Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Los buenos tiempos por Aphrodita

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Los buenos tiempos

 

 

Aphrodita

 

 

One Shot.

 

 

El Patriarca aclaró su voz y volvió a revisar sus papeles, inspiró bastante aire y apoyando una mano en su frente negó reiteradas veces, para luego pronunciar con voz solemne, todos sus Santos lo escuchaban, aunque en un principio con atención, ahora con desgano:

  • Discusión número 372... Saga y su salón de juegos...

Nuevos cuchicheos se escucharon por todo el recinto, hasta que el aludido se defendió.

  • ¡Y sí! ¡Tengo derecho! Si Shaka puede tener un jardín detrás de su Templo ¿Por qué no yo un salón de juegos?
  • No tiene nada que ver Saga... –Reprochó Virgo sentado a un costado de Aioria, quien hecho su cuerpo hacia atrás para que los dos implicados discutiesen sin involucrarlo.
  • Bueno, bueno, bueno... –Calmó Shion suspirando –Saga, veremos que podemos hacer ¿Qué tipos de juegos?
  • Mesa de pool, fichines... ¿Porque no? Un escenario...
  • ¿Escenario?... –Preguntó alguien.
  • Si, para que me bailen las damas cuando...
  • No Saga... –Negó el peliverde rotundamente, la máxima eminencia –Tendrás tu mesa de pool, tus maquinas y listo... Prosigo... –Shion revisó sus papeles nuevamente –Discusión número 373... Milo y su manicura...

Ahí si que nadie cuchicheó, todos posaron asombrados su vista en el mentado Santo, hasta que Aphrodite susurró hiriente:

  • Ah, conque yo era el rarito aquí ¿Eh?
  • Es que... –Balbuceó Escorpio –Debo cuidar de Antares y...
  • No se puede meter a un desconocido aquí... –Reclamó Muu que hasta la discusión numero 373 se había mantenido callado, ya no lo aguanto más.
  • Por eso... –Interrumpió el Patriarca –Alguien aprenderá manicura...

Todos, absolutamente todos guardaron silencio y observaron hacia otro lado.

  • Algún Santo de Plata... —Remató el peliverde y sus Santos respiraron aliviados.

Las disparatadas discusiones siguieron su marcha, perdieron toda la mañana discutiendo esas cosas de suma importancia para los Santos, es que si... Para ellos era importante, hasta que de nuevo las diferencias surgieron.

  • Discusión numero 847... Aphrodite y un jardinero...
  • No, no y no... –Negó el Santo de Piscis por si no quedó claro –NO.
  • Aphrodite... –Se quejó Aldebaran y fue Shion quien intervino.
  • Si Aphrodite, habrá un jardinero...
  • Mis rosas son muy especiales, no quiero que cualquiera las toque...
  • Pero Aphrodite... Nadie puede subir a una reunión del Patriarca sin llegar envenenado... –Se sumó un Dohko rejuvenecido que también, se había mantenido callado hasta ese momento, pero ese era un tema que lo concernía a él por completo.
  • Mírame, aun estoy tratando de recuperarme... –Se quejó Aioros –Volví de la muerte, pero tus rosas buscan matarme cada día... No se puede vivir así...
  • Pero si el Patriarcas no realiza reuniones taaan seguido --Dijo refiriéndose a la queja de Libra --Ahora nomás para estas cosas pero... –Se defendió Piscis, quien no pensaba dar su brazo a torcer.
  • O será que Dohko tiene algunas reuniones de carácter urgente que no nos involucra a nosotros... –Rió Saga por lo bajo hasta que Dohko lo asesinó literalmente con la mirada.

Y la discusión siguió, algo así como la guerra de los mil días... Pareció que la única forma de ponerse de acuerdo era con una Exclamación de Athena ¡Eso si que definiría la discusión! Aunque era una medida muy drástica y prohibida. Sin embargo alguien, muy... No sabio... Inteligente se podría decir, aportó la luz al problema... O bueno, no una solución, pero Shura, ajeno, COMPLETAMENTE ajeno a las estupideces que se discutían, vociferó un sincero:

  • ¿De verdad hay que discutir estas cosas?

