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ENCUENTROS por Rackerman

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Notas del capitulo:

Aquí conoceremos sobre el pasado de Lena Katina

Lena Katina era una chica de 29 casi 30 años, ginecóloga que trabajaba en un hospital en Moscú. Ella se había graduado en medicina general de la Universidad Estatal de Novosibirsk, en el complejo científico de Akademgorodok. Le faltaban pocos meses para terminar su especialidad en biología de la reproducción. Hija única de Sergey Katin un reconocido cirujano, e Inessa Katina una ginecóloga.

 

Años atrás:

Lena estuvo casada poco más de 2 años con Sasha Kuzmanovic un ingeniero, a quien ella conocía desde que eran niños, ya que sus padres y los de Lena eran amigos, y ellos, especialmente la madre de Lena siempre le decían lo buen muchacho que era él y la hermosa pareja que hacían juntos, pero Lena no lo pensaba así, de todas maneras aceptó salir con él unos meses para darse una oportunidad y aunque no estaba del todo cómoda a su lado por la manera de actuar de él, no quería decepcionar a sus padres:

 

- Mamá, él no es cariñoso conmigo, no me gusta su temperamento, las veces que hemos salido es muy distante

- Hija, Sasha es un buen muchacho, solo es muy serio, es un gran hombre, dale tiempo, a leguas se ve que te ama. – Dijo Inessa, quien siempre lo defendía.

Al final Lena aceptó casarse. Hubo una gran ceremonia con muchos invitados por ambas partes, después de la boda Lena pidió su cambio de residencia médica a un hospital en San Petersburgo ahora viviría en la enorme mansión que los padres de Sasha le habían regalado a su querido hijo por su matrimonio. Todos en la familia de Sasha se dedicaban a la construcción, Ingenieros, Arquitectos, Diseñadores, etc., incluso ellos fueron los encargados de construir la clínica de la que Inessa y Sergey eran dueños.

 

En el tiempo que estuvo casada Lena sufrió de maltratos por parte de Sasha, le gritaba, la insultaba, le reprochaba cualquier decisión que ella tomaba así no tuviera nada que ver con él, no la apoyaba en nada, de hecho a los pocos meses de casarse Lena se embarazó, cuando decidió contárselo a su esposo este reaccionó mal, le dijo que en sus planes no estaban los de ser padre, le habló de lo ocupado que estaba y que no tendría manera ni ganas de cuidar de un bebe, que todo eso era un error y que Lena estaba mal, quizás hasta el hijo no era de él porque no era posible que tan pronto estuviera embarazada, además de que Lena pasaba mucho tiempo fuera de casa, eso era cierto, pero en realidad ella solo estaba estudiando y trabajando.

- ¿Sabes lo difícil que es cuidar a un hijo como madre soltera?... ¿Te gustaría que así fuera? -

Después de escuchar esto Lena quedó impactada, realmente jamás habían hablado de tener hijos antes de casarse, pero ella imaginó que en algún punto esto pasaría, y aunque no pensaba que aquello ocurría tan pronto, nunca imaginó que esa fuera a ser la reacción que su "esposo" demostraría. La gota que derramó el vaso fue la noche de fin de año, unas semanas antes, Lena había hablado de ir a Moscú a pasar las fiestas con sus padres, pero Sasha dijo que no porque estaría muy ocupado por su trabajo. Por la mañana salió desde muy temprano, y no se supo nada de él en todo el día, Lena les había dado días libres al personal de la casa para que pasaran con sus familias y ella se propuso la idea de preparar una cena especial para su esposo, quizás eso arreglaría las cosas, así que mientras cocinaba le llamaba y le mandaba mensajes para decirle que le tenía una sorpresa, le preguntaba a qué hora llegaba, pero jamás tuvo una respuesta, los mensajes ni si quiera fueron vistos, siempre era típico de él tardarse en responder cuando de Lena se trataba (cosa que Lena notó que no ocurría cuando era una llamada del trabajo o del resto de su familia), pero esta vez Lena se sentía más angustiada que de costumbre, tal vez debido a las fechas.

