Kyuhyun se encontraba en la costa de Busan, observando cómo las olas rompían suavemente contra la orilla. El sonido del mar, el murmullo de las gaviotas y el aroma salino del aire le brindaban una paz que no había sentido en mucho tiempo. Había tomado la decisión de dejar atrás su tormentoso pasado en Seúl, donde su exnovio Changmin había encontrado la felicidad con otro hombre. Un nudo se formó en su pecho, recordando la traición que lo había marcado, pero ahora sólo quería mirar hacia adelante.
"Es hora de un nuevo comienzo", murmuró para sí mismo, mientras se pasaba la mano por el cabello oscuro, tratando de acallar los ecos de sus recuerdos. Buscaba una vida sin sombras, donde pudiera ser él mismo sin miedo al juicio ajeno.
Unos días después, se instaló en un pequeño apartamento cerca del mar. Era modesto, pero tenía una vista espectacular. Desde allí, podía ver el atardecer tiñendo el cielo con tonos hermosos. Ese fue el primer día que conoció a Ryeowook. El chico apareció en su vida como un rayo de sol, con una sonrisa tímida y ojos brillantes. Estaba sentado en una de las sillas del café que estaba justo enfrente de su edificio.
Kyuhyun se acercó, sintiendo una extraña conexión desde el principio. "¿Te importa si me siento aquí?" preguntó, con una voz suave que apenas ocultaba su nerviosismo.
"Claro, adelante", respondió Ryeowook, su voz era casi un susurro, pero había algo cálido en su tono que hizo que Kyuhyun se sintiera bienvenido.
Mientras conversaban, Kyuhyun notó que Ryeowook jugaba con sus dedos, algo que delataba su timidez. "¿Eres de aquí?" preguntó Kyuhyun, intentando romper el hielo.
"Sí, crecí en Gwangju, pero vine a Busan para estudiar", contestó Ryeowook, mirando hacia abajo, como si las palabras le costaran.
"Qué bien. Yo estoy tratando de encontrar mi camino por aquí también", dijo Kyuhyun, sintiendo que compartían algo más que simples palabras.
Sin embargo, a medida que la conversación avanzaba, Ryeowook mencionó a Yesung, su novio.
"Él es un gran apoyo para mí", dijo, con una mezcla de admiración y un toque de tristeza en sus ojos.
Kyuhyun sintió que el aire se le escapaba. "¿En serio? Me alegra que tengas a alguien así en tu vida."
"Sí, a veces puede ser un poco intenso, pero lo aprecio mucho", añadió Ryeowook, mientras una pequeña risa escapaba de sus labios.
Kyuhyun intentó sonreír, pero una parte de él se sintió abrumada.
"¿Intenso? ¿Cómo?" La curiosidad lo consumía.
"Es un poco celoso a veces. Pero sé que lo hace porque se preocupa." Ryeowook se sonrojó.
Kyuhyun sintió un escalofrío recorrerle la espalda. La descripción de Yesung le recordaba demasiado a Changmin.
"¿Y tú, cómo te sientes al respecto?" preguntó, intentando no dejar que sus propios sentimientos se mezclaran con la conversación.
"Es complicado", admitió Ryeowook, su mirada perdida en el horizonte. "A veces siento que me limita, pero al mismo tiempo, no quiero herirlo."
"Entiendo. A veces las relaciones pueden volverse un laberinto." Kyuhyun apretó los labios.
"¿Tú has estado en una relación complicada?" Ryeowook lo miró con curiosidad.
"Sí, algo así", respondió Kyuhyun, sintiendo que la conversación estaba yendo a un lugar delicado. "Pero estoy tratando de dejar eso atrás." confesó.
Los días pasaron uno tras otro y la relación entre Kyuhyun y Ryeowook se fortaleció a medida que compartían más momentos juntos. Sin embargo, la sombra de Yesung siempre estaba presente. Aunque Kyuhyun intentaba mantener sus sentimientos a raya, cada vez que veía la manera en que Ryeowook sonreía al hablar de él, un dolor punzante se alojaba en su pecho.
Una tarde, mientras paseaban por la playa, Kyuhyun finalmente se atrevió a preguntar.
"¿Te gustaría salir conmigo, algún día? Solo como amigos, por supuesto."
Ryeowook lo miró, sus ojos se iluminaron, pero rápidamente se oscurecieron.
"Me encantaría, Kyuhyun, pero... tengo a Yesung."
"Lo entiendo. No quiero complicar las cosas. Solo pensé que podríamos... no sé, pasar más tiempo juntos." Kyuhyun sintió que su corazón se hundía.
"Yo realmente disfruto estar contigo", admitió Ryeowook, mordiendo su labio inferior, como si contemplara una decisión difícil. "Pero tengo miedo de herir a Yesung."
Kyuhyun asintió, sintiéndose impotente.
"No quiero ser un problema en tu vida, Ryeowook."
"¿Por qué todo tiene que ser tan complicado?", se quejó Ryeowook, su voz estaba llena de frustración. "Siento que estoy atrapado entre dos mundos."
Ambos se quedaron en silencio, el sonido del mar acompañando su confusión. Kyuhyun sentía que había una chispa entre ellos, pero no podía cruzar la línea sin dañar a nadie.
Una noche, mientras Kyuhyun contemplaba las estrellas desde su terraza, su teléfono sonó. Era un mensaje de Ryeowook:
"¿Podemos hablar? Necesito verte."
El corazón de Kyuhyun se aceleró.
"Claro, ¿dónde?" respondió rápidamente.
"En el café cerca de tu casa. A las ocho."
Cuando llegó, encontró a Ryeowook sentado en una mesa, su expresión era seria. Kyuhyun se sentó frente a él, sintiendo una mezcla de anticipación y miedo.
"¿Qué sucede?"
"Yo... he estado pensando mucho", comenzó Ryeowook, sus manos temblando ligeramente sobre la mesa. "Sobre mi relación con Yesung."
"¿Y qué has decidido?" Kyuhyun tragó saliva.
"He hecho algo que nunca pensé que haría. Le dije a Yesung que necesitaba un tiempo para pensar", confesó Ryeowook, su voz determinante.
Kyuhyun sintió que su corazón daba un vuelco de emoción.
"¿De verdad? ¿Estás seguro de esto?"
"Sí, porque no puedo seguir ignorando lo que siento por ti", dijo Ryeowook, su mirada fija en la de Kyuhyun. "Me gusta estar contigo, y eso me asusta."
Kyuhyun no pudo evitar sonreír, pero su felicidad estaba empañada por la preocupación.
"Pero, ¿y Yesung? No quiero ser la causa de tu dolor."
"Ya estoy sufriendo", admitió Ryeowook, con una mirada de desafío. "No quiero seguir en una relación que no me hace feliz. Quiero explorar lo que esto significa entre nosotros."
"Entonces, ¿quieres... intentarlo? ¿Conmigo?" Kyuhyun sintió un torrente de emociones.
"Sí", respondió Ryeowook, su voz sonaba llena de esperanza.
Ambos sonrieron, y la tensión que había estado entre ellos se disolvió. Se acercaron lentamente, y sus manos se encontraron sobre la mesa, un toque que parecía encender una chispa. El mundo a su alrededor se desvaneció, y solo existían ellos dos.
A medida que los días pasaban, Kyuhyun y Ryeowook disfrutaban de su nueva relación, pero la sombra de Yesung seguía acechando. Ryeowook se sentía culpable y, en ocasiones, se retiraba, lo que dejaba a Kyuhyun en un estado de ansiedad constante. Una tarde, mientras paseaban por el parque, Ryeowook se detuvo y miró a Kyuhyun con seriedad.
"Creo que necesito hablar con Yesung. No puedo seguir huyendo."
Kyuhyun sintió que su corazón se encogía.
"¿Estás seguro de que es lo que quieres?"
"Sí, necesito cerrar ese capítulo de mi vida", afirmó Ryeowook decidido. "No quiero que esto nos afecte."
Kyuhyun asintió, aunque una parte de él temía lo que podría suceder.
"Está bien. Estoy aquí para ti, sin importar lo que pase."
Esa noche, Ryeowook se reunió con Yesung. Kyuhyun esperó ansiosamente en su apartamento, sintiéndose como un prisionero de sus propios pensamientos. Las horas se alargaron, y cuando finalmente recibió un mensaje de Ryeowook, su corazón se detuvo.
