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Iré por Ti por Nekoboy mty

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Notas del fanfic:

Fanfic AoKuro

Este fanfic ya se habia publicado, pero se borro por una complicacion en la pagina hace tiempo, lo vuelvo a resubir, porque este 29 de Febrero 2024, es mi 12 aniversario en la pagina. 

Notas del capitulo:

Vengo con un nuevo fanfic para ustedes, este fanfic es AoKuro y la idea era que fuera un One-shot, pero por su extensión, lo he dividido en dos partes para mejor disfrute del lector. Sin mucho más que decir espero que disfruten de este nuevo fanfic :D

Resubo este fanfic, hoy 29 febrero del 2024, que es mi 12 aniversario en la pagina :D 

 

Un mundo de fantasía medieval era la imagen que se extendía hasta el horizonte. Un mundo donde había bosques, praderas y altas montañas, que era habitado por seres humanos, ordinarios y mágicos, así como toda clase de bestias misteriosas. Lo que antaño era una tierra pacifica, se había transformado en una que era víctima de guerra y conflicto, pues un aterrador demonio había surgido, destruyendo y atacando todo lo que estuviera en su camino, sus esbirros se extendían por el territorio atacando a las personas y sus poblaciones, generando pesadilla y muerte donde fueran.

Con su templo en una alta montaña desde donde comandaba sus fuerzas, el demonio era prácticamente inalcanzable. Poco podían hacer los ejércitos de los diferentes reinos, así como los viajeros y aventureros que aceptaban las misiones. Durante la mayor parte del tiempo se libraba una batalla a la defensiva, donde trataban de mantener sus territorios “seguros” a salvo de los constantes ataques y poco se pudo hacer para contraatacar.

Pero cuando la situación parecía que no mejoraría en absoluto, un grupo de aventureros llamados los milagros, habían aparecido. Oriundos de diferentes reinos, se habían unido en un poderoso equipo. Haciendo uso de sus habilidades para librar las batallas y comandar los ejércitos.

Finalmente, la balanza comenzó a cambiar a favor de la humanidad, tras pasar por muchas derrotas pasadas, ahora se estaban reivindicando. Gracias a los milagros, comenzaban a retomar sus territorios perdidos, salvar a gente que era prisionera, reestablecer los antiguos caminos entres los reinos. De manera firme y continua, la batalla se estaba ganando, hasta que por fin un día, su terrible enemigo y sus sirvientes, ya estaban confinados únicamente en la montaña desde la que iniciaron su asedio. La cual ahora estaba rodeada por ejércitos de todos los reinos, quienes eran dirigidos por los milagros.

Estos eran cinco jóvenes de granes poderes, uno de cabello rojo con ojos heterocromáticos que además era un príncipe, otro de cabello amarillo un tanto travieso, uno enorme de cabello morado que solía comer todo el tiempo, otro de cabello verde con lentes que siempre estaba pendiente de la posición de los astros y otro de cabello azul con piel morena que era el más fuerte y valiente de todos.

Pero con ellos también se encontraba un sexto joven, que también recibía el seudónimo de milagro. Era diferente de los otros, cabello celeste, más bajo en estatura y de aspecto más suave a comparación de sus compañeros, un joven que poseía grandes conocimientos en magia, siendo un hechicero respetado y tratado al mismo nivel. Sin embargo, un aura de misterio siempre solía estar alrededor suyo, el chico de pronto hablaba sobre cosas que no parecían tener sentido, dejando confundidos a sus compañeros, así como a quienes le oyeran hablar del tema. Además, solía desaparecer por lapsos de tiempo que eran muy variables y volver a aparecer repentinamente. Ese motivo era la razón por la que era el único que no comandaba ejércitos de manera activa, pues ser un líder que podía desaparecer de pronto sería una catástrofe en batalla. Así mismo por ese detalle, el normalmente no se involucraba de forma directa en los combates, pues no podía confiarse en estar siempre presente con los demás.

A pesar de la situación y de la desventaja con la que contaban ellos al tener a un miembro del equipo que podían perder en cualquier momento, todos organizaron un plan sumamente bien trazado, con el cual pudieron comenzar su asedio a la montaña y atacar a los demonios. Los milagros comandaban a los ejércitos mientras se dirigían en conjunto hacia la sima, uniéndose entre ellos conforme ascendían, ganando el conflicto poco a poco, acabando con sus enemigos y sabiendo que la victoria estaba prácticamente al alcance.

El grupo del de cabello azul era de los que más avanzaban, siendo apoyados por los otros cuatro, junto a este héroe se encontraba su otro compañero de cabello celeste. Aun sabiendo que podía causar problemas si desaparecía en un momento inconveniente, insistió en quedarse junto suyo para librar la batalla, la victoria era tan cercana que el correría el riesgo sin importar lo que pasara.

La relación entre ellos no era solo de camaradas, sino una mucha más íntima, ya que eran una pareja, cuando no estaban en conflictos, siempre aprovechaban cada momento de paz y tranquilidad para estar juntos y ahora que la batalla estaba por llegar a su clímax, con mayor razón decidieron permanecer juntos.

En la cima de la montaña, todos los milagros se encontraron, teniendo delante suyo a un enorme demonio, con alas de murciélago y gigantescos cuernos en la cabeza. Los ejércitos quedaron más detrás luchando contra los sirvientes restantes, por lo que ellos seis serian quienes enfrentarían a su mayor adversario. 

La batalla duro horas, durante toda la noche, lucharon haciendo uso de todas sus fuerzas y habilidades para atacar al demonio quien también peleaba ferozmente intentando asesinarlos. Fuego, rayos y explosiones se suscitaban en el lugar, algunos atacando directamente con sus armas, otros utilizando hechicería, todos intentando derrotar al enemigo que tenían enfrente. Finalmente, y justo al amanecer, el equipo había logrado derrotar a su oponente, el enorme cuerpo del demonio yacía en el suelo, cubierto de múltiples heridas, desvaneciéndose su poder y, por ende, sus sirvientes y monstruos, no solo en la montaña sino en todas partes que aun vagaban o atacaban.

Los ejércitos y los civiles en todas partes supieron lo que pasaba al ver a los monstruos desvanecerse en el aire. El terrible demonio había sido derrotado, finalmente tras un largo tiempo, la pesadilla que tanto los atormento, había terminado. Gritos de júbilo comenzaron a resonar en todas partes, la alegría no podía ser mayor, la humanidad estaba salvada de su destrucción y tendrían un largo futuro por delante.

En la cima de la montaña, los milagros se tomaban un momento para descansar. Su gran aventura peleando contra el demonio había terminado, una gran aventura llegaba a su fin y ahora podían imaginar la larga vida que tendrían por delante.

-(Akashi) Cuesta creer que por fin termino.

-(Midorima) Parece que ahora regresaras a tu reino, eso significa que te convertirás en rey cuando retornes.

-Sin duda me he ganado el trono, aunque no estoy seguro de querer tomarlo aún.

-(Kise) ¡Deberías hacerlo! ¡Yo como caballero volveré al servicio de mi familia real! Apenas puedo esperar para contarles toda esta aventura.

-(Murasakibara) Yo solo quiero volver a mi casa noble, quisiera poder disfrutar de todas las cosas dulces que preparaban los sirvientes.

-¡Hay más en la vida que solo estar comiendo!

-Mi mente sabe lo que quiere y eso es comer cosas dulces.

-¡Agggg! Aomine, Kuroko, díganle algo.

-(Aomine) No me mires, no es como que pudiéramos hacer algo. Era más sencillo derrotar al demonio, que convencerlo a él de dejar lo dulce.

-(Kuroko) Jeje, tienes razón. Ahora que todo ha terminado, no puedo evitar preguntarme que pasara.

-¿Qué no es obvio tonto? A partir de ahora tú y yo estaremos juntos todo el tiempo, nada de estarnos preocupando por esta guerra. Volveré a ser el aventurero más famoso del mundo y tú serás mi mano derecha, el hechicero que estará a mi lado, la persona que más aprecio en el mundo, mi amado Tetsuya.

-Daiki…me haces tan feliz al decir eso…

-Luego de la gran celebración que seguro harán en nuestro nombre, tú y yo comenzaremos una nueva aventura, una larga y divertida…

-Daiki…

-(Akashi) ¡Aomine, mira a Kuroko!

-¿Ah? ¿Qué? ¡AH! ¡Hey! ¡No! ¡Alto! ¡No lo hagas! ¡No se te ocurra!

Kuroko comenzó a cabecear, signo claro de que estaba cansado y por dormirse. Lo que no debería ser ningún problema, de no ser por el hecho de que cada vez que el comenzaba a dormirse, era cuando desaparecía y no tenían idea de en qué momento regresaría. Él había aparecido en sus vidas un día cuando el conflicto recién iniciaba y desde hace tiempo tenían le teoría de que podría llegar a desaparecer para siempre cuando este terminara, razón por la que estaban asustados en ese momento.

Pero ninguno estaba más aterrado que su pareja, quien lo sujetaba por los hombros delante suyo a la vez que los demás se ponían alrededor, el intentaba mantenerlo despierto, hablándole repetidamente, solo observando como el chico se veía más cansado y con más sueño, Kuroko comenzaba a pestañear, volviéndose su visión borrosa, intentando en vano permanecer despierto, notando a su novio y amigos en desesperación.

-¡Hey! ¡Alto! ¡No lo hagas! ¡No ahora!

-Pestañeo-

-¡No se te ocurra irte ahora! ¡No te atrevas a dormirte! ¡No puedes irte!

