Sí, estaba hablando en serio.
Esperar un poco más, un par de días más para hacerle el amor, no importaba en absoluto. Había ya un registro que hablaba de como habían vivido uno al lado del otro durante 5 años así que, agregarle unas horas más a eso realmente no importaba tanto que digamos. Además de eso, hablaban entre ellos sobre todas las cosas que querían decirse o les incomodaban y, la verdad era que viendo la reacción de Joo Won, no pareció que estuviera particularmente insatisfecho con lo que había pasado entre ellos la última vez o con la manera en la que habían decidido seguir con su vida. En otras palabras, significaba que literalmente no había ningún obstáculo entre Seo-woo y Joo-won.
"Pero entonces… ¿Por qué se siente como si no hubiéramos avanzado nada?"
Los moretones y los rasguños que quedaban en su cuerpo comenzaron a desvanecerse después de cinco días. Y durante todo ese tiempo, Seo-woo se dio cuenta de que estaba exageradamente preocupado por todo lo que podría llegar a ocurrir. ¿Qué pasaría si Joo-won le pedía tener relaciones sexuales antes de que las heridas cicatrizaran? ¿No se sentiría lastimado si se negaba de inmediato y se apartaba de él? No era que no quisiera estar con Joo Won en absoluto, era solo que no sabía como manejar la situación para que saliera completamente perfecta. De hecho, más que preocupación, sería más exacto llamarlo una especie de "delirio" de lo que pasaría cuando viniera a sus brazos pidiendo por más.
Dos semanas después, aunque todo rasguño había desaparecido finalmente, la cosa era que el romance con el que Seo-woo había soñado todo este tiempo... No se hizo realidad. Joo Won fue gentil, amable, sincero y amoroso, y como siempre, estuvo simplemente, apagado como un hielo ¡¡¡Porque aunque habían tenido una noche tan intensa por primera vez en años después de que comenzaron a salir, pareció como si eso no hubiera significado nada para él!!!
"Quizá, cuando dijo que no estaba enojado por el sexo solo lo hizo por consideración hacia mí."
"Tal vez lo odió."
"Tal vez le di asco".
"Tal vez no sintió nada."
Durante unos días, tuvo la cabeza envuelta en un montón de pensamientos fatalistas sobre lo que estaba ocurriendo con su relación. Aunque desde un punto de vista un poco más, "objetivo"... Podía decir que tal vez esas no eran las razones principales. Después de todo, desde ese momento, la actitud de Joo Won hacia Seo Woo había cambiado muy levemente. Era solo que no se la manera que quería:
"Joo Won, voy a levantarme..."
"¿Um? ¿Por qué?"
"Pues... Tengo sed. Voy a traer agua."
"Oh, entonces quédate. Voy yo."
"Ah... Okay. Sí, haz eso."
Joo Won besó a Seo Woo, quien había estado aprisionado entre sus brazos todo este tiempo, lo dejó acomodado sobre el sillón y luego fue a la cocina. Y un minuto más tarde, volvió con dos vasos de agua y le entregó uno de ellos a Seo-woo mientras le decía que "tuviera cuidado de no dejarlo caer". Luego lo abrazó nuevamente, con una expresión bastante casual sobre la cara, y comenzó a concentrarse en el libro que estaba leyendo desde hace como una hora.
Y acomodado cómodamente sobre el pecho de Joo Won, Seo Woo puso su boca sobre el vaso de agua, remojó sus labios y luego lo dejó en la mesita de centro. De hecho, no tenía mucha sed. Solo quería ver como reaccionaría Joo Won si dijera que se iría por un tiempo.
