Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Aoitori (Traducción finalizada) por yuniwalker

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Kawachi estaba bebiendo chocolate.

Y cuando estuvo lleno y calientito hasta la punta de los dedos y le dijo a Inukai que ya podían salir de la tienda, un nuevo viento frío pareció soplar contra las mejillas de los dos. Incluso había un montón de cositas blancas mezclándose en su cabello.

Nieve. 

"Siempre está nevando así en esta zona".

Inukai fue de inmediato con Kawachi y le subió el cuello del abrigo hasta la barbilla. Su aliento era blanco.

"Necesitamos ir al mar mejor."

"Seguramente allí estaría más bonito."

Kawachi frotó sus dedos desnudos para intentar calentárselos así que notó que el anillo, el que le había dado hace algunos meses atrás, estaba brillando con fuerza en su anular. Se lo quitaba durante el trabajo, pero últimamente parecía que siempre lo llevaba encima, cuando comían juntos, cuando iban al doctor o en el tren y siempre que estaban en casa. Estaba feliz por eso. 

"¿Y tus guantes?"

"Los olvidé en la oficina".

Entonces Inukai se quitó los guantes y se los entregó a Kawachi. 

"No tienes que hacer eso, no tengo tanto frío."

"Pero el bebé dice que se está congelando"

Kawachi se rió "¿Qué es eso?"

"Es la verdad."

"Bueno, entonces podemos compartir". Se quedó con un guante, le pasó el otro y luego tomó su mano desnuda para ponerla en su bolsillo. "¿Qué tal?"

Con estas pequeñas cosas, tal vez triviales para Kawachi, Inukai comenzaba a pensar que realmente eran una pareja de novios bastante bien centrada.

Tomaron un tren y se fueron al hotel. Pasaron por sus respectivas habitaciones pero, como siempre hacían al final, entraron juntos al cuarto de Inukai. Y como era un poco deprimente que la habitación de Kawachi se quedara siempre sola, al día siguiente Inukai fue por su equipaje para mudarse juntos definitivamente.

A Kawachi no le disgustaba en absoluto. 

Se despertaban en la misma habitación, iban a comer, a cenar y pasaban el tiempo de este viaje de negocios como una familia.

Entonces, Kawachi, que intentaba cambiarse el traje por una sudadera, de pronto gritó: "¡Me duele!" Así que Inukai llegó corriendo hasta el baño:

"¿Qué pasó?"

Mirando en su dirección, notó que Kawachi tenía la camiseta enrollada porque su pecho estaba horriblemente húmedo

"Me duele el pecho. Mira."

Siempre se sacaba leche para sus niños e incluso antes de venir aquí, Kawachi exprimió su leche materna y la congeló para que pudieran tomarla en lo que no estaba en casa. Ahora se estaba acumulando otra vez.

"Es un desperdicio tirar toda mi leche ¿No?"

Cuando le mostró, descubrió que efectivamente su pecho se le había hinchado y que la punta de su pezón estaba bastante roja. No podía apartar los ojos de allí... 

"Puedes... Puedes usar el baño primero para hacerte cargo".

"Entonces solo... ¿Lo exprimo y lo tiro?"

Kawachi se acercó lentamente a Inukai.

"¿Q-Qué?"

"Tú sabes que."

¡No lo sabía!

"¿Qué pasa? Dime claramente."

"¿No quieres ayudarme con mi pecho?"

Las mejillas de Kawachi se fueron poniendo increíblemente rojas, quizá porque notó lo que estaba mirando y lo descarado que había sido al pedir algo así.

"Porque, ya sabes, no puedo hacerlo solo"

"Pero eso..."

El silencio fue largo.

En realidad, al principio pensó que era una especie de fantasía que había hecho que su deseo se volviera realidad. 

"¿En... En serio?"

"¿Por qué diría una mentira?"

"Es que no lo sé ¿Está bien?"

"Creo que sí.. "

"Pero si no te gusta..."

"Si no me gusta, te detendré."

Cerró la boca.

Inukai entonces colocó el futón, puso un par de almohadas y recostó a Kawachi justo sobre él. 