-Pestañeo-

-¡No me dejes idiota! ¡No puedes hacerlo! ¡No te vayas! ¡Quédate conmigo!

-Cierra sus ojos por completo-

-¡Iré por ti! ¡Voy a Encontrarte!

Lo siguiente que Kuroko vio al abrir sus ojos fue el techo blanco de una habitación, así como el abanico en el que giraba velozmente.

-… Ese maldito techo otra vez.

El chico se incorporó viendo su habitación alrededor, su escritorio, closet, la ventana por la cual ya entraba la luz del sol y por la que llegaba el ruido de la ciudad. Miro sus manos un instante, dio un resoplo de resignación y procedió a levantarse para comenzar su día de nuevo. Viernes, último día de escuela para los estudiantes, pero eso no lo hacía más atractivo, en ese momento solo deseaba quedarse en cama y no tratar con nadie. Tras terminar de ducharse, se puso su uniforme de preparatoria, bajo a desayunar, escuchando un poco el televisor, tomo su mochila y procedió a ponerse camino a la escuela.

En el camino se mostraba serio como de costumbre, notando como poco a poco otros estudiantes tomaban el mismo sendero en dirección a la escuela. Unas calles más adelante sintió como alguien colocaba su brazo alrededor de su cuello, sintiendo también un leve impacto en el proceso.

-¡Buenos días Kuroko!

-Buenos días Kagami. Veo que estas alegre como de costumbre.

-Por supuesto, es fin de semana. Tú también deberías de sonreír por eso jaja.

-Si, creo que tienes razón.

-Pareces algo somnoliento aún.

-Digamos que no descanse tanto como me hubiera gustado.

-¿Problemas para dormir? ¡No! ¡Espera! ¡Ya se! Tuviste esos sueños de nuevo ¿Oh me equivoco?

-No, estas en lo correcto.

-Entonces tienes que contarme todo de nuevo durante el almuerzo. Quiero saber qué fue lo que se le ocurrió a tu mente ahora jajaja.

-Me alegra poder contarte sobre ese tema sin que pienses que estoy loco.

-Al principio pensé que era extraño, no lo voy a negar. Pero oye, ese sueño se ha convertido en mi historia favorita hasta el momento, muchas películas se le quedan cortas comparadas con él. Hay mucho que quiero saber y me dejaste demasiado intrigado la última vez, todos los ejércitos llegaron a la montaña del demonio, ¡Tengo que saber que sucedió luego, oh no voy a poder vivir en paz! 

-Jaja, descuida, tengo mucha información para contarte y estoy seguro que te gustara.

-Eso espero, porque realmente tiene que ser algo grandioso, luego de tantas cosas no puedo imaginar lo que ha sucedido con esos personajes.

-Te lo diré todo en detalle, pero no insistas entre clases. Awww, apenas pude terminar la tarea de matemáticas antes de quedarme dormido.

-¿Teníamos tarea de matemáticas?

-Parece que tu volviste a olvidarlo, en fin, toma mis notas y apresúrate a copiarlas en cuanto lleguemos al salón.

-¡Eres mi salvación Kuroko! ¡Te comprare una malteada después de la escuela!

-Esa si es una recompensa que espero recibir.

Tras llegar a la preparatoria, ambos chicos tomaron asiento uno junto al otro, el pelirrojo apurándose en copiar la tarea de su compañero, mientras este charlaba con otros compañeros sobre cualquier tema. Algunos minutos pasaron hasta escucharse la campana de inicio de clases, llegando el profesor para dar comienzo a estas. Kuroko intentaba prestar atención al docente, más su mente seguía perdida en las últimas cosas que acababa de soñar, miraba por la ventana el paisaje de la ciudad, uno muy diferente al de los paisajes medievales que solía ver al dormir.

Ni si quiera el mismo estaba muy seguro de porque había comenzado a tener esos sueños de fantasía. La primera vez pensó que se trataba de un simple sueño aleatorio como muchos otros, pero desde hacía meses, cada vez que dormía, era prácticamente la continuación del sueño y sus aventuras. No negaría que tuvo miedo de estarse volviendo loco, pero conforme paso el tiempo llego a tomarle gran aprecio a esos sueños, así como a aquellos que veía en estos. Su imaginación había creado un mundo increíble con personajes igual de sorprendentes, ahora cada vez que dormía esperaba con ansias la continuación de esa historia, pero por alguna razón sentía que, tras este último sueño, sucedería algo diferente.

Luego de unas horas de clases, finalmente llego el momento del almuerzo, por lo que dejo el aula junto con su mejor amigo y se dirigieron a la azotea del edificio, donde solía disfrutar de la comida y aprovechaba para contar en tranquilidad a su compañero. Él era la única persona que estaba informada de las cosas que soñaba, el único al que le tenía la suficiente confianza, sintiéndose tranquilo cuando este le mostró su apoyo al enterarse y sin darse cuenta, se convirtió en el más interesado por saber lo que sucedía tras cada sueño.

