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Jugando a conquistarte por hanasaki aiko

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Notas del fanfic:

kyaaa que cosa tan linda, ban cantando ah si la cancion es de sentidos opuestos se llama atrevete

Notas del capitulo:

Dejen reviews sayonara

A penas si podía controlar los latidos de su corazón debido a la enorme excitación que corría por sus venas, y que a ciencia cierta, le nublaba el juicio del mismo modo en que lo lograba el ver a esa persona con la desnudez al descubierto. No importaba si era por tan solo unos segundos o por unos minutos, disfrutaba ver como se relamía los labios mientras casi inocentemente le sonreía desde el lado opuesto de la habitación, aunque por supuesto, era tan solo una fachada para ocultar algún sentimiento que hasta ahora, lo intrigaba más de lo que deseaba aceptar, esa persona tan enigmática lo tenía loco del placer y aún así se daba el lujo de hacerlo esperar por más de quince minutos para darle la gracia de probar esos cándidos labios que lograban hacerlo adicto, es cierto era adicto a él mucho más de lo que lo era a la nicotina y ése era un lujo que una persona en su posición no se podía dar. 

Se acerco con paso incitante y tranquilo hasta donde se encontraba el objeto de su deseo, y como un cazador que analiza a su presa, se sentó a su lado y pidió un trago. Él ni siquiera se dignaba a dirigirle una mirada, era así, como un juego, donde el objetivo principal era ver quien podía seducir primero, quien caía ante los encantos del otro; él había perdido hace mucho, casi desde antes de iniciar con ese tortuoso juego y aunque él estaba conciente de ello su presa no lo sabía, vaya ventaja. 

-Sabes que no lo resistirás por mucho tiempo ¿Verdad?-susurro mientras ponía el vaso vacío en donde había estado hace tan solo unos segundos, junto con un billete de a 20. 

-No estés tan seguro… Ban-contesto con una sonrisa burlona e inocente 

-Ja, eso ya lo veremos

 Llevaba la ventaja, podía estar seguro ya que mientras él se dedicaba a bailar cadenciosamente con ese mangazo de hombre él lo observaba fijamente, sin desviarle la mirada ni un solo segundo, se relamía los labios deseando estar en el lugar de ese joven al que ya tenía en sus garras y se movía intranquilo en el asiento de la barra mientas que Ban disfrutaba el saberse conocedor de cada una de sus reacciones. De repente, cuando la canción llegó a su clímax y el lugar se tornó súbitamente caluroso, él se acerco lentamente hasta los labios de su amante en turno y los lamió provocativamente, el resultado era el que esperaba por ambas partes, su acompañante lo agarro con fuerza de la cintura mientras lo pegaba lascivamente a su cuerpo y él por otro lado, se levanto de golpe y camino hacia ellos en un estado que descifraba cada uno de sus sentimientos: ira, celos, odio hacia aquel ser, una infinidad de emociones que solo gritaban una cosa, no puedes ver a nadie que no sea a mi. 

-¿Nos vamos de aquí?-le susurro al oído suavemente 

Y justo como lo esperaba, lo siguió hasta ese apartado lugar en donde lo  que encontró fue a su acompañante exageradamente excitado, recostado en un sillón con las piernas entreabiertas y gimiendo del placer. 

-¿Buscas a alguien? ¿Gingi? 

-¿Dónde estará?-se pregunto Gingi recorriendo el lugar con la mirada. 

Y entonces lo vio, sentado del lado opuesto de donde él estaba sonriendo ante sus reacciones, se quedó estático lo había estado observando todo este tiempo y él sin saberlo pero no era algo para alarmarse, si bien había caído ante sus provocaciones no había cedido al impulso de correr a sus brazos para llenarlo de besos no,  tenía que ser fuerte. 

-Así que quieres seguir jugando-musito Ban con una sonrisa provocadora en los labios- bien…. Juguemos a que puedes ignorarme

 Había pasado una hora y Ban no aparecía por ningún lado, justo cuando comenzaba a desesperarse, lo veía bailando con alguien pero al voltear nuevamente ya no estaba, frustrado e incómodo por las miradas de todos los que lo rodeaban, camino rumbo a la salida maldiciendo el momento en que lo perdió de vista, mas sin embargo decidió no irse ¿Por qué le iba a dar ese gusto? Aunque fuera la noche más desastrosa y aburrida no se iría, talvez estuviera esperándolo afuera como era su costumbre hacerlo. 

-Bien, estaré aquí hasta que se me pase el aburrimiento, en algún momento esto se tiene que poner divertido ¿no? 

-¿Te diviertes Gingi-kun?-pregunto una voz terriblemente conocida para él 

-A-Akabane… yo… es que yo… 

-¿Me esperabas? Vaya que si es una excelente sorpresa, me pregunto que haces aquí… ¿Esperando a Midou? 

-P-por supuesto que no 

-¿Entonces?

 -Yo… 

-Eres tan predecible…-pensó Akabane (= 

Tenía que hacer algo para encontrarlo y que mejor manera de hacerlo que atraerlo a él, Akabane creía conocerlo, pero esa parte desinhibida y seductora que sólo había visto Ban le serviría para engatusarlo, si era bueno para algo era para eso, lo logró con los hombres más difíciles así que hacerlo con el Dr. Chakal no sería cosa del otro mundo. 

-Creo que no te puedo seguir engañando ¿cierto?-pregunto con una sonrisa sensual en los labios 

-Así es, Gingi-kun no puedes mentirme 

-Bien, tú ganas-respondió con ese brillo particular en los ojos mientras se alejaba de él con movimientos candentes y sensuales 

Vaya había sido tan fácil, ni cuenta se dio de que cedió o talvez lo había hecho aunque no importaba, había conquistado al Dr. Chakal, el enemigo de él, se levanto a bailar para inmediatamente ser seguido, rodeo su cintura con sus fuertes brazos y lo atrajo hacia él mientras se movían al compás de la música, el sudor rodaba por su pecho, el calor aumentaba y justo cuando vio a Ban desde lejos Akabane lo beso, fue un instante en el que sus labios se unieron y el mundo rápidamente dejo de existir, sentir esos suaves labios sobre los suyos, percibir su embriagadora fragancia envolverlo por completo al igual que sus brazos lo obligaron casi inconscientemente a abandonarse en los brazos de ese hombre, abandonarse en las sensaciones que le producía y olvidarse de todo lo demás, incluido Ban.

 -¿Con quién te quedarás?-le susurró al oído mientras acariciaba su espalda-Eh ¿Gingi…-kun? 

Aunque mantenía los ojos cerrados Ban pudo ver las distintas emociones que se traslucían en sus ojos, estaba indeciso, confuso, tenía miedo ya que se dio cuenta de que otra persona distinta a él podía provocar una sensación similar, esa sensación de inmensurable placer con tan solo un roce, pero ese sentimiento no era lo suficientemente fuerte como para hacerlo volar igual como lo hacía con él. No, no era lo mismo, Akabane nunca podría igualarle. 

Mírame
fíjate bien
no vez que casi ni respiro

 

 -Esa voz-susurro Gingi saliendo de su estupor 

Mírame
fíjate bien
que tengo el corazón en un hilo

 Volteo al escenario y ahí estaba Ban, interpretando con una voz suave y seductora una canción que hasta ahora era desconocida para él, sus ojos lo miraban fijamente, parecía que podía leer en su alma todos los sentimientos que él trataba de esconder, su mirada lo hechizó, esos increíbles ojos azules que lo miraban desde lejos le quitaron la respiración ¿Cómo negarse a él? 

Y antes de irte hazme el favor
de mirarme y abrazarme

Y atrévete

Al ponerle la atención debida a la letra comenzó a temblar en los brazos de Akabane, intentaba negarse a si mismo el sentimiento de jubilo que le causaba el verlo sobre el escenario cantando solo para él, le confundía su mirada y de repente al voltear por completo a verlo algo exploto dentro de él, tenía tantos sentimientos luchando por explotar que únicamente comenzó a negar con la cabeza ante la desesperación de no poder negarse a lo que su corazón sentía, tenía que calmarse antes de que su mente terminara por ceder. 

A decir que no me sientes
si puedo ver
que tiemblas de las ganas que te doy
atrévete a calmar tu piel ardiente
tu sabes que lo nuestro tiene solución

 -¿Qué pasa? ¿Estas bien?-pregunto Akabane sorprendido mientras dirigía su mirada hacia donde estaba la de Gingi-Ah… eso 

-Lo siento, debo irme 

-No, no te vayas 

Gingi luchaba por irse de ahí, Akabane por que se quedara a su lado mientras Ban seguía con su maravillosa interpretación, impregnándole cada uno de sus sentimientos en ella para que, así de esa manera le llegaran al corazón, necesitaba conquistarlo. 

Espérate
sabes muy bien
que siento mucho haberme ido
mírame
convéncete
que mas duro es el olvido

Se detuvo en el filo de la puerta con Akabane detrás de él, volvió la vista hacia el escenario y de pronto comenzó a llorar, ya sabía porque no conocía esa canción, él que conocía todas las canciones de dolor que había, esa canción tan hermosa iba dirigida para él, Ban la estaba improvisando y la cantaba con tanto dolor que casi podía sentir sus lágrimas resbalar por sus mejillas como si fueran propias, aquellas lágrimas que intentaba apartar de su rostro mientras cantaba.

Y antes de irte hazme el favor
de mirarme y abrazarme

-Nunca creí verte así Ban-chan-susurro sonriendo

Y atrévete
a decir que no me sientes
si puedo ver
que tiemblas de las ganas
que te doy
atrévete
a calmar tu piel ardiente
tu sabes que
lo nuestro tiene solución

Se acercó deprisa hasta el escenario y justo antes de que terminara la canción se paro enfrente de él y por primera vez en un año, dejo que sus sentimientos se dejaran ver a través de sus ojos, sonrió con tristeza y asintió levemente, ya no importaba si se había ido de su lado cuando él más lo necesitaba o aún siquiera que no le hubiera dado ninguna explicación al hacerlo, tan solo importaba el sentimiento que esos bellos ojos le transmitían.

-Se salto una estrofa pero le quedó genial-susurro Kadsuki desde atrás de Akabane

-Supongo que aquí termina mi trabajo ¿cierto?-pregunto ocultando con su sombrero su mirada

-¿Puedo preguntar porque accediste a ayudarnos?

-… No tenía que hacer gran cosa, tan solo transportar el sentimiento de ambos hacia el otro ¿No?-exclamo con la voz apagada

-¿Lo disfrutaste?

-Como no tienes idea-respondió con un sarcasmo inusual en él

Y así, al voltear a verlos, Kadsuki supo que esos dos ya jamás se separarían por tonterías, que fue justo lo que hicieron, cuando Ban se dio cuenta de sus sentimientos hacia Gingi decidió alejarse de él, sorprendiendo a todos, incluyendo a Himiko que alegaba que él no era tan cobarde como parecía, y pese a que sintiera alguna clase de remordimiento por haber utilizado al Dr. Chakal aún sabiendo de sus sentimientos, no se arrepintió la recompensa por haberlo hecho estaba frente a sus ojos, el famoso emperador relámpago y el poseedor del Jagan habían perdido el juego, pero al mismo tiempo habían ganado.

-Vámonos cabeza hueca-dijo Ban sonriendo tiernamente

-¡Ban-chan eres malo!

-¿Será?-pregunto con una mirada lujuriosa que lo hizo sonrojar y reír al mimo tiempo pero ante la respuesta que recibió, el sonrojo fue para él

-No, eres la persona más buena que conozco-le susurro al oído-Te amo

-Yo también y además... no te volveré a dejar

Notas finales: fue el primero de esta serie espero les guste y que me dejen reviews ah si y lean mis demás fics gracias por leer

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