Silencio sepulcral, todos lo miraron asombrados, como quien dice una verdad absoluta e irrefutable, mas algunas expresiones cambiaron a desconcierto ¿Cómo podía decir algo así? ¿Si no discutían esas cosas? ¿Qué hacían durante todo el día?

  • Perdón, Shura... –Sentenció Shion parpadeando varias veces.
  • Digo, ya perdimos demasiadas horas discutiendo estas cosas... –Capricornio empezaba a dudar, quizás no fue bueno decir aquello, sin embargo alguien salió en su rescate.
  • Desde que volvimos a la vida, perdemos el día entero discutiendo estas cosas... –Acotó Camus.

¡Oh! Camus estaba ahí, que sorpresa.

  • ¿Y ustedes que proponen?

Nuevo silencio... Por unos segundos, hasta que todos rompieron a hablar al mismo tiempo, el recinto del Patriarca fue el caos absoluto, hasta que Death Mask, en realidad bromeando no hablando en serio vociferó ¡Fiesta de bienvenida!

  • Ah... Esa es una buena idea... –Comentó Aldebaran.
  • ¿Fiesta?... –Preguntó Shion ¿Qué era eso? ¿Se comía? ¿Se bebía? –Pues... No es mala idea...

Nadie lo podía creer... ¿De verdad habría una fiesta en el aburrido Santuario o solo el Patriarca estaba jugando con sus corazones de pollo? Pues no, era verdad, en medio de la emoción tuvieron que ponerse de acuerdo para los preparativos... ¿Invitarían a alguien? ¿O seria solo una fiesta por y para ellos? ¿Y que festejaban? ¿Qué estaban vivos o que habían ganado la guerra? En fin, en menos de lo que canta un gallo ya tenían todo fríamente calculado para esa noche... ¡Esa noche! No otra, uno nunca sabe cuando algún desubicado se le puede ocurrir hacer una guerra; eso aprendieron los Santos con el tiempo, que la vida había que vivir en el hoy, en el presente.

La gran noche llegó, y aunque eran ellos solos, la idea de hacer "algo distinto" los motivó por demás. La fiesta fue algo sobria y muy tranquila, no... Nada de Santos borrachos corriendo desnudos por el recinto del Patriarca, o dando vueltas alrededor de la estatua de Athena, no... Tranquilos bebían de sus copas el vino, charlando animadamente entre ellos, mientras el Patriarca sentado en su gran trono como cual rey desterrado (Digo, por Saga en un pasado) observando a sus súbditos entretenerse sanamente.

Y otros aburriéndose...

Shura se encontraba cabeceando a un costado, sentado apartados de todos con su espalda apoyada en la húmeda pared. Hasta que Géminis, al verlo tan pasivo, no tuvo mejor idea que complicarle la existencia.

  • ¡Hey! Tu, cabrita... Trae más vino que se está acabando... –No era cierto, había bastante vino, pero le dio morbo molestarlo.

 

Capricornio se incorporó lentamente frunciendo su ceño, con esa mirada tan característica de él que lo dejaba como un demonio insensible dispuesto a masacrar cuanto geminiano se le cruce por el camino. Saga sonrió, y acotó rápidamente:

  • El apodo va cariñosamente...
  • ¿Sabes donde puedes meterte tu apodo?... –Acusó el español de brazos cruzados.
  • Ya Shura... –Espetó Géminis divertido ¡Pero no era divertido! –Ve a buscar mas vino, que se está terminando...
  • ¿Y porque yo? ¿Se puede saber?
  • Porque tú estas al pedo... No en pedo, que es muy distinto... –Corrigió con su dedo índice --Lo mandaría a Alde pero ya no se puede poner en pie. –A un costado Tauro dormía sobre su brazo, desparramado en la mesa.

Shura lanzó un suspiro de hartazgo, rompió su postura y se puso de pie no sin antes acotar:

  • Que conste que voy porque estoy aburrido, pero a mi nadie me manda...
  • No fue así en la Guerra contra Hades... –Contraatacó Saga valiéndose del pasado no tan pasado.
  • ¡Uuuuh!... –Se escuchó decir a coro --¡PELEA!

