Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

IDEA por Anross

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Espero comentarios 

El primer trago de cerveza que probé en mi vida me supo amargo tanto que empecé a toser y pablo tuvo que darme de golpecitos en la espalda mientras los otros dos chicos se reían.

 

Después de eso, empezó el juego que para mí era más bien una clase por lo menos ya sabía que tenía que meter la bola ocho al final y no meter la bola blanca, porque si no perdía el turno.

 

-Valla tienes talento – Dijo el chico tatuajes.

 

¿Eh, yo?

 

 Me sonroje al darme cuenta que si se trataba de mí.

 

Jugamos como cinco partidas, mientras seguimos tomando y empezó a caer la noche.

 

-      ¿Qué hora es? – Le pregunte a Pablo, no quería que me pasara lo mismo de ayer.

 

-      ¡Que, ¿ya te tienes que ir?! – Nos interrumpió el chico peli naranja.

 

-      Sí, creo.

 

-      -Oye tranquilo aún es temprano -  Me respondió Pablo, no pude evitar verlo con un poco de desconfianza.

 

-      Relájate, relájate – Hablo el chico peli naranja, mientras me entregaba otra cerveza, ¿Cuántas había tomado? Hum ni idea, tampoco me di cuenta cuando los demás empezaron a tomar otra cosa, yo por mi parte con la cerveza estaba perfecto.

 

-      Gracias -  Le conteste sonriendo un poco sin saber muy bien por qué.

 

Jugamos dos partidos.

 

-Joder, descansemos un poco ¿no? – Dijo el chico de los tatuajes estirándose.

 

Pues si -  Dejamos la mesa de billar  y nos fuimos a sentar.

 

-Whao, Whao, ya regreso chicos -  Se levantó Pablo para ir con una chica de vestido rojo que estaba bailando en la pista.

 

Ese le tira a todas -  Se burló el chico de los tatuajes.

 

Y como se conocen ustedes dos – Me pregunto el peli naranja, que seguía sirviéndose licor en un vaso pequeño.

 

-Hum, de la escuela – Le conteste más concentrado en ver las burbujitas de la botella de cerveza en mi mano que en lo que estaba diciendo.

 

-Venga vamos a divertirnos -  Sentí como era jalado por el brazo y en un dos por tres el chico peli naranja  ya estaba pegado a una chica de vestido negro y de pronto sentí como otra rubia se restregaba contra mí.

 

-Solo muévete – Me susurro el peli naranja así que lo hice, vi a Pablo verme y reírse.

 

No sé cuánto bailamos o bebimos pero cuando salimos del bar puedo decir que me sentía feliz, era extraño, pero era genial, Pablo,  el chico peli naranja y yo íbamos abrazados tarareando una o diferentes canciones no sé,  solo sé que me estaba riendo como nunca.

 

-¡Oigan! – Vimos a un tipo que corrió hacia nosotros.

 

¿Si? -  Respondió el de tatuajes mientras iba abriendo el carro.

 

-¿Se van  a ir así?

 

La verdad dudo que alguno comprendiera en el momento lo que quería decir el chico.

 

-      ¡Están borrachos! – Grito mientras le arrebataba las llaves del carro al chico de tatús.

 

-      -¡Te conozco! -  Ya sabía quién era -  Eres el mesero amable, el que me ayudo ayer.

 

-      Yo conduciré, no tome demasiado -  Le contesto el chico tatuado ignorándome por completo.

 

-       ¡Jack! -  Volvió a gritar el mesero-

 

- Esta bien -  Le respondió el chico de los tatuajes que por cierto ahora  sé que se llama Jack.

 

-      El mesero dudo un poco pero al final le devolvió las llaves.

 

No sé cómo logramos subirnos todos al auto pero lo logramos.

 

-Ah, cierto ¿Cómo te llamas? – Le pregunte al chico peli naranja.

 

Este se echó a reír más estruendosamente que antes

 

-Jack, Jack ¡oye!  este petardo ni siquiera sabe nuestros nombres.

 

-¡Oye! -  Escuche a Pablo.

 

 Claro que lo sé, él se llama Jack – Dije señalando a nuestro conductor y el –Pablo, ¿pero tú?

 

Lo escuche reírse aún más, luego extendió su mano.

 

-Un placer Víctor

 

 

-Víctor y Jack – Esta vez el que se rio como loco fui yo.

 

-¿Qué? ¡Que! – Me golpeo en las costillas… Víctor.

 

Es, que, es que – No podía para de reír -  Víctor y Jack como los huesudos de las pelis.

 

Pablo también empezó a reírse al escucharme, al final todos terminamos riéndonos, aunque no sabia  de que exactamente, tal vez de la ironía de que yo no me llamara como ninguno de ellos a pesar de ser un esqueleto andante.

 

Nos detuvimos en un puesto de comida rápida por la insistencia de Pablo,  que tenía hambre, todos terminamos comiendo algo, fue cuando me empecé a sentir mal,  necesitaba vomitar.

 

-Oye no, no en el auto -  Me dijo Pablo que seguro se dio cuenta de mis intenciones, inmediatamente el chico tatuajes me ayudo a bajar del carro, no sé porque me soltó pero si sé que corrí y termine echando afuera hasta el hígado.

 

¡Maldito asqueroso! - Escuche antes de sentir el golpe en mis costillas.

 

Que rayos te pasa imbécil! -  Lo empujo pablo.

 

Me vomito toda la comida! -  Grito aún más el señor de un puesto de comidas rápidas.

 

- Solo fueron dos platos, no sea exagerado, tome aquí tiene -  Saco Jack una suma bastante considerable de dinero para pagarle al tipo,  mientras también intentaba atajar  a Pablo.

 

 -Oye, oye ¿te golpeo tan fuerte? – Me sostenía  Víctor

Mientras yo lloraba.

 

-¡Quiero ver a Bruce! – Termine sollozando.

 

-¿Quién? -  Pregunto Victor.

 

Ni idea -  Escuche decir a Pablo mientras yo seguía llorando como un niño.

 

-Ya, ya, ayúdenlo  a subir, nos vamos – Dijo Jack.

 

Cuando subí al auto estaba tan cansando que no sentí nada más.

 

Escuchaba varios sonidos, pero quería taparme los oídos y seguir soñando, no sé muy bien pero creo que estaba soñando algo genial, sin embargo me quemaban las pupilas así que tuve que abrir los ojos, grave error vio una luz cegadora y me vino el dolor de cabeza, me sentía muy pesado.

 

-¡Ah!,  buenos días -  Divise a uno de los chicos del Bar y todo los recuerdos vinieron en ráfagas.

 

-Hay Dios -  Mi pobre, pobre cabecita.

 

- ¿Estas bien? -  Se me acerco Pablo.

 

Fue cuando caí en cuenta.

 

-¿Dónde estoy?

 

- En mi casa. ¿Estás bien? – Era el turno  de Jack para preguntar

 

- Si.- Santo cielo- ¿Qué hora es?

 

-  Las 9:30 – Respondió Victor que estaba comiendo algo.

 

-¿Se habrá dado cuenta?, no, no imposible – Mi padre no es de los que nota eso, pero -  Después de lo que paso ayer -  Con lo de la clínica y eso, me estremecí  de pensarlo.

 

-Vamos te llevo -  Me dijo Pablo, fue cuando me di  cuenta de que estaba  hablando en voz alta, que vergüenza.

 

- ¡Hasta pronto!  - Se despidió… Víctor, yo lo hice con mi mano, el lugar del que salimos no era una casa era una especie de apartamento, ni muy grande ni muy chico más bien modesto.

 

-TU amigo, ¿vive solo? , perece de mi edad.

