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Fragmentos De Amor 3 (ShaMu) ShaMuTober2024 por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del fanfic:

De nuevo volvió el ShaMuTober2024 y aunque aún no termino el del año pasado, quiero seguir haciéndolo siempre, pues es una forma de darle nuestro amor a nuestra preciosa Shipp.

Les diré que solo estaré publicando los días entre semana, por ende los fines de no podre, pero... Veré si puedo cumplir esta manera, ya que ando mega ocupada con la tesis de la maestría y me hace estar bastante ocupada.

En fin, disfruten con todo el nuevo contenido que traeremos ShaMu, espero ver también mucho de mis otros terrones de azúcar.

Recuerden que pueden encontrar más sobre esto en Facebook, tanto en el grupo como en la página de la "Familia Terrón De Azúcar".

A leer se ha dicho.

Notas del capitulo:

Dia 1.- Primer Encuentro.

Hace referencia a una situacion en la que se produce un acercamiento o aproximacion entre dos personas por primera vez.

 

Espero disfruten el contenido y se diviertan mucho con esta nueva historia de amor que inicia hoy. 

 

Wiiiiiii.

 

Viva el ShaMu

La suave melodía de una elegante orquesta inunda aquella fiesta privada.

El mármol de las paredes, el suelo sumamente pulido de un color madera, los pilares adornados de flores azules perfumadas con una fragancia de azucenas.

Las mesas decoradas con manteles blancos y el color del cielo tenue.

El banquete ya había pasado, en este momento se divisa el baile nupcial de la joven pareja, en su primera vez como esposos.

Los recién casados contagia a los presentes por su alegría e inmensa felicidad que desprenden por su día tan especial.

Es sin duda una boda de ensueño, que no por nada es bastante ostentosa, realizada en un salón que parece un castillo enorme de cuento de hadas, tiene unas vistas preciosas al jardín trasero. Es una noche tan maravillosa que la luna y estrellas se han dado cita, para hacer el espectáculo mucho más perfecto para todos.

La pareja central se lleva toda la atención de manera obvia, así que todos los invitados, los miran enternecidos, mientras las luces han bajado para crear una atmosfera más romántica.

Casi todos prestan la atención requerida, aunque algunos como el hermano menor del alfa que recién se casa, solo gira sus ojos y se habla en voz baja con su mejor amigo que ha invitado para no estar solo en todo el festejo.

-Que cursi se ven-

Una pequeña risita nerviosa se desprende de sus labios –Je, je, je. No seas así Aioria. Deberías estar feliz porque Aioros se ha casado con quien más ama en el mundo- Sin duda el joven pelilila, suspira de emoción, pues no piensa nada desagradable por la idea de casarse algún día. Es un pequeño romántico.

Suspira algo desganado, pero alza sus hombros, para acercarse al pelilila y susurrarle al oído –Claro que estoy feliz por mi hermano. Lo escuchaba todos los días hablando y hablando tonterías sobre Saga, sobre que se enamoró a primera vista, que no sabía cómo enamorarlo, las veces que debí cuidarlo y consolarlo cuando discutía con Saga, y también cuando no pudieron estar juntos y esas cosas- Gira sus ojos pesadamente, bufando fastidiado, niega con la cabeza para cruzarse de brazos –De verdad fue un enorme fastidio y dolor en el cuello-

El acompañante del castaño claro, sonríe apenado y cierra sus ojos con una gotita de sudor en su frente -No digas eso- Pero rápido su mirada se abre e ignora olímpicamente a su amigo, para dedicar una pequeña mirada al frente para ver a los dos recién casados bailar tan enamorados.

-No me mal entiendas. O sea si estoy feliz y todo, ya no lo escuchare suspirar por toda la casa y recitar poesías que él mismo invento para su amorcito- Asiente emocionado -Ya es problema de Saga- Sonríe alzando un dedo pulgar para enfatizar su felicidad –Solo que me aburro tanto en estas cosas, que ya quiero que se acabe- Se reclina por completo en el respaldo de la silla, para ladear su cabeza en señal de agotamiento físico y metal fingido.

-Sabes que no puedes irte, eres parte de la familia del novio alfa, así que no puedes solo desparecer- El pelilila, lo regaña y recuerda el protocolo que debe seguir.

Se estira disimuladamente, para no ser regañado por sus padres –Ya lo sé- Gira sus ojos, sin embargo rápido sonríe para ver a su amigo –Sabes algo, Mu-

-¿Qué cosa, Aioria?- Esta vez no lo mira, solo sigue observando a los novios en su baile, que pronto acabara.

