Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Confesiones… ¿y confusiones? por Yakaylex2

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Digimon... y todos los nombres y personajes utilizados son propiedad de sus respectivos autores (Akiyoshi Hongo y anexos). Y aunque no utilicé personajes o nombres, algunas ideas están inspiradas en Usotsuki Lily  (Ayumi Komura) y Kieta Hatsukoi (Wataru Hinekure y Aruko).  Fanfic sin ánimo de lucro. Hecho por una fan, para fans.

Notas del capitulo:

Medio año después y por fin he regresado. Las musas de la inspiración del fandom Yaoi han vuelto a mí.  Y no es que lo haya dejado, más bien solo había tenido oportunidad de medio leer algunos mangas, algunos fic y ver uno que otro dorama y peli. ¡Pero el Yaoi sigue a todo lo que da corriendo por mi sangre!

En fin, aquí les presento esta pequeña historia (digo pequeña porque quizá solo tenga unos cuantos capítulos. Todo dependerá de como se desarrolle) con una de mis parejas más favoritas de Digimon. ¡Arriba el Taito! Como dije antes, me inspiré un poco en algunos escenas o momentos graciosos de Usotsuki Lily y Kieta Hatsukoi. Si no los han leído o visto el dorama, se los recomiendo muchísimo. Son graciosos, románticos y súper lindos.

¡Espero les guste!

>.< >.< >.<>.< >.< >.<>.< >.< >.<>.< >.< >.<

Me encontraba disfrutando de la fresca brisa sobre el techo de la escuela cuando ella apareció. Lo primero que vi fue su uniforme femenino. Era bastante ajustado, incluso un poco corto con respecto a las demás chicas, sin embargo, lo lucia con seguridad. Lo segundo fue que venía directamente hacía mí. Algo raro ya que casi nadie se atreve a hacerlo. Y lo tercero que vi, y quizá lo más importante, fueron unos hermosos ojos color chocolate que brillaban con todo su esplendor bajo la luz del sol. Me quedé como un idiota contemplándola y entonces vi que se inclinaba respetuosamente delante de mí. 

- ¡Me gustas muchísimo Ishida-san! -  Dijo con total seguridad y energía. Me quedé pasmado, creo que ni siquiera pestañee. Pasaron varios segundos, que yo sentí como si fueran horas. – Y… bueno… - suspiró un poco. El ruido de mis compañeros se escuchaba a lo lejos. Prosiguió con una voz más segura. - No sé si te gustaría salir conmigo, ya sabes, alguna vez…

- Pues vaya. - Rasqué un poco mi nuca, siempre hacía ese gesto cuando no encontraba las palabras adecuadas en una situación tan incómoda. Era la primera vez que alguien se me declaraba. Digo, sé que muchas chicas quieren salir conmigo, pero nadie se había atrevido a decirme nada. No sé si me consideran una especie de ogro, pero había que darle crédito a esta chica. Había tenido valor, algo muy preciado en estos tiempos. - Te agradezco que sientas eso por mí y ... bueno... - No quería ser grosero con ella, rompiendo sus ilusiones sin siquiera darle una oportunidad. Y en realidad yo no tenía ningún compromiso. - Creo que... sí… - Moví mi cabeza y le sonreí. - ¡Sí! sería genial salir contigo.

- ¿De verdad? - Sus ojos chocolate se volvieron más radiantes, su rostro se iluminó. Una sonrisa enorme asomó por su rostro. Asentí aun con la sonrisa en mi rostro.  - ¡No te vas a arrepentir! - Me dijo mientras tomaba brevemente mis manos. Se sentían frías. Justo en ese momento tocaron la campana. - ¡Ah!, debo volver a mi salón. ¿Nos vemos en la salida, ok?

- Claro... - echó a correr deprisa sin importar que su falda escolar revelara un poco más de lo que debería. Me sonrojé un poco. Era imposible pasar por alto esa piernas morenas y torneadas. Agité mi cabeza para borrar esos pensamientos impuros de mi mente y comencé a caminar hacía mi salón hasta que recordé algo importante. ¡No le había preguntado ni su nombre ni su clase!

>.< >.< >.<>.< >.< >.<>.< >.< >.<>.< >.< >.<

- ¿Qué clase de tonto no pregunta eso? - Miré con ojos asesinos a mi mejor amigo. Joe Kido puede ser demasiado inteligente, pero tiene muy poco tacto al hablar. Estábamos cerca de la entrada de la escuela. Siempre nos íbamos juntos, pero tuve que contarle sobre mi compromiso.

- Es qué, bueno. Era la primera vez que una chica se me declaraba así que no sabía exactamente qué hacer.

- ¿La primera vez?, ¿en serio? - Asentí incómodo. - Creí que el famoso y atractivo Yamato Ishida de la preparatoria File tendría la lista de confesiones más larga del mundo.