-¡Entonces lograron derrotar al gran demonio!

-Así es y al hacerlo, sus poderes se desvanecieron, el resto de sus sirvientes perdieron la conexión con él y comenzaron a perecer en masa, tanto en la batalla principal como en todas partes que aun moraban.

-¡No puedo creerlo! Después de tanto tiempo, por fin lograron derrotarlo. ¡Esto amerita un festejo! ¡Comprare una docena de hamburguesas más tarde!

-Jajaja estoy seguro de que, en esos sueños, la gente también hizo un gran festín por la derrota del demonio.

-Es lo más lógico, es el momento perfecto para festejar. ¡Pero no te distraigas amigo! ¡Sigue contando! ¿Qué paso con los milagros? ¿Qué paso con tu “novio” imaginario? Jajaja.

-¡No me molestes con eso!

-Jajaja bien, bien, no lo hare, pero debes admitir que es gracioso jajaja.

-Casi desearía no haberte contado ese detalle.

-Si no lo hubieras echo lo habría sospechado, hay muchas cosas en la relación entre ese aventurero y tu personaje que claramente dan una idea de la relación que hay entre ellos jajaja. Descuida, no me burlare más, son tus sueños y tú puedes hacer lo que quieras en ellos.

-Gracias, supongo, bien… donde me quede.

Kuroko continuo su relato, sobre los milagros en la cima de la montaña tras haber acabado con su oponente, se detuvo por un segundo, antes de proseguir con la parte final y sobre como termino el sueño.

-¡¿Cómo dices?! ¡¿Te despertaste en ese momento?! ¡¿Es en serio?!

-No puedo controlar cuando despierto, Kagami. Simplemente desperté y ya.

-Ah, no puede ser cierto. Luego de una batalla tan increíble y se te ocurre despertar. En serio que sabes cómo dejarme con las ansias de más, necesito saber cómo termina esta historia.

-Lo más probable es que esta noche sueñe con el epilogo. Así que seguramente mañana tendremos el final de esto.

-Ahora que lo pienso, ¿Qué pasara entonces? Crees que por fin dejaras de tener ese sueño tan extraño.

-Pienso que… si, es lo más probable. Digo, tiene sentido, ahora que ya todo termino, mi mente debería relajarse y dejar de soñar con eso. Lo cual en parte no estaría tan mal, extraño un poco dormir y descansar como debe ser.

-Aun así, será raro que todo termine, en verdad que fue una gran historia. No sé cómo a tu cabeza se le ha ocurrido todo eso, pero me alegro de que lo hiciera, no me entretenía tanto con nada en un largo tiempo.

-Si… yo tampoco.

-Quizá debas aprovechar cuando termine para escribir tu sueño, podría volverse un libro popular, así comenzaron muchos escritores importantes, puede que tu te vuelvas uno.

-Se escucha como algo que me gustaría. Aunque… también me gusta la vida que vivo en esos sueños.

-Amigo, ya hemos hablado de eso, por más genial y sorprendente que sea, recuerda que es solo una fantasía, un sueño precisamente, no es la vida real. No puedes concertar tu vida en eso, tendrás que dejarlo atrás y seguir adelante después. Y aunque no te guste lo que voy a decir, también tendrás que superar a tu novio imaginario.

-Ah….

-Vamos, no te entristezcas. Tal vez esto sea algo bueno, ahora que lo superes, seguro que cuando menos te des cuenta, aparecerá algún chico del cual te vas a enamorar, serás muy feliz a su lado y podrás comenzar una larga vida junto a él teniendo una familia propia. Después ese chico se va a descuidar, se va a poner gordo y…

-Kagami, no me estas ayudando.

-Jajaja lo siento, solo trataba de subirte el ánimo jajaja.

-Quisiera que fuera tan sencillo. Lo más difícil de que deje de soñar con esto es que dejare de verlo. Pero tienes razón, no puedo estar pensando en un sueño como él. En algo que no es real. Creo que va siendo tiempo de que vuelva a enfocarme en la realidad.

-Eso es lo que quería escuchar y ahora vámonos antes de que suene la campana de clases. Agg, odio la clase de historia, no logro recordar ni lo que desayune ayer, menos aun lo que alguien hizo hace 100 años.

-… (Pero yo… creo que siempre voy a recordar este hermoso sueño y también… a Aomine).

El chico tomo sus cosas y bajo de la azotea alcanzando a su amigo de regreso al aula. El resto de las clases pasaron sin novedad hasta llegada la hora de salida, ambos fueron hacia un restaurante que frecuentaban, haciendo sus pedidos y dirigiéndose al parque cercano, tras unas horas estaban de vuelta en camino hacia casa justo en el punto donde se separaban.

