el cabello completamente para atrás.
Pero cuando se fue a cepillar los dientes, se cambió de ropa y regresó a la habitación, descubrió que Hirota estaba llorando pero Kawachi dormía sin darse cuenta. Se aproximó, tomó suavemente al niño entre sus brazos y salió del dormitorio para encargarse de él en un lugar donde no hicieran ruido. Después de cambiarle el pañal y con un par de palmaditas en la espalda y la canción que escuchó en un comercial, comenzó a dormirse nuevamente entre los brazos de Inukai hasta que incluso dejó de moverse por completo.
Suspiró.
No había duda de que Kawachi había mejorado mucho su relación con los niños. Eran pareja, eran padres, pero en realidad solo lo necesitaba durante el celo. Y ni siquiera a él como tal, solo a su semen. Le encantaba Kawachi, estaba completamente enamorado del hombre y quería que lo amara como él lo hacía, pero todo lo que pasaba a su alrededor solo le demostraba que era una molestia. Era el sexo, era su presencia, era el hecho de haberlo embarazado lo que lastimaba a su hermoso Kawachi así que ¿Esto podía considerarse amor? Incluso si lo necesitaba tanto ¿Podía decir que fuera un sentimiento como ese? ¿O solo era un deseo egoísta de retenerlo con él?
El día después de lo ocurrido en el motel, tuvieron un descanso de un día así que Inukai visitó al psiquiatra de Kawachi y le pido que mantuviera en secreto esta visita de él. Inukai le dijo al médico que Kawachi se había escapado a un motel cuando estaba en celo y que finalmente lo contactó diciendo que quería ir a casa. Que deseaba morir y que no dejaba de decir que tenía miedo.
"Kawachi parece querer morir antes que tener relaciones sexuales conmigo". Dijo Inukai al médico tratante, colocando una mirada bastante apagada para su gusto. "Ya tenemos dos niños, usted sabe que no fue de la mejor manera y... Luego con esto que pasó ayer... ¡Dios! Kawachi podría estar embarazado otra vez y es todo por culpa mía."
Él parecía estar bien durante el embarazo porque el período de celo se detenía completamente. Sin embargo, después de eso, en el tiempo que venía después del parto, se resistía a tener relaciones sexuales y se ponía tan mal que hasta había hablado del suicidio.
"¿No hay algo que pueda hacer?"
El doctor estuvo pensando un rato, con los brazos cruzados y los lentes en la cabeza. Y después de un pesado silencio, finalmente abrió la boca.
"Controlar el celo, que varía de una persona a otra, ha sido, durante mucho tiempo, un desafío enorme entre los médicos que nos dedicamos a los O. La investigación y el desarrollo de inhibidores está progresando en todo el mundo y se están fabricando buenos medicamentos pero, lo que tiene él es un desorden hormonal impresionante".
"..."
"Los síntomas de Kawachi son increíblemente pesados, probablemente porque el período de celo era leve hasta hace unos años. Y, lamentablemente, no hay otra manera de ayudarlo que promoviendo las relaciones sexuales".
No había salvación. Eso era lo que había dicho.
"Por lo demás, está bien que reconozca que no le gustan las relaciones sexuales con hombres y está bien que muestre una cierta aversión a sus bebés. Lo que le pasó no fue un chiste, señor Inukai. No podemos tomarlo a la ligera. Un tratamiento de un año es relativamente corto y además, debemos tener en cuenta que suspendió los antidepresivos para no dañar al bebé... ¿Se está autolesionando? ¿Se lástima? ¿Lo ve haciendo algo que le preocupe además de sus palabras?"
Cuando le dijo eso, hubo algo que se le clavó en el pecho.
"A estado muchísimo mejor desde que descubrió su segundo embarazo. Solía tener una depresión moderada después de dar a luz pero, le pedí al ama de llaves que cuidara al bebé durante el día así que de esa manera no tenía tanta presión."
"¿Cómo va con los niños? ¿Lo ve batallar mucho para acercarse?"