 

-No, vive con Víctor -  Pablo debió ver mi confusión, estoy seguro que ambos son menores de edad-  Ellos son primos, larga historia.

 

-Ah, valla -  La verdad no se parecen mucho.

 

 

 El trayecto gracias a Dios fue silencioso, tal vez porque llevaba los brazos en la cara, me dolía demasiado la cabeza.

 

-Oye, ya llegamos.

 

-Gracias -  Me baje del auto sin darme cuenta que había alguien esperándome.

 

-¿Dónde estabas? -  Casi me da un infarto.

 

- ¿Bruce?

 

-¿Qué es esto? – Me sacudió de la manga del suéter -  ¿No dormiste en tu casa?-. Qué horror ahora si seguro Bruce pensara lo peor de mí, van dos días que me encuentra en una mala situación.

 

-Oye, que te pasa, ¿Quién rayos eres? No mejor dicho ¿Quién rayos te crees? -  Le contesto Pablo bajando del auto y es que Bruce lucia realmente molesto.

 

- No eso te pregunto yo ¿Quién rayos eres tú?

 

-Soy su amigo así que déjalo en paz.

 

-Pablo – Trate de calmarlo un poco poniendo mis manos en su pecho no quería que se fueran a pelear.

 

-Pues yo soy su hermano –  Le dijo Bruce, apartándome de Pablo de un tirón.

 

- ¿Hermano? – Pude ver la mirada de interrogación que me dio Pablo, pero que podía decirle, así que solo aparte la mirada, era la primera vez que Bruce me llamaba de esa manera y la verdad fue un golpe bajo para mí.

 

Escuche suspirar a Pablo antes de volver a hablar.

 

 -Oye, tranquilo ¿sí?, solo fuimos a divertirnos  Alderian tomo alguna cervezas de más  y

 

-¿Cervezas?, sabes que es menor  de edad ¿no?, de hecho ¿cuánto años tienes tú?-  Le reto Bruce.

 

-Oye relájate,  solo fueron unas cervezas de veras.

 

-Vete.

 

-¿Qué?-  Pablo se veía indignado.

 

-Que te vallas y no vuelvas a acercarte a mi hermano o tendrás problemas  - Y allí estaba otra vez esa palabra.

 

-Oye -  Escuche a Pablo un poco sorprendido y la verdad yo también lo estaba, nunca había visto a Bruce así.

 

-Pablo, está bien – Le dije tratando de que comprendiera que lo mejor era que se fuera, finalmente pareció entenderlo así, porque se subió a su auto y se marchó.

 

 -Tú y yo necesitamos hablar muy seriamente Alderian­ -  Bruce me llevo adentro y apenas pasamos la puerta. Empezó a pasearse de un lugar a otro.

 

-Yo preocupado por ti y tú ¡de juerga!

 

-Eso no -  Trate de hablar, pero no me lo permitió.

-¡No!, ¿no?, mírate hecho un desastre y oliendo a colonia barata y porque no estás en la escuela.

 

-Me suspendieron-  Tuve que reconocer con gran pena.

 

-Ja, no me imagino porque, con esos amigos que te mandas primero la zorra pelinegra y ahora ese pandillero-

 

-Espera ¿qué? -  De que pelinegra hablaba, acaso hablaba de  Reni.

 

-Pasaste la noche con ella ¿no?, ¡Habla! - Me agarro del brazo

 

-¡Suéltame! , ¿Quién rayos te crees?, como puedes hablar así de mis amigos, sobre todo de Reni.

 

-¡Entonces si pasaste la noche con ella!

 

-¡Claro que no!, Reni es como mi hermana, ella es  ¡más hermana de lo que tú dices ser!

 

En ese instante la puerta de la casa se abrió.

 

-¿Qué pasa aquí?, que son esos gritos que se escuchan afuera- Pregunto mi padre, viéndome de pies a cabeza

 

-Efraín – Alcanzo a decir Bruce pero ya era demasiado tarde, sentí el impacto del puño de mi padre que me lanzo bastante lejos sobre el piso.

 

Estaba en shock a pesar de todo, mi padre nunca había vuelto  a golpearme desde el día que mamá murió.

 

-Te odio – Lo dije sin pensar.

 

-¿Qué? -  Escuche decir a papá-

 

-¡Te odio, te odio! -  Me levante con la mano en la mejilla y corrí a mi habitación.

 

Todo estaba perdido, Bruce ahora si creería todo lo que mi padre le dijera de mí, que yo no era más que un caso perdido, un estúpido caso perdido.

 

Imbécil, imbécil, ni siquiera esperaba encontrar a Alderian aquí, Efraín me  dio las llaves de su casa para traerle unos papeles que tenía mamá, cuestiones de trabajo, pero me Salí de casillas al verlo en tal estado y luego el horrible olor que traía, y bueno un chico de 15 que no llega a dormir en su casa, saque la peor conclusión.

 

-Lamento que tuvieras que presenciar esto – Me comento Efraín.

 

-No hay problema, ¿sucede muy a menudo?

 

-Alderian es un chico complicado ya te lo había dicho – Si hace rato, pero -  Aun así últimamente está peor nunca había tenido que llegar a los golpes con él, lo sancionaron de la escuela por 4 días Bruce ¡cuatro días!, en fin. –  Bueno eso es un poco grave.

 

-Puedo ir a hablar con él -  Demonios eso no sonó muy sospechoso ¿verdad?

 

- Como quieras, tengo que irme, esos son los papeles -  ¿En serio, se va tan tranquilo después de lo sucedido? No lo sé pero odie a mi madre  casi durante toda mi adolescencia porque nunca me dejaba en paz, sobre todo después de una pelea.

 

-Si estos son.

 

 Y así como así,  vi salir al padre de Alderian por la puerta.

 

Ahora necesito relajarme, Alderian solo es un adolescente y necesito empezar a verlo de esa forma, no es un niño, pero tampoco es un adulto, yo soy el adulto aquí. ¡Rayos!  Después de haber avanzado tanto creí que ya nos estábamos acercando más, aunque quizás como dice Ben lo mejor sería alejarme un poco.

 

-----------------------------------------------------

-¿Alderian? – Me sorprende escuchar a Bruce, creí que ya se había ido -  Estas bien, ¿Puedo pasar?

 

Por Dios,  no, quiero estar solo, pero mis palabras simplemente no salen.

 

Y solo escucho la puerta ser abierta, mientras yo me  arropo con las sabanas de mi cama y me pego más a la pared, sé que es infantil, pero no creo poder darle la cara a nadie en estos momentos.

 

-Lo siento… tienes razón no tengo ningún derecho de hablar así de tus amigos.

 

 Bueno eso si es verdad pero…

 

-Lamento haberte causado problemas con tu papá

 

 Bueno eso no es su culpa.

 

-      Lo siento de veras, entenderé si no quieres… seguir en contacto conmigo.

 

¿Qué? No espera.

 

-¡Bruce! -  Me quede de piedra al darme cuenta que Bruce estaba sentado en mi cama y quedamos a centímetros uno del otro, podíamos sentir nuestras respiraciones, entonces reaccione, tape mi boca con la sabana pero no pude retroceder solo baje la mirada.

 

No es tu culpa…lo de mi padre, me dijo que volviera a casa pero me encontré con Pablo y él me invito con unos amigos… es el único en la escuela que me habla…no me negué y luego me ofrecieron cervezas y

 

-Alderian, no tienes que darme explicaciones sabes

 

Pero quiero hacerlo.

 

-¡Tomamos! Pero solo fueron cervezas y me emborrache creo, me quede dormido así que nos quedamos en casa de un amigo…no había bebido antes….lo siento.

 

Me sentí un poco ansioso al ver que Bruce no decía nada.

 

-      No te disculpes, solo actuaste como un chico de tu edad, supongo, yo me Salí de control… es que…

 

¿Qué?, me atreví a levantar la mirada para ver a Bruce un poco ¿Nervioso?

 

-Lo lamento de veras- Lo vi acercarse más a mí-  Sé que eres un buen chico

 

 Me quede sin aire al sentir a Bruce abrazarme, me ardía el rostro y podía sentir el latido desbocado de mi  corazón , pero no cerré los ojos aunque solo pudiera ver la puerta de color plata  de mi habitación aún abierta , quería asegurarme que esto era real, pero solo pude apoyar mi cabeza en su hombro, mala idea, Bruce se separó tan rápido de mí que casi logra que me golpee con la pared detrás de mí, luego me vio como si estuviera en frente de un demonio ¿hice algo mal?

 

-¿Qué vas a hacer durante los días de suspensión?

 

¿Qué? eh

 

-N…N…no se -  No es que tenga compañeros con los cuales ponerme al día así que.

 

Hablare con Efraín y arreglaremos algo

 

 ¿Eh? Arreglar algo ¿de qué? antes de poder decir algo Bruce ya se había ido como alma que lleva el diablo.

 

No lo entiendo, hice algo malo, si es así ¿que fue?

----------------------------------------------------

 

¿Qué?, espera que fue eso, ¡Alderian! El me, el… ¿él podría corresponderme? , no, no, no, ¿corresponderme?.

 

¡Corresponderte exactamente en qué! ¡Dios!, esto no puede estar pasándome, no puede, Alderian que…

 

-------------------------------------------------------

Después de unos minutos sentí algo vibrando en el bolsillo de mi sudadera.

 

¿Eh? Un celular, y está sonando ¿Qué hago?

 

-¿Hola?

 

-Uf, ¡qué bien! Creí que lo había perdido para siempre ¿con quién hablo?, perdón.

 

-Eh-eh- ¿Alderian?

 

-¡Viejo!, qué suerte que lo tengas tu

 

¿Qué? Espera con quien se supone que hablo.

 

-Debí dártelo de aguardar anoche, sé que tal vez estés ocupado pero podrías traérmelo.

 

-Si claro

 

-Genial, thank you

 

-¿Qué? , espera, ¿colgó?

 

Donde se supone que debo llevarlo, ah ya se, sé que es de mala educación pero necesito saber de quién es así que empezó a revisarlo y si sin duda alguna este celular era de nada más y nada menos que del peli naranja, genial ahora tengo que ir a llevárselo a su casa, que horror, y yo que quería dormir, bueno primero un par de pastillas mi cabeza va a reventar y después  un baño, que asco ahora que lo pienso desde ayer no me baño, ¿eh?, no sería por eso que Bruce, por supuesto corrí de inmediato al baño.

 

Por suerte tengo una excelente memoria y la casa de los chicos no estaba  muy lejos cuando llegue empecé a tocar la puerta pero nadie abría, ¿no habrá nadie?

 

Estaba por irme cuando lo escuche.

 

-¡Voy!

 

Unos segundos después apareció el chico tatuado con un pantalón de sudadera gris y casi me deja sin respiración con unos  abdominales de infarto, casi se me cae la cara de la pena.

 

-Eh-yo-bueno- es – que

 

-¿Alderian?

 

-¿Eh?, si, vengo a traer esto

 

 Le mostré el celular tratando por todos los medios de mantener mi vista en su cara, es que con ese cigarro en la boca tampoco me lo deja fácil.

 

Lo vi fruncir el ceño antes de gritar.

 

-¡Víctor!-  sigue -  Me indico mientras fue y empezó a patear una puerta - ¡Oye, idiota, despierta!

 

Bueno es obvio que estos dos viven solos,  está hecho un desastre aquí, yo prácticamente también vivo solo pero por lo menos trato de mantener mi casa como una tasita de té aunque últimamente  no he tenido mucho espacio para eso.

 

-¡Que rayos! – Vi al chico naranja salir con un pijama a cuadros y gracias a Dios tenía suéter puesto, aunque el cabello lo tenía hecho una maraña.

 

-      - Te buscan

 

Le dijo el chico tatús mientras desaparecía hacia lo que me imagino era la cocina.

 

Cuando Víctor me vio parecía un poco confundido, entonces me pregunte si el celular era realmente de él.

 

-Yo- Cre- creo que esto es tuyo

 

-¿Ha? - Me respondio con una expresion que no supe definir.

 

¿Eh? Es o no es suyo, saque una mala conclusión.

 

-Jajajja, no – lo- puedo creer, lo trajiste realmente Jajajja- ¿Qué? Pero él dijo, no dijo – Te dije que lo trajeras pero, no esperaba que fuera ya, es decir no de una vez,  sabes.

 

 Qué horror, que vergüenza me apresure.

 

-      Idiota – Vi como el chico tatuado golpeo a Víctor con una cuchara de palo.

 

-      ¡Oye! - Sobarse la cabeza fue la unica respuesta del pelinaranja frente a las acciones de su primo.

 

-    -   Alderian, no te vez bien, no has descansado, ¿verdad?, has comido algo -  Me pregunto Jack, gloria a Dios ya tenía un suéter puesto.

 

¿Eh?, ahora que lo pienso desde hace cuánto no como.

 

-Siéntense – Nos mostró a Víctor y a mí una mesa en medio de la sala.

 

 Gracias, toma ­  - Le extendí al peli naranja el celular.

 

- Gracias – Respondió aun sobándose la cabeza.

 

Me senté yo solo, Víctor volvió a entrar a su habitación.

 

-Has tomado algo para la resaca-  Me pregunto Jack mientras me servía un vaso de jugo que me imagino era de naranja

 

- Si, gracias.

 

Luego sirvió una especie de sopa.

 

-      Es sopa de pan te hará bien.

 

-¿Eh? Gracias - Que amable, iba a meter el primer bocado a la boca cuando lo sentí.-¡Hay!

 

- No recuerdo que te haya golpeado en la cara -  Dijo apareciendo Víctor en la mesa

 

-¿Qué? - Me sorprendio su comentario.

 

-El tipo del puesto de comida rápida - Decia Victor como si fuera algo obvio.

 

-¿Eh?, no el no…

 

Que iba a decir

 

-      ¡Que! ¿no fue el vendedor?, entonces que te pasó.

 Me Siguió presionando el peli naranja.

 

-      Es-bueno- es que -  Que se supone que diga, es decir, supongo que hay cosas que pasan entre padres e hijos, que pueden suceder y son algo común pero realmente no quisiera hablar del tema.

 

-      Ya déjalo y atragántate , antes que se te enfrie - Por suerte intervino Jack.

 

Seguimos comiendo  y debo decir que esta cosa esta súper deliciosa o yo tenía demasiada hambre.

 

-      Veo que te agrado la sopa -  Dijo Jack

 

-      Si esta súper deliciosa, nunca había comido algo así.

 

-      Que exagerado – Comento Víctor, comiendo la suya también.

 

-      El chico a diferencias de otros tiene buen paladar -  Le respondió acusatoriamente victor.

 

 

La verdad la única vez que intente hacer sopa en casa fue cuando tenía 9, papá la vio como si lo estuviera obligándolo a comer vómito, nunca volví a intentar hacer algo así, menos darle de probar algo que no hubiera perfeccionado antes.

 

Después de comer los chicos me pidieron un último favor, llevar una especie de armario a la azotea, no estaba siendo de mucha ayuda en realidad, pero cuando llegamos arriba no pude evitar quedar con la boca abierta.

 

-Mmm ¿pasa algo? – Pregunto Jack al ver mi cara de asombro.

 

-Na-nada  - Era un poco penoso lo que estaba pensando pero - ¡Este lugar!, ¿para qué lo usan?  - Me sentí un poco apenado de mi repente valentía para preguntar.

 

- Mmm –para nada en realidad ¿por? – Me pregunto Jack al parecer curioso.

 

-Un jardín – es-es que se vería genial.

 

-¿Jardín? -  Escuche hablar a Víctor mientras seguía arreglando el armario en su lugar.

 

-Yo- yo –podría – Le seguí comentando a Víctor, el cual me vio como si estuviera loquito -  Es que podría hacerlo, un jardín –aquí.

 

 A los segundos de ver la cara de Jack por mi propuesta me arrepentí de mencionarlo, pero justo en ese instante Victor puso en frente de mí un manojo de llaves.

 

-Si quieres hacerlo necesitaras esto ­ - Sacudio  el llavero frente a mí para que lo tomara -  Generalmente casi nunca estamos en casa.

 

Dude unos minutos antes de tomarlas aunque casi dejo caerlas cuando escuche el portazo que dio Jack al irse.

 

-Vaya amargado -  Dijo Víctor mirando hacia donde Jack se había ido, luego me sonrió y me ofreció un cigarro.

 

Bueno el sujeto acababa de entregarme las llaves de su casa, lo cual era totalmente irresponsable por cierto, pero lo hizo así que también tome el cigarro.

 

Espere a que lo encendiera para que ambos empezáramos a fumar, ya me lo podía imaginar el jardín seria genial, lo mejor del mundo, increíble.

 

-Vaya sorpresa -  Me saco Víctor de mi ensoñación.

 

-¿Qué? -  No estaba seguro si había estado hablándome desde antes.

 

-Sabes fumar, es solo que pensé que no.

 

-¿Ah?, una amiga - No pude evitar sonreír al recordarlo -  Reni y yo teníamos unos 10 años cuando fuimos al súper de la esquina de compras y a mi querida amiga se le ocurrió tomar la caja de cigarros escondiéndola en su ropa interior, casi me da un paro en ese entonces - Ecuche aVictor reir con ganas asi que segui con la historia -  terminamos fumándolos en mi cuarto cada día después de la escuela hasta que uno de los vendedores nos descubrió, ese día corrimos como locos, desafortunadamente desde entonces tengo que ir más lejos para comparar algo y por supuesto nuestro vicio allí termino.

 

-Suena  como una buena amiga - Reflexiono Víctor, yo solo asentí dándole la razón.

 

Después de fumarnos unos tres cigarros en un completo silencio  al lado de Victor y viendo que empezó a dormitar me di cuenta que era hora de ir a casa, cuando bajamos Jack parecía haber vuelto a dormir así  que solo me despedí de Víctor.

 

-Gracias, por todo.

 

-Vuelve - Me lanzo las llaves que no sabía había olvidado.

 

-Claro- Fui mi despedida lo cual me hizo sentir raro, era la primera vez que me daban las llaves de una casa, me hizo sentir como si- si- fuera realmente bienvenido a ese lugar, necesitaba compartir con alguien todo lo que me estaba pasando últimamente.

 

Lastimosamente Reni no estaba en su casa, asi que fui a la mia a perder la conciencia. 

Me desperté con el corazón en la mano nunca había tenido una pesadilla tan horrible, inmediatamente llame a Ren por desgracia me contesto su padre y mi buen insulto me lo lleve por llamar, aunque creo que eso solo fue una premonición de lo que me esperaba, a primera hora tocaron al timbre y si allí estaba él.

-Bruno.

-¡Hola Alderian! - Me saludo bastante efusivo.

-Hola

-Sabes hable con ti padre y quedamos en que los días que estés suspendido puedes ser ¿mi ayudante?

 ¡Que!, espera que ¿En serio? No lo puedo creer, espera, espera que significaba eso exactamente.

-¿A. Ayudante?

- Bueno si, solo me tendrás que acompañar en algunas consultas, llevar algunas cosas por mí, cosas realmente sencillas ¿sí?

Bueno que podía decir no era como si tuviera muchas opciones algo me dice que mi padre y él ya habían decidido, aunque no nos digamos mentiras, Dios sentía mil mariposas en todo el estómago.

Fue tal como Bruno dijo, le acompañe a varios lugares a reunirse con doctores súper elegantes que le preguntaban todo tipo de cosas yo más bien era algo así como el secretario de un gran doctor, me dio una computadora y allí iba agendando todo lo que me decía, a decir verdad estaba un poco tentado a preguntarle a Bruno porque él no ejercía su profesión sería un doctor maravilloso.

Al final de la jornada recibí un regalo más,  Bruno me llevo a la floristería, esta vez su amigo no estaba,  al parecer tuvo un percance y Bruno tuvo que ir a reemplazarlo yo feliz, apenas llegue me sentí en casa.

Bruno  y yo hablamos de todas las flores hasta que llegamos a la Aster  ambos nos la quedamos mirando por el gran significado que representaba esa flor y no se en que momento dejamos de ver la Aster  para quedarnos ensimismado uno en los ojos del otro y fue mágico nuestros labios se unieron por segunda vez y fue la cosa más maravillosa de mi vida jamás me sentí así, era perfecto, fue tan perfecto que al separarnos finalmente confesé lo que llevaba pensando durante años y que con estos últimos días había comprobado.

-      Me gustas

Sin embargo al ver la cara de horror que hizo Bruno al escucharme sentí que algo en lo más profundo se desgarro dentro de mí.

-Alderian .

 Pero no podía, no pude retractarme, quería que él lo comprendiera quería en verdad ser amado por mi querido príncipe de las flores.

-Me gustas ¡De verdad! Yo.

-Alderian- Aun así la mirada severa que me dio Bruno me hizo callar- Eres… yo… no puedo verte de esa manera, quiero a mi novia, me voy a casar con en Eli y ¡Alderian!

 

 Hubiera querido ser un chico más fuerte y quedarme para aceptar el rechazo de Bruno con madurez, pero, no pude, escape, es que soy tan idiota como pude haberlo olvidado, soy tan estúpido solo mírate imbécil , quien podría amarte eres tan repugnante horrible, asqueroso, no sé cuánto corrí pero cuando me detuve necesitaba algo a lo cual aferrarme antes de cometer una locura estaba en mi limite y lo sabía así que fui a casa de Reni, pero la vi en la puerta de su casa besándose con un chico que nunca había visto y lo supe.

Estoy solo,  siempre lo he estado no puedo engañarme, no había nada, ya no había nada, mire los carros ir y venir y…

-      ¿Alderian?

Sentí cuando alguien me sostuvo del brazo antes de dar el paso final, no era otro que pablo - ¿Estas bien?

Solo ver su cara de preocupación fue suficiente para lanzarme a él tan bruscamente que estoy seguro lo resintió pero no dijo nada y sin impórtame nada más llore de la forma más miserable y patética que alguien como yo solo podría hacerlo.

-ç       

Después de la escena tan patética que le había montado al pobre de Pablo,  ahora estábamos en su auto, gracias a Dios que no había querido saber lo que había pasado, la verdad yo aún seguía demasiado sensible para responder a cualquiera de sus dudas.

-¿Eh? ¿A dónde vamos? – Obvio este camino no llevaba a mi casa.

-Necesitas distraerte – Fue lo único que dijo, yo no me sentía con fuerza para renegar, hasta que nos detuvimos en un antro,  que si por afuera parecía un manicomio,  no me quería imaginar por dentro.

-¡Espera!, no creo que esto sea buena idea – Trate de detenerlo en la entrada.

-¿Y tirártele a un carro si lo es? – Me reprocho muy directamente

-Yo…yo – Que vergüenza,  apenas y estaba cayendo en cuenta de la estupidez que estuve a punto de cometer.

