La música en la disco sonaba alta cuando Sam llegaba a la discoteca. Caminó hacia la barra donde una mujer estaba sola. Era alta, rubia de rostro redondeado y agradable, con grandes ojos azules, cabello corto y práctico. Su piel clara parecía muy suave. Miró al hombre que está a su izquierda y sonrió. Antes de mirarlo a él y hacer un gesto con la boca mirando hacia otro lado
- Hola – dijo el moreno mirándola sugestivamente
- Hola – dijo ella de mala gana sin mirarlo
- Vienes con alguien –pregunto Sam girándose para mirarla mejor
- Vengo sola – respondió ella
- Que lastima – replico Sam – alguien tan bonita como tú
- Muy bien – replicó ella – ¡cursi!
- Tal vez podría compensarlo con algo de tomar – dijo Sam haciéndole señas al barman – amigo sírveme un Bob y… una… Bala… laika – dijo haciendo reír a la mujer
- ¿qué te hace pensar que quiero una balalaika? – dijo ella
- Tal vez porque se lo que te gusta – respondió Sam mirándola fijamente
- Allí están – dijo Bucky llegando con una pelirroja
- Justo a tiempo – dijo Sam chocando sus manos
- Hola linda – le respondió Bucky – ella de Natasha. Nat, ellos son Sam y Carol.
- Hola cariño – le dijo Sam a la pelirroja
- Vivo con ellos – dijo Bucky –, los que te dije que se acostaron para reclamar el cuarto más grande
- ¡Me atrapaste! – dijo Sam
- Les conseguiré bebidas – dijo Bucky
- Si por favor – dijo Sam
- Deberían ir a bailar – dijo Bucky empujando a Sam suavemente
- Vamos amor – dijo Sam arrastrando a la rubia a la pista
La noche fue divertida y el sexo al llegar al departamento no se hizo esperar. Cerca de las dos de la mañana Sam se levantó a comer un pedazo de pizza que había en el refrigerador y salió al balcón cuando escuchó ruido en la sala. Era Bucky jugando videojuegos en su consola
- Llegas a tiempo – dijo Bucky con malicia
- Ah, yo mañana trabajo – dijo – Sam
- ¡Al diablo el trabajo! – dijo Bucky ofreciéndole el control
La partida llevo a otra y esa a otra, y otra más. Sam escogió a Lance y Bucky a Roxette, con la firme promesa de Sam de que Lance le iba partir el trasero y la de Bucky de que Roxette le patearía los sesos. La partida fue divertida y Roxette era imparable. En algún momento Carol se levantó a exigir que le bajen el volumen y cuando se iba vio como Bucky se encimaba en Sam remedándolo al pedir disculpas
El tiempo paso Sam y Carol se casaron y tuvieron un hijo, Joaquín. Bucky se mudó a Los Ángeles y el contacto se perdió. Sin embargo, ese domingo era el cumpleaños treinta y nueve de Sam quien preparaba una barbacoa para sus invitados cuando una voz le llamo la atención por distraerse mirando la espalda baja de su vecina que se sentó en cuclillas a regañar a su hijo
- No puedo golpear a la bella cocinera - dijo alguien y Sam giro
- ¡Oh no! – dijo el moreno riendo – hola amigo – dijo ofreciéndole la mano
- ¿Enserio Sam? – dijo Bucky – ¿crees que te voy a infectar o algo así?
- Púdrete – le dijo Sam abrazándolo
- Feliz cumpleaños – dijo Bucky entregándole una bolsa
- ¿desde cuándo los envuelve? – dijo Sam
- Cállate y ábrelo – insto Bucky
- Eternal Avenger – dijo Sam sorprendido sacando la caja
- X – corrigió Bucky – Eternal Avenger X. Nueva entrega. Salió ayer. Estaba en la tienda. Lo vi y…
- Pero esto es con un Vi*ar y yo no…
- Mira adentro – dijo Bucky
- ¡Uou! – dijo Sam sacando otra cajita – esto es mucho
- Lo mejor para el mejor – le dijo Bucky cuando Sam se lo quiso devolver –. Ya lo probé en la tienda y es… ¡una locura!
- Gracias – dijo Sam
- ¿Tu hijo? – preguntó Bucky señalando un niño
- No, es Pietro, su compañero de la escuela – ¿una cerveza?
