Amor y Sangre.
Por: dúo Maxwell Yui (Matt Ishida)
Capitulo: tercero.
Una sombra acechaba desde la oscuridad de la noche cerca de un parque, allí a horas tardías estaba una niña pequeña , al parecer se había perdido y lloraba desconsolada, de repente la sombra se empezó a acