Al día siguiente su teléfono la despertó
- ¿Aló? -
- Lena hija ¿cómo estás? - preguntó Inessa
Lena no quiso decirle nada de lo que había pasado así que habló como si nada, se contuvo de explotar en llanto, y saludó a su madre con naturalidad, platicaron un rato y ya se estaban despidiendo hasta que Inessa dijo que ojalá la próxima vez ella también pudiera ir a Moscú
- ¿Qué quieres decir mamá? -
- Hija pues por Sasha, él llegó ayer, llegó de sorpresa a visitar a sus padres y a nosotros también -
- Ah ¿y qué les dijo? -
- Dijo que tú también querías venir pero que no habías podido porque tienes tu examen este miércoles y estabas muy ocupada con tus estudios, ven pronto a visitarnos -
Lena se quedó en silenció un momento, después se excusó diciendo que iba a ocuparse, se despidió de su madre y colgó, se preguntó a sí misma si ¿acaso cada acción de su esposo estaba destinada a hacerle daño, las cosas que le decía, las cosas que hacía? se llevó las manos al vientre, empezó a dolerle la cabeza, llamó al ama de llaves y pidió algo de comer, preguntó por Danil y pidió hablar con él en la biblioteca
- Señora Katina discúlpeme por dejarla sola, cuando estaba en el hospital recibí una llamada del señor Kuzmanovic y me dijo que si no me iba del hospital en ese momento me despediría, y verá yo solo tengo este trabajo y mi familia... -
- ¿Te dijo algo más, preguntó cómo estaba yo? - Lena lo interrumpió
- No señora, solo me preguntó si usted estaba despierta y me pidió que no hablara con nadie de lo que había pasado -
- 0K, es todo lo que necesitaba escuchar, quiero que les digas a todo el personal de la casa que no me molesten para nada, estaré en mi habitación o en la biblioteca estos días, diles que solo entren cuando me lleven la comida y no me interesa saber si "él" está o no en la casa, y no te preocupes, nadie te despedirá, ya puedes volver a tus actividades ¿entendido? -
- Si señora - El hombre se retiró
Durante los días siguientes Lena se cuidó a sí misma, solicitó unos días en el hospital para reponerse y solo asistió a presentar su examen, se limitó a decirle a sus compañeros y profesores que había sido un accidente al subir las escaleras, cabe decir que aprobó su examen con excelentes calificaciones. Unas semanas después Lena ya estaba más tranquila y había vuelto a sus actividades habituales, de aquel horrible día ya casi no quedaba ninguna marca, su mano había sanado por completo, y ya no le dolía nada, había pensado y pensado mucho las cosas y al final tomó una decisión:
- "Esto no fue un accidente" -
Se dijo a sí misma al mirarse al espejo, después tomó su teléfono y marcó
- ¿Aló, Tasya? - dijo Lena al teléfono -
- ¡Hola Lena, que gusto saber de ti! ¿cómo has estado? - Preguntó Tasya
- Mejor, ya me he recuperado, ¿Qué hay de ti? -
- También, ya estoy bien, pero me estoy llenando de telarañas, no he salido de casa desde el día del accidente, Vadim me ha estado consintiendo mucho, pero extraño andar en la calle, extraño salir, andar en bicicleta, ir de compras y todo eso -
- Tasya ¿estas libre para ir por un café? -
Las chicas acordaron verse esa tarde, las dos llegaron puntual y se saludaron, ordenaron algo y hablaron un poco más entre ellas para conocerse mejor.
- Sabes Tasya, la razón para citarte aquí era para agradecerte lo que tu esposo y tu hicieron por mi ese día, y también para hacerte una propuesta, quisiera contratarte como mi abogada para llevar mi caso -
- ¿De qué se trata Lena? - preguntó Tasya
- Quiero divorciarme de mi esposo, veras... -
Lena le platicó a Tasya toda su historia, habló sobre que ella no quería casarse, pero lo hizo por presión de su familia, para verlos felices, y lo infeliz que ha sido desde el primer día de su matrimonio, los maltratos y abusos por parte de Sasha, así como las sospechas y las confirmaciones de que él le era infiel; a decir verdad, desde que Lena llegó a San Petersburgo no tenía a nadie cercano, en su trabajo tenía muchos compañeros, pero ningún amigo, y como siempre se la vivía entre trabajo y estudios no se daba tiempo en salir a conocer y convivir con otras personas, así que prácticamente Tasya era la única persona en la que Lena había encontrado confianza y amistad.
- Lena si lo que me estás diciendo es cierto, que horribles cosas has pasado, y ¿recuerdas que te dije que terminé hace poco?, bueno... aunque he participado en algunos casos como apoyo este sería oficialmente mi primer caso, así que ¿estas seguras de querer que yo lo maneje?, ¿si quieres puedo decirle a mi esposo o a alguien de su despacho que se haga cargo, no te daría eso más seguridad? -
- Me gustaría que lo manejaras tú, no quiero molestar a tu esposo, por el dinero no te preocupes, te pagaré lo que sea, Tasya confío en ti, y solo quiero que me ayudes a resolverlo lo más pronto posible, cada día que paso en esa casa y unida legalmente a ese hombre es una tortura para mi -
- ¿Hay algo más que no me hayas contado? -
- Si, no fue un accidente -
Lena le dijo todo lo que había pasado esa noche, Tasya quedó impactada, estaba furiosa, decía que lo mejor era ir y hacerle lo mismo a Sasha, y que él tuviera un accidente o mínimo golpearlo, pero Lena le dijo que no era necesario, empezó a atar cabos, ahora entendía por qué Lena tenía tanta urgencia de querer librarse de todo aquello.
- ¿En dónde está él? - le preguntó Tasya
- Supongo que, trabajando, no lo he visto ni he hablado con él en semanas, pero sé que ya volvió de Moscú porque he visto su auto y su ropa regada en la casa, yo he tratado de mantener mi mente ocupada y enfocarme solo en lo mío, así que casi no estoy en la casa, ese siempre fue uno de sus reclamos, y lo otro que frecuentemente me reclamaba era el que yo no aceptara cambiar mi apellido por el suyo cuando nos casamos -
- ¡Ay no, que horrible! ¿imagínate adoptar su nombre? - Dijo Tasya haciendo una mueca de desagrado
Tasya le explicó a Lena todo lo que debía hacer, le pidió paciencia porque esto no se resolvería de la noche a la mañana, también le dijo que a su debido tiempo le solicitaría su expediente médico y otras pruebas, Lena lo entendió y aceptó todo, las chicas se despidieron.
Durante los siguientes meses Tasya y Lena se reunían en cafés y restaurantes para hablar sobre los avances, a Lena se le notaba de mejor humor y había recuperado peso.
- Basta decir que él pegó el grito en el cielo cuando se enteró, después tuvo que declarar, luego el papeleo, oh y ayer me reuní con uno de sus abogados y... - Tasya ponía al tanto a Lena
- Sasha aceptará siempre y cuando sus padres no se enteren de lo que ha hecho - Dijo la pelirroja.
Lena explicó que Sasha no había estado en la casa desde que recibió la notificación de demanda del divorcio, que se había mudado quien sabe a dónde y que realmente no le importaba. Pasó el tiempo y llegó el día del juicio, los dos se vieron cara a cara y aunque los abogados de él argumentaban su inocencia y equidad al repartir bienes, Tasya supo manejar muy bien la situación, presentó todas las pruebas incluyendo el expediente médico de Lena donde se demostraba que le habían hecho un legrado, entre otras cosas, aunque Vadim también estuvo presente como apoyo, él no tuvo que hacer prácticamente nada, su esposa llevó todo de maravilla por si sola. Al final el juez falló a favor de Lena, le otorgó la casa, a pesar de que ella no buscaba eso, ella solo quería su libertad, y Sasha quedó advertido de no acercarse a ella. Lena agradeció a Tasya y a Vadim por toda su ayuda y fueron a comer algo para celebrar, después regresó a su casa, esta vez solo para hacer sus maletas. Se sentía libre, aliviada y experimentaba una felicidad que desde hace mucho no tenía.
Ahora venía la otra parte difícil, contarles a sus padres, hacía 2 años que no los veía más que por videollamada, había mantenido todo el proceso en secreto, sabía que si les informaba que estaba divorciándose harían de todo para impedirlo así que cuando hablaban por teléfono solo les decía que las cosas estaban difíciles y asumió que Sasha tampoco había dicho nada por su parte porque de otro modo ya habría señales. Lena aprovechó que había pedido días libres para ir a Moscú, al llegar a la casa de sus padres, estos la saludaron y preguntaron por Sasha, ella les pidió sentarse porque tenía algo importante que decirles.
- Mamá, papá, Sasha y yo nos hemos divorciado -
- ¡¿Qué cosa has dicho Lena?! - Inessa se levantó gritando
- ¿Lena cómo es eso? ¿Qué ha pasado? - preguntó Sergey
- ¿Eso te hemos enseñado? ¡Elena Katina el matrimonio es algo sagrado! - gritó Inessa
- Mamá, entiendo eso, pero nosotros en realidad jamás fuimos compatibles, había muchos desacuerdos y discusiones, era incómodo seguir juntos
Lena habló sobre lo poco que se entendían el uno al otro, y que frecuentemente estaban en desacuerdo, básicamente lo que dijo fueron solo palabras bonitas, realmente no se atrevió a decirles nada sobre los insultos, los abusos, ni sobre el aborto. Inessa estaba alterada y empezó a caminar de un lado a otro, hablando y hablando, Sergey y Lena trataban de calmarla, después de un rato se tranquilizó y abrazó a su esposo.
- Lena, lo que has hecho no está bien, esperaba que nos dieras la noticia de que ya por fin íbamos a ser abuelos o de que se mudarían a Moscú, ¡No algo como esto! pero somos tus padres y te apoyaremos, siempre hemos celebrado tus logros y aunque ésto no lo es, te ayudaremos a superar esta difícil etapa, nosotros planeábamos irte a visitar pronto, teníamos meses sin verte, te extrañamos hija, perdón por no estar contigo, tu padre y yo hemos tenido mucho trabajo, queremos abrir una segunda clínica y nos hemos enfocado en tratar de iniciar ese proyecto, pero aún no hemos podido - dijo Inessa
- Lena ¿por qué no nos has dicho nada antes, esto no es de ahorita? ¿qué vas a hacer ahora? - preguntó su padre
- Lo siento papá, también he estado muy ocupada entre escuela y papeleo, el proceso de divorcio lo quise manejar por mi cuenta, sin que afectara lo laboral, ahora voy a terminar el semestre en San Petersburgo y luego regresaré a Moscú, ya he iniciado mi trámite de cambio para acá -
- ¿Cómo te ha ido en la residencia? - preguntó Sergey
La pelirroja les platicó lo mucho que había aprendido y practicado, les habló sobre sus calificaciones, sus maestros, compañeros, y algunos casos clínicos. Sus padres se tranquilizaron, siempre reconocieron el que Lena fuera tan estudiosa e inteligente. Por la noche, cuando Lena se fue a dormir, Inessa habló por teléfono con los Kuzmanovic, y éstos también se mostraron sorprendidos, Sasha no les había contado nada, de hecho, tenían meses sin verlo. Lena se quedó unos días más y antes de irse Inessa y Sergey le dijeron que amaban a Lena, pero que igual no iban a romper lazos con los padres de Sasha -
- Los Kuzmanovic han sido nuestros amigos incondicionales durante años, espero no te incomode, pero los apreciamos mucho - dijo Sergey
- No te preocupes papá, jamás pretendí eso, y no me incomoda para nada, Sasha y Yo somos adultos, sabemos lo que hacemos - contestó ella
Lena tomó el vuelo a San Petersburgo, puso su enorme casa en alquiler y pronto se mudó a un departamento más cercano a la universidad, era pequeño, pero de todas formas no se quedaría mucho tiempo en él. Lena y Tasya siguieron viéndose varias veces, salían al cine, a cenar, a eventos deportivos, Vadim a veces las acompañaba, había forjado una gran amistad con ambos. Justo como dijo, terminó el semestre, se despidió de los Makarov no sin antes decirles que siempre que quisieran serían bienvenidos a visitarla en Moscú y que ella volvería a visitarlos a San Petersburgo.
- Iremos a verte, la familia de mi madre es de Moscú - dijo Vadim, mientras le daba a Lena un abrazo de despedida.
Lena regresó a vivir a Moscú, aunque no a la casa de sus padres, rentó un departamento por separado, valoraba su libertad y su tranquilidad, a sus padres solo les dijo que se sentía más a gusto viviendo por su propia cuenta y siendo independiente, de todas maneras, Lena los veía seguido, a veces salía a comer con ellos, iban al teatro, a la iglesia, o después de estudiar los ayudaba en sus cirugías, era realmente buena, tenía mucha agilidad.
Así pasaron los años, Lena terminó Ginecología y Obstetricia, se graduó con honores y sus padres estaban muy orgullosos de ella por sus méritos. Decidió hacer la subespecialidad de Biología de la Reproducción, por sus logros consiguió una beca e hizo su primer semestre en intercambio en Berlín, Alemania. El viajar y conocer otros lugares y personas le gustó mucho, cuando volvió a Moscú se veía mucho más animada, puso un consultorio en la clínica de sus padres y en sus tiempos libres atendía pacientes.