-Para no aburrirnos, creo que te presentaré a algunos amigos de la familia- Allí esta ese gusto medio atrevido del castaño claro, que a veces incomoda al pelilila.

Esas palabras lo saca de su entretenimiento -No, Aioria- Lo mira serio, casi desganado –Esta vez no quiero conocer a mas amigos- Declara serio, pero tratando de actuar lo mas natural posible.

-¿Por qué no?- Le pregunta desentendido, desviando la mirada de la seria verde de su acompañante –Vamos, somos dos omegas solteros que podemos encontrar en esta noche a alguien interesa- Dándole un codazo en las costillas –O como tú dices al amor de nuestras vidas. Ja, ja, ja, ja, ja- Se burla de esa manera romántica de ver las de su mejor amigo.

Solo frunce el ceño, mirándolo molesto –No te burles de mi manera de amar…- Le sentencia firmemente, alejándose de él.

Pero antes de poder continuar hablando, las luces se encienden y la música del primer vals de los enamorados se acaba. Los recién casados dejan de bailar suavemente, mientras se miran a los ojos, sonrojados, sintiendo que en este mundo solo existen ellos dos, y al finalizar se dan un tierno beso.  

A lo cual, todos se ponen de pie para aplaudir y claro que Mu no es la excepción de este evento.

Ese joven pelilila omega, de rasgos bastante finos, una cabellera larga y lisa acomodada en una coleta baja, con un moño rojo, una corbata carmín, con un traje negro de dos piezas, saco y pantalón de vestir, zapatos de igual tonalidad y botones dorados.

Siempre ha sido un soñador en el concepto del amor, pues quiere y desea tanto tener un amor tan profundo y eterno, como el de sus padres, quienes siempre se han demostrado. Por eso, sus ojitos verdes esmeralda se iluminan con las bodas y las parejas que se demuestran su sincero amor.

Por ende tiene un concepto claro de lo que desea para él en un futuro. Por esa razón, cuando su mejor amigo le habla sobre ir a conocer alfas, en inicio le pareció interesante, pero después de la primera vez que salió con uno que Aioria le presento, se dio cuenta que no fue una buena idea forzar esto, y decidió desistir siempre en cualquier salida que se le ocurra al castaño con esta idea.

Si bien, Mu había llegado a tener un novio antes, solo fue un romance de preparatoria, fugaz, lindo al inicio, pero termino con un final muy tórrido. Aun no sabe si está listo para un nuevo romance o si quisiera intentarlo de nuevo. Tal vez solo desea un momento para pensar sobre sus sentimientos antes de pretender cumplir su sueño de amor.

-Está bien. Si no quieres conocer a nadie nuevo…- Niega con la cabeza, algo preocupado, ya que Aioria cree que su mejor amigo aun suspira por un bastardo -Entonces déjame te cuento de un alfa que me ha gustado desde hace mucho tiempo- Pone una cara algo soñadora y picara.

-¿Otro?- Le pregunta sin sorprenderse demasiado, conoce la vida amorosa del contrario, además que no es secreto para él, pues siempre ha escuchado muchas cosas con lujos de detalles por parte del castaño claro.

Para esto, Aiora solo frunce el ceño y hace un puchero –No es como los demás- Se justifica primero para seguir hablando –Es un alfa bastante atractivo, serio, distante y misterioso- Sus ojos parecen llenarse de orgullo -Tiene un gran futuro por delante, bastante protector- Aioria habla todo ilusionado, casi como si tuviera brillitos en el aire alrededor de su cabeza.

Si bien, Mu adora escuchar los romances de los demás, con Aioria no siempre los toma a bien, pues conoce su reputación de ilusionarse y desilusionarse de otros Alfas, para al final desecharlos sin remordimientos.

Sin decir nada, su el castaño sigue hablando –Es un amigo de la infancia. Es dos años mayor que yo. Tiene un cabello rubio- Se pone un tanto pensativo, mirando hacia la mesa –La última vez que lo vi, tenía el cabello corto, tal vez ahora lo usa largo- Sonríe entretenido –La verdad, se ve más atractivo con el cabello largo- Suspira emocionado -Tiene unos ojos azules, un cara bastante seria y definida, que crees que te está juzgando todo el tiempo, pero en realidad es muy reservado, amable, cortes y créeme que quien se case con él, será muy afortunado tanto en el área romántica, como económica- Afila sus ojos, sonriendo a medias, dándole un pequeño codazo amigable al pelilila.

-¿Y cómo sabes de eso del romance?- Alza una de sus singulares cejas circulares.

Lo piensa un poco, pues ni el mismo entiende por qué lo dijo –La verdad, no sabría decirte bien, pero…- Cierra un ojo entusiasmado y algo coqueto le dice, posando una de sus manos debajo de su mentón –Pues, dicen que los seriecitos son los más calientes en el amor, ¿No?- Sabe que con esto provocara que Mu se avergüence.

Y obvio lo logra por el enorme sonrojo que evidencia la carita blanca del pelilila, como los nervios y su pequeño enfado -¡¡¡AIORIA, CÁLLATE CON TUS TONTERÍAS!!!- El pobre chiquillo ya tiene la cara como un tomate y sabiendo que todos se encuentran bailando, decidió ponerse de pie inmediatamente.

-No te enojes tanto Mu, solo fue un abroma- A pasar de sus burlas y risas ligueramente sonoras, decide cambiar su rostro a un mas serio, sin dejar de lado una sonrisa gentil –La verdad, a mí no me molestia salir con Shaka Jungfrau, es una buena persona- Tanto se pone en su papel de excelente prospecto, que se pone igual de pie y explica un punto de vista muy válido que tiene, según él claro está -De verdad consideró que cualquiera que gane su corazón, sería la persona más dichosa y feliz de este mundo- Sus ojos verdes, reflejan un poco de encanto y ensoñamiento.

Pocas habían sido la veces que Mu veía al castaño sonreír de esa manera, que parecía revelar un pequeño secreto que guardaba su corazón -¿De verdad te gusta?- Pregunta curioso, sonriendo ligeramente.

Solo baja su mirada y una sonrisa se deja ver con leve pena, para tocar su peche –No lo sé, si me gusta un poco, pero creo… Que es alguien muy especial para mí- Su expresión demostraba tantas cosas, un poco de ilusión, algo de picardía y un tanto de confusión aun.

O eso es lo que Mu podía ver.

El pelilila solo asiente y sonreí decidido, para poner sus manos sobre los hombros del otro omega –Entonces, ve y búscalo- Decidió a darle ánimos a su mejor amigo.

Se sorprende un poco de la actitud del contrario, animarlo a buscar el amor -Pero, te dejare solo-

Niega con la cabeza varia veces, cerrando sus ojos un momento para luego abrirlos y mirar ilusionado al castaño -No pasa nada- Sonríe entusiasmado a su mejor amigo –Yo iré a dar una vuelta y tú solo ve y encuentra a quien te gusta tanto- Sus ánimos para Aioria son genuinos.

-No sé si en realidad me guste- Au parece titubear, cosa más rara en él, pues no encaja en su personalidad -Pero si me gustaría platicar con él un momento- Se termina animando igual, para ir a buscar a ese rubio que parece hacerlo pensar en sentar cabeza.

Mu, solo observa como Aioria se encamino hacia otra mesa que está cruzando la pista de baile, donde un hombre rubio y un peli azul moreno se encuentra sentados, saludándolo cortésmente. Al ver que su mejor amigo llega a su destino, lanza un suspiró, mientras gira su cabeza y ve a la distancia un balcón, el cual se encuentran despejado. Le agrada la idea de estar solo con sus pensamientos, decide entonces encaminarse hasta allí, quiere observar la luna, las estrellas y olvidarse de todos a su alrededor.  

Al llegar, sus delicadas manos se posan en la barandilla de piedra -Creo que está muy bien, que Aioria tenga una ilusión de amor- Le da un poco de risa aquello, mientras apoya sus codos y brazos en el barandal del balcón, dejando que la fresca y fría brisa de la noche inunde sus pulmones, sintiéndose libre de todo lo que alguna vez lo ato –Siempre soñé con encontrar a alguien especial, pero… Cuando creí que así era… Yo…- Niega con la cabeza, para darse unas palmadas suaves en el rostro -¿Qué estás pensando Mu? Esa persona fue un varadero idiota contigo, lo mejor que pudiste hacer era terminar todo de una vez por todas- Se regaña a sí mismos, ya que por un instante su corazón se estremeció por pensar en ese recuerdo.

Decide elevar sus ojos hacia la bella luna menguante, a la vez que un suspiro decaído sale de sus labios –Pero, eso no me impide que extrañe esos lindos instantes que pasamos...- Sus esmeraldas se denotan tan triste y melancólicas. Posa su barbilla sobre las manos, mientras su mente solo trae momentos agradables con aquella persona que había sido su primera ilusión, quien robo su corazón y lo deshizo como si no importara; Pero no por eso se dejara vencer ahora, no después de lo que tuvo que recorrer, es solo que… A veces ciertos momentos te hacen rememorar algo del pasado.

Tan preso esta de sus pensamientos que no se había dado cuenta de que alguien más llego a ese balcón, solo hasta que escucho una voz hablar tal vez para si mismo que para él.