"¿No lo haremos en un baño?"

"¿Por qué en un baño?"

"Es fácil de limpiar allí. Mi leche... ¿Y si necesitamos una toalla?"

Estaba pensando que lo haría con los dedos, así que necesitaba aclarar un poco la situación.

"Yo… ¿Puedo chuparte?"

Kawachi se quedó en silencio por un rato.

"¿Qué estás diciendo ahora?"

"Es que no sé hasta donde tenga permiso." 

"Jajaja. Fuí yo el primero en decir que quería que me ayudaras así que, está bien."

Pero aunque le dieron permiso, sintió que un movimiento en falso iba a hacer que lo odiara a morir justo como lo había hecho la primera vez. Sin embargo, realmente quería hacerlo.

Tenía muchísimas ganas de comer.

Sus pezones, izquierdo y derecho, estaban tan rojos como un par de bayas y además, completamente hinchados. Podía ver como la leche se estaba desbordando desde la punta, como se le ponían rígidos y la manera en la que además parecían bastante crujientes. Tanto así, que con solo pellizcar ligeramente su pecho con los labios, el suave sabor a agua dulce se desbordaba hasta que se quedaba por completo dentro su boca. Además, estaba tan absorto en beberla que chupaba fuertemente en busca de conseguir más y más y MÁS. Es decir, le había succionado los pechos varias veces cuando tuvieron relaciones sexuales durante el período de celo, pero siempre estaban demasiado emocionados como para recordar lo que habían hecho así que, justo ahora, estaba feliz de poder tomar esta leche sin ser drogado y saborear la deliciosa comida que producía Kawachi para sus niños.

Una dulce voz llegó a sus oídos.

"Ah, lo estás haciendo muy fuerte..."

"Disculpa. ¿Te duele?"

"No duele. Solo creo que es diferente a lo que hacen nuestro bebés. Supongo que chupabas igual cuando estabas en celo pero, ahora y sin feromonas... No lo sé."

No creía que odiara que lo chuparan, pero tal vez se estaba poniendo tan nervioso como lo estaba él. 

La leche de su pecho derecho empezó a salir un poco más rápido que de costumbre así que intentó chuparle el pezón de la izquierda para generar el mismo flujo. Frotó suavemente el área que estaba hinchada y aunque no salió tan constante como esperaba, lamió y lo besó igual a si estuviera terriblemente hambriento. Por supuesto que trató de no poner su peso sobre Kawachi tanto como fuera posible porque podría lastimarlo pero, cuando cambió un poco su postura y movió el brazo para ponerlo de lado, descubrió que un objeto duro le había tocado el dorso. Al mirar, hacia abajo, los pantalones de Kawachi estaban anormalmente levantados de la parte de la entrepierna. Se preguntó si realmente lo estaba sintiendo al acariciar su pecho a pesar de que no estaba en su periodo de calor. 

Al poner suavemente su mano en su entrepierna para asegurarse, el cuerpo de Kawachi tembló con tanta fuerza, que pensó que definitivamente estaba reaccionando. 

"¿Qué estás haciendo? Espera un minuto."

"¿Un minuto?"

"Estoy nervioso..."

Cuando Inukai agarró la entrepierna de Kawachi, de repente lo escuchó jadear con muchísima fuerza. 

"Ah, ah, ah..."

"Respira. Respira, cariño."

Acarició la entrepierna de Kawachi sobre la tela del pantalón. Lo sostuvo de la mano y besó completamente sus dedos, sus muñecas, brazos, cuello y su cara, mirándole mientras tanto con una mezcla de amor inconfundible. Como si quisiera abrazarlo hasta que se fundiera contra su cuerpo.

Su pequeño beso se convirtió en algo goloso. 

Kawachi definitivamente se hubiera alejado si no le gustara la interacción que había entre ellos pero, hoy, aunque de verdad parecía muy nervioso por lo que estaban haciendo, no se escapó ni un solo centímetro. Sin embargo, jadeaba con tanta fuerza que finalmente el beso se interrumpió. Miró al hombre encima de él y preguntó:

"¿Me... Me dijiste cariño?"