- Cállate. - Le dije mientras lo golpeaba en su brazo. - No soy famoso ni atractivo. – Bueno, eso no podía juzgarlo por mí mismo.

- Pues muchas chicas quieren salir contigo y lo sabes. - Me miró divertido. - ¿Qué tiene de especial esta chica?

- Bueno... - traté de evocar su imagen. - En primer lugar, no te lo voy a negar. Era muy atractiva. Su cabello castaño, sus ojos de un chocolate intenso y esa piel morena. - Suspiré. Podía evocar perfectamente su sonrisa tan luminosa. Y sentí una opresión en el pecho. No sabía que pasaba. -  Pero lo que más me gustó fue su coraje, su valentía. ¿Me entiendes? - Joe asintió. Se veía pensativo.  - Supongo que eso fue lo que la diferenció de las demás.

- Ok. - Me dijo un poco dudoso.

- ¿Qué? - Sabía que algo le preocupaba. Llevaba años conociéndolo.

- No lo sé. – Se encogió de hombros. – No hay muchas chicas en la escuela con esas características. – Lo miré. Parecía preocupado. - ¿Recuerdas como era su voz? - Me dijo serio. Traté de recordarlo, pero un grito nos interrumpió.

- ¡Hey! - Un chico de cabello color rojizo-naranja y corto se acercaba a toda velocidad. También tenía piel morena. Ambos volteamos a verlo. - Tú eres Yamato Ishida, ¿verdad? - Lo miré. Su voz se escuchaba un poco suave. Asentí.

- Me pidieron que te entregara esta nota. - La miré. La caligrafía era un desastre. - ¡Nos vemos!

- ¡Espera! - Joe gritó a mi lado. - ¿Te puedo acompañar un momento? - Lo miré extrañado. ¿Desde cuándo a Joe le interesaba hacer amistad con los chicos menores a él? Si para que me hablara a mi tuvieron que pasar muchos años. Y muchas cosas.

- ¡Claro! - La sonrisa del chico era igual de radiante. ¿Acaso los chicos morenos tienen ese encanto? ¡Siempre había querido tener mi piel un poco más obscura! Una piel clara es muy sensible. Dejé de observarlos y abrí la nota.

Ishida-san

No podré llegar a tiempo T.T ¡¡¡Discúlpame!!! Si no te importa ¿¿¿podemos vernos por la tarde??? Yo vivo aquí. ¡¡¡Nos vemos!!!

Era lo nota más extraña que hubiera recibido. Es decir, ¿por qué escribía como si estuviera en el celular? Esperaba ver unos cuantos Emoji en el papel. Lo raro es que no ponía ni la hora ni su nombre. ¿Cómo diablos iba a saber?

Me dirigí a mi casa con la cabeza llena de dudas. ¿Por qué no me había dicho su nombre?, ¿A qué hora quería que llegara?, ¿Y si quería acabar con mi inocencia y el lugar no era su casa sino un hotel del amor? Digo, podría ser. O peor aún, ¿y si era una asesina serial? ¿De esas femme fatale que usaban sus encantos para citar a chicos torpes e inmaduros de dieciséis años para asesinarlos y venderlos por partes en el mercado negro?

>.< >.< >.<>.< >.< >.<>.< >.< >.<>.< >.< >.<

- ¿No crees que estás exagerando?

- No lo creo. - Me hallaba hecho un ovillo en el sillón de la casa de mi hermano menor, Takeru Takaishi. Si, diferentes apellidos. Sucede que nuestros padres se separaron cuando apenas éramos unos pequeños. El vivía con mamá y yo con mi padre. Aún así éramos bastante unidos. A veces él figuraba como mi hermano mayor, por lo responsable y maduro que era.

- Yo creo que sí. - Me dijo mientras seguía comiendo un emparedado de queso, que era mi especialidad.

- ¿Que va a saber un ingenuo niño de trece años del mundo adulto? - Le dije molesto. Comenzó a reír.

- ¿Y uno de dieciséis sí lo sabe? - Me preguntó. Le mostré mi lengua. Él rio con alegría. - Es compañera de tu escuela. Ni modo que no la hayas visto antes.

- Pues ahora que lo pienso... No. - Mi hermano golpeó su frente.

- ¿En serio aceptaste salir con una chica sin saber quién rayos era? - Asentí incómodo. - Eres un caso.

- Ya te dije que me gustó su coraje y su valor. - Le dije a la defensiva.

- Claro. - Tomó mi chamarra. - Entonces tú también toma valor y ve a visitarla.

- Pero... ¿tan temprano? - Asintió. Apenas eran las tres de la tarde.

- Es mejor ya que aún hay luz de día. - Sonrió valientemente. - No te preocupes, tengo la dirección, y ya activé tu GPS. - Asentí mientras tomaba mi celular. – Y confío en que si vez algo sospechoso ni siquiera vas a entrar a su casa, ¿correcto? - Volví a asentir mientras tomaba mi mochila.

