Lavó su camisa con agua de río y la utilizó como toalla para limpiar el cuerpo de Kawachi. Lamentó que las extremidades del hombre estuvieran tan llenas de rasguños debido al sexo al aire libre así que incluso lo cargó todo el camino de regreso. Sin embargo, cuando vio el auto en Mizuguchi, Kawachi dijo: "Caminaré solo", así que lo dejó bajar.
Habían pasado dos horas desde que persiguió a Kawachi, así que ahora el campamento estaba oscuro y sin rastro alguno de personas. Además, pareció que Mizuguchi y su pareja estaban a punto de salir a buscarlos pero, aunque parecieron bastante preocupados por él, solo se rieron cuando los vieron aparecer por el sendero de la derecha.
"Fue una caminata larga ¿Eh?"
Y ya no les preguntaron nada más.
En el auto, de camino a casa, Kawachi permaneció acostado con Yu en el asiento trasero todo el tiempo hasta que finalmente llegaron a la ciudad. Y en la noche, justo después de acostar a los bebés en sus respectivas camas, hablaron sobre su futuro mientras se bebían una taza de té. En este campamento, aunque le alegró saber que Kawachi también tenía un sentimiento romántico por él, era un hecho que ambos seguían tragándose sus pensamientos todo el tiempo por lo que esta sesión era para que cada uno pudiera decirle a la otra persona lo que le preocupaba y así, discutirlo para no causar un malentendido en el futuro. Era una buena oportunidad, así que decidieron reiterar un par de peticiones. La petición de Kawachi era:
"Quiero que cenemos como familia cada noche".
Inukai apostó a que diría algo lindo como eso.
"Pues..."
Cuando Kawachi notó que estaba indeciso, lo alentó a seguir:
"No lo guardes en el estómago, habla abiertamente de cualquier cosa".
Sin embargo, era difícil de decir. Se sacudió la vergüenza.
"Te amo". Miró directamente a Kawachi y continuó. "Me vi obligado a casarte conmigo para acceder a una forma de tratamiento para ti y... Ahora que tenemos todo esto ¿Puedo pensar que podemos empezar una relación romántica un poco más clara? Hablo de... Seguir desde cero. Como novios o algo así."
Kawachi dijo: "Claro".
"Si Kawachi quiere, me gustaría que podamos unirnos incluso cuando no estés en celo. Quiero que, podamos amarnos el uno al otro de una manera más bonita".
Probablemente se dio cuenta de lo que estaba tratando de decir, porque Kawachi instantáneamente se puso rojo brillante desde la cara hasta la punta de los dedos.
"Bueno, eso es todo."
La voz le tembló.
"Vo-Voy a ver que puedo hacer al respecto."
"¿Lo odias?
"No sé si lo odio porque nunca lo hemos hecho así que... ¿Crees que puedas sentirte bien conmigo incluso aunque no seas golpeado por mis feromonas?"
"Sí puedo."
Kawachi se mordió los labios.
"¿Por qué? ¿No sientes que pueda amarte a menos que estés en celo?"
La respuesta a eso fue "No lo sé".
"Jajaja no te pongas tan nervioso".
"Durante el celo realmente quiero tener sexo. Pero después de eso, es como si mis ganas se desinflaran como un globo. Siento que es como si estuviera en otra dimensión."
Y tenía razón.
En la arboleda del campamento, el hombre presionó su pezón contra su rostro para que pudiera chuparlo. Y eso no era algo que fuera muy propio de él. Sin embargo, por muy perdido que estuviera, sabía que esas partes deshinibidas también eran parte de su personalidad. Solo necesitaba más tiempo para descubrirlas.
"Además, era virgen hasta que estuve contigo por lo que realmente me cuesta un poco de trabajo".
"Está bien. Quiero que pongas el asunto en espera y te concentres únicamente en mostrarme tu amor".
Kawachi lo miró, con la cara nuevamente enrojecida y dijo:
"¿Cómo...?"
"Por ejemplo, que salgamos a citas, que vayamos al cine, a comer, con nuestros niños... Que nos tomemos de la mano, que nos demos besos. No lo sé, cosas así."
Kawachi sostuvo su cabeza.
"¡Suena tan vergonzoso!"
Aunque ya habían hecho algo aún más vergonzoso que eso. De todos modos, se tragó la palabra.
"Podemos hacerlo juntos. Paso a paso. Quiero construir una relación adecuada que te haga sentir bien".
"Bueno."
"Piensa en mí como tu novio a partir de ahora ¿Está bien?"
Kawachi abrió la boca, como si no supiera que decir. Pero, después de un largo, largo silencio, dijo: "Está bien".
"Ah, es verdad."
Inukai hizo esperar a Kawachi en el lugar y volvió corriendo a su cuarto para tomar su anillo. Después de todo, ahora parecía un buen momento para entregarlo y ya no podía estar tranquilo con tener esa imagen dando vueltas en su cabeza todos los días. Volviendo a la sala de estar y sentándose enfrente, Inukai extendió la mano sobre la mesa y tocó la de Kawachi. Tembló, pero no de mala manera. Y entonces observó como le comenzaba a colocar un anillo en su dedo anular de la izquierda.
"¿... Qué es esto?"
Preguntó Kawachi.
"Es un anillo a juego con el mío."
"Jajaja no puedo usarlo afuera."
Se rió Inukai.
"Lo sé, pero igual siempre quise dártelo." Acarició suavemente las yemas de sus dedos y luego sonrió de una forma de verdad hermosa. "Para tener algo que solo fuera de los dos."
El hombre no estaba en celo, pero las feromonas le aumentaron considerablemente y las orejas se le pusieron de color rojo intenso. Luego Inukai besó su dedo anular.
"Te amo demasiado, Kawachi. Por favor, en algún momento, cásate conmigo otra vez."
Kawachi se dejó caer sobre la mesa:
"Por favor, detente. ¡Me va a dar un ataque!" Pero después de un rato, finalmente contestó: "Yo... Claro que acepto."
"Sabía que ibas a decir que sí."