Fue hace unos 5 años que Jae-oh se convirtió en vampiro. Si volviera a esa época y le hubieran vuelto a preguntar: "¿Te gustaría convertirte en vampiro?" , habría negado con la cabeza para decir que no.
Lamentablemente, Jae-oh en ese momento sintió que los vampiros eran geniales y tuvo la estúpida idea de que sería estupendo vivir mucho tiempo siendo uno.
El punto es que conoció a un vampiro por casualidad, tomó un trago con él y pasaron la noche juntos. Estaba borracho, o eso pensó, porque de pronto y mostrando una sonrisa hermosa, le reveló que era un vampiro.
"Wow. Entonces hazme un vampiro también".
Era mitad en serio y mitad juguetón. Pensaba que probablemente estaba igual de borracho que él y tan fuera de sí que ya estaba diciendo estupideces. De todos modos, esa noche, el vampiro convirtió a Jae-oh en uno de ellos con una sonrisa bastante emocionada en la cara y entonces, se despertó en la dura realidad. Obviamente, él había pensado que los vampiros se veían hermosos, pero ahora, Jae-oh descubrió que en realidad no había cambiado demasiado. La risa del vampiro, diciendo que si tenía hambre podía coquetear con cualquiera, ya fuera una mujer o un hombre, y pasar la noche con él, le daba tantas vueltas en la cabeza que tuvo que comprobarlo por su cuenta.
¡Maldito vampiro! Lo único diferente de ser humano era que se había vuelto más fuerte y tenía que beber sangre para sobrevivir. Se moría de hambre, así que debía luchar para encontrar un compañero con el que pasar la noche que además le dejara chuparle el cuello. Sin embargo, las chicas que encontraba solo se divertían un poco, se reían un momento: "jaja", decían ¡Adiós! y se iban. Fue alrededor de 4 meses después de que se convirtió en vampiro y comenzó a tener muchísima hambre, que pensó que tenía más posibilidades con los hombres que con ellas. Y se podía decir que cambió su orientación sexual solamente porque quería comer.
Una vida miserable, ciertamente.
Jae-oh, que era hermoso, joven y tenía un gran corazón, sedujo a un hombre tan rápidamente que hasta olvidó que estaba muy mareado. Pero en el momento en que le mordió la nuca y le chupó la sangre, lo llevaron de inmediato a la sala de emergencias en estado de shock. Le dijeron que era una reacción alérgica o algo así. Entonces, como era de esperar le hicieron un análisis de sangre, pero no salió nada. Pensó que algo era extraño, pero no lo sabía en ese momento.
Y se enteró, después de estar en la sala de emergencias unas 10 veces.
Era alérgico a la sangre.
En realidad fue divertido. ¡Era un vampiro y era alérgico a la sangre! Si bebía tipo A, tipo B o tipo AB, le daba una reacción y tenía que llamar a emergencias de inmediato.
"Maldito vampiro. No me dijo que podía ser alérgico a la sangre."
No habría sido un vampiro de haber sabido que las alergias le impedirían chupar sangre. De todos modos, después de decenas de pruebas y errores, Jae-oh se dio cuenta de que lo único que podía beber, era el tipo O. Trás eso, preguntaba con cuidado el tipo de sangre de la persona varias veces. Y como nadie mintió sobre eso, la verdad era que se sintió muy aliviado.
Hasta ahora.
Jae-oh abrió lentamente los ojos a la luz que se derramaba sobre sus párpados. El techo, distintivo del hospital, le hizo fruncir el ceño y pensar "Oh, estoy en la sala de urgencias otra vez." Y mirando a un lado, notó que había un hombre sentado a su lado, con los brazos cruzados y los ojos bien cerrados. Tal vez durmiendo. Sin embargo, giró lentamente la cabeza para mirar a Jae-oh en cuanto sintió que se estaba moviendo.
"Ni siquiera tienes una identificación en tu billetera, idiota."
Bueno, no tenía identificación para que no descubrieran que era un vampiro, pero obviamente no iba a decir eso.
"¿A qué demonios eres alérgico?"
"Yo..."
Miró la medicina al final de la línea que llegaba a su brazo. Había pasado más de una hora así que, el hecho de que el hombre todavía lo estuviera esperando allí, le hacía sentir un poco agradecido.