Pero Capricornio no se dejó llevar por eso, y siguió su camino, con paso lento... La bodega quedaba detrás del recinto del Patriarca y no era la habitación de Athena, o bueno, lo fue en un pasado, ahora convertido en bodega. Cuando el español quiso darse cuenta ya tenia compañía.

  • ¿Y tu?... –Preguntó hoscamente --¿Quién te invitó?
  • Es que debo acompañarte en esta difícil misión, no vaya a ser cosa que te olvides del vino... –Respondió Death Mask con sarcasmo, acotando entre dientes –No me hace gracia acompañarte...
  • ¿Y entonces? Puedes volver por donde viniste...
  • No... Porque si es así, tu solo podrías traer cuatro botellas como mucho, y entre cuantas más traigamos menos veces tendremos que venir... --¡Mentira! Excusa barata, lo sabes Cáncer, lo sabes. –Eres poco inteligente Shurita...
  • No me digas así... –Espetó molesto, odiaba los apodos, ¡Era Shura! SHURA nada mas... No cabrita, ni Shurita, ni nada... S-H-U-R-A.

El italiano ocultó su dolor, pues en un pasado no muy lejano, a Capricornio no le molestaba ese apodo.

Llegaron a la cochina bodega del demonio, y allí Shura escogió algunos vinos, entre blancos, tintos, rosados. Cuando Death Mask atravesó la puerta, esta se cerró bruscamente con un chirrido escalofriante. Shura prendió la luz y lo miró como quien mira el estiércol de vaca.

  • Ya, ¿te vas a quedar ahí parado?... –Apuró el español –Toma los vinos y lárgate...

Sin responder la agresión, Death Mask tomó cuatro botellas de vino, dos en cada mano, y se dispuso a ir hasta la puerta, dejó a un costado dichas botellas e intento abrir. Shura ya estaba listo, volteo encontrándose a Cáncer luchando contra esa puerta maciza ¿Qué estaba pasando?

  • Cangrejo, apúrate, no tengo todo el día...
  • No se abre...
  • ¿Eh?...
  • Que no se abre...

Shura iba a explotar ¡CUIDADO! ¡¡Sálvese quien pueda!!... ¡¡¡Aaaaah!!!.

  • No me mires así... –Death Mask frunció su frente –No fue mi culpa.
  • ¡Ah! ¿No? ¡¡¿Entonces de quien fue?!! ¡¡¡¿De Caperucita roja y el lobo feroz?!!! ¡ABRE LA PUTA PUERTA!
  • ¡QUE NO SE ABRE!... –Cáncer completamente sacado giró el picaporte bruscamente mostrando al otro que esta no cedía.
  • Déjame a mí... –Shura dejó las Botellas sobre una mesa y volteando exclamó --¡EXCALIBUR!
  • ¡NOOO!... –Cáncer le frenó su brazo --¡¿Qué haces?!
  • ¡Déjame! ¡Yo la abriré!... –Comenzaron un tonto forcejeo.
  • ¡Reacciona Shura! ¡Esta puerta fue creada con orichalcum! ¡No podrás destruirla ni en mil años!
  • ¡¿Y quien fue el idiota al que se le ocurrió hacer una puerta con ese material?!
  • El Patriarca.
  • Ah... –Shura se tranquilizó y acomodo sus desordenadas ropas.
  • Tranquilo, en cuanto se les termine el vino, los borrachos van a venir a buscarnos.

¿Y mientras tanto que? Se preguntaron. Unos segundos de silencio, de pie allí, sin siquiera mirarse. ¿Si gritaban? ¿Alguien los escucharía? No, estaban muy lejos.

¡Y ahora! Que castigo. Shura suspiró y con desgano tomó una botella, le quitó el precinto y con sus dientes intentó deshacerse del corcho hasta que vio un elemento punzante sobre la pequeña mesa de madera, que le sirvió para lograr su cometido (Sí tan solo Milo estuviese allí, con Antares podría abrir esa botella con mas facilidad). Bebió como quien toma agua, hasta que Death Mask bruscamente le quito la botella y lo imitó, para luego dejarse caer sentado en el suelo... El español lo siguió para poder quitarle la botella con brusquedad y beber de ella.