Ya todo estaba listo y Sasha no aparecía, Lena le llamó a su secretaría y ésta le dijo que ella no sabía nada porque eran días de descanso y nadie trabajaba, él le había mentido, no fue a trabajar, Lena empezó a llorar, su matrimonio jamás funcionó, a pesar de sus constantes esfuerzos, esto solo era unilateral ¿Por qué se casó con ella en primer lugar?, ¿realmente la amaba o la amó alguna vez?, ¿amor? Jamás le dijo que si, el mayor cumplido que le hizo solo una vez era que se veía bonita, y quizás fue solo porque estaban sus padres presentes. Siempre se cuestionó si realmente había amor por parte de ambos, o si al menos él intentaba sentir algo por ella. Los padres de Lena la llamaron a medianoche para desearle feliz año y cuando preguntaron por su esposo solo les dijo que ya se había dormido, se despidió de ellos diciendo que ya se iba a dormir también y colgó, se preguntó a sí misma ¿por qué lo defendía?, Lena lloró desconsolada toda la noche, no pudo dormir. El 1° de enero ya por la tarde Sasha llegó, con ropa diferente a la que se había llevado el día anterior y apestando a alcohol, al entrar en la casa y ver a Lena en las escaleras, está lo confrontó:

- ¿Dónde estuviste? ¿Con quién? – preguntó Lena

- ¿De cuándo acá tan celosa Lenita?, solo se me hizo tarde y no quería conducir a mitad de la noche – dijo él

- ¿Tarde?, no llegaste a dormir, ni una llamada, ni un mensaje, no sé nada de ti desde ayer, y ahora te presentas así, por una vez en tu vida dime la verdad ¡¿con quién estuviste?! - gritó Lena

- No tengo por qué responderte, no eres nada para mi – contestó Sasha

- ¡Soy tu mujer! – recriminó ella

- ¡Por Dios Lena, ni que fueras la única! -

Lena se quedó impactada, había sospechado que quizás él la engañaba, pero no quería creerlo, pensaba que todo eran ideas suyas, había decidido confiar en él, que mala elección. Su mundo se tornó gris.

- Ya escuchaste –

Hubo un silencio. Sasha se metió a la habitación y Lena se quedó llorando en la sala, a partir de ese momento dejaron de hablarse y empezaron a dormir en habitaciones separadas. Lena se dedicaba a sus estudios y Sasha pasaba todo el día en su "trabajo".

 

Un par de semanas después, un viernes por la noche Lena estaba estudiando en la biblioteca faltaban días para presentar su examen para subir de grado, llevaba horas entre libros y además le gustaba estudiar con música eso le ayudaba a concentrarse, basta decir que Sasha y ella tampoco compartían gustos musicales. Sasha llegó ebrio como ya era costumbre y abrió de golpe la puerta del lugar.

- ¡Ya apaga tu escándalo que quiero dormir! - Lena no dijo nada, solo lo miró y siguió tomando notas - ¡¿Que estás sorda? ¡Apágalo! –

Lena detuvo la música, en realidad no estaba para nada fuerte, pero no tenía ganas de discutir, pensó irse a su habitación y seguir estudiando ahí, tomó un par de libros y se levantó, pasó junto a Sasha y este la tomó del brazo.

- ¡Suéltame! –

Lena logró zafarse y subió las escaleras, y cuando estaba a punto de llegar al último escalón Sasha la volvió a sujetar del brazo jaloneándola y provocando que soltara sus libros.

- ¡No me des la espalda! –

Sasha tiró de su brazo muy fuerte y Lena cayó por las escaleras, a pesar de usar sus manos para tratar de frenar el impacto eso no sirvió de mucho. Danil, uno de los empleados que se quedaba en la casa por las noches se despertó al escuchar la discusión, se acercó y vio a una Lena inconsciente en el suelo y a su esposo que se quedó mudo mirándola, cuando Sasha reaccionó corrió a su habitación y se encerró.