Cuando colapsaba por la alergia, la mayoría de los hombres lo arrojaban al hospital y se escabullían. Hubo dos personas que simplemente lo dejaron en el suelo así que, si no fuera un vampiro, tal vez habría muerto en más de una ocasión. ¡Malditos bastardos!
"..."
Pasó un momento de silencio. El hombre, que pensó que simplemente se iría, inesperadamente se quedó con los brazos cruzados sin decir nada.
"Puedes irte".
"No quiero."
"Ni siquiera sé tú nombre, así que..."
"Jeong Tae-Han".
"¿Qué?"
"Dices que ni siquiera sabes mi nombre. Bueno. Es Jeong Tae-han".
"Ah".
"¿Qué hago, debería darle mi nombre?" Vacilando, Jae-oh murmuró:
"Soy Park Jae-oh".
"Ahora estamos parejos".
Los dos permanecieron en silencio nuevamente, sin tener nada más que decir. Dejó escapar un breve suspiro.
"¿Por qué mentiste?"
"No mentí."
"Dijiste que tu tipo de sangre era O".
De repente se puso triste. Era un creyente ciego de que las personas no podían mentir en su tipo de sangre así que siguió comprobándolo de esa manera. Él pudo haber muerto, y este tipo era quien parecía indignado.
"Ja. Estas en esta situación y de todos modos ¿Es más importante para ti si soy tipo O o no?"
"¡Es importante para mí!"
Si había 100 personas con las que podía coquetear, la realidad era que solo unas 30 eran O. Y eso significaba que la cantidad de hombres con los que se podía acostar se reducía drásticamente. Entonces, por eso escogía, analizaba y se acercaba con cuidado, pero al final, le vieron la cara y lo trataron de idiota.
"Soy tipo O".
"¡No!"
"Lo juro."
Taehan frunció el ceño, con una expresión absurda en su rostro.
"Lo sé cuando lo bebo, y tú no eres O. Esa sangre no sabía a..."
"¿Qué...? Espera ¿Bebiste mi sangre?"
Vaya. Jae-oh se encogió de hombros y desvió la mirada. Pareció que estaba muy enojado por el hecho de que la presa con la que estaba coqueteando, el hombre perfecto, en realidad no fuera tipo O.
"No, eso es..."
"¿Qué? ¿Eres un vampiro o algo?"
El hombre, que se rió y dijo algo así como una broma, involuntariamente le acarició la cabeza con la mano. Luego se detuvo y preguntó:
"¿Entonces?"
"..."
Jae-oh fingió desesperadamente no saber lo que estaba diciendo. Taehan, sin embargo, trazó la parte posterior de su cuello con las yemas de los dedos, exactamente la zona que estaba cubierto por su collar, y encontró dos heridas perfectamente redondas. Pero mientras trazaba la forma, Jae se puso a sudar como un demente. Había pasado mucho tiempo desde que comió, y estaba tan emocionado por el hecho que no pudo pensar.
¿Sería mejor huir?
No tenía ropa interior debajo de la bata de hospital así que no podía hacer eso. Después de todo, lo trajeron durante el sexo, por lo que era un situación de esperar.
Mientras sacudía desesperadamente la cabeza, ignorando esta y otra idea, Taehan lo miró y se acercó hasta que casi quedaron cara a cara.
"¿Eres realmente un vampiro?"
"Oh, no."
"... Entonces, ¿Qué es esta herida?"
"Tal vez... Tal vez te lastimaste solo."
El hombre frunció el ceño e incluso tomó una foto de la herida con la cámara de su celular. Luego la mostró. En ese momento, fue apuñalado un montón de veces por preguntas y oraciones que le hacían sentir todavía más culpable que antes. Más aún, ahora que sostenían la evidencia frente a sus ojos. Jae-oh dijo mientras giraba la cabeza:
"O es una picadura de insecto."
"Abre la boca."
"Yo no voy a... ¡Ah!"
Taehan, quien le obligó a abrir la boca, trazó sus puntiagudos colmillos con las yemas de los dedos. Quería morder ese dedo de inmediato, pero se contuvo tanto como le fuera posible. Chupar la sangre de alguien que no era tipo O iba a hacerle daño otra vez.
"Está... Lo suficientemente puntiagudo como para que me apuñales".
"..."