Aparentemente ninguno de los dos diría nada, a decir verdad no se llevaban muy bien como podemos apreciar en líneas anteriores, lo cierto era que Shura no se llevaba muy bien con sus compañeros desde que había vuelto a la vida, con ese humor escatológico... Y Death Mask, D.M era un tipo de esos que uno dice "difícil"... Jodidamente jodido para tratar.

  • Ya pasó mucho tiempo... –Se quejó Shura golpeando violentamente con su puño la puerta, estirándose un poco desde donde estaba sentado.

Death Mask nada acotó y era cierto... Siguió pasando el tiempo y nadie apareció, ellos dos sumidos en un silencio desgarrador, hasta que el ruido de los huesos de Capricornio se hicieron escuchar cuando este giró sus brazos para descontracturarse.

  • Te falta aceite... –Bromeó Cáncer.
  • Estoy durmiendo mal... --¿Respondió? El español con desinterés.
  • Necesitas unos masajes... –Con algo de pena, el italiano se ofreció –Yo hago buenos masajes si quieres...

Shura movió sus hombros, era acaso ¿Una invitación? Con suma lentitud, no vaya a ser cosa que su actitud provocase la furia del español, Death Mask se situó detrás y comenzó a masajear la espalda de su compañero.

En pocos minutos ambos se soltaron bastante y dialogaban sobre diversas cosas.

  • No se por que hace eso... –Espetó Shura.
  • Es el patriarca, si no discute esas cosas ¿Quién se encarga?
  • Si, pero nosotros no tenemos la culpa... –Acotó Capricornio para luego reconocer –Oye, haces buenos masajes ¿Dónde aprendiste?
  • Tuve tanto tiempo para perder que ya ves... Estuve leyendo algunos libros sobre reflexologia...

Death Mask no pudo ver la cara de desconcierto de su compañero, ¿Quién se hubiese imaginado al italiano loco aprendiendo esas cosas? En fin, el español ahí se encontraba sacando provecho de ello.

  • Lo que si, no tengo a quien hacerle masajes para aplicar lo que aprendo, y ni tampoco tengo quien me haga... –Eso sonó a "Solitooo, no hay nadie aquí a mi laaado"... Y se sintió patético, por eso acoto rápidamente y con desprecio –Igual, no me interesa.
  • ¿Tinto, blanco o rosado?
  • Tinto... –Respondió D.M

Dos botellas vacías a sus costados, Shura se estiró y abrió la tercera. Algo tomados, lo que no se dice borracho del todo, pero bastantes desinhibidos y alegres se encontraban los compañeros, sentados en el suelo enfrentados. No supieron cuanto tiempo había transcurrido pero para ellos ya eran años, cabia la posibilidad que sus compañeros se hubiesen ido a dormir y si es así... ¡Nunca mas los encontrarían! Hasta que alguien preguntase por alguno de ellos, pero quien ¿Quién preguntaría por Death Mask? ¿Quién preguntaría por Shura?. La desesperación comenzó a dominarlos, sin embargo Death Mask propuso hacer algo para perder el tiempo.

  • Si, ¿Pero que?... –Shura se cruzó de brazos reticente a todo–No hay cartas, no hay nada... Piedra, papel o tijeras es aburrido después de varias manos...
  • Verdad , consecuencia...
  • Pero...
  • Ya Shura, eso, o nos matamos entre nosotros ¿Qué prefieres?
  • Matarnos entre nosotros...
  • Empiezo yo... –Ignoró Cáncer la decisión de su compañero --¿Verdad o consecuencia?
  • Verdad, bobo... Que prenda podrías hacerme aquí...

El insultado entrecerró sus ojos y se guardó su posible respuesta no amable para preguntar:

  • ¿Es cierto que en el cumpleaños numero 19 de Aioria te pusiste tan borracho que Saga te tuvo que cargar hasta tu Templo?

Shura escondió su mirada para responder:

  • Verdadero...

Y el italiano rompió a reír para luego acotar.