-Es una hermosa noche…- Solo enlaza esas palabas en un tono bajo, lejos del contrario.

A lo cual Mu se sorprende, y sabiendo que está en una posición algo extraña, se incorpora de inmediato, dejando que su rostro se eleve y gire, para toparse con unos zafiros que se direccionan a su punto al notar el brusco movimiento.

Fueron unos microsegundos que alcanzaron a verse las caras, pero rápidamente el omega desvía su mirada y sonriendo nervioso solo asiente –Si, verdad. Es una hermosa noche- Contesta por inercia, aunque después piensa que aquellas palabras no eran precisamente para él.

-Lo siento, no quería molestarte- Aquel joven hombre, le parece interesante la reacción de quien estaba lamentándose en el balcón –Solo se me escaparon las palabras- Su manera de hablar tan calmada y suave, combina a la perfección con su aspecto sereno y gentil que deja ver.

-¿Se le… Escaparon?- Mas rojo se pone ahora, al ver que no habían sido para él como lo intuyo después de abrir la boca.

Que solo se trataba de una persona que también quería despejarse y que ni siquiera le presto mucha atención en sí.

Nervios, le vuelve a sonreír con las mejillas sumamente rojas por la vergüenza de a ver respondido algo que no fue para él –Lo siento mucho… No quería interrumpirlo o molestarlo…- Niega con la cabeza –Perdone- Ahora sus ojos, simplemente no podían ver directamente al extraño a su delante.

-No tienes que disculparte, no hiciste nada malo- Se comienza a intrigar cada vez más, una carita bonita, una manera tierna e inocente de ser y unos ojos que nunca había visto antes –Pero, se notaba que estabas bastante concentrado en tus pensamientos ¿Te ocurre algo?- Usualmente no es un hombre curioso por los problemas ajenos, sin embargo, este joven le llama mucho la atención desde el momento que vio esa cabellera lila ondear con la brisa nocturna, y esas esmeraldas, simplemente cerraron el trato para él.

Mu, rápidamente se empieza a sentir incómodo y claro que no compartir sus lamentos con un extraño, pero si algunas palabras –Nada malo, es solo que…- Divisa la luna menguante una vez más, la cual luce preciosa con una luz única –Me perdí un poco en mis pensamientos- Sonríe solo para aquel satélite natural, enrojándose una vez mas

Aquel hombre, solo lo mira tan ateto, le agrada su presencia, ver como esa mejillas se tornan rosadas, como los orbes verdes se dedican a la luna y aquellos cabellos lilas se desordenan por la traviesa brisa.

Por aquella preciosa imagen, y en un impulso de no perder la vista de esos cautivadores ojos, no lo piensa dos veces y aparto unos mechones lilas de su campo visual.

Lo cual, claramente sobresalta al omega, que se gira para verlo, que ahora se encuentra tan cerca, por a ver posado unos de sus mechones detrás de su oreja.

El contrario entendió que se había pasado demasiado de la raya, y sin apartar la mirada al contrario, mientras sus orejas se ruborizan –Lo lamento- Retira su mano de inmediato, pero… Algo lo hace desear estar más cerca de ese precioso ser, que a pesar de su sorpresa, le vuelve a sonreír levemente.

-Está bien- Sus mejillas se vuelven a teñir con un leve sonrojo, mientras no deja de darle una tímida sonrisa, y es allí que lo mira mucho mejor.

Para nada es un hombre feo, al contrario es bastante atractivo, es unos centímetros más salto que él, una piel levemente más tostada que la suya, unos cabellos largos y rubios que los lleva sueltos, portando un traje gris claro y una corbata azul cobalto, pero lo que más le llama la atención son esos profundos ojo azules, como si fueran unos lagos maravilloso adornando todo con una sonrisa gentil y cálida.

Suspira para mirar de nuevo a la luna y decirlo sin más –La luna se ve muy hermosa hoy, ¿No lo cree?- Se sintió mucho más atrevido de repente, pues conoce que si quieres coquetear un poco, hablar sobre la luna es la manera más evidente pero sutil.

El contrario entiende el mensaje y si ya se había atrevido con su mano en tocar ese precioso cabello, bien puede seguir, ya que al pelilila no le parece para nada indiferente, siendo la primera vez que su corazón se sentía así de feliz e interesado por alguien más, al igual que su mente quiere estudiar y grabar ese precioso rostro para jamás olvidarlo.