-Ya cállate – Fue lo único que dijo al jalarme hacia adentro.

Yo tenía toda la razón el  lugar era un infierno de música y luces.

-¡Hey! – Grito un efusivo Victor

Pablo me siguió arrastrando entre la multitud hasta una mesa donde una chica se le lanzo apenas llegamos logrando así que me soltara.

-Dios ya llévatela arriba – Dijo Un Jack  hastiado mientras también era  arrastrado por otra mujer a quien sabe dónde, Pablo me lanzo una mirada que parecía de advertencia mientras desaparecía con su chica, yo solo asentí aunque no estaba muy seguro de lo que me quiso decir.

En un instante Víctor ya estaba colgado de mí.

-Te ves fatal – Me dijo demasiada cerca para mi gusto, así que solo me lance sobre  una silla con un profundo desgano.

 

Después de eso Víctor se apodero de una botella de licor de la mesa y empezó a servirle a cuanto se acercaba a nuestro lugar, sin embargo no me dejo solo ni siquiera cuando una chica con demasiada poca ropa se le insinuó descaradamente el solo le dio un beso y la mando de paseo con un chico que pasaba a saludar.

-Linda ¿No? – Me dijo mientras los veíamos irse.

-No sabría decirte – Le dije un poco irritado y es que el ambiente ya era muy pesado para mí, quería ir a mi casa a llorar.

- Hmp, ¿Cómo es eso? – Frente a su tono burlesco no pude evitar irritarme aún más, pero no con él, mi rabia de alguna manera era conmigo  mismo, por ser tan idiota, tan feo y tan marica, si no fuera por eso Bruno, no quise seguir con ese hilo de ideas o me iba a poner a llorar  a pleno pulmón allí mismo.

-Porque  a mí me gustan son los hombres – Por un momento pensé que iba a golpearme o algo por la forma como me miro – Tienes problemas con eso – Le dije desafiante, en realidad no sé si el dolor ya me había vuelto loco, pero era obvio que quería provocar su furia.

-Na … Es bueno saberlo – Eso me sorprendió , más cuando me extendió un vaso de lleno de licor.

- No… gracias  - Estaba avergonzado por mi actitud infantil, como podía ser tan tonto.

-Vamos se nota que lo necesitas, solo por hoy, te aseguro que no te vas a volver un alcohólico por esto – Lo vi sonreír – Si veo que vas por ese camino yo mismo te parto la madre para detenerte – Fue extraño pero supe que hablaba seriamente – Así que tome el primer trago.

Lo próximo que supe fue que estaba en una cama con Victor comiéndome la boca y se sentía muy bien, pero…

-Espera – Trate de armar las piezas que sentía faltaban en mi cerebro, tratando de alejarlo, con mis manos.

-Está bien, relájate, seré amable Alderian, solo quiero hacerte sentir bien.

-¿Sentir bien?

-Si – En ese momento sonó como la promesa de una utopía, sentirme bien, sentirme feliz, sentirme deseado, amado. Muchas cosas rondaban por mi cabeza sin mucha coherencia creo.

-Bien, solo déjate llevar – No sé qué era lo que había cambiado en mi actitud para que Víctor dijera eso pero de pronto sentí un enorme placer dentro de mí, no estaba seguro de que cosa era que cosa.

-Eres muy erótico Alderian – Escuchaba de vez en vez.

-Que bien lo tomas – Llego un momento en que dolió y quise decirle que parará pero logro distraerme con palabras dulces que sentía nunca me habían dicho, luego todo paso.

Cuando desperté mi cabeza se sentía demasiado pesada, como si mi cerebro estuviera a punto de estallar y cuando intente moverme supe que algo estaba realmente mal, dolía , dolía como el carajo.

-Ya despertaste – Cuando levante el rostro vi a un Víctor  de lo más relajado con una bandeja en la mano – Toma son para el dolor – Me tendió dos pastillas y un vaso de jugo, decir que entre en pánico fue poco porque no recordaba ¡nada!, nada de nada - ¿Eh? ¿Estás bien?

-Yo..yo..yo tu ¿Nosotros?

-¿Nos acostamos?, pues sí, no recuerdas nada ¿Eh? – Los dijo tan casualmente que no supe en dónde meterme, hasta que.

-¡Fue mi primera vez! – Grite sin pensar.

-¿Eh? ¿Con un hombre? – Eso me dejo más frio y a Víctor también se le noto en el semblante.

-¡Rayos!, lo siento, de haber sabido – La situación se volvió bastante incomoda de repente

-Está bien, es decir – Si seguíamos así sentía que enloquecería.

-¿Seguro? – Pregunto un poco preocupado.

-Si – A decir verdad no recordaba nada, de nada, si no fuera por las pruebas fehacientes, no lo creería, en realidad había perdido mi virginidad, pero cuando vi a Víctor  no me sentí tan mal, el seguía allí con la bandeja en la mano con cara de culpa, siento que fue bueno, podría haber sido peor, suena horrible,  pero pudo haber sido peor – Gracias por las pastillas – finalmente las tome.

-No hay problema, bueno te espero abajo, te llevo a tu casa.

Cuando salimos casi me da un infarto resulta que estábamos en uno de esos hoteles “del amor”, en serio nunca volvería a beber, ¡jamás!, el camino fue más tranquilo de lo que esperaba, el pelinaranja me trato como siempre, como si se hubiera acostado conmigo anoche y lo agradecí, correspondiéndole de la misma manera.

Llegue a casa me bañe, gracias a Dios el chico parece que uso condón, el dolor no era nada del otro mundo ósea me había sentido peor con las golpizas de la escuela y de algún modo me sentía muy relajado, fui por mis cosas y cuando iba saliendo de casa me sorprendí con el auto vi que me esperaban afuera.

-Dios, ¡Por fin! – Era Pablo con cara de preocupación.

-Buenos días – Lo saludo un poco confundido con su presencia.

-¿Estas bien? – Me respondió con cara de reproche.

-Hum, si – Lo vi suspirar más tranquilo.

-Víctor  me hablo – Casi me quedo sin pulmones cuando lo escuche, acaso el peli naranja – Se oía bastante… culpable, ese imbécil te hizo algo verdad – ¿Era eso?, no le había contado nada, me sentí aliviado, por un momento temí ser el blanco de alguna especie de burla o chisme, no quería que nadie supiera, pero cuando vi el rostro de preocupación de Pablo.

-Tuvimos relaciones – No quise mentirle.

-¡Ese tarado! – Lo vi azotar la puerta y bajar rápidamente del auto - ¡Te lastimo!, si es así yo-

Me sentí feliz, alguien se estaba preocupando por mí, bueno alguien además de Reni, alguien en mucho tiempo, alguien que parecía real y no solo un sueño, no como Bruno.

-No, él fue… no fue malo – Fue lo único que alcance decir por la vergüenza.

-Ah – Vi a Pablo más relajado- Entonces bien ¿Creo?- Luego lo vi quedarse un poco pensativo – No te hagas ilusiones con él, Víctor es del tipo que… no quiero hablar mal de él…pero él.

-Se acuesta con cualquiera – Termine la frase por él, sabía que era así, de alguna forma Víctor  se veía así.

-Tú no eres cualquiera, pero si, es muy promiscuo, así que.

-Tranquilo no me voy a enamorar de él, por ser mi primera vez – Entonces supe que dije demasiado cuando Pablo abrió los ojos exorbitantemente.

- Tks, ese idiota – Fue lo único que dijo – Sube – me invito ya en su auto, sin embargo una duda me rondaba.

-Pablo, tu sabias, que yo… bueno… soy gay – Primero lo vi arrugar el entrecejo no sé si por mi pregunta o por un idiota que se nos atravesó en el tráfico.

