Sorprendentemente, Joo Won fue el primero de los dos en despertar.
Tan pronto como se levantaba, habitualmente miraba a su lado para verificar que su novio estuviera bien así que hoy no fue la excepción a esa regla. El sol de la mañana brillaba intensamente en el rostro del hombre junto a él y, ya fuera porque estaba muy cansado o como consecuencia de la tensión liberada en la noche, Seo-woo ni siquiera mostró signo alguno de despertar o de sentirse incómodo con esto y en su lugar, solo le ofreció un par de pequeños ronquiditos exhaustos. Era una vista preciosa. Incluso aunque tuviera que decirlo él mismo.
Besó suavemente la frente de Seo-woo, bajó las persianas con mucho cuidado, lo cubrió hasta la barbilla y luego, Joo-won, quien confirmó que aún no estaba despierto, se sostuvo la cintura y se levantó de la cama para comenzar el día. De seguro iba a tener hambre cuando se despertara y aunque definitivamente hubiera querido desayunar con él para hablar de lo que pasó, hoy tenía un negocio con el que tenía que lidiar con urgencia así que no iba a tener más remedio que hacerlo. Tampoco quería obligarlo a despertarse antes de tiempo, y se motivaba frecuentemente pensando que necesitaba cumplir con esto lo antes posible si quería poder pasar el resto de la tarde del domingo relajándose en el sillón.
Pronto completó un desayuno muy sencillo que consistía en un par de verduras, arroz blanco y sopa de huevo. Y después de cortar la fruta y ponerle miel y granola encima, Joo Won dejó el cuchillo en el lavadero y comenzó a escribir en uno de esos "post It" que ocupaba para separar las hojas de sus libros:
[Buenos días, Seowoo. Tenía un asunto urgente en el trabajo así que tuve que irme antes. Creo que volveré a la hora del almuerzo. Te preparé el desayuno, así que si tienes hambre, caliéntalo y cómelo. Todo está en el refrigerador.]
Joo Won reflexionó por un momento antes de dejar el bolígrafo. En realidad todo esto era muy seco así que pensó ¿Sería mejor agregar una palabra de saludo, diciendo "te amo"? Pero imaginar eso, con palabras tan extrañas escritas con su propia letra, le hizo sentir lo suficientemente avergonzado como para que Joo Won solo pusiera su nombre.
Después de eso, Joo Won desayunó y se preparó para salir. Miró su reloj de muñeca y pensó que Seo-woo no se iba a levantar hasta mucho después que saliera por la puerta principal. Porque ahora eran las ocho, y Seo-woo era una persona que creía en el dicho de que despertarse por la mañana un fin de semana era para estúpidos. Por si fuera poco, Joo Won tenía miedo de molestarlo tras lo agotado que se veía así que se permitió hacer ruido solo después de salir completamente de casa.
"Secretario Jeong. Lamento molestarlo el fin de semana pero, hay algo que me gustaría que investigaras para mí. Sí. Te agradecería que lo hicieras lo antes posible. No. No tienes que venir."
Antes de que llegara el material solicitado, se tomó un momento para hojear sus artículos y sus notas e inmediatamente después, suspiró tan fuerte que dio la impresión de que se le había ido la vida haciendo eso. Seo-woo ahora tenía 28, por lo que lo que le ocurrió pasó hace unos 13 o 14 años. Dijo que acababa de entrar en la preparatoria, así que estaba en primero. Él sabía el nombre de la escuela a la que había asistido pero, teniendo en cuenta la gravedad del incidente, no importaba lo sofisticada o rica que fuera la institución, seguramente no habría ningún registro o nota de eso y los directivos no iban a querer hablar con él ni de chiste. Pero Joo Won pronto encontró lo que estaba buscando. Un pequeño artículo en un sitio de la escuela. Los nombres se escribieron sobre el grupo A y el grupo B y aunque el esquema era tosco, definitivamente era lo que le había platicado. Mientras leía la oración que decía que un alumno del salón "B" infligió "una lesión mayor" a un chico de tercero, pero del grupo "A", y que gracias a eso requirió 4 semanas de tratamiento, Joo Won se sintió muy enojado sin darse cuenta. Después de todo, golpear hasta la muerte no pareció una metáfora. ¿Pero por qué? ¿Era algo que estaba tratando desesperadamente de ocultar? ¿Pensaba que Joo Won estaría decepcionado? Por supuesto, eso nunca pasaría. Pero después de leer, el rostro de Joo Won, quien hojeó el artículo, permaneció bastante sombrío todo el rato. Se detuvo por un momento, luego golpeó, golpeó y golpeó con los dedos contra el teclado y siguió con la mirada firme en la pantalla. Incluso si no hubiera habido una alarma de que el secretario Jeong ya le había mandado un correo electrónico, probablemente habría seguido buscando al maldito infeliz que lastimó a su novio y la nota exacta de lo que ocurrió.
Joo-won lo miró todo con una expresión que no parecía muy feliz y luego se detuvo frente a cierto número de teléfono. Ese era el celular del maestro de aula de Seo-woo en ese momento. Y aunque pareció que el hombre ya se había retirado hace mucho y que actualmente vivía de su pensión, era el único que debió haber conocido hasta cierto punto sobre el problema y el único que podía hablarle de eso.
Por supuesto, no fue tan difícil convocar a ese hombre. Ser capaz de obtener unos cuantos millones de wones simplemente contando algunas historias antiguas era una oferta bastante atractiva para la mayoría de las personas normales. Y se podría decir que el anciano era un pensionista que no llevaba una vida tan próspera que digamos.
Al principio, el hombre llegó al lugar designado con una expresión medio dudosa y medio avergonzada. Preguntó "¿Cómo supiste mi información de contacto?" Así que para tranquilizarlo, quien decía una y otra vez que iba a secuestrarlo, Joo le prometió que se verían en un café donde la gente iba y venía todo el tiempo. Y después de ver el rostro de Joo-won, con una sonrisa amistosa en su rostro, pareció calmarse tanto como para dejar de hacer preguntar. (Lo hizo aún más cuando confirmó que la cantidad prometida se depositó en su cuenta bancaria justo como lo acordó.)
El hombre dijo:
"Si digo algo de lo que ocurrió, puede convertirse en un problema legal más adelante o en una demanda. Pero, por supuesto, no vas a hacer nada de eso ¿Verdad?"
"Sí, por supuesto. Solo dime la verdad sobre lo que sucedió mientras eras profesor y no va a existir posibilidad alguna de que haya problemas legales de ningún tipo."
"De todos modos... ¿Quién diablos eres tú como para venir y hacer preguntas?"
"¿Estás seguro de que quieres empezar así?"
Joo Won le sonrió al hombre. Él se agachó porque aunque era un gesto amable, de alguna manera daba un poco de miedo.
"... Tienes razón. Lo siento."
"Está bien. Sin embargo, le agradecería que pudiera contarme lo antes posible. Tengo trabajo que hacer después de esto y no mucho tiempo libre."
"Pero, incluso si hablamos..."
Después de dudar por un momento, el hombre suspiró y abrió la boca.