Lena fue llevada a un hospital en ambulancia acompañada por Danil, iba estable, pero se notaba un sangrado en su pantalón que para nada eran buenas noticias. Por la mañana se despertó, le dolía el cuerpo, sintió algo en el cuello, se dio cuenta de que usaba un collarín, vio que su mano izquierda estaba vendada y un médico se acercó para explicarle la situación además de los visibles moretones y lesiones, temía por su bebé.

- Lamentablemente tuviste un aborto y tu mano, aunque no está fracturada si se lesionó, deberás usar vendaje por un par de semanas, tomarte estos medicamentos y no hacer esfuerzos, podrás irte a casa está tarde si así lo deseas, también... -

Lena se quedó en shock, después de escuchar "Lamentablemente tuviste un aborto..." ya no estaba segura de lo que el médico le había dicho, eso es lo que pasa cuando te dan una mala noticia, ella no comprendía lo que había pasado, poco a poco recordaba lo de la noche anterior, vio que este seguía hablando, miraba sus manos, se llevó la mano al vientre, el médico terminó de hablar y salió del cubículo. Lena se giró y comenzó a llorar, tratando de no hacer mucho ruido por las demás personas que había ahí, no quería que nadie la escuchara. Horas mas tarde llegó al cubículo de al lado una mujer, era rubia, ojos verdes, se veía un poco más joven que Lena, hablaba y hablaba mucho por celular y los médicos le decían que no lo hiciera para que la pudieran atender.

- Cielo estoy bien, aquí te espero –

La chica colgó el teléfono, la llevaron a hacerse unas radiografías, no tardó en regresar, ya con collarín puesto, solo se escuchaban las teclas de su teléfono, de pronto la chica hizo la cortina a un lado solo para ver a quien tenía junto a ella y vio a Lena, vio su expresión triste y vacía, sus ojos hinchados, y sus múltiples moretones.

- Hola ¿a ti tampoco te dejan ir? – Dijo la chica, Lena no dijo nada, solo se le salió una lágrima - ¿Linda que te pasa, por qué lloras? ¿Dónde está tu familia? – Lena seguía en silencio, la chica miró alrededor y vio que Lena estaba sola. Una enfermera entró con comida para las 2, la chica empezó a comer rápido, después volteó a ver a Lena quien solo miraba la charola de comida, pero no tocaba nada.

- Linda, sé que todos dicen que la comida de los hospitales sabe asquerosa, pero no está tan mal, o será que yo tengo mucha hambre que está gelatina me parece tan... no se... gourmet - Lena rio, la chica se sorprendió –

- Sabía que te podía hacer reír, ¿oye me das tu gelatina? –

Lena le alcanzó la gelatina, la chica parecía estar disfrutando mucho cada bocado como si fuera el último mientras no paraba de hablar, poco a poco Lena se sentía más en confianza con la chica, sonreía eventualmente y respondía brevemente sus preguntas, la chica le platicó a Lena que gracias a que un idiota se pasó la señal de alto había chocado con su auto y que ahora ella debía estar en esa cama usando ese "collar de perro", pero cuando la chica preguntó el motivo de por qué Lena estaba ahí usando también un collar de perro Lena empezó a llorar, la chica pensó que había cometido un error y se disculpó, Lena dudó, pero al final respondió:

- Estaba embarazada, tuve un accidente, caí por las escaleras y he perdido a mi bebe – La chica se quedó impactada.

- Perdóname, no debí preguntar eso, siento mucho tu perdida, a veces solo hablo y hablo -

- Descuida, creo que es mejor decirlo que guardarlo, además me sentí un poco mejor con tu compañía

- Es verdad ¿y tu familia?, ¿en dónde están? -

- Mis padres viven en Moscú y mi esposo... bueno... él no pudo venir...- la chica notó que cuando Lena habló de su esposo su expresión se tornó diferente, como una mezcla de tristeza y enojo, así que ya no quiso indagar más al respecto, después de todo Lena ya se veía bastante mal.

