Tenía un pañal húmedo.
- Buenos días dormilón – dijo una voz risueña cerca de él por lo que giro hacia ella y el terror se apodero de todo su ser – ¿mi niño henmoshos tene ame? Ya de taje shu bibedon
- ¿Da… Da… Daco? – susurro con terror dejando caer el… ¿chupón que tenía en la boca? ¡No, no, no! ¡Esto no le podía estar pasando a él! Instintivamente miro hacia todos lados noto que había barrotes a su alrededor mientras se percataba del olor a aceite de bebe que su piel desprendía ¡Estaba en un cuna de su… tamaño! Las sabanas eran de temática infantil con pequeños unicornios de colores, y entre sus brazos había una peluche con forma comadreja
- Draco no – dijo el rubio –. A partir de hoy soy mamá. ¿me entendiste? ¡Mamá! Si me llamas de otra manera tendrás un castigo. Pu, pu en tus nalguitas – y simulo una nalgada con su mano – Y de verdad amor, no quiero hacerlo. Ahora ven aquí – dijo el rubio quitando uno de su barandales y levantándolo en brazos como si no pasara nada – vamos a darte de comer y a cambiarte ese pañal
Por instinto pateo pero fue lejos del rubio, quien se las arregló para atrapar sus extremidades mientras él lo golpeaba con los puños cerrados exigiendo que lo soltase, sin embargo sus golpes eran suaves. No tenía la fuerza de un adulto y estaba seguro que no le dolían al rubio en lo más mínimo.
Poco a poco dejo de pelear y dejo paso a un llanto compungido, lo que hizo que Malfoy lo tomara en brazos para cargarlo como solía hacerlo Blaise. El hombre se sentó en una mecedora que había frente a la cuna y lo acomodo en su regazo mientras tarareaba una canción.
- ¿Ya estas mejor? – pregunto limpiándole las lagrimas
Con la mano derecha, que no lo sostenía, le acomodo el pelo hacia atrás y le beso la frente. Se sentó derecho y sonriendo se abrió los dos primeros botones de la camisa y tomando su bíceps izquierdo se lo acerco a los labios. Instintivamente Ron apretó los labios y volcó el rostro
- Primera regla – dijo Draco – ahora eres un bebe, mi hijo - señalo poniendo énfasis en esas dos palabras –, y para tener derecho a comer, primero tendrás que hacerlo de mi pecho
- Nunta – dijo Ron
- Lo harás Ronald – dijo el rubio tranquilamente – tarde o temprano… lo harás. Segunda regla, como a partir de este momento soy tu madre, tengo todo el derecho de castigarte. Son los castigos idóneos para alguien para tu edad. Un… ¡Bebé!
- ¡No toy un bebe! – sollozo el pelirrojo y Draco sonrió
- ¿No eres un bebe? – dijo el rubio de manera burlesca – entonces explícame ¿Por qué hablas como uno? ¿Por qué usas pañales como uno? ¿Por qué comes como uno? ¿Por te faltan algunos dientes como uno? Dime Ronald ¿Por qué llevas poco más de un año viviendo como uno? – y el hombre volcó el rostro intentando contener sus lágrimas – mírame amor – dijo suavemente después de un momento de silencio – aquí adentro – y toco su sien con un dedo – y aquí – y coloco su mano sobre su pecho – siempre has sido un bebé. Un bebé que necesita cuidados, mimos, que solo una madre puede dar. Y a partir de hoy, yo seré esa madre
- ¡No! – fue toda la respuesta que recibió
- Ok – dijo Draco sin alterarse – quise ayudarte, pero si quieres que tu última decisión como adulto sea hacerlo de la manera difícil, así lo haremos. En cuanto te comportes como un bebé bueno – sentencio – yo lo hare como una mamá buena. Ahora si, a revisarte el pañal. Ya es tarde y debo trabajar
Se levantó y se acercó a un cambiador grande, donde lo acostó para deprenderle los botones que tenía entre las piernas el mameluco que vestía. Ron intento patalear mientras subía un poco la prenda de vestir y le quitaba el pañal, pero una nalgada sobre sus glúteos desnudos acompañado de un “Bebé malo. Mamá mala” lo dejo inmóvil y cooperativo. Sin embargo sin saber cómo se orino y no puedo evitar mirar aterrorizado a su secuestrador
- Tranquilo, mi vidita – dijo el rubio con una sonrisa dulce en los labios – ahora te limpio. No pasa nada – continuo
Le acerco el chupón a los labios y ya por instinto Ronald lo tomo antes de empezar a succionar, reprochándose el hacerlo, pero sin encontrar la fuerza para detenerse. Apretó los ojos cuando sintió como su pene era tomado suavemente para limpiar la zona con paños húmedos, mientras el rubio toreaba una canción de cuna. Escucho como abrió uno de los cajones y saco algo
- Cielo, no te muevas, o tendremos un accidente, y no queremos eso - luego escucho activarse una rasuradora eléctrica y lo sintió trabajar en su entrepierna ¡Lo estaba depilando!
Volvió a limpiar la zona y añadió talco de bebé. Sin embargo lo que lo dejo paralizado fue el rubio se inclinara sobre su miembro e hiciera ruidos sobre él a modo de juegos. Cuando el rubio se incorporó tenía una radiante sonrisa, y él, el inicio de una erección que no quería. ¡Maldita sea!
Le colocó un pañal limpió y abrochó el mameluco. Malfoy lo tomó en brazos y fue a sentarse nuevamente en la mecedora para acomodarlo en su regazo. Se volvió a abrir la camisa de seda color verde y acerco su pezón izquierdo a la boca del chico, quien tímidamente lo tomo y empezó a succionar mientras sus lágrimas caían y Draco le acomodaba sus cabello hacia atrás, y en algún momento se inclinó para dejar un beso suave en su frente.
- Lo has hecho perfecto – dijo Draco minuto después alejando su tetilla de la boca del pelirrojo – pero como sé que aun tienes hambre – y tomando un biberón que tenía en una mesa al lado de donde estaba sentado se la puso en los labios, y por fin Ronald Weasley pudo llevar algo tibio a su estómago – eso es mi amor. Un bebe obediente hace una mamá feliz
Sentado en un cochecito de bebe acorde a su tamaño y con su inseparable chupón en la boca, miraba todo asustado cuando entraron en un edificio gigante donde hombres y mujeres gateaban por todos lados vistiendo solamente pañales mientras cerca de veinte “adultos” los supervisaban. Ron supuso que era uno por “bebe”
Le llamo la atención que el piso y las paredes estaban cubiertos por colchonetas con tonos pasteles y dibujos infantiles. Parecía una guardería infantil, sino fuera por…. Los “bebes” gateaban libres jugando con pequeñas mesas llenas de botones grandes multicolores que sonaban cada vez que eran golpeando, haciendo gritar entre carcajadas a los pequeños. Otros jugaban con bloques de colores, mostrándole sus diseños cada tanto a sus cuidadores que los alentaban aplausos y “¡Qué bonito!”
Más allá una mujer peinada con un par de coletas y un vestido rosado que le llegaba a la mitad de los muslos jugaba con un peluche de su tamaño. En el centro de la sala un cuidador le cambiaba el pañal a un pelinegro que bebía su biberón y que cada tanto lanzaba gritos sin sacar el pezón de su boca. Sin embargo al mirar detenidamente la escena lo noto, ¡el cuidador lo estaba masturbando mientras le insertaba algo en el ano!
- ¡así que el pequeño heredero ya llego! – dijo una mujer que venía desde el lado izquierdo quien empujaba un cochecito en el que transportaba una joven vistiendo solamente un pañal, pero lo que le sorprendió fue el pecho completamente plano de la chica
- Pansy ¿Cómo estás? – dijo Draco sonriendo
- Disfrutando mis vacaciones – dijo la morena de cuerpo esbelto que se sentó en cuclillas al lado del cachito – hoda mi amol. Soy tu tía Pansy
- Tía panza diría yo – dijo Draco ganándose una mala mirada de la mujer haciéndolo reír
- No le hagas caso a la idiota de tu madre – dijo la mujer – ¡Draco, esta hermoso!
- Por supuesto – dijo este levantando a la “hija” de su amiga y sentándose en la alfombra para acomodar a la chica en sus piernas – es mi hijo ¿tu madre te ha cuidado, Luna? – pregunto y la rubia
- Ío Aco – dijo la chica llevándose a la boca un cubo babeándolo
- La operación quedo bien – dijo Draco acariciándole el pecho a la chica que lanzo una pequeña carcajada – ¿Qué tal se comporta?
- Solo te diré que no pega el ojo en toda la noche – respondió Pansy
- Y a ti eso te encanta ¿o me equivoco? – dijo Draco haciendo que la mujer lanzó una carcajada – ¡Aoda ti edes uña autetica bebe! ¿ti? ¿Ti? – y la chica volvió a gritar
- Nunca me cansare de agradecerte por mi linda mugrientita – dijo Pansy hacia Luna que estiro los brazos hacia ella para que la tomara, cosa que esta hizo sin dudar – mamá te ama, mosha – le dijo antes de besarla en la boca mientras la rubia se abrazaba a su cuello
- Fue todo un placer - dijo Draco
- ¡Y también varios millones!
Cerca de quince minutos después Ron sintió como le dolía su estómago ¿acaso Malfoy lo había envenenado? Pero no se sentía enfermo, sino fuese por… y todos volcaron hacia él cuando un gas bastante sonoro salió de su trasero. Pero eso no era lo peor, sino lo tibio que escurría de sus glúteos y el hedor que llego a su nariz casi al instante. Miro hacia todos lados esperando que lo señalaran con burla o desprecio, pero no pasó nada de eso. Simplemente volvieron a lo que sea que estuviesen haciendo
- Creo que alguien comió algo que le gustó mucho – dijo Pansy riendo y tapándose la nariz mientras Luna “comía” de su seno derecho
- ¡Ronald! – protestó Draco haciendo un puchero – ¡hijo, rebalsaste el pañal!