-¡Seguro sueñas con el gran final esta noche! Te vere mañana para que me lo cuentes, ¡No, espera! ¡Entonces podría ser muy rápido! ¡Ya se! ¡El lunes en la escuela me lo contaras! Esa si será una forma genial de empezar la semana. ¡Nos vemos el lunes entonces! ¡Duerme pronto y sueña con ese final! ¡Hasta pronto!

-Adiós Kagami jaja. Yo también espero ver ese sueño.

Al volver a casa, Kuroko saludo a su familia, atendió sus deberes del hogar y permaneció después en su habitación terminando los deberes escolares. Cuando por fin logro terminarlos, eran ya las doce de la noche, sintiéndose cansado, procedió a cambiarse e irse a la cama. Ya recostado en este, se encontraba ansioso por lo que sucedería esa noche, sería el final de su largo y extraño sueño, el final de una gran aventura, el final de grandes amistades que había hecho, así como el final de su relación con Aomine. Fue sintiéndose más y más cansado hasta que por fin quedo dormido en su totalidad.

Lo siguiente que vio Kuroko lo desconcertó por completo, pues en vez de encontrar el mundo de fantasía, lo único que veía era el techo de su habitación, así como el abanico colgante en él. Por un instante pensó, que simplemente no se había dormido aun, pero al voltear hacia la ventana noto la luz del sol, así como el ruido de la ciudad, miro hacia al reloj colgado en la pared, siendo ya las ocho de la mañana.

Realmente se había dormido y no solo eso, sino que, en esta ocasión, no había tenido la continuación de ese sueño que por largo tiempo ha tenido. Se incorporo quedándose sentado en su cama en total desconcierto, durante varios minutos sus pensamientos trataron sobre el cómo no volvió a tener el sueño de siempre. Incluso llego a pensar que reamente no había despertado todavía y se encontraba en una especie de pesadilla, más el llamado de su madre le dejo en claro que estaba en la realidad. Se levanto con cuidado, empezando a arreglarse continuando con su desconcierto, durante el resto de día estuvo distraído, cosa que no pasó desapercibida para su familia, siendo su respuesta que tal vez estaba un poco enfermo y por eso su modo raro de actuar.

El largo día llego a su fin y se dispuso a dormir más temprano en esa ocasión, pensando que tal vez el estar exhausto antes de dormir fue la razón por la que no continuo con el sueño. Se recostó con una sensación de tranquilidad, al estar seguro que esa noche todo volvería a la normalidad, sabiendo que en pocos instantes volvería a ver a todos esos personajes que creo su imaginación.

Al despertar encontró nuevamente el techo de su habitación, quedando aún más intranquilo porque no volvió a recuperar su sueño. Se levanto para ir a la ventana, confirmando que solo se extendía la visión del vecindario y la ciudad, un paisaje con el que vivía diario pero que ahora le provocaba una especie de ansiedad desconocida. El resto del día prefirió quedarse en su habitación, saliendo solo lo que fuera necesario, trataba de distraerse con cualquier cosa, la televisión, el internet, inclusive repasando temas futuros de las clases que tendría, lo que sea con tal de no lidiar con la abrumadora sensación de no recobrar su maravilloso sueño de nuevo.

Cuando la noche se hizo presente, se recostó nuevamente y al cerrar sus ojos, pidió con todas sus fuerzas que esa noche recobrara el sueño que tanto amaba.

-(Por favor…por favor…duérmete y piensa en el sueño… hay cosas que aun quiero ver…como siguió ese mundo…que será de todos…quiero…quiero… despedirme de Aomine).

Una lagrima salió de uno de sus ojos y quedo profundamente dormido. Lo siguiente que el chico escucho fue la alarma de su reloj, abriendo repentinamente sus ojos y encontrándose con que no recupero ese sueño y que en cambio seguía en casa. El miedo y el dolor comenzaron a apoderarse de él, no entendía porque pasaba eso, porque luego de tanto tiempo ahora paraba. Durante unos minutos se perdió en el tiempo, hasta que su padre llego a su habitación para decirle que se le estaba haciendo tarde, fue entonces que su progenitor noto su estado, acercándose y preguntando si se encontraba bien. Kuroko nunca hablo de ese tema con su familia, por lo que solo agito la cabeza un poco y mostro una falsa sonrisa, diciendo que había tenido una pesadilla y bajaría dentro de poco.

Cuando se quedó solo, comenzó a prepararse para la escuela a la vez que su mente seguía en caos. Bajo para el desayuno y salió de su hogar en dirección a la escuela. Continuaba perdido en sus pensamientos hasta que sintió como era tomado por un fuerte brazo que lo estrellaba contra su dueño.

-¡Oye Kuroko! ¡Buen día!

-Hola, Kagami.