Por supuesto, a lo que se refería con que eso de que su novio había "cambiado", era porque después de pasar tiempo juntos en su celo Joo Won estaba particularmente nervioso estando al lado de Seo Woo. Cuando pasaban su tiempo libre leyendo un libro o viendo una película juntos, podía sentir como se tensaba, como temblaba, o la manera en que lo miraba fijamente como pensando que no se estaba dando cuenta de eso. Lo seguía todo el tiempo por la casa y trataba de estar un poquito más cerca de él de lo que frecuentaba antiguamente. Por supuesto, era conocido que los Alfa tendían a estar obsesionados con sus omegas para empezar pero, hasta cierto punto, para ser honesto Joo Won siempre había estado demasiado separado de ese tipo de actitud tan irracional y celosa y Seo-woo lo agradecía de alguna manera por la consideración. Después de todo, ya había sufrido lo suficiente como para cansarse de las tonterías del clan alfa por el resto de lo que quedaba de su vida.
Y ahora, aunque pensaba que todo indicio de amor más profundo, de este hermoso hombre hacía él, era bueno ¿Por qué entonces si parecía tan desesperado por tenerlo no lo tocaba primero o por qué no le decía que lo deseaba directamente?
Por supuesto, si Seo-woo insistiera en tener sexo, Joo-won lo aceptaría con gusto y se dejaría llevar hasta la cama. Pero Seo-woo no quería hacer eso. Seo-woo deseada que Joo-won lo quisiera primero, aunque fuera solo una maldita vez. Que tuviera ganas de él, que quisiera besarlo y desvestirlo y querer estar en la cama toda la noche sin tener que recurrir al celo. Su hermoso novio ni siquiera estaba pensando en esto pero, cada vez que se aferraba a su cuerpo o lo abrazaba o lo juntaba a su pecho para pasar el rato, se ponía ansioso. Tanto que hasta se sintió un poco avergonzado de que fuera así.
"¿No es mucho esperar algo de un hombre con la personalidad de Joo Won?"
Después de todo, Joo Won era una persona que no tenía mucho interés en el sexo. Además, considerando lo que sucedió ese día, fue más como un accidente que ocurrió porque el inhibidor de repente había dejado de responder en lugar de algo romántico. Así que, tal vez, esa noche no significó tanto para Joo Won como había significado para él.
La cara de Seo-Woo se volvió extraña y su estómago se sintió torcido.
"Aaaah..."
Fue el momento en que Seo-woo dejó escapar un pequeño suspiro que...
"¡Ring! ¡Ring!"
Sonó el teléfono que había dejado sobre la mesita de centro, así que Seo-woo extendió la mano y lo agarró sin pensarlo demasiado. Pero al ver el texto flotando en la pantalla, su cara se contrajo tanto que, a diferencia de la vez anterior, cuando parecía preocupado, triste y un poco frustrado, esta vez su expresión no contenía nada más que puro asco.
"¿Todo está bien?"
"¿Qué? Ah, perdón. No es nada. Dicen que uno de nuestros jefes vendrá a la empresa la próxima semana así que... Ah. El gerente me está enviando un mensaje de texto para que me vista apropiadamente en el próximo turno. No quiere que vaya casual ni nada así."
"Ya veo."
De hecho, estaba más cerca de una amenaza que de una solicitud.
Seo-woo, que había estado mirando el mensaje durante mucho tiempo, frunció el ceño y apagó la pantalla. No era como si fuera un evento enorme de todos modos. Incluso si era alguien de alto rango, solo iría a dar un vistazo, comería, daría unas palabras de aliento y regresaría de inmediato al infierno de donde salió. Pero de todos modos, su jefe ya lo estaba poniendo de nervios.
"¿Tienes un traje que puedas utilizar?"
"Pues... Tengo el traje que utilicé para la primera entrevista pero, no recuerdo donde puse la corbata."
"Te puedo prestar una mía si lo necesitas. ¿O quieres que vaya a comprarte una nueva?"
"¡Oh no! No, no. Para nada. Así está bien. Voy a tomar una tuya como dices."
No quería que se tomara la molestia de ir a comprarle una corbata nueva por culpa de un sujeto tan imbecil como su jefe. Por supuesto, salir a una tienda departamental con Joo Won era muy divertido pero, esta vez definitivamente no tenía muchas ganas para algo así.