- Creí nunca me la ofrecerías – dijo Bucky – Carol se ve bien, a diferencia de otros
- No molestes – dijo Sam entregándole una botella – Mira soy feliz con mi vida. No tengo que salir a citas, fingir cosas. No soy como esos jovencitos que se rasuran allí abajo – y Bucky bebió de su botella para ocultar su sonrisa – ¡oh por dios, si dices que lo haces te saco de la casa!
- ¡Estoy listo para lo que venga! – dijo el neoyorquino
- Te compadezco – dijo Sam
- ¿quieres saber dónde iré después? – dijo Bucky mostrando su celular – ella es Yelena Belova
- ¿Qué edad tiene? – preguntó Sam
- Veinti… algo… creo – dijo Sam
Sam lavo los platos esa noche, mientras Carol hacia dormir a Joaquín. Al volver a la cocina la mujer le reclamo en broma no haberle contado que Bucky y Natasha habían terminado, y el moreno se defendió alegando que hacía un año no hablaba con su amigo, por lo que Carol le sugirió salir más con él, mientras tomaba un trago de la botella de su marido. Sin embargo, Sam se defendió diciendo que al ya no vivir en la misma ciudad los había hecho perder el contacto. Fue entonces cuando Carol sugirió invitarlo a cenar uno de esos días antes de preguntarle a Sam como se usaba el nuevo lavavajillas
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En el otro extremo de la ciudad, Bucky cenaba con su novia de turno, Yelena, e intentaba que riera con sus chistes sin éxitos, dejándolo con un sabor agridulce. A veces se preguntaba porque seguían juntos
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Sam y Carol se fueron a la cama mientras la mujer revisaba una app para saber el mejor momento para quedar embarazada, el cual resultaba precisamente ser ese. Desgraciadamente Sam estaba cansado y declinó la invitación, por lo que la rubia tras dar un beso se acomodó para dormir. Sam le dio un beso y apagando el foco se fue a la sala. Quería jugar un rato en su consola
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En su departamento Bucky y Yelena terminaron de tener sexo y ella de inmediato reviso su celular, dejando al hombre con un mal sabor de boca. Bucky se levantó y fue a la sala mientras terminaba de ponerse su polo. Se sentó en el sofá y conectó su play en línea. Casi al instante notó que Sam también estaba en línea por lo que envió una invitación para jugar Eternal Avenger
- Hola viejo – dijo Sam sonriendo mientras se acomodaba mejor en el sofá
- ¿sigues despierto? -preguntó Bucky al otro lado de la línea – ¿juguemos una partida?
- Esta noche no – dijo Sam –. Estaba…
- ¿A que estabas jugando? – pregunto Bucky des contorsionándose en su sofá mientras sonreía – a alguna cosa aburrida seguro – dijo haciendo sonreír a Sam también
- Ok, me descubriste – dijo Sam
- A ver, toma el disco que te regale, ponlo y vemos que tal. De verdad es alucinante. Te va encantar
- ¿Cómo lo hago? – dijo Sam tomando la caja que estaba sobre una mesa al lado del sofá y abriéndola, dentro había un pequeño adaptador
- Me enseñaron en la tienda – dijo Bucky – mete el chip del juego en los controles
- Hecho – dijo Sam
- Ahora tomas el otro disco y lo pones en tu cabeza
- ¿En la izquierda o la derecha? – pregunto Sam
- Da igual – dijo el de Brooklyn. Sam hizo todo tal cual se le dijo – ahora mantén pulsado el botón de sincronización
- Si esto funciona invitaremos a Steve – dijo Sam
- Pero sin Tony – replico Bucky – últimamente no da ni un paso sin ese enano
- ¿Celoso? – dijo Sam
- No me llega ni a los talones – dijo Bucky
- No está pasando nada – protesto Sam
- Todavía no elegimos los jugadores – dijo Bucky – yo soy… Roxette
- Bien, ¿Dónde está el mío? – dijo – Sam empezando a emocionarse por revivir viejos tiempos – ¡Lance!
- Muy bien – dijo Bucky – Lance, allá vamos. Ok tienes que prepararte – sugirió acomodándose en el sofá
- Preparándome – dijo Sam – ¡ahí voy!
- ¿Listo? – pregunto Bucky
- Mas que listo
- Tres… dos… uno…
Al terminar el conteo Bucky pulso un botón y sus mentes viajaron atreves de la red hasta llegar a un paisaje típico japonés. Era como si estuviesen en el videojuego. Sam se veía como un chico asiático vestido con un traje negro que dejaba su pecho al descubierto, quien miraba inseguro a su alrededor. ¡Parcia tan real!