"... A veces ya no se quiere despegar de ellos."
"Um..." El médico se encogió de hombros. "El señor Kawachi me habló de querer casarse con una mujer. Bueno, no puedo hablar mucho al respecto pero, debe entender que la orientación sexual no es fácil de cambiar. Como ya le dije, creo que es razonable poner resistencia y necesita darle su espacio. Si es alguien importante para usted, entonces tiene que pensar las cosas con un poco más de inteligencia y darse cuenta de lo que él necesita en lugar de lo que usted quiere que pase."
El médico sacó su tableta electrónica y dijo:
"Su doctor de cabecera trabaja conmigo en este caso y me comentó que antes de todo esto ya le había pedido al señor Kawachi que probara otra técnica".
Después de eso, Inukai estuvo todo el día completamente en blanco. Aunque estaba preocupado por todo el asunto de Kawachi y su celo, la "vida cotidiana ordinaria" que tenía con sus dos hijos y su pareja, estaba de regreso frente a él. Además, incluso la delicada sensación de distancia entre Kawachi y él pareció permanecer igual que siempre. En la alfombra de la sala de estar, Kawachi le daba pecho a Hirota, lo acostaba en la carreola y luego se ponía a jugar con un pequeño bebé que no dejaba de dar vueltas. Rodaba como un tronco, llegaba hasta su papá y cuando Kawachi lo atrapaba, comenzaba a reír como un loco. Sí, en realidad la vista feliz de esas tres personitas a su lado lo hacía sentir terriblemente solo. Aunque quería aparentar que eran una familia, la verdad era que no estaba incluido en ese círculo e incluso había comenzado a sentirse celoso de Yu por ser abrazado por Kawachi con todas sus fuerzas, besado y acariciado hasta dormir.
Por supuesto que se asustó cuando comenzaron a brotar todas esas emociones porque le pareció una increíble locura estar celoso de su propio hijo. Pero, incluso si se reprochaba a menudo por esto, ese sentimiento que le decía que estaban mejor cuando Kawachi no quería tocar a sus bebés, le llegaba a menudo sin que pudiera evitarlo.
Y con esas emociones tan horribles, se volvió hasta difícil pasar tiempo con Kawachi y los niños en el mismo lugar. Solía irse a casa tan pronto como terminaba el trabajo, pero deliberadamente comenzó a demorar haciendo horas extras innecesarias. Si volvía muy tarde, Yu y el bebé ya iban a estar durmiendo y lo único que tendría que hacer sería acostarse. Y cuando Kawachi le preguntó: "¿Estás ocupado últimamente?" Mintió diciendo: "El próximo proyecto es difícil".
Esa vez, compró un sándwich en una panadería cerca de la oficina central y almorzó en un banquito del parque. El restaurante al que solía ir al mediodía estaba completamente lleno para ese momento así que esa "cosa" que tenía entre las manos era el único alimento decente que podía permitirse tener.
Era noviembre, hacía frío y parecía existir un poco de neblina en los árboles que estaban en frente pero, en general, el ambiente era claro y completamente agradable. Observó las ramas del ginkgo balanceándose con el viento y después, una silueta familiar entró en el campo de su visión de un momento para otro. Pensó que no era posible, pero después de todo resultó ser Kawachi. Cuando estaban en la misma sucursal, a menudo se reunían en la empresa para almorzar pero, eso ya no había sucedido desde que comenzó a trabajar en la oficina del centro.
El hombre a veces utilizaba traje en casa, pero cuando estaba afuera, era como si el aura a su alrededor fuera completamente diferente. Parecía un jefe poderoso y perfecto así que nadie pensaría alguna vez que era un O y que además tenía dos niños.
"¿Tu hora libre?"
Kawachi miró el sándwich a medio comer entre sus manos.
"Sí. Me siento bien estando afuera. ¿Tú qué haces aquí?"
Kawachi sacudió la bolsa de la tienda de conveniencia que llevaba en la mano.