- Soy Tasya Makarova

- Soy Lena Katina – Dijo tímidamente, siguieron hablando de otras cosas, pero nada relacionado al tema, de pronto un hombre entró corriendo.

- ¡Tasya!

- ¡Vadim!

El hombre corrió y abrazó a Tasya, se veía muy angustiado, pero ella le explicó que estaba bien para que se tranquilizara, después le presentó a Lena y éste la saludó muy amablemente, Lena le devolvió el saludo, de pronto un médico se acercó y le explicó a Tasya su situación, le explicó que no era nada grave pero aun así debía reposar por 2 semanas y no hacer esfuerzos, tomar sus medicamentos y estaría como nueva, el médico se retiró sin más.

- Estos médicos, son tan fríos, cortantes y distantes - dijo Tasya algo molesta

- Yo soy médico – dijo Lena

- ¿De verdad?, ¿entonces trabajas aquí? -

- Si, pero tienes razón este médico es muy frío, le falta tacto, y no, yo estoy en el hospital universitario, estoy haciendo mi residencia médica.

El médico regresó y le entregó a Lena una receta y sus pertenecías

- Doctora Katina ya estamos tramitando su alta, solo necesitamos unas firmas, no olvide guardar reposo y alimentarse bien, está muy baja de peso, señora Makarov revisé sus radiografías, todo en orden, también ya puede irse a casa.

- Doctor ¿cómo llegué aquí? – preguntó Lena

- Anoche un señor vino con usted en ambulancia, dijo llamarse Danil y que era empleado suyo, pero se fue un rato después, por eso le comento que necesitamos unas firmas ¿va a venir alguien por usted, quiere que llamemos a alguien?

- Yo me haré cargo – respondió Vadim

- Venga por aquí señor Makarov – Lena decía que no era necesario, pero Tasya le dijo que no se preocupara que él sabe lo que hace.

- Sabes Lena mi esposo también es Doctor, pero él es Doctor en abogacía, nada se le escapa

- ¿De verdad? Si, yo también soy abogada, bueno, terminé hace poco – Tasya le guiñó el ojo

 

Unos minutos después Vadim regresó y dijo que ya todo estaba hecho

- Doctora Katina ¿le gustaría que la llevemos a su casa?

- ¿Qué pregunta es esa Vadim?, claro que la vamos a llevar, ya se está haciendo de noche

Lena dudó y más porque Tasya también estaba lastimada, pero insistieron, al final Lena aceptó y salieron del hospital. Vadim bajó a un restaurante por algo rápido para llevar y le entregó a Lena una bolsa con pelmeni, después condujo hasta la dirección que Lena les dijo.

- Tu casa es muy bonita y grande, no olvides tu cena, no comiste nada en el hospital y ya escuchaste al médico debes alimentarte mejor, oye es cierto, no tengo tu teléfono

Las chicas intercambiaron números, Vadim ayudó a Lena a bajar del auto y les agradeció toda su ayuda, quedaron en volverse a ver para tomar un café y se despidieron, Lena entró a su casa se sentía tan vacía y fría como siempre, la recibió el ama de llaves y al ver su aspecto hizo un gesto de sorpresa pero no dijo nada, seguido de esto Lena le dijo que iba a bañarse y a dormir y no quería que nadie la molestara, cuando iba subiendo las escaleras el ama de llaves le dijo que Sasha había salido, Lena siguió su camino sin voltear a verla, entró a su cuarto se dio una ducha y sintió algo de dolor en todo el cuerpo, miró su cuerpo en el espejo y vio los estragos que la caída le habían ocasionado, se puso la pijama como pudo y vendó su mano, comió un poco de pelmeni y tomo sus medicinas. Lena aguantó el dolor físico, pero las lágrimas salieron solas, el dolor emocional era mucho peor, lloró hasta que ya no pudo más y se quedó dormida.

Notas finales:

Espero que les haya gustado el capítulo


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