El día era hermoso, el tiempo agradable en el patio de aquella enorme casa estaban llevando a cabo los últimos preparativos para la ceremonia.
Una mujer de cabellos negros, organizaba todo, ese día todo debería ser perfecto.
Pasado el medio día, en donde estaba el arco de flores junto con varias sillas la gente se fue acomodando, la ceremonia sería íntima, cada uno se fue colocando en sus puestos.
El novio estaba de pie aun lado del arco de hermosas rosas blancas a su lado un juez civil esperaba junto con el a la que sería su esposa.
La música se escuchó como suave murmullo, el esponjoso vestido blanco se vio al final del pasillo, tomando la mano de Kizashi Haruno iba la joven novia, el velo cubría su rostro, caminaron lento sobre la alfombra roja llevan de pétalos de rosa blancos y rojos.
Las manos de la joven temblaban —Tranquila amor — intento calmar el señor Haruno —Todo saldra bien
El suspiro de la novia se escuchó, pero no dejo de temblar.
Kizashi tomo la mano de su hija colocándola arriba de la de Sasuke, quien sin sonreír asíntio a la petición del hombre —Cuida de mi hija.
Las manos de la chica temblaban mientras escuchaba los votos, Sasuke estaba aburrido y ambos sabían que ese matrimonio era más falso que las sonrisas de Sai.
—Uchiha Sasuke acepta a la joven Haruno Sakura para ser su esposa y amarla y respetarla hasta que la muerte los separe — pregunto el Juez
Sasuke dió una mirada a su joven novia antes de decir —Acepto
—Y usted joven Haruno Sakura acepta como esposo al joven Sasuke Uchiha para amarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe
La chica solo asíntio, sin contestar algo que extraño a los presentes.
El juez miro a la joven por unos minutos al ver que no quiso hablar y solo asíntio siguió con la misa las argollas habían Sido colocadas junto con los votos, tomo una cuerda roja y la enredó en las manos de los novios —Que lo que dios a unido no lo separe el hombre — finalizó al anudar la cuerda —Puedes besar a la novia
La chica tembló más, Sasuke elevó el velo mirando unos labios color carmín en una piel tostada por el sol, el velo siguió subiendo los labios fueron mordidas con fuerza y cuando el rostro fue descubierto el jadeo se escuchó en el lugar.
—Esta no es mi hija— grito un hombre
Frente a Sasuke un chico de cabello rubio, piel canela y unos ojos azul intenso le miraba con pena
A lo lejos solo vieron a la chica que saltaba la barda antes de huir de lo que sería su boda.
—¿Que está pasando aquí?— exigió saber el juez
Fugaku estaba furioso, nunca había Sido humillado de tal forma, pero la matriarca Uchiha de acercó a la pareja
—¿Cómo te llamas?— pregunto al chico dentro del vestido de Novia
—Naruto— murmuró apenado de haberse prestado para hacer semejante cosa
Mikoto sonrio —Naruto que más, como te apellida — volvió a preguntar el rubio mordió sus labios sabía que había ofendido a una gran familia y que el castigo sería peor que la muerte pero necesitaba ese dinero y si con eso se salvaba su hermana no dudaría de ir al infierno por ello —Uzumaki señora
Mikoto sonrio miro al juez —Solo cambie el acta de matrimonio, vamos seguiremos con la fiesta — anuncio el rostro de Naruto se puso blanco
—¿Que?— grito el rubio Mikoto volteo a mirarlo —Aceptaste casarte con mi hijo, y es hasta que la muerte los separe— sonrió
Naruto tembló sintió esas palabras como una amenaza tragó saliva miro al hombre a su lado quien mostraba indiferencia.
—No vas a decir nada— pregunto buscando una salvación, Sasuke lo miro con sus ojos negros aburrido —Mi matrimonio fue arreglado desde el comienzo, ahora solo cambio el modelo — dijo y se encogió de hombre
—Bien, espero puedan llegar amarse en el futuro — sonrió Mikoto
Fugaku miro con enojo a su mujer, iba hablar pero la mirada de la matriarca lo hizo cerrar la boca, solo chequeo la lengua.
Mikoto miro a la familia Haruno —Esta ofensa saldra cara — advirtió — La suma a pagar será triplicado y espero la compensación — dijo —Sere benevolente porque el matrimonio se llevó a cabo pero espero que esto sirva de advertencia.
La fiesta siguió su curso, Naruto temblaba cuando el Uchiha tomo su cintura —Tenemos que dar el primer baile — dijo llevándolo al centro del lugar
El vestido dificultaba su movilidad, no podía mirar sus pies pero el hombre de cabellos negros y piel palida lo sostenía con tanta fuerza que lo guiaba a moverse por la pista.
La indiferencia ante la situación ponía nervioso a Naruto, pero recordar que en ese momento su hermana estaba ya en el mejor hospital del país recibiendo tratamiento le hacía que este matrimonio falso valiera la pena.