"Necesito verte. Ahora."
Kyuhyun corrió al café donde siempre se encontraban. Cuando llegó, encontró a Ryeowook con lágrimas en los ojos, su expresión era de angustia.
"¿Qué pasó?" preguntó, acercándose rápidamente.
"Lo intenté, Kyuhyun. Le dije cómo me siento, pero él... él no lo aceptó", sollozó Ryeowook. "Me dijo que le rompí el corazón."
"Lo siento. Debió ser muy difícil." Kyuhyun lo tomó de la mano.
"Él no se lo esperaba, y yo tampoco", dijo Ryeowook, limpiándose las lágrimas. "No quería hacerle daño, pero tampoco podía seguir mintiéndome."
"Estás haciendo lo correcto", afirmó Kyuhyun, sintiendo una mezcla de tristeza y orgullo. "No puedes vivir en una relación que no te hace feliz."
Ryeowook asintió, aunque la tristeza seguía brillando en sus ojos.
"Pero ahora me siento tan culpable."
"Es normal sentirse así. Pero tú mereces ser feliz, Ryeowook", le dijo Kyuhyun, acercándose un poco más. "Estoy aquí para ti."
"Gracias, Kyuhyun", susurró Ryeowook, y en ese momento, Kyuhyun sintió que era el momento adecuado. Se inclinó hacia adelante, y sus labios se encontraron en un beso suave y tierno. El mundo a su alrededor se desvaneció, y todo lo que importaba era ese momento juntos.
A medida que su relación amorosa florecía, ambos se dieron cuenta de que habían encontrado algo especial. Sin embargo, el camino hacia la felicidad nunca es tan sencillo y llano. Yesung, aunque herido, no se fue fácilmente. Su presencia seguía acechando, y a veces, se presentaba para hablar con Ryeowook, lo que provocaba tensiones.
"¿Por qué no puede dejarlo ir?" se quejaba Kyuhyun en una de sus noches juntos. "Debería entender que has tomado una decisión."
"Lo sé, pero él está herido. Es natural que quiera luchar por lo que teníamos", respondió Ryeowook, con un suspiro. "No quiero ser la causa de su dolor."
"Pero no puedes seguir sintiéndote culpable por algo que necesitabas hacer", insistió Kyuhyun, tomando las manos de Ryeowook entre las suyas. "Tú mereces ser feliz."
Ryeowook lo miró, y por un momento, las dudas parecieron desvanecerse.
"Tienes razón. Debo ser honesto conmigo mismo y con Yesung."
Decidieron que era hora de una conversación final. Se encontraron en el mismo café donde Ryewook había hablado por primera vez con Kyuhyun sobre sus sentimientos. La tensión en el aire era enorme.
Yesung llegó, y su mirada se centró en Ryeowook. "¿Por qué me has llamado?" preguntó, su voz era fría y distante.
"Porque necesito hablar contigo, Yesung", comenzó Ryeowook, su voz temblando ligeramente. "Quiero ser honesto contigo. No podemos seguir con esto"
"¿Por qué? ¿Acaso no hice suficiente por ti?" Yesung frunció el ceño.
"No se trata de eso", dijo Ryeowook, su voz firme. "Se trata de lo que siento. No puedo seguir sintiéndome atrapado entre dos mundos."
Yesung lo miró, y por un momento, su expresión se suavizó.
"¿Y él? ¿Kyuhyun es la razón de esto?"
"Sí, he desarrollado sentimientos por Kyuhyun", admitió Ryeowook, sintiendo que un peso se levantaba de sus hombros. "No quiero hacerte daño, pero necesito ser feliz."
Yesung se quedó en silencio, sus ojos reflejaban una mezcla de dolor, pero también comprensión.
"Está bien. Solo quería que supieras que siempre te cuidaré, incluso si no estamos juntos."
La conversación fue difícil, pero finalmente, Ryeowook se sintió liberado. La carga que había llevado durante tanto tiempo se desvanecía. Cuando Yesung se marchó, Ryeowook sintió una mezcla de tristeza y alivio.