  • Entonces fuiste tu quien vomitó en la entrada.
  • Bueno, mi turno... –Desvió el implicado algo avergonzado --¿Verdad o consecuencia?
  • Consecuencia.
  • ¡Ya Death Mask! No seas tonto... Aquí no puedo hacerte una prenda... –Aunque si, se podría.
  • Y bueno, ¿Para que me preguntas?... Verdad.
  • Fue tu idea... –Se quejó el español para proseguir --¿Es verdad que tu cuidaste de mí esa misma noche?

Un momento incomodo para el cangrejo ¿Quien se lo había contado? Y esa incomodidad pudo leerse en su rostro.

  • Verdadero... –Y antes de que el otro le preguntase sus razones explicó –No tenía nada mejor que hacer... Mi turno... ¿Por qué te emborrachaste ese día?
  • Esta mal formulada la pregunta... ¿Es verdad que...?
  • Bueno... –Se quejó Cáncer suspirando en señal de hartazgo ¿Cómo hacerle la pregunta bien hecha? --¿Es verdad que discutiste con Aioria?
  • Verdadero... –Respondió firme --¿Es verdad que tu cambiaste?
  • ¿Eh?... No entiendo la pregunta...
  • Deja... No importa... –Se apuró el español arrepentido de su pregunta
  • No, ahora explícate... –Exigió el italiano indignado con el otro.
  • Que si es verdad que tu... Que ahora... Que estas de parte de Athena y que... –En realidad la pregunta que quiso hacerle Shura fue ¿Tu realmente volviste a ser el mismo que yo conocí en un pasado? ¿Una buena persona?
  • Creo que eso es obvio... Mi turno... –Profesó entre dientes algo molesto por semejante pregunta --¿Recuerdas mi verdadero nombre?... –Bajó su vista al suelo y volvió a inquirir --¿Es verdad que recuerdas mi nombre?

Shura frunció su frente, aquello era trampa. Bebió lo ultimo que quedaba de la tercera botella y se estiro para abrir la cuarta.

  • No lo recuerdas... –Susurró Death Mask con algo de dolor.
  • Alessio... Y tu ¿Recuerdas el mío?
  • Fernando... –Espetó rápidamente y aceptó con gusto la botella que su amigo le ofreció para beber.
  • ¿Es verdad...?
  • Mi turno... –Se quejó Death Mask interrumpiendo.
  • No, solo te pregunté fuera del juego si recordabas mi nombre, es mi turno... –Y sin darle tiempo a replicar preguntó --¿Es verdad que solo yo se tu verdadero nombre?
  • Verdadero... –Cáncer tomo aire, algo que para esas alturas era difícil, no supo si porque el lugar era muy cerrado o por culpa del rumbo que había tomado la conversación. –Desde que volviste de Hades tienes un humor de perros ¿Por qué?
  • Esta mal formulada la pregunta.
  • Es fuera del juego...
  • No tengo porque responder entonces...
  • No respondas... ¿Es verdad que cuando éramos niños yo fui tu primer amigo aquí?
  • Verdadero... Fuiste mi único amigo... –Acotó con algo de melancolía.
  • ¿Y que paso Shura, con nosotros?
  • Ya pasó tu turno, es el mío... –Shura, incomodo buscó desviar el tema --¿Es verdad que yo fui tu primer hombre?

Death Mask silenció, hasta dejo de respirar, y algo turbado respondió.

  • No tengo porque responder esa pregunta... Yo..
  • Entonces consecuencia... Quítate la ropa...
  • ¡¿Eh?!... Esta bien, respondo... Verdadero... --¿Por qué actuaba así? Acaso, ¿El no buscaba eso? Quizás no de la forma en que las cosas se estaban dando.

Los compañeros y amigos de antaño se sumieron en un absoluto silencio, que se tornó muy pesado y molesto. Ambos recordando el pasado, un tanto lejano, manchado de guerras y malos recuerdos... Pero los hubo buenos, vaya que si. Cuando Alessio llegó al Santuario Shura fue el único que le habló y por varios años fue su único amigo, hasta que... Hasta que las cosas cambiaron entre ellos, o mejor dicho ellos cambiaron y la amistad se fue disolviendo... Shura ya no miraba a Death Mask como a un amigo, no... Pensaban muy distinto, aunque en el fondo no... Solo que Cáncer había adoptado una mascara para mostrarse frente a los demás, pero en el fondo el también tenia sus valores. Ambos a simple vista eran opuestos, uno un traidor, el otro un fiel devoto.