-¡No tienes idea de cuanto quería verte! ¡Pase todo el fin de semana pensando en ir a tu casa! ¡Pero tuve que contenerme cada vez que quería hacerlo! ¡Después de todo, yo te dije que sería hasta hoy! ¡En verdad estoy emocionado por que me cuentes el final de esa historia! ¡Anda! ¡Dímelo! ¡Empieza a hablar! ¡Quiero saber qué fue lo que sucedió! ¡Termina con ese cuento!

-Ah…yo…sobre ese tema…yo…

-¿Qué pasa? Cuéntamelo, quiero saber.

-Yo…yo… te lo diré en el receso en la azotea.

-¡¿Ah?! ¡No puedes hacerme eso! ¡Yo necesito saber el final ahora!

-Lo siento, es lo que decidí, ahora hay que correr que se nos hace tarde.

-¡Alto ahí! ¡Regrese! ¡No huyas! ¡Quiero saber lo que sucedió ahora mismo!

Ya en la escuela y durante las clases, Kuroko trato de pensar en una excusa oh de inventar cualquier posible final que dejara las cosas en paz con Kagami. Pensó en gran cantidad de escenarios, más ninguno era creíble, tenían incongruencias, además de que ni el sentía la esencia que tenía la historia, ninguna cosa que inventara seria creíble para su amigo. Antes de darse cuenta llego el receso, siendo prácticamente arrastrado a la azotea por su compañero quien ya no soportaba la incertidumbre.

-¡Anda! ¡Dime! ¡¿Qué sucedió?! ¡¿Cómo fue que termino?!

-Yo… yo…

-Si, tu, vamos, vamos, comienza a hablar.

-Yo… yo… ah… yo ya… ya… no tuve… el sueño.

-… ¿Qué?

-Yo… deje de soñar con eso.

-… ¿Qué estás diciendo?

-No sé lo que sucedió… me acosté como de costumbre, pero esta vez no volví a tener mi sueño, ni los días siguientes, cada vez que duermo no llega nada, solo despierto en mi habitación y ya.

-Kuroko, si esto es una broma, es de muy mal gusto.

-No estoy jugando, lo que digo es verdad. Simplemente deje de soñar con eso, no entiendo porque, pero ahora cuando duermo, no llega nada, solo duermo como antes. No hay sueños, no hay historias, no hay nada.

-…

-Estas molesto ¿Verdad?

-¡Tu pequeño traidor!

Kagami se abalanzo sobre el otro haciéndole una llave al cuello con sus brazos, mientras este intentaba desesperadamente zafarse del agarré.

-¡¿Cómo se te ocurre volver a la normalidad ahora?! ¡¿Tienes idea de lo interesado que me encontraba con esa historia?! ¡No puedes dejarme de esta manera ahora! ¡No cuando el final estaba tan cerca! ¡Quiero saber en qué termino ese sueño! ¡Quiero saberlo ahora! ¡Así que vuelve a tener esos sueños, idiota!

-No…se…como…

-¡Todo estaba en tu imaginación! ¡Solo tienes que concentrarte un poco y lo lograras! ¡Tendrás la parte final de ese sueño!

-Kagami…no me… dejas respirar…

-Tsk, agg, bien te salvas -lo suelta- ¡Pero tienes que ponerte a dormir! ¡Necesito saber cómo termina ese cuento!

-No puedo dormirme ahora, estamos en la escuela. Ah-ah-ah en verdad tienes un agarre fuerte, pensé que me desmayaría.

-Habría valido la pena, si con eso tenías el sueño.

-Amigo, escucha, no sé qué fue lo que sucedió ¿De acuerdo? Solo sé que, a partir de esa noche, deje de tener el sueño.

-No esperaras que me crea eso ¿Cierto? Soy idiota, pero no tanto.

-Digo la verdad. Si supiera el final te lo habría contado, pero no lo tengo. Yo también deseaba saber lo que sucedería. Hay mucho que necesito saber y hacer. Quiero recuperar esa conexión o como sea que se llame, necesito hacerlo, necesito despedirme de todos, necesito… necesito… poder… decirle adiós a él.

-¿El? Ah, tu novio imaginario.

-Si… el precisamente.

-Bien, lamento haberme puesto algo egoísta. Es cierto que es tu sueño y en el tenías esa relación con tu imaginación. Entiendo que quieras despedirte por así decirlo.

-Tiene que haber una forma de recuperarlo. De poder soñar eso una última vez.

-¿Y si tratamos con algún alucinógeno? Dicen que esos te hacen ver cosas muy extrañas y tener visiones misteriosas.

-Kagami, no voy a tomar drogas.

-Estoy tratando de ayudar, si te molestan mis ideas, buena suerte intentándolo por tu cuenta.

-Tiene que haber alguna forma, estoy seguro que si lo investigamos, podremos encontrar la solución.

-Pues más vale que la encontremos oh terminare asesinándote por dejarme con la intriga del final. Te lo aseguro Kuroko, no te dejare en paz hasta saber cómo termino ese sueño tuyo.

-Tomare eso como tu forma de ayudarme. Ah, investiguemos después de clases.

Durante el resto de las clases, los dos estuvieron distraídos hasta su término. Posterior a ellas, dieron una visita rápida a la biblioteca escolar, en busca de algún libro que hablara sobre los sueños o cosas al respecto, del tipo de visiones oh fantasías. Una hora de investigación que no consiguió ninguna información al respecto, por lo que dejaron la escuela dirigiéndose al parque donde solían pasar el tiempo, tumbándose en el césped a la sombra de un árbol sin muchas ideas al respecto.

-Nada de lo que buscamos ahí sirve de mucho, mejor dicho, no sirve de nada.

-Quizá debamos buscar mejor información en una fuente más confiable, la biblioteca escolar fue nuestra primera opción, pero no es la última.

-¿Qué quieres hacer Kuroko? Se me seca el cerebro de solo pensar en ideas.

-Podríamos ir a la biblioteca central, seguro hay muchas más cosas que puedan ayudarnos.

-Oh podríamos terminar perdidos en la multitud de pasillos de ese lugar y te recuerdo lo fácil que te es desaparecer, no quiero estarte buscando durante horas en ese sitio.

-Tranquilo, puedes quedarte en una mesa a la espera de mi regreso.

-Eso es algo que puedo hacer. Pero si los libros no sirven, tendremos que buscar otra manera. Quizá alguien que te hipnotice o una de esas personas que interpretan los sueños. Hay cantidad de anuncios al respecto en internet.

-La gran mayoría de esas personas deben ser farsantes, preferiría preguntarle a mi abuela directamente, aunque seguro me catalogara de loco. Además, hay otro problema con ese punto.

-¿Cuál problema? ¿Te dan miedo?

-En absoluto, el problema es el dinero, no harán nada gratis.

-Demonios, me olvide de eso. Maldito dinero, no nos deja progresar.

-Sigamos con el tema de la biblioteca por lo pronto, además aun cabe la posibilidad de que llegue a recuperar mi sueño en algún momento, quizá solo necesite la estimulación correcta y esto podría ser de ayuda.

-Mas te vale, porque si no habremos perdido mucho tiempo libre y créeme, hay cientos de cosas que preferiría hacer antes que entrar en ese lugar.

-Lo sé, solo seamos optimistas, veras que todo saldrá bien.

Al día siguiente, posterior a las clases, ambos jóvenes fueron a la biblioteca principal de la ciudad, donde reunieron una gran cantidad de libros sobre diversos temas relacionados sobre los sueños o el cerebro humano, indagando durante varias horas al respecto. Entre los temas que venían, se encontraban maneras de concentrar el sueño, forzar pensamientos, intentar predeterminar la imaginación, entre más cosas que les parecieron intrigantes. Hicieron una lista donde anotaron todo aquello que pudiera ser de ayuda y al atardecer se retiraron, esperando que alguna de las cosas que consiguieron ayudara a Kuroko a recuperar su sueño.

-Intentaras una esta noche ¿Cierto?

-Eso hare, Kagami, espero que sean útiles

-Perfecto, te vere mañana entonces, si recuperas tu sueño, me dirás la continuación de inmediato, hasta mañana.

-Hasta mañana amigo.

Ya en casa, Kuroko paso una hora previa con su mente centrada en el punto de su anhelo, concentrándose especialmente en Aomine, se dispuso a dormir esperando que diera resultado. Al amanecer lo único claro fue que no hubo resultado, por lo que se arregló y se dispuso a ir a la escuela, en su camino explico la situación a su amigo quien también se desanimó por el nulo resultado.

-Bien, hubiera sido fantástico que funcionara al instante, pero estaba mentalizado para el fracaso, así que no me sorprende tanto. Tienes que pensar en la siguiente opción, Kuroko.

-Lo sé, tengo toda la lista echa, así que espero tener más resultado con alguna de las próximas.

-Genial, estoy seguro que recuperaras el sueño. Y yo sabre como termina esa historia.

-Tu solo quieres saber cómo termina, no te intereso yo.

-No lo tomes así tonto, sabes que me importas jajaja.

El optimismo que tenían los chicos comenzó a volverse pesimismo durante los siguientes días, ya que pese a los intentos de Kuroko, no lograba de ninguna manera recuperar su anhelado sueño. Todo se volvió en fracaso tras fracaso, tachando una cosa de la lista tras otra. Antes de que se dieran cuenta, habían cumplido cuatro semanas seguidas intentando recobrar el sueño, sin obtener el menor resultado. Al siguiente día, Kagami alcanzo a Kuroko notando las ojeras que portaba el chico, claramente no logro dormir ni descansar como hubiese querido.

-Buenos días Kagami.

-Buenos días Kuroko. Adivinare, fue otro fracaso.

-Si, otro fracaso y el ultimo. -sacando la lista y tirándola a un bote de basura- Esa era la última opción, oficialmente me he quedado sin ideas.

-Maldita sea, no puedo creer que nada funcionara.

-¿Tú no puedes creerlo? Imagínate yo, que intente cada una de esas cosas y que de verdad quería poder revivir todo una última vez.

-Lo lamento amigo. Ah, esto se volvió una pesadilla.

-Preferiría tratar con ese demonio antes que con todo esto. Me duele mi cabeza, de tanto pensar, tanto concentrarme. Ahora hasta tengo miedo.

-¿Miedo? -Deteniéndose- ¿Miedo de que?

-Miedo de -se detiene de frente a Kagami- miedo de olvidar todo. Por mucho tiempo, todo era una cosa tan vivida y clara. Ahora por más que intento no logro ver nada, si algo se sobre los sueños es que con el tiempo se vuelven borrosos y confusos. Es probable que un día, ni siquiera recuerde haber tenido esos sueños tan grandiosos, esas aventuras, todos esos personajes que invente. Que ni siquiera recuerde…a Aomine.

-Kuroko.

-Estaba listo para superarlo -con la cabeza gacha- pero no pensé que sería de esta forma. Esto es muy cruel… no quiero solo olvidar todo como si jamás hubiese sucedido. Quiero poder seguir recordándolo, aunque solo sea una fantasía.

-Amigo, no tienes que preocuparte tanto. Te contare un pequeño secreto.

-¿Un secreto? -mirándolo-.

-No mucho después de que me comenzaras a contar sobre tus sueños. Estaba realmente emocionado, pero no quería confundir nada oh pasar por alto cosas importantes. Así que comencé a escribir todo lo que me contabas en un documento en mi computadora.

-¿Cómo?

-Lo que dije, todo lo que me has contado. Cada cosa, la tengo escrita en la computadora. Seguro habrá algún par de errores de ortografía y quizá pueda haber confundido algunos detalles menores, pero en su gran mayoría, es todo el sueño tal y como me lo has narrado.

-¿Lo dices en serio?

-Por supuesto, esta todo ahí guardado. Sabes, confiaba en que un día más adelante, te animaras a querer sacar esta historia como un libro. Te lo dije, es una gran historia, seguro que un día podría publicarse y ser muy popular. Así que cuando quisieras hacerlo, ya la tendría escrita y tu solo deberías darle el visto bueno y buscar quien la patrocine.

-No puedo creerlo, todo este tiempo, tú lo has estado escribiendo.

-Por desgracia, nunca imagine que podrías dejar de tener el sueño así de golpe. Por lo que la parte del final de esta historia queda inconclusa. Con un demonio, ya solo era el final y tuviste que dejar de soñarlo. No creo que podamos sacar un final de nuestra imaginación que encaje perfectamente con todo lo demás. Supongo que mi idea de que salga en un libro jamás se hará realidad.

-… Amigo… gracias, en verdad. Sabes, tal vez todo esto ha sido una pérdida de tiempo.

-¡¿Qué escriba todo eso?!

-No, me refiero a tratar de recuperar el sueño, puede que el verdadero final que estamos buscando, surja cuando relea toda la historia.

-¿En serio crees eso?

-Si, digo, todo ha sido mi imaginación, probablemente solo necesito refrescar mi mente con toda la historia y una vez que lo haga, podre imaginar el final que buscábamos.

-¡¿De verdad?! ¡¿Crees que haciendo eso, tendrás el final?!

-Estoy seguro que así será.

-¡Fantástico! ¡Entonces si sabre como termina esa historia! ¡Estoy en verdad emocionado! ¡No puedo esperar a saberlo!

-Yo tampoco amigo, yo tampoco.

El sonido de una campana lejana, los hizo volver a la realidad, un poco confundidos miraron sus teléfonos, dándose cuenta que estuvieron tan absortos en su conversación que el tiempo paso, siendo ya el momento exacto de inicio de clases.

-¡Tiene que ser una broma! ¡No pudimos hablar tanto!

-¡Eso ya no importa Kagami! ¡Hay que correr!

Los dos chicos estaban aun a gran distancia de la escuela, sabiendo que recibirían alguna sanción por su tardanza. Fue mientras iban por entre el vecindario que Kagami adelanto un poco a Kuroko el cual, al llegar a una esquina, fue interceptado por otra persona que se puso en su camino.

-¡AQUÍ ESTAS!

Choco con el desconocido, cayendo de espalda en la acera, Kagami alcanzo a darse cuenta y se detuvo para regresar, deteniéndose conforme volvía por lo que veía. Kuroko abrió sus ojos lentamente mirando a quien tenía enfrente y se quedó en shock.

Notas finales:

Fin de la Parte 1


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