- ¿Pero qué demonios...?
- Eh, Sam – dijo una chica asiática cabello blanco vestida de rojo parada frente a él, era Roxette – te dije que te prepararas
- ¿Bucky? – preguntó Sam
- ¡Esto es una maldita locura! – gritó Bucky emocionado mirando a su alrededor
- Siento todos los músculos – dijo Sam abriéndose más el traje a la altura del pecho
- ¿Crees que tus pechos impresionan? – dijo Bucky burlesco – mira estas – y se masajeo los suyos de manera obscena
- Esto es… – dijo el personaje de Sam
- Si, ¿verdad? ¿Qué tal la rodilla? – le preguntó Bucky a su vieja lesión de juventud
- Bastante bien – dijo Sam doblándola varias veces
- Amigo, aquí se pueden hacer muchas cosas no puedes hacer fuera – dijo Bucky y Sam hizo un salto – bueno, ya basta de tonterías, Capitán Acrobacias. ¿listo para pelear?
- Listo – dijo Sam
- Primer Round. A pelear – dijo la voz en off dl programa
- Espera un momento – dijo Sam – ¿esto duele? – pero fue tarde, Bucky ya estaba atacando sin que el lograse reaccionar derribándolo segundos después – ¿qué tal? ¡puño de trueno! – gritó saltando sobre el moreno que se ponía de pie confundido antes de volver a caer – ¿eso es todo lo que puedes hacer? – pregunto Bucky burlesco mientras Sam se limpiaba la sangre de la nariz
- ¡Ay Dios¡
- No te preocupes – dijo Bucky – se resetea
- Esto es muy retorcido – dijo Sam mientras la sangre desaparecía
El juego se restauró y sus personajes aparecieron de pie nuevamente mientras Sam se quejaba por haber perdido su toque, ni recordar los movimientos del personaje, a lo que Bucky le dijo que no se preocupara porque era como andar en bicicleta. Al cabo de unos minutos lo recordaría. La pelea continuó y el personaje de Sam estaba recibiendo una verdadera paliza, pero Sam reaccionó y bloqueó uno de los golpes tirando a su contrincante, pero con una sonrisa maliciosa.
Bucky levantó su pierna e hizo retroceder al moreno. No daba tregua y Sam no lograba parar los golpes de la pierna de Bucky sobre su rostro, pero cuando lo consiguió Bucky salto sobre él y enredando sus piernas alrededor de su cuello, lo tiro al suelo y se sentó sobre su pecho y golpeándole la cabeza. Sam intentó defenderse, pero Bucky los hizo girar varias veces hasta quedar medio sentado sobre las piernas de Sam que le sujetaba firmemente los glúteos desnudos
Sus respiraciones eran agitadas y no podían dejar de mirarse fijamente. Bucky acomodo el pelo rubio de su avatar detrás de su oreja y lentamente bajó sus labios hasta unirlos con los del personaje de Sam. Fue un beso torpe nervioso pero intenso, en el cual Sam nunca despego las manos del trasero de su mejor amigo
- No, no, no, no, no – dijo asustado Sam dijo después de unos segundos, aventando a la chica a un lado y retrocediendo lo más posible sin levantarse mientras se limpiaba los labios – ¿Cómo salgo de aquí?
- ¡salir del juego! – grito Bucky y desapareció
“Bucky salió del juego” leyó Sam frente a él, justo donde segundos antes había estado la chica. Desesperado él también lo hizo. Se quitó el disco de su sien y lo tiro en la mesa junto a la caja
En su departamento Bucky corrió a lavarse la cara en el baño. ¿qué había hecho? Besó a su mejor amigo. Bueno, no técnicamente, pero… ¡y se había sentido tan bien! ¡y cuando sintió las manos de Sam sobre su trasero…! Se miró al espejo y no supó que hacer ‘¿debía llamarlo? ¿qué podía decir?
Sam se puso el piyama y se metió en la cama dándole la espalda a Carol. ¡la había traicionado, y con un hombre! Dentro de un videojuego, pero… ¡traición es traición! ¿no? Carol se movió hasta abrazarse a él y coló su mano entre el pantalón de su marido descubriendo su hombría ya despierta. Sin embargo, no se sentía igual. No era la misma piel. Era esto lo que Sam quería ¿o no?