- Tendré cuidado. - Lo abracé y después tomé el ascensor.

- ¡Avísame! - Me gritó desde su ventana. Le dije que lo haría mientras me despedía.

Creí que sería la última vez que vería su tierna sonrisa y un miedo terrible comenzó a invadirme.

Llegué a la dirección indicada y no podía estar más que aliviado. Se trataba de un edificio con bastantes departamentos. Era algo más seguro que una casa sola en algún callejón vacío. Me armé de valor y toqué el timbre. Escuché unos pasos rápidos y de pronto la puerta se abrió. Un muchacho moreno de ojos chocolate y cabello castaño alborotado se asomó con una enorme y radiante sonrisa, hasta que vio quien era yo...

- ¿Ishida-san? - Me preguntó con incertidumbre y entonces recordé la última pregunta que me había hecho Joe. "¿Recuerdas como era su voz?" Lo miré sorprendido sin saber que decir.

- ¿Quién es, hermano? - Giré mi rostro y una chica bonita como de la edad de Takeru apareció. Tenía la esperanza de que fuera un error, de que la chica que se me había confesado fuera la dueña de esa voz, pero no era así. Agaché mi mirada y sentí una opresión en el pecho.

- De… Déjame explicarte... – Titubeó torpemente, mientras me miraba con esos brillantes ojos chocolate y tocaba mi brazo. Me solté de su agarre y eché a correr tan rápido como pude. - ¡Espera!

Escuché que gritaba, pero no me detuve ni un segundo. Creí que me seguiría, pero no fue así. Tomé un autobús y me dirigí a casa.

>.< >.< >.<>.< >.< >.<>.< >.< >.<>.< >.< >.<

- No puedo creerlo.

- ¿Qué no puedes creer? - Me dijo mi padre a la hora de la cena. Eran raras las ocasiones en que cenábamos juntos, ya que casi siempre estaba en el trabajo. Y para hacer la ocasión más especial mi hermano había decidido ir a la casa a pasar la noche.

- Lo patético que soy. - Le dije molesto.

- Te diría que tú tienes la culpa por aceptar salir con alguien que ni siquiera conocías. - Dijo mi hermano. Mi padre asintió. – Pero no creo que quieras escucharlo otra vez, ¿o sí? – Negué con la cabeza.

- Ya sé que fue mi culpa. - Mordí con furia mi pan. - Soy un imbécil. Seguramente se estaría riendo de mi cuando le dije que sí. - Mastiqué con más fuerza. - ¡Seguramente era una estrategia para que todo el mundo se burlara de mí! - Tiré de mi cabello con fuerza.  - ¡Tal vez alguien estuvo grabando todo este tiempo y mañana saldré en "Cámara escondida" o algún programa de bromas extremas! - Mi padre y mi hermano me veían con los ojos entrecerrados. Ya estaban acostumbrados a mis ataques de pánico.

- ¿Podrías tranquilizarte un segundo, hijo? - Miré a mi padre. Negué con la cabeza.

- Lo hizo para burlarse de mí. - Me quejé.

- No lo sé. - Me dijo mientras untaba mermelada en su pan. - ¿te parece que un chico que se atrevió a vestirse de mujer y que te dijo con tanta sinceridad sus sentimientos, lo haya hecho solo para reírse de ti?

- Bueno... - Lo miré pensativo.

- Me parece que hay algo más en su acción. – Me miró pensativo. - Fue algo muy...

- Desesperado. - Completó mi hermano. Mi padre asintió mientras acariciaba su cabeza. - Tal vez sean ciertos sus sentimientos y no halló otra forma de demostrártelos. - Bebió un gran sorbo de leche. - Quizá supuso que tú nunca aceptarías salir con un chico o tan siquiera escuchar sobre sus sentimientos por ti.  - Me quedé estático. No lo había pensado así.

- De cualquier manera, antes de juzgarlo, creo que debes saber por qué lo hizo. - Dijo mi padre. Tomó el control de la televisión y dio por concluido el tema.

No quería que llegara el día siguiente. Oré con todas mis fuerzas al cielo para que una tormenta evitara tener que enfrentarme a él. No quería hablarle… Pero lo extraño de todo es que sí quería volver a verlo.

Notas finales:

Hasta aquí el primer capítulo. Como podrán notar cambiaron un poco las personalidades de los personajes. Siento que siempre poner de serio a Yamato tampoco es bueno, porque si tuvo sus buenos ratos de humor en la serie. Y poner a Taichi como alguien muy torpe tampoco me parece muy bien. Su valentía era bien retratada en el anime.

Espero que les haya gustado amigos y ya saben que cualquier comentario es bienvenido.

¡Nos vemos en el próximo capítulo!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).