- ¡Maldito imbécil, tarado! – Le grito de inmediato Pablo, haciéndome dar un brinco – No te ofendas , pero dudo que no haiga nadie en el instituto que no lo sepa.

Cierto, claro que sí, suspire un poco derrotado.

-¡Pero!, aunque lo sabias tu.

-Te adopte – Dijo en forma de burla mientras estiraba su mano y me revolvió el cabello, cosa que me parecía súper rara, nunca nadie había hecho eso, fue muy extraño – Pues si no le veo nada de malo, si lo piensas bien Víctor también es Gay y nos llevamos bien ¿no? – Si es cierto – Además, te lo debo, tú fuiste el único que me conforto.

-¿Qué? – Eso no lo entendí ¿Yo lo conforte, cuando? Iba a preguntar pero.

-¡Estas ciego, maldito tarado! – Después de eso siguió un sin fin de insultos a inocentes conductores que según Pablo intentaban matarnos.

 

Esa tarde fui a la casa de los chicos con la llave en la mano estaba  un poco indeciso sobre lo que iba a hacer a continuación pero justo llego Jack

-Ah ¿qué hay? –La cara que hizo el tatús no fue nada amistosa

-Yo vine  a traer la llave – No quería hacerlo pero sentía que en realidad no era bienvenido.

-Ok – Dijo tatús mientras las tomaba de mis manos

-Bye

-¡Tks! ¡espera! – Me detuvo Jack en las escaleras.

-¿Eh?

-Lamento lo que sucedió con Víctor, ese tipo a pesar de ser mi primo puede ser un verdadero idiota, lo lamento, en verdad quise evitar que se portara como un  imbécil pero…- Lo escuche suspirar aunque no entendía a que venía exactamente su monologo luego de verme el pareció entenderlo – Supe que ustedes bueno ya sabes -¡Santa vergüenza!

-El…dijo

-¡No!, bueno no de esa manera, es decir, ya lo venía venir y bueno luego me doy cuenta de esas cosas – De nuevo suspiro – De veras lo siento ,no nos odies tu… me caes bien

–Eso si me sorprendió pensé que el chico me odiaba o algo así por sus actitudes pasadas cada vez que estaba con Víctor,  pero parece que no era así, eso me hizo sonreír.

-No los odio…de hecho si no te molesta aun quiero hacer ese jardín- No estuve muy seguro de hacer bien al decir eso pues lo vi abrir los ojos como platos.

-¿En serio? ¡Digo!, generalmente todos los chicos que se acercan a nosotros terminan gritando y haciéndole una escena a Víctor antes de dejar de hablarnos

Bueno eso no hablaba muy bien de Víctor en realidad y si definitivamente me dejaba a mi como un completo idiota, pero no fue algo que me sorprendiera realmente.

-      Bueno si no les molesta, si quisiera seguir viviendo.

-      -¡Maravilloso! – Lo siguiente que sentí fue un fuerte olor a colonia frutal, pues Jack me estaba abrazando, aunque se arrepintió rápidamente- Hay, lo siento, lo siento, es solo que, en serio no tenemos muchos amigos – Eso me pareció realmente tierno y raro.

-      -Bueno

-      Genial, te devuelvo las llaves, ¿quieres pasar a hacer algo?

Ese día me la pase todo la tarde limpiando y ordenando la azotea con Jack, fue bastante relajante, al final Víctor también se nos unió al principio fue un poco incómodo pero luego se podría decir que todo fue volviendo a la “normalidad”.

Los siguientes días de mi sanción me la pase con los chicos hasta Pablo me ayudo, no volví a ver a Bruce durante ese tiempo, aunque solía llamar a casa y yo siempre le contestaba lo mismo.

-Todo bien Bruce- No sé si mi padre se habrá enterado de que ya no le estaba ayudando, porque no lo vi mucho en esos días o mejor dicho nos evitábamos lo más posible, él llegaba y yo corría a mi habitación era algo muy incómodo no quería estar frente a frente con él.

Finalmente volví al colegio y era increíble lo anestesiado que parecía sentirme últimamente yo mismo me sorprendía  de mi actitud tan relajada frente a casi todo lo que pasaba a mi alrededor , desde las continuas llamadas de atención de los maestros hasta mi llegada al consultorio del doc.

-      Te ves…diferente ¿algo ha pasado?

-      Nada en particular - Realmente debí haberme dado cuenta que algo estaba muy mal conmigo en el  momento en el que el doc. se sentó a mi lado y yo solo me quede allí estático.

Cuando sentí su asquerosa nariz hundirse en mi cuello y cabello fue como si algo se hubiera reactivado en mi, empezó con muchas imágenes mías con Víctor y termino conmigo entrando en pánico al darme cuenta que me estaba dejando tocar de este tipo tan asqueroso

-No –Podía escuchar mi voz a lo lejos y mi cuerpo peleando nuevamente por fin me estaba empezando sentir como yo mismo otra vez - ¡Detente! ¡Detente! – Ya estaba pataleando y peleando con el doc. Cosa totalmente inútil cuando ya estaba totalmente encima de mí tocando mi pene flácido mientras el empujaba sus caderas contra mí   y aunque aún tenía  mis pantalones puestos podía sentir su verga gruesa y asquerosa frotándose contra mí, este era mi castigo por ser tan estúpido, por perder mi virginidad tan estúpidamente, por traicionar el amor de Bruce, Bruce ya nunca  podría volver a decirle a los ojos   lo mucho que me gustaba, porque estoy sucio.

-Shhhs , ¡mh!MG, Cristo – Seguía gimiendo el doc,  podía escuchar claramente sus palabras y cuando lo escuche bajar el cierre de una bragueta  lo vi, justo en una mesita del frente un florero,  no pude soportarlo más, solo recuerdo tomarlo no sé cómo pude doblar mi muñeca lo suficientemente fuerte para golpear a ese desgraciado, ya viéndolo en el suelo no pude contenerme seguí y seguí  aun cuando sentí y vi el rojo de la sangre simplemente no pude parar.

Cuando la secretaria entro para avisar al doctor que la hora de consulta ya había terminado se le  oyó gritar tan fuerte de la impresión que varios profesores y alumnos llegaron se necesitó a dos docentes para poder separar a Alderian del cuerpo inconsciente del psicólogo, fue todo un revuelo Pablo estaba en la cafetería con unos compañeros cuando se rego la bola de que el flacucho marica del 3d había intentado matar al psicólogo de la escuela, intento llegar a psicología pero ya había total restricción a esa sección de la escuela ,el descanso termino antes de la hora y todo los estudiantes fueron llevados a sus aula de clases, para continuar con la jornada normal, muchos estaban esperando la llegada de alguna patrulla de policía o una ambulancia pero nada paso.

Alderian despertó en la enfermería le costó unos segundos recordar cómo había llegado allí, cuando lo hizo quedo en shock se miró las manos y aun le dolían los nudillos de todos los golpes que había estado lanzando antes.

-¿Qué? ¿Qué hice? Que hice – Se repetía varias veces – Dios que hice – Pudo sentir las lágrimas cayendo – ¿Que hice y si lo mate?

- Vaya finalmente – Frente a él estaba el coordinador académico cosa que le hizo helar  la sangre- Límpiese y muévase el director lo solicita.

Mientras caminaba a la dirección se sintió morir sea lo que fuese nada bueno le esperaba allí.

Al entrar el rector estaba con el  ceño fruncido como siempre.

-Siéntese – Le recorrió un escalofrió por la falsa cordialidad que había en el ambiente – Durante un largo tiempo hemos estado tolerando su falta de moral para con nuestra institución , sin embargo hay cosas que no podemos dejar pasar  – Allí Alderian pudo respirar finalmente , no había policías ni nada de eso y no lo estaban acusando de asesinado ni nada remotamente cerca, lo primero que pensó fue preguntar cómo estaba el tipo pero se le retorcía la bilis al intentar siquiera pensar en la pregunta – Esta expulsado.