"Lo hiciste", dijo Kyuhyun, abrazando a Ryeowook cuando regresaron a su apartamento. "Eres increíble."
"Gracias", murmuró Ryeowook, sintiéndose más ligero. "Ahora puedo concentrarme en nosotros."
Una noche, mientras miraban una película en el sofá, Kyuhyun sintió que algo le inquietaba.
"¿A veces te sientes culpable por lo que pasó con Yesung?" preguntó con voz baja.
"Sí", admitió Ryeowook, su mirada se encontraba fija en la pantalla. "A veces me pregunto si hice lo correcto."
Kyuhyun se acercó, envolviendo su brazo alrededor de los hombros de Ryeowook, lo atrajo con ternura.
"Es normal sentir eso. Pero recuerda que elegiste lo que te hacía feliz."
"Lo sé. Solo... a veces me preocupa que pueda lastimarte", confesó Ryeowook, su voz temblando levemente.
"Ryeowook, no hay nada que puedas hacer para lastimarme. Lo que tenemos es especial", dijo Kyuhyun, mirándolo a los ojos. "Y estoy aquí para quedarme."
Ryeowook sonrió, y Kyuhyun sintió que su corazón se llenaba de calidez.
"Gracias. Aunque a veces, siento que esto es demasiado bueno para ser verdad."
"Es real, y quiero construir un futuro contigo", respondió Kyuhyun, sintiendo que su propio futuro comenzaba a tomar forma.
Pasaron los meses, su amor creció y ambos comenzaron a soñar con un futuro juntos. Sin embargo, a veces la vida tiene sorpresas inesperadas. Una tarde, mientras caminaban por el mercado local, se encontraron con Yesung. La tensión entre los tres no tardó en aparecer.
"Hola", saludó Kyuhyun, sintiendo que su corazón latía con fuerza.
"Hola", respondió Yesung, pero su mirada estaba fija en Ryeowook. "Solo quería ver cómo estabas."
Ryeowook respiró hondo.
"Estoy bien, gracias. ¿Y tú?"
"Solo sigo adelante", dijo Yesung, su voz sonaba neutral, pero había un trasfondo de tristeza. "Quería asegurarme de que estuvieras bien."
Kyuhyun sintió que la conversación se volvía incómoda, como si él no estuviera ahí.
"Está bien, solo estamos disfrutando de nuestra vida aquí." respondió Ryeowook, dándole visibilidad a su novio.
Yesung asintió, pero su mirada se detuvo en Ryeowook.
"Siempre serás importante para mí."
Ryeowook sonrió, pero había un atisbo de tristeza en sus ojos.
"Gracias, Yesung. Significa mucho."
Se despidieron y alejaron de ahí, Kyuhyun sintió que la tensión que quedó entre ellos se desvanecía.
"¿Estás bien?", le preguntó a Ryeowook, notando la expresión melancólica en su rostro.
"Sí, solo... es difícil ver a Yesung seguir adelante", confesó Ryeowook.
"Es normal sentir eso. Pero debes recordar que elegiste lo que te hacía feliz", le dijo Kyuhyun, tomando su mano. "Y eso es lo que importa."
"Tienes razón. Estoy feliz contigo." Ryeowook sonrió, agradecido por el apoyo y amor de Kyuhyun.
Una noche, mientras miraban las estrellas desde la terraza, Kyuhyun tomó la mano de Ryeowook.
"¿Sabes? Nunca pensé que podría encontrar a alguien como tú."
"Yo tampoco. Eres especial para mí."
"Quiero que esto sea para siempre", dijo Kyuhyun con sinceridad
"Yo también", respondió Ryeowook, sintiendo una calidez en su pecho.
Sus miradas se encontraron en un instante eterno, se acercaron, y sus labios se encontraron en un beso suave y lleno de amor. En ese instante, supieron que habían logrado construir un futuro lleno de esperanza, a pesar de las dificultades del pasado.
Kyuhyun y Ryeowook aprendieron a navegar las aguas de la vida juntos, dejando atrás las sombras y abrazando la luz que había en su amor. Y aunque el camino no siempre fue fácil, sabían que mientras estuvieran juntos, todo sería posible y nada podría separarlos.