Jae-oh puso los ojos en blanco. ¿Y ahora que debía hacer? No pareció tener muchas opciones.
¡Vaya! Esta era la primera vez que esto pasaba. No le habían atrapado durante 5 años y de alguna manera logró superar cada prueba con bastante determinación. No obstante, no sabía ni imaginaba que algún día conocería a un hombre tan persistente como este. Era un trato de una noche y ya lo había dicho, por lo general, después de llevarlo al hospital, se iban y actuaban como si no lo conocieran ¿Por qué lo estaba cuidando?
Se mordió, luego asintió con la cabeza.
"Así es, soy un vampiro."
"Wow."
El hombre, que exclamó una frase como esta, solo se cruzó de brazos. La verdad era que no pareció ni un poco confundido.
"Ibas a chupar toda mi sangre hasta matarme."
"¡No iba a chupar tanto!"
Levantó la voz sin darse cuenta. Primero que nada, era difícil deshacerse de los cadáveres en Corea y en segunda, en realidad nunca había estado tan hambriento. Sólo chupaba la cantidad de unas dos tazas de té. Y eso siempre fue suficiente para sobrevivir durante un mes o dos.
"¿A no?"
"Solo, solo iba a ser un poco... Lo juro"
Jae-oh, frunció el ceño. No podía entender el motivo por el que estaba poniendo excusas. Después de todo, él fue quien casi muere en el momento en que bebió medio sorbo. Aunque bueno, era una forma de decir. No habría muerto porque no podía hacerlo. En cualquier caso, tendría una reacción alérgica al punto de desmayarse. Como ahora.
"¡Ojalá no me hubieras mentido en primer lugar!"
"Nunca mentí".
"No eres del tipo O".
"Así es."
"No mientas."
"Si no me crees, inténtalo una vez más".
Estiró su cuello y reveló su nuca.
"Aunque... Es gracioso pensar que un vampiro es alérgico a la sangre. Hasta me dan ganas de burlarme de ti".
Mantuvo la boca cerrada. Sabía que era divertido ser alérgico a la sangre en temas de vampiros. Pero tal vez, otras personas estuvieran aterrorizadas de la situación.
"De todos modos... No eres del tipo O".
"O tal vez ya eres alérgico al tipo O".
La piel se le puso de gallina. Entonces, si ese era el caso ¿Qué debía comer ahora? La sed de sangre no se podía saciar comiendo comida humana. Jae-oh frunció el ceño y agitó la mano:
"Bueno, pero eso no te importa así que..."
"¿Cuál es tu número?"
"No tengo teléfono celular".
"¿Dónde en el mundo alguien no tiene un teléfono celular? Mentiroso."
"De todos modos, no quiero".
No lo llevaba a su lado en caso de que alguien decidiera pasarse de listo, pero Taehan solo entrecerró los ojos y le entregó una tarjeta de presentación con su número de teléfono.
"¿... Por qué me das esto?"
"... Me gustas."
"¿No acabo de decirte que soy un vampiro?"
"Bueno. Es algo muy tonto pero... De todos modos, sea verdad o no, el sexo contigo es estupendo. Quiero verte de nuevo".
"..."
Su rostro se oscureció ante el descarado comentario. Entonces, le gustaba el sexo y ya. Mirando la brillante sonrisa de Taehan, giró la cabeza.
"Tendrás que quedarte un poco más para que te den de alta, así que ve a dormir. Te traeré algo de ropa mañana".
El hombre se levantó de su asiento. Se colocó el abrigo que se había quitado al llegar, cerró un poco las cortinas y volvió a mirar a Jae-oh.
"No huyas. Voy a venir por ti".
"..."
Habiendo dicho eso, Taehan simplemente se fue.
Pero no había forma de que pudiera quedarse quieto. No tenía intención de volver a verlo después de todo porque... Bueno, era extraño. Incluso después de escuchar que era un vampiro, fingió estar bien y estar emocionado, pero no podía confiarse de él. Podría informarlo en alguna parte, y existía la posibilidad de que un cazador de vampiros le matara mientras estaba sentado estúpidamente solo por la promesa de un extraño.
Jae-oh asomó la cabeza por el hueco de la puerta. Después de confirmar que Tae-han no estaba allí, se escapó de la sala de emergencias al amanecer.