Al escuchar lo último el mundo de Alderian se desplomo.

-¿Disculpe? – No podía creer lo que escuchaba.

-Está usted, expulsado

-No- Ósea no podía ser, quería pelear y defenderse porque  era  justo  ¿No? , bueno si ataco al hombre pero…

-Pero

-Creo que el   señor rector ha sido muy claro

Casi se le sale el corazón de la boca cuando se volteo  y vio a su padre en la puerta de la oficina

-Lamento mucho esto señor – Escucho al rector dirigirse a su padre.

-Entiendo su posición – Fue todo lo que dijo su papá antes de verlo con ganas de matarlo –Vamos

Le costaba procesar lo que estaba pasándole, solo reacciono cuando su padre le grito

-¡Muévete! – Recogió su maleta y salió lo más rápido posible detrás de su padre solo deseando despertar de semejante pesadilla.

Saliendo pudo ver a Pablo afuera con la clara intención de preguntar qué había pasado, pero el  logro hacerle entender que no se acercara, no sabía cómo podía reaccionar su padre ante cualquier cosa en el momento, por suerte el chico pareció comprender la situación.

El camino fue  una tortura su padre no lo volteó a ver ni una sola vez Alderian se repetía una y otra vez que no podía llorar, sudaba a mares se sentía con un frio en los huesos y unas enormes ganas de desaparecer,quería bajarse de ese auto, deseaba nunca haber ido a la escuela ese día , quería ser un niño otra vez para llorar y patalear libremente y gritar que extrañaba a su mamá, pero solo estaba allí sentado con toda rigidez con un puñal en la garganta que lo estaba asfixiando.

Cuando su padre bajo del auto y entro a su casa, pensó en bajarse y salir corriendo a cualquier lugar del mundo, pero solo se bajó y entro también.

No supo en que momento pero sintió el primer azote de la hebilla del cinturón de su padre en la espalda tan fuerte que lo hizo curvarse y retorcerse del dolor pero ese solo fue el primero de su castigo.

-¡Demonios!, ¿Por qué? ,¡ Porque tengo que tener un hijo así, pero he de arreglarte aunque se me caigan los brazos, mocoso! – Su padre estaba fuera de control parecía un completo demonio.

-¡Si tu madre estuviera viva, seguro prefería estar muerta! –Esa sola frase lo cambio todo, su  padre realmente había roto algo dentro de él.

 

 

Cuando el adulto finalmente pareció quedarse sin fuerzas salió del lugar.

Alderian no podía moverse  del suelo, Dios  había soportado golpes antes pero esta paliza no se comparaba en nada que hubiera recibido con anterioridad, podía sentir la sangre tibia correr por varias partes de su cuerpo donde la hebilla de su padre había sido más certera, pero lo brazos  esos le dolían como un infierno no recuerda haber gritado, ni rogado tanto antes en su vida, al final se sintió muerto en vida apenas reacciono cuando vio caer frente a él unas cajas y frascos.

-Ve a tu cuarto – Escucho decir a su padre, el timbre de su voz no denotaba ni una sola pizca de arrepentimiento , eso dolió  más que cualquiera de sus golpes, antes de empezar a llorar como un bebé de nuevo frente al hombre, recogió  los remedios y subió las escaleras lo más rápido que pudo, pero no pudo hacer mucho más al entrar a su cuarto  apenas se arrastró a su cama  donde de nuevo comenzó a llorar mordiendo la almohada para no molestar al señor de abajo.

A la mañana siguiente se arrepintió de no haber intentado curarse la sangre se había secado en varias partes y su ropa se había pegado con esta a varias heridas desde quitarse la ropa, lavarse, curarse y  volverse a vestir fue un calvario, termino tomando dos de sus tan frecuentes pastillas para el dolor, ¿hace cuánto no las tomaba?, ha si desde que conoció a Pablo ¿No?

-Rayos, porque me pasa esto a mí, soy tan idiota, si le hubiera dicho a alguien,   que ese vejete no era más que un pervertido, pero ¡no!, no hice, ni dije nada, ¡tonto!¡tonto!, Alderian te mereces todo lo que te pasa – Le molestaba ser tan patético

Justo en esos momentos sonó el timbre de la puerta de la casa, al principio la ignoro, por temor  a que su padre estuviera allí, pero luego de 15 minutos de tanta insistencia bajo

-¡Alderian! ¡¿Estás ahí?!

-¡Reni! – No podía creerlo hacia mucho que no la veía, ya parecía una eternidad, corrió a abrir la puerta pero, oh sorpresa.

-¡Abre¡¡Oye!

Pero por más que escuchaba a su amiga   con lágrimas en los ojos se dio cuenta que estaba bajo llave, lo que  hizo que se desesperará más, cosa que Reni noto en seguida.

-¡Por Dios ¡ ¿Alderian estas bien?! – Escucho a su amiga llorar también al otro lado, pero el nudo que había estado teniendo en su garganta tan continuamente no le dejaba hablar, era como si le hubieran rasgado las cuerdas vocales.

Casi le da un infarto cuando escucho algo romperse en las habitaciones de arriba ¿Su padre estaba en casa?

Intentaba abrir y abrir y las manos no le daban, cuando lo recordó, por supuesto él tenía su propia llave, pero donde la dejo, ¿Dónde?, la habitación pero ni loco subía.

Entonces alguien empezó a bajar Alderian solo pudo contener la respiración cuando

-Por Dios, creo que hasta me aruñe.

-¿Pablo? – Que hacia pablo allí- ¿Cómo?

-Ah, por la ventana  de tu cuarto tuve que romper el vidrio, lo siento hombe – El chico iba a continuar explicando la situación cuando sonó su celular – Si ya entre… no hay problema, ve… sí, claro, ya… Toma.

-Eh? – Pablo quería que pasara al celular, mientras él todavía estaba secándose las lágrimas y pasando el susto.

-Es esa chica que andaba antes contigo  Renata o algo así.

-¡Reni! – De inmediato tomo el celular.

-Por Dios, por fin, ¿estás bien? , he estado muy preocupada por ti, ¡tenemos tanto que hablar!, paso por allá esta tarde, tengo que ir  a la escuela, si no mi padre me mata, Tks, Alder ¿estás bien? Las redes sociales de la escuela están que rebosan, ¡demonios! Tratare de escaparme, hablamos, te quiero.

-Si – Bueno lo que le quedo claro es que su amiga se había enterado de la expulsión por redes, lo otro es que Reni también había  estado teniendo problemas, sin embargo no se sentía con ánimos de nada.

-Entonces ¿Qué paso?  - Allí estaba Pablo  tratando al parecer tener tacto, cosa rara en él, cosa que hizo suspirar a Alderian.

- Claro – Iba en busca de algo  de agua.

-¡Dios, Alderian! – El grito de Pablo lo asusto de veras - ¡Que rayos! 

-¿Qué?

-¿Quién te lastimo?

-¿Ah? no – ¿Cómo diablos se había dado cuenta?

-No te atrevas a – Se enojó Pablo

-¡Hay! –  El chico lo había tomado del brazo y eso si dolió.

-¡Por Dios! – El chico se puso la mano en la boca, parecía incrédulo – Tu… No saliste así de la escuela – Esa  afirmación le hizo consiente de que Pablo se había dado cuenta de quien le había maltratado y eso era demasiado el apenas y lo estaba procesando así que no pudo hacer otra cosa más que empezar a llorar otra vez.