Desde que Shura había vuelto a la vida, las cosas se habían vuelto aun mas raras entre ellos, pues ahora Capricornio, aunque no lo fue, tuvo que sentir en carne propia el estigma del traidor, algo que para él era inimaginable.

  • ¿Es verdad que ya no me consideras tu amigo?... –Se animó a pronunciar Death Mask dejando entrever su dolor.

Con suma pena Shura fue sincero.

  • Verdadero...

Cáncer bajo su vista al suelo y luego buscó la botella para vaciarla en su estomago.

  • ¿Es verdad que yo fui tu único hombre?... –La pregunta tuvo otra intención.
  • Falso... –Se sinceró el italiano fijando sus pupilas en el otro, y con seguridad acotó –Pero si el mas importante en mi vida... –Respirando con dificultad prosiguió --¿Es verdad que me darías la posibilidad de ser tu amigo de nuevo?.
  • Falso... –Shura estiro su cuerpo para susurrar en el rostro de su compañero –No quisiera ser tu solo tu amigo...

Sintiendo la peligrosa y ansiada proximidad de Capricornio, Death Mask susurró con nerviosismo:

  • Podríamos intentar ser primero amigos y... –Se quedó con sus palabras guardadas, cuando el español rozó apenas sus labios con un beso.

El italiano entre abrió un poco su boca para permitir la invasión, al mismo tiempo que el español lo tomó de la nuca para besarlo furiosamente, tornando luego el beso algo mas dulce... Y Death Mask tuvo que reconocer que las cosas le habían salido demasiado bien, mas de lo que creyó, ya que no aspiraba ni siquiera a una nueva amistad con Shura... No solo eso, ahora Capricornio lo estaba besando como en antaño, con esa furia desbordante y esa calidez humana.

Tan mal no le había salido la excusa del vino y de la puerta, había ansiado poder hablar con el español de aquellas cosas que por muchos años rondaron en su cabeza, pero este se mostraba cada año más reticente a cruzar siquiera unas palabras con él, cosa que lograba entristecer al italiano aunque este lo ocultase en su cinismo diario.

En lo mejor del beso, cuando Shura se encontraba desabrochando sensualmente el primer botón de la negra camisa de Death Mask, alguien abrió la puerta sin ningún tipo de dificultad.

  • Chicos ¿Qué hacen aquí?... –Se quejó Milo –Hace cuatro horas que Saga los mandó a buscar el vino, en fin... La fiesta ya terminó... -– Se retiró dejando la puerta abierta.

Shura se quedo con cara de "¡¿Qué carajo pasó aquí?!" Y posó sus pupilas algo enfurecidas en su amigo, quien cínicamente se limitó a reír. Comprendiendo las cosas, la situación, Capricornio espetó:

  • ¡Death Mask! ¿Es verdad que la puerta no estaba trabada?
  • Verdadero... –Rió Cáncer.

Y nada pudo hacer el español, ¿Qué mas daba? Había valido la pena estar cuatro horas encerrados allí... Si tan solo Shura hubiese siquiera intentado girado el picaporte hacia arriba, se hubiese dado cuenta, pero por suerte no lo hizo... El italiano consiguió hablar con Capricornio, y este... Aunque le molestó un poco la artimaña, tuvo que admitir que la astucia de Death Mask lo excitaba por demás, y se lo demostró, en su Templo, de la mejor manera, como en los buenos tiempos.

FIN

Inspirado en un capitulo de la niñera XD Cuando Fran se queda encerrada en la bodega con C.C jajajaja! Espero que les haya gustado, no hubo lemon, apenas un mísero beso, pero se dejo por sentado que en un pasado hubo fuego... Y ya saben: Y donde hubo fuego... Cenizas quedan xD

 

Gracias por leer... Nos leemos con un Hyoga x Ikki, para la guerra Ikki uke vs Ikki seme... ¡Apoyen el Ikki uke! Que pobre, solo somos tres contra doscientos que apoyan el Ikki seme *_* ¡Crueldad! Es desparejo.

 

16 de Marzo de 2007 – Argentina – 19:26 Hs.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).