Seo-woo saltó del sofá, entró en el dormitorio y abrió la puerta del armario. Afortunadamente, como había imaginado, el traje que utilizó estaba limpio, en un plástico y colgado en un rincón de la puerta. Pareció ligeramente arrugado, pero no se veía tan mal. Sin embargo, incluso aunque se agachó, buscó y miró por todos lados dentro de su guardarropa, las corbatas de su novio no estaban a la vista.
"Seo-woo... Si no puedes encontrarlo, solo dilo."
"Es que estaba seguro de que iban a aparecer en cualquier momento."
De repente, Joo-won se acercó a la espalda de Seo-woo, sacó algunas de sus corbatas de la parte más alta, y se las entregó directo en las manos.
Pero Seo-woo las tomó con muchísimo cuidado aún así.
Después de todo, cada corbata tenía un color ordenado, un patrón ordenado y parecían... Ridículamente caras. Como era el caso de todas las cosas que tenía Joo Won por la casa.
Seo-woo miró el traje colocado en la esquina. Luego dobló las corbatas y se las devolvió a Joo Won sin hacer un esfuerzo por fingir que le gustaban.
"¿Sabes qué? Está bien así. No creo que la corbata y mi traje combinen."
"Si no te gusta el color, tengo otros."
"Está bien, de verdad. Yo también tengo algunas corbatas así que estoy seguro de que si busco un poco más, voy a encontrar justo lo que quiero. Si me llevo alguna tuya... No sé, creo que voy a preocuparme más de que no las dañe que de mi trabajo. Si accidentalmente me mancho con algo me voy a sentir muy mal."
"Realmente no me importa si las manchas así que puedes relajarte y... Espera."
Joo-won pareció tener algo más que decir pero, justo en ese momento, el teléfono sonó detrás de él así que Joo-won salió de la habitación y se dirigió a la sala para poder contestar. Y tan pronto como la puerta se cerró, Seo-woo suspiró y se sentó en el borde de la cama. Su novio siempre había sido una persona increíblemente amorosa y amable pero, aun así, no podía evitar sentirse infinitamente agobiado en su presencia. De hecho, lo que le había dado no eran solo un par de corbatas de seda porque a diferencia de Seo-Woo, que era un ciudadano común y corriente, los artículos que utilizaba Joo-Won siempre parecieron etiquetados como "lujosos" y "de la más alta calidad." Por supuesto, no le importaba que Joo-won utilizara relojes que eran más caros que lo que ganaba en un año pero, el problema en si era que Joo-won secretamente quería regalarle estas cosas a Seo-woo. Y Seo-woo no tenía ningún deseo de aceptarlo. Después de todo, si comenzara a recibir estas cosas una por una, nunca terminaría y, sobre todo, daría la impresión de que le gustaba Joo-won solo porque le daba cosas bonitas.
Lo que siempre sorprendía a Seo-Woo, sin embargo, era la naturalidad con la que Joo-Won podía rodearse de cosas de miles de dólares dentro de su casa. Como si fuera bastante natural comprar y tener artículos hermosos sin importar el precio.
Joo Won siempre fue bastante humilde y tenía una personalidad que se resistía a sobresalir del resto. Pero al mismo tiempo, era un hombre increíblemente relajado, confiado y valiente y pensaba que tal actitud nunca existiría en alguien que llegó al mundo sin tener nada.
"¿Será que mi novio viene de una familia de nobles y nunca me lo dijo?"
Seo-woo, que había abierto su imaginación inesperadamente, se agarró el estómago y comenzó a reír al imaginar que su novio realmente pudiera provenir de la mismísima realeza. Porque, en primer lugar ¿Por qué diablos una persona así iba vivir con Seo-woo en un departamento tan feo como este? Sería un amor de telenovela así que hasta le cayó en gracia. Y después de reírse por un rato, Seo-woo finalmente pareció recobrar el sentido cuando vio que la corbata de Joo-won seguía enredada en la manija de la puerta.
"Claro, no es el momento para esto."
Después de que terminara la llamada telefónica de Joo-won, él vendría y pondría la corbata alrededor del cuello de Seo-woo mientras le decía lo bien que se veía y lo feliz que sería si lo aceptara como un regalo. No, más que eso, si sus ojos se fueran directo al traje de Seo-Woo, ese feo que estaba en un plástico lleno de polvo, incluso podría ofrecer comprarle tantos atuendos nuevos como le viniera en gana.
