Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Intentos por Mc-19051

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Actualización doble ya que los caps me salieron un poco cortos :>

Bueno, la vida siempre ha sido sana y justa, por consiguiente; las cosas sólo fueron a peor.

No tenía caso llorar nuevamente por los acontecimientos que lo arrastraron a ese hueco, pero cada vez que pudiese maldecir el pene de Trevor, lo haría. Ese momento era uno muy bueno para hacerlo ya que Ryan había despertado ese día cayéndose de la cama, porque no había forma de atribuirle su mal humor a la típica frase de ‘se levantó con el pie izquierdo’; y había escogido la violencia.

Violencia que se manifestaba en lanzar todo lo que estuviese a su alcance con una precisión espeluznante; porque algo había que atribuirle a semejante esqueleto con brillantina; tenía una puntería que muchos deportistas desearían si quiera pensar en tener.

Él, cómo buen ser humano pensante, se escondió del jaleo y rezó a todo lo que pudiese oírlo, que Ryan lo ignorase cómo todos los otros días, y así parecía ser el caso porque llegó a su cubículo con una paz que era hasta sospechosa.

Y le habría gustado que durase dicha paz; pero Segundo tenía otros planes al salir de la mismísima nada y arrinconarlo cómo ya se había vuelto costumbre desde aquella primera vez.

—¿En serio no tienes otra forma de saludar? —preguntó, canalizando su lado pacifista para no soltar algún comentario soez.

—No actúes cómo si no te gustara—canturreó con su sonrisa de galán aquel mastodonte—. Ryan está de mal humor ya que le cerraron su cuenta de TacTec*, así que pensé en sacarte de aquí a comer bajo pretexto laboral, ¿Qué dices?

—¿Pagas tú? —arqueó una ceja, bueno, a la comida jamás se le decía que no, él tenía las prioridades bien claras.

—Pues claro —aquella sonrisa de conquistador se ensanchó un poco más—. Venga, sé cortejar más de lo que crees. —y al parecer Segundo ya se había cansado de la posición de acorralamiento, porque bajó sus brazos.

Se sentía genial volver a respirar sin saber que habían dos troncos de carne a cada lado de su cabeza.

—Bien, entonces iré —accedió, bien, el almuerzo que había traído para ese día se convertiría en el del siguiente, y así no tendría que levantarse tan absurdamente temprano para hacerse la comida. Quizá Segundo no era tan malo, le estaba regalando unos cuarenta minutos adicionales de sueño.

Aunque al ver lo complacido que se notaba con su respuesta, aquella última percepción se esfumó.

—Volveré a pasar por aquí en una hora, debo atender a Ryan antes de que mate a alguien —comentó burlón mientras empezaba a caminar por aquel solitario pasillo.

—¿Lo ha hecho? —su curiosidad le ganó, Ryan se veía cómo un neurótico, y con aquella puntería que poseía, no era extraño pensar en la probabilidad de un bolígrafo aterrizando con demasiada precisión en el ojo de alguien.

—Que yo sepa, no —el tono fue bastante monótono para que instantes después, se girara, le dedicase una sonrisa y se terminara de largar al fin.

Estaba de más decir que eso último fue bastante raro.

[…]

El restaurante quedaba cerca, pero pese a la hora, no había tanta gente así, lo que daba a entender que era un sitio caro para que no estuviese vomitando gente que venía por el típico almuerzo ejecutivo en un intento de tener una dieta sana.

Él estaba disfrutando bastante su comida, un plato gourmet que no se molestaría en describir y que sabía lo suficientemente bien cómo para poder ignorar la tangente por la que Segundo se había ido al empezar a hablar de los distintos tipos de proteínas para ganar músculos que existían y cómo le habían robado una vez un frasco de esos.

Por su parte, él sólo se limitaba a asentir y preguntar cosas tipo ‘¿En serio?’, ‘¿Y qué pasó después?’ para fingir que estaba escuchando más de dos palabras por minuto. Técnica que había aprendido al hablar con el gato de su prima, el cual maullaba hasta que se cansara de escuchar preguntas cómo respuesta.

Y al parecer Segundo ya se había cansado también.

—Pero, en fin, el tipo quedó expulsado del gimnasio y cómo compensación, conseguí un mes gratis —hablaba entusiasta, casi sin tocar su propia comida—. Mucha gente cree que las proteínas son esteroides, habrá que ser ignorante— bufó, antes de finalmente empezar a comer.

—¿Cuál es la diferencia? —Vale, debía mantener al tipo enfocado en ese tema para que lo dejase comer en paz.

—¿Te interesa? —sonrió—. Bueno, verás…

Y así fue cómo Segundo se fue por la segunda tangente.

 

 

Notas finales:

Nuevamente gracias por leer ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).