"La oficina central me indicó que llevara una muestra de un producto para una exposición en un hospital. En realidad era el deber de uno de mis compañeros pero, justo hoy en la mañana, dijo que estaba bastante enfermo así que tomé su lugar."
Kawachi se sentó a su lado mientras hablabla y luego sacó un bento de la bolsa de la tienda de conveniencia que había puesto en sus piernas.
"Todos los restaurantes están llenos. Es un asco."
"Es un distrito de oficinas, por lo que está lleno de gente durante todo el día."
"Y la comida en la tienda también es un asco. Pero ya no queda de otra."
Inukai redujo intencionalmente el ritmo para tragar su sándwich. De esa forma, no sería extraño estar con él mientras Kawachi comía. Aunque había estado pensando en muchas cosas horribles últimamente, estaba tan enamorado de él que era como si el cielo se estuviera poniendo azul brillante con solo verlo.
"Se siente bien aquí. Es mi lugar favorito."
"El mío también."
En realidad, le gustaba mucho que ese fuera el caso.
Kawachi siempre almorzaba con mucha energía así que pensaba que si no prestaba atención a la distribución del ritmo, terminaría hasta tragando sus palillos. Luego, el hombre se detuvo de repente y se quedó observando a un bebé, que parecía tener la misma edad que Yu, en los brazos de una mujer en minifalda que parecía ser su madre. De hecho, la línea de visión de Kawachi persiguió a los dos hasta que fue un poco incómodo. Una mujer y un bebé. Era la familia que quería Kawachi para empezar.
"Me pregunto si... Tal vez logré embarazarme de nuevo."
Dijo Kawachi. No sabía por qué había decidido hablar de los eventos de ese día cuando él los estaba evitando tanto así que, fue evidente que no pudo responder algo coherente.
"¿En serio?"
"Sí. Es un pensamiento que tengo a veces desde lo que pasó con nosotros en el motel. Quiero decir. No sé, yo... Creo que debido a que ya tenemos a dos niños, imagino lo que sucedería si tuviéramos una niña..."
Pero había gritado que no quería quedar embarazado de él y que desearía morirse. Era tan confuso que realmente no sabía como funcionaban sus pensamientos. Recordó entonces las palabras del doctor así que Inukai puso el sándwich a medio comer en su bolsa de papel porque le había quitado el hambre.
"No es la solución. Si quedas embarazado de nuevo, tu celo se detendrá pero volverá después de dar a luz".
Kawachi se dio la vuelta.
"Lo sé, pero yo no estaba hablando de eso..."
"¡Incluso si estabas embarazado esta vez, el período de celo volvió más fuerte después de dar a luz! Tal vez lo veas como un remedio pero, los beneficios que te dan en realidad son pocos."
Kawachi tenía una expresión bastante extraña ahora.
"Mira ¿Por qué no intentas la terapia sexual de nuevo?"
Las mejillas de Kawachi temblaron.
"Le voy a dar mi esperma al doctor y ellos lo cambiarán para que pueda utilizarse en ti cuando estés en celo. En ese caso, los síntomas desaparecerán y no tendrás que tener contacto físico conmigo de nuevo. Seguramente hasta tu carga de consciencia mejorara y dejarás de sentirte tan culpable por nosotros. ¿Qué tal?"
Preguntó a Kawachi, quien se había quedado en silencio.
"Sí. Tienes razón. Solo se trataba de un modo de calmar mi celo. No sé en qué estaba... Lo voy a pensar."
Kawachi cerró bruscamente la tapa del bento a medio comer y se puso de pie diciendo:
"Me voy. Es tarde".
Un hormigueo se desplazó por todo su cuerpo. ¿Se había enojado?
"Ve con cui..."
Pero se había alejado rápidamente. Pensó que esto era lo más acorde con los deseos de Kawachi pero, la respuesta que le dio no fue buena. ¿Era demasiado repentino para que lo aceptara? Pero si lo pensaba con cuidado, entonces entendería que esto era lo mejor. Demonios. La actitud de Kawachi le daba ansiedad.