Claramente tiene un enorme interés en ese joven y no es para nada discreto

-Sí, es bastante hermosa- Despacio se acerca al contrario, ambos de pie, firmes, sin apoyarse en el barandal del balcón, solo mirando el satélite natural de la tierra, el cual es testigo del comienzo de un lindo coqueteo entre ambos jóvenes.

-Pronto será navidad- Solo hablo por abrir su boca, para no dejar morir la conversación, pero al ser tímido y algo torpe, no se dio siguiera cuenta de lo que dijo hasta que lo analizó después de dejarlo escapar.

Claramente al rubio le pareció muy extraño su comentario y a la vez adorable –Si, pronto lo será- Quiere seguir escuchando esa melodiosa voz, así que decide hacer una pregunta que no se le ocurrirá en la normalidad -¿Pediste algo especial para esa fecha?-

Mu solo se asombra por esa pregunta, sin embargo le agrada el coqueteo del contrario, siendo tanto sutil como tierno –Si, como todo el mundo- Se hace el interesante -¿Usted también pidió algo especial?- Lo miro a los ojos, posicionándose esta vez a su lado derecho, para quedar de frente nuevamente.

Para el rubio, esto le parece bastante agradable. El que alguien que no tuviera miedo de hablar con él, y que a pesar del coqueteo no lo siente tan atrevido, sino una timidez dulce y adorable.

¿Qué tienen esos ojos esmeraldas, que no quiere dejar de apreciar?

¿Qué posee ese joven que lo hace sentir tonto e inseguro?

¿Quién es ese pelilila que lo hace hablar primero?

-Sí- Responde con una mirada clavada a las esmeraldas -Algo que creo, que esta vez si tendré- Le mira enternecido, y sin esperar permiso alguno, su mano tomo la contraria.

¿Es a esto es lo que llaman amor a primera vista? Se pregunta para sus adentros, mientras sostiene la delicada mano que no puede creer su suavidad.

Simplemente Mu... Esta sorprendido por esta acción, pero aunque su mano derecha que está libre se estremece, la izquierda que es sujeta se encuentra tranquila y segura por el gentil y fuerte agarre del extraño hombre.

-¿Cuál es tu nombre?- Pregunta el rubio, desesperado por conocer a quien le provocaba miles de sensaciones únicas en su ser.

-Me llamo Mu Widder- La emoción de la cercanía, no es para darse un beso, pero si para completarse.

Todo ocurría tan rápido, que no sabe que más hacer, solo dejarse llevar por la mano de quien recién conoce y puede sentirse feliz, como no lo había sido en algún tiempo.

-Un precioso nombre- Un cumplido para quien está cautivando su corazón.

Una risita tímida deja escapar de sus labios -¿Y cuál es el suyo?- Pregunta con un tono de voz suave.

-Me presento- Baja su cabeza, llevando su brazo izquierdo a la espalda y elevando esa delicada mano para besar el dorso y continuar su hablar –Soy Shaka Junhfrau, un gusto conocerlo, Widder Mu-

Sin duda, cree que está viviendo un precioso cuento de hadas, cuando se presentan ambos protagonista de una de esas bellas historias. El alfa besa con suavidad la mano del omega que acaba de conocer, tan adorable, tan romántico, tan su sueño ideal. Pero… Es allí que el nombre de ese gentil extraño resuena en sus oídos, y se sorprende abruptamente, haciéndolo salir de su ensoñamiento.

-Disculpe… ¿Co-Como dijo que… Que... Se llama?- Su voz se medió rompe por el impacto.

Shaka sin dejar de sujetar aquella mano, elevando su cabeza para ver los ojos que lo han encantado –Shaka, Shaka Jungfrau-

Sus orbes se abren de par en par, pues justamente tenía que encontrarse con quien su mejor amigo, parecía estar interesado, eso ya le está haciendo lamentarse de conocerlo en este bello lugar, pues… No sería capaz de hacerle algo así a Aioria.

Su ilusión, su amor ideal y su deseo más grande, debe quedarse solo en un silencio, por a ver puestos sus ojos en alguien, que es importante para su mejor amigo, y ya que le gusta tanto al castaño, significa que sería imposible seguir, pero… ¿Cómo sabría que este gentil extraño seria ese alfa, si se nota tan ajeno a esta fiesta?

¿Todo debe que ser una mala jugada de la Diosa del amor?

Notas finales:

Buenos dias, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj?

Espero que se encuentren super bien

De nuevo nos encoentramos y claro que vamos a seguir, pero eso si... Nomas dejen que termine este mes y continuo con el del año pasado ¿Si?

Los quiero mucho terrones de azúcar, gracias por seguir apoyandome.

Sigamos disfrutando del ShaMu.

Nos leeremos la proxima.

Ammu se va.


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