- Tks. Vamos hay que curarte -¿Curarse?- Estas sangrando Alderian – ¿Ah? , así se había dado cuenta.

Pablo realmente fue paciente le ayudo a subir las escaleras y busco la medicina en el baño.

-      Creo que debes quitarte la ropa- Cuando el chico dijo eso no pudo evitar encogerse.

-      No – No quería eso.

-      Escucha, si no te la quitas no te voy a curar bien y no quieres ir a un hospital o sí.

-¡No! – En realidad las dos opciones le daban terror.

-Alderian, no soy muy paciente, lo sabes, me iré y nunca te volveré a hablar, tú no quieres eso ¿o sí? – Alderian se sorprendió nunca se imaginó eso, pero cuando Pablo hizo amago de irse Alderian tuvo un nuevo miedo, quedarse solo.

-Es…esta up, bien up – Se empezó a quitar el suéter y la sudadera y para su alivio Pablo se había dado la vuelta.

-Ya – Susurro con lágrimas silenciosas.

-Bien recuéstate – Cuando lo hizo su cuerpo parecía ser una gelatina.

-Tks, No hablaba en serio ¿Sabes? , pero necesitas atención – En realidad eso en vez de calmarlo lo hizo sollozar más.

- Tú papá ha cambiado –Ese comentario por parte de su amigo  se le hizo muy raro, pero sintió el algodón con alcohol frio sobre uno de sus brazos, distrayéndolo.

-¡Hay! ¡Hay!– No pudo evitarlo dolía, dolía mucho pero a pesar del  llanto  Pablo siguió.

-Cuando éramos niños siempre solía parecer el padre perfecto cambio… ¿por la muerte de tu madre?

-¡Ah! ¡Hay! – El alcohol había tocado una herida más profunda. ¿Cómo sabia Pablo eso?

En ese momento se escucharon pasos en la casa y de pronto la puerta dela habitación se abrió.

- ¡Alderian!

Cuando escucho la voz de Bruce en su habitación todo dolor paso a segundo plano, intento levantarse, pero Pablo le sostuvo tan fuerte la espalda para impedirlo que de nuevo le saltaron las lágrimas, pataleo y ahogo cualquier sonido mordiendo una almohada.

-¿Qué… te paso?

-Hum, deberías preguntarle eso a tu padre ¿o no? – Escucho responder a Pablo, luego de un tenso silencio Bruce volvió en a hablar.

-Vete – Alderian no sabía que iba a pasar pero por primera vez la voz de Bruce le dio miedo.

- Que, ¡Oye! – Iba a debatir Pablo.

-Soy doctor, me hare cargo – Dijo Bruce con autosuficiencia.

-¡Tu! – Cuando Alderian sintió que las cosas estaban por salirse de control, logro tomar la mano de Pablo, quien lo vio con furia contenida.

-Pablo –Se sentía fatal congestionado, le ardían los ojos y la garganta, Pablo pareció notarlo  - Si llama tu amiga que le digo

-¿Reni? …Nada… - Luego miro a Bruce – Que estoy con él y  hablare con ella mañana.

-Tks, como quieras.

-La puerta está abierta – Fue lo único que le dijo Bruce cuando Pablo tiro las medicinas en la silla en la que estaba sentado y paso a su lado.

Lo siguiente que sintió fue como el colchón de su cama se hundió Bruce al parecer se había sentado en ella.

-Sabía que algo andaba mal …, cuando Efraín me conto que te expulsaron no se veía muy contento y luego no quiso que viniera a hablar contigo - Por el rabillo del ojo pudo ver el enojo de Bruce, este al darse cuenta sonrió – Logre obtener la llave de la casa de mi madre – Luego lo vio nervioso – No querrás saber cómo que tuve que hacer   –Si Bruce  quería alguna respuesta él no podía dársela ni siquiera estaba seguro de quererlo allí,  así que solo volteo el rostro hacia la pared.

Sin embargo se sobresaltó cuando sintió a Bruce pasar las yemas de sus dedos sobre las heridas de su espalda y luego cuando este lo beso en el cuello.

-Lo siento – Escucho susurrara Bruce y no pudo evitarlo,  no quería hacerlo pero paso, la sensación fue la misma que le daba cuando el doctor Both, tuvo que hundirse en la almohada para no gritar de horror – ¿Alderian? – Bruno se escuchó asustado y luego suspiro – No sé qué hacer, yo…solo quiero ayudarte, pero….como…al parecer puedes confiar en toda clase de personas menos a mí, Alderian, yo no sé qué hacer – Al escuchar a Bruce llorar finalmente levanto la cabeza , al ver allí a Bruce derrotado , se dio cuenta, ese hombre tenía razón, desde el principio desde que los presentaron, Bruce solo habia querido ayudarlo y preocuparse por él ,pero debido a un estúpido enamoramiento que no tenía ni pies,  ni cabeza había echado todo a perder, no era tiempo,  ya de cambiar.

-Como ya debiste darte cuenta, me gustan los chicos – Cuando Bruce oyó  a Alderian sintió que solo debía escuchar – Pero hace desde hace ya algún tiempo me fije en alguien especial – Alderian se sonrojo – Pero era mayor, yo solo tenía 14 y él se veía mucho mayor – Bruce arrugo el entrecejo.

-¿El profesor que golpeaste en la escuela?

-¡No!, Claro que no – Se enojó Alderian, como podía pensar eso Bruce, viendo la reacción del chico Bruce decidió no volver a intervenir,  aunque le hirviera la sangre por cualquier cosa que no le gustara del relato del chico.

- Bueno, la cuestión es que la relación con …mi padre nunca ha sido muy buena y en la escuela tampoco me ha ido my bien, antes de que lo preguntes , si, los golpes que vistes antes me lo hicieron unos chicos de mi …antigua escuela, pero antes no era así de grave – Alderian trataba de acomodar sus recuerdos  para explicar las cosas lo mejor que podía – Como estaban las cosas, conocer a mi príncipe... – Alderian se puso tan rojo que Bruce tuvo que amarrarse el alma para no preguntar sobre el tal príncipe ese – Fue… un golpe fuerte..., estaba confundido, asustado y  busque a ese tipo, al doctor both , él es, era,  el psicólogo de la escuela y  al principio todo, él fue bien , cuando le conté sobre mis preferencias y mis problemas el me acepto, en un tiempo lo vi como un padre … pero cuando le hable sobre…sobre…

- ¿Sobre el príncipe? – Escupió Bruce las palabras.

-Si… ese tipo se...  - Alderian se estremeció de solo recordar –él empezó a….- No quería decirlo –Él.

-Como el chico parecía tener problemas para continuar Bruce acaricio su cabello – Está bien Alderian si

-¡Empezó a acosarme! – Eso helo a Bruce- Me arrinconaba me tocaba y lo odiaba ,un día no pude más y termine gritando en medio de la escuela que el que fuera gay no le daba derecho a molestarme y ahí fue cuando todo se fue al carajo – Alderian no podía evitar temblar de la rabia , de la impotencia , de la humillación – La escuela no me ayudo, todos me dieron la espalda Reni fue la única que estuvo en ese tiempo conmigo y nunca pude contarle nada de lo que ese asqueroso me hacia , ella piensa que lo odio porque revelo que yo era gay a la escuela y desde entonces el bulling empeoro, cada dia era horrible tenia miedo de entrar a ese lugar, tenia miedo de tener que ir a consejeria  como me había condicionado el rector,  tenía miedo de todo , y cuando la familia de Reni se enteró su padre me odio y me  aterrorice ,así que solo empecé a evitar a todos… hice un plan solo tenía que soportarlo hasta la graduación  …Pero te apareciste tú y Pabloy los chicos y las cosas empezaron a cambia y cuando ayer  ese tipo empezó a tocarme ...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).