"Claro que te dije así. Eres mi cariño". 

No pudo evitar obtener una voz temblorosa gracias a eso.

"Inukai..."

"Te amo. Te amo tanto que quiero hacer todo esto las veces que sean necesarias hasta que veas que digo la verdad."

La mirada de Kawachi se apartó torpemente.

"..."

"... Si no te gusta, recházame ahora."

Acarició sus pezones lentamente y luego lo besó justo allí. Esperaba que dijera algo, que hablara sobre lo que estaba sintiendo pero, también pensó que si le decía que no le gustaba, iba a dolerle pero no podría seguir adelante más tiempo. Intentó respirar y alejarse lo suficiente como para darle un momento, pero él lo agarró del brazo. 

"Si te digo que no me gusta, ¿Realmente vas a poder estar lejos de mí?"

Él imaginaba lo difícil que sería la situación si eso ocurriera, pero igual pareció no poder decir nada en su contra. Aunque seguramente iba a volverse loco por ser rechazado, podría aguantarlo con valentía porque no estaba en celo. Y entonces, a medida que pasara el tiempo, su libido se iba a calmar y finalmente podrían hablar igual que siempre.

Kawachi era una persona bien construida, pero su cuello era sorprendentemente delgado. Y como prueba de eso era que su nuca ahora tenía una marca de mordida en señal de que le pertenecía. Sin embargo, esto solía estar escondido detrás de la solapa de su camisa. En ese momento, lo obligó a enlazarse con él así que había una parte dentro de su cabeza que todavía pensaba que esta persona no querría que los demás conocieran lo que había pasado y que por eso se escondía. Una parte le gritaba que Kawachi no lo aceptaba.

Siempre decía que Kawachi era quien necesitaba tiempo y que era quien estaba asustado, pero en realidad... Siempre se trató de Inukai.

"Nunca me tocas así... Ni siquiera ahora."

Kawachi tomó la mano de Inukai entre la suya así que los anillos coincidentes se superpusieron e hicieron un sonido de click

"Así es..."

"¿Por qué no lo haces?"

Se rió sin querer así que preguntó: "¿De qué te ríes?" 

"Tengo... Tengo miedo de tocarte. Creo que te vas a enojar conmigo o que vas a decirme que no te gusta así que, no lo sé, se me hace un tanto difícil. No es que no quiera."

"Durante el celo es bastante duro. No hagas caso a lo que dije esa vez".

"No, por supuesto que voy a hacerte caso. Sé que es doloroso."

"Pero... Aunque a veces no entiendo bien lo que quieres hacer conmigo... Tengo que decirte que me gusta mucho que te pongas de esta manera conmigo. Quiero decir, que me toques y te veas tan lindo." Kawachi inclinó la cabeza en su dirección. "Estoy listo para aceptarte así que, siéntete libre de hacer lo que quieras. Si deseas estar con mi pezón en tu boca por dos horas, está bien".

"Jajaja ¿Dos horas?"

"Soy muy paciente. Si Yu llora, se queda con mi pezón durante horas. A veces se duerme con él."

"Yu, es lindo cuando hace eso. Yo voy a verme... Tonto."

Era una conversación incoherente, pero el ritmo era cómodo. 

"Confesé que estaba enamorado de ti, Inukai ¿Lo recuerdas? Y después del campamento, tú me dijiste que querías hacerlo conmigo incluso cuando no estuviera en celo así que ¿Por qué ahora te pones a dudar? Además, consulté con mi médico y dijo que no iba a pasarle nada al bebé." Le sorprendió que Kawachi fuera tan positivo al respecto. "Solo... Trátame tan bien como lo has hecho hasta ahora ¿Bueno? Por ejemplo, hasta me gusta esto de estar así contigo."

"Entonces deberíamos dormir abrazados todo el tiempo ¿No crees?"

"Haría muchísimo calor porque siempre nos envolvemos en el futón como si fuéramos tacos."

Kawachi comenzó a reírse. Su voz salía de entre los brazos que lo sostenían con fuerza y también, de debajo de la boca que no dejaba de tocarlo.