Seo-woo, que en definitiva no quería nada como eso, apresuradamente colocó la corbata de Joo-Won en su lugar y luego comenzó a hurgar en su espacio para intentar encontrar algunas de sus cosas. Fue principalmente porque estaba empezando a sentir que podría haber puesto sus corbatas, por accidente, en los cajones de su novio en lugar de en los suyos.
El enorme guardarropa, que ocupaba toda la pared de su habitación, se había dividido por la mitad para que Joo Won estuviera a la izquierda y Seo Woo a la derecha. Y debido a esto, a veces, cuando tenía prisa, abría bruscamente el armario y tiraba su ropa adentro sin importarle en donde cayera. Y solo unos días después se daba cuenta de que lo había puesto en el lado del armario de Joo Won.
Pero ahora, incluso estando en el lado de su bici, no pudo encontrar una corbata que le perteneciera así que Seo-woo suspiró, se arrodilló y comenzó a abrir el cajón de hasta abajo. Debido a que estaba en un lugar inconveniente, era un sitio en el que ni Seo-woo ni Joo-won ponían cosas porque rara vez lo abrían. Sin embargo, aunque obviamente era imposible encontrar la corbata que necesitaba en ese lugar, una persona que había perdido algo que necesitaba urgentemente siempre tenía la ilusión de que saldría de la nada. Era la misma lógica que un hombre o mujer que había perdido su teléfono en la casa y se la pasaba buscando diligentemente en el bolsillo de un abrigo o en un bolso en el que no recordaba haberlo puesto.
"Tampoco".
Solo había algunas prendas de verano en el cajón así que Seo-Woo pensó que definitivamente sería más productivo comprar una corbata nueva a escondidas en lugar de hacer una búsqueda tan estúpida.
Pero...
"¿Qué...?"
Y en ese mismo momento, se escuchó el sonido de Joo Won terminando la llamada telefónica y llegando desde la sala de estar para volver a abrir la puerta de su cuarto. Seo-woo cerró apresuradamente el cajón y saltó en su lugar. E igual a si hubiera hecho algo muy malo, su corazón comenzó a latir como un loco todo este tiempo. "Pam, pam, pam." Pero Joo-won, sin darse cuenta del estado de ánimo tan desencajado de Seo-woo, solo le sonrió al notar que seguía parado frente a su armario.
"Lo siento, Seo-Woo. Recibí una llamada de alguien en el trabajo. Aunque les dije que no me hablaran después de las horas laborales ellos solo..."
"No te preocupes. Está bien. Es tu trabajo y no puedes evitarlo".
"Gracias por ser tan comprensivo ¿Encontraste la corbata?"
"¿Qué? Ah, eso. Pues... Por más que busco, no encuentro una buena."
"¿En serio?"
"Ajá."
Afortunadamente, Joo-won pareció pensar que Seo-woo todavía estaba buscando en su armario para elegir su corbata favorita.
Entonces, tomando algunas corbatas bastante bonitas, preguntó si podía echarle un vistazo a su traje para ver qué color quedaba más adecuado con la tela. Seo-woo le mostró su traje a Joo-won, medio desanimado, y nuevamente, las cosas salieron tal como lo esperó: En una palabra, esto significaba que Joo-Won había empezando a mostrar signos de querer regalarle un traje nuevo que le quedara bien a su tipo de cuerpo. Sin embargo, Seo-woo, que normalmente habría comenzado a decir un montón de palabras de disgusto, esta vez solo asintió mecánicamente con la cabeza. No tenía tiempo para preocuparse por eso ahora porque todos sus nervios estaban enfocados en las cosas que vio en el cajón de Joo Won.
En una esquina, había un montón de cuerdas y esposas de color brillante. Seo-woo, que volvió a recordarlo, emitió un sonido extraño, como un grito, y hundió la cara entre sus manos para evitar que viera que se había vuelto rojo.