"Como solo conozco el sexo estando en celo, no dejo de preguntarme qué hacer. Nunca he estado con otra persona además de ti..."

Estas fueron, sin lugar a dudas, palabra bastante honestas.

"Es lo mismo conmigo. Quiero ser amable y gentil. Quiero que te sientas bien..."

Kawachi, quien había estado en silencio por un rato bastante largo, apretó la mano que seguía estando junto a la suya con demasiada fuerza. 

"Pero confío en ti, Inukai. Si digo que algo no me gusta, tú te detendrías de inmediato ¿No es verdad?"

Con la determinación de que podría detenerse, incluso si sintiera que podía morir de las ganas, Inukai respondió enérgicamente "Sí" y volvió a besarlo.

"Te lo prometo." 

Inukai probó su cuerpo desnudo con la punta de la lengua. Recorrió sus orejas, la curva de sus axilas y la parte posterior de sus rodillas también. Al principio decía que le estaba haciendo cosquillas pero, poco a poco soltó un pequeño suspiro y el centro de su cuerpo reaccionó igual a si hubiese activado alguna especie de interruptor oculto. Además, incluso se sintió aliviado de que no sintiera asco al ser acariciado por un hombre.

Sin embargo, cuando trató de chupar su pene, las caderas de Kawachi se movieron en otra dirección. Como en una pequeña negativa. 

"Está bien. No tenemos que hacer eso ahora."

Kawachi negó con la cabeza.

"No... Hazlo."

"¿Quieres ser lamido aquí?"

"Ah... Quiero. Si quiero."

"Entonces... Voy a tener mucho cuidado."

Abrió las piernas de Kawachi, quien se estaba mordiendo la boca, y comenzó a chuparlo justo como se lo había pedido. Cuando lamió solo la punta, sus caderas temblaron y cuando puso de su aliento, gritó tanto que tuvo mucha curiosidad por como se comportaría después. Tal como estaban, acomodó la boca y dejó que su pene corriera por lo largo de su garganta hasta que incluso hizo un sonido como de tragar. El enlace provocaba que hasta el semen de su pareja le supiera tan dulce como la miel. 

"Ah, ah..."

La voz de Kawachi se estaba volviendo tan fuerte que Inukai incluso se permitió tocar su ano.

Pareció que se estaba mojando muchísimo porque lo sentía de todas direcciones, incluso aunque no estuviera en celo. Y aunque tenía preparado aceite lubricante para esta situación, pensó que no lo necesitaba debido a la cantidad tan fuerte que chorreaba contra sus dedos.

La entrada, por donde aceptaba al hombre, estaba increíblemente suave. Y mientras chupaba, empujó suavemente su dedo índice y lo deslizó tan fácil como si se lo hubiera succionado.

"Ah, ah".

Luego, metió otro dedo.

"Espera, detente..."

Sacó su dedo para mirar que era lo que estaba mal en Kawachi. Su rostro estaba distorsionado y sus ojos parecieron llenarse de lágrimas en un momento.

"¿No te gusta?"

Sus ojos húmedos estaban corriendo de un lado a otro así que se preocupó. Además, podía verlo tener una expresión completamente impresionante de malestar en la cara. Le acarició la mejilla y preguntó:

"¿Te sentiste incómodo?"

Sacudió la cabeza y de inmediato escondió su rostro entre sus brazos. 

"No estoy en celo... Soy un hombre pero, de todos modos no me siento incómodo y... Me gusta".

Se quejó Kawachi, utilizando una voz temblorosa. 

"No tiene nada de malo que te guste."

"Que un hombre grande como yo esté jadeando..."

"Es completamente sexy. Solo yo puedo escuchar tu voz, solo yo te gusto ¿No es así? Te encantan mis manos y eso está bien porque somos una pareja".

"Seguro me veo patético..."

"El placer no es algo malo. Por ser un hombre no significa que no puedas jadear o sentir algo. Puedes sentirte bien con mis caricias y disfrutar del sexo como cualquier otra persona. Eso no quita que seas masculino, ni que tengas unos músculos tremendos."

Kawachi se rió.

"No pasa nada... Tranquilo."

Mientras lo besaba, volvió a meterle el dedo en el trasero. Enredó su lengua con la suya, la revolvió suavemente y dejó que su voz se desbordara hasta que consiguió que su carne se volviera tierna.

"Ya voy para allá, ¿Vale?"

Le extendió ambas piernas, una hacia la izquierda y la otra para la derecha. Kawachi comenzó a sacudir un poco el pecho.

"¿Tienes miedo?"

Movió la cabeza para decir que "no" así que empujó lentamente las caderas para adelante y presionó el pene en su entrada en un intento por hacer que continuara abriéndose para él. Luego, se metió de nuevo....

"Ah, ah, ah".

Los vellos púbicos de Inukai y los de Kawachi se frotaron uno contra el otro. Además, incluso si se había metido muy al fondo, el pene de Kawachi no se marchitó y por el contrario, se balanceó de un lado para otro según el movimiento de la cintura de Inukai.
Kawachi se estaba sacudiendo mientras le mostraba una expresión un poco vaga en el rostro. Con los ojos bien cerrados y la boca entreabierta. Y mientras empujaba suavemente el interior, todavía mirando sus reacciones, lo apretó en posición vertical tan fuerte, que en ese momento el interior se le apretó con fuerza y ​​Kawachi curvó la espalda mientras gritaba un:

"¡Ah!"

Pero nunca dijo "no me gusta" o "para"

Kawachi, que había pintado todo su cuerpo del mismo color de las flores de cerezo, estaba guapísimo mientras le mostraba un pene húmedo y unos pezoncitos rojos y maduros. Siempre había querido ver a este hombre emocionado por el sexo y pidiendo por más así que... Fue como su pequeño milagro.

Inukai cubrió su cuerpo con el suyo y lo besó una vez más mientras se empujaba hacia arriba. Quería besarlo mientras eyaculaba, quería que la excitación culminara en pareja y deseaba desatar todo estando juntos. Tanto así, que ya estaba moviéndose en Kawachi según sus propios deseos.
El hombre estaba sin aliento, con sus mejillas rojas y sus labios correspondiendo los besos de Inukai mientras lo abrazaba y le susurraba "Me gusta". 

"Ah, me gusta. Me gusta, me gusta. Es justo allí. Allí."

Era como un estudiante de primaria que carecía de un gran vocabulario y que solo sabía repetir como un loco. Era la primera vez que estaba gozando de esto sin el celo e incluso si no estaba influenciado por sus feromonas, pareció poder compartir el placer sexual con su pareja de una forma completamente tierna. Cada detalle y cada forma, todo sin mostrar alguna queja.

"Quiero ver más. Quiero ver lo hermoso que puedes ponerte. Quiero que me muestres todas las partes descaradas y vergonzosas de ti. Quiero tenerte solo para mí. Te necesito tanto..."

Susurrando esto en sus oídos, terminó por morderle el lóbulo de la oreja con bastante fuerza. 

"Quiero sentirte, quiero verte cada vez más indecente y excitado."

Mientras repetía esto una y otra vez, comenzó a sentir que los dedos de Kawachi habían empezado a tocarle la espalda. Y después, lo atrajo con tanta fuerza que su cuerpo y el cuerpo de ese hombre parecieron estar en estrecho contacto entre si y tan felices de ser aceptados, que definitivamente no exageraba al decir que sintió que habían comenzado a llorar

"Ah, no me sueltes. No... Más profundo. Más..."La voz de Kawachi, resonando en sus oídos, estaba temblando con bastante fuerza. "Por favor, cariño. Por favor..."

El pene de Inukai se endureció solo con esa palabra. 

Lo hizo de frente, por atrás, de costado. Una y otra vez, sintiéndose bien desde cualquier posición y ángulo mientras veía como Kawachi se quedaba absorto en el sexo y gritaba como un adolescente que tenía relaciones íntimas por primera vez.

Entonces, siguieron haciéndolo hasta el amanecer e incluso después de eso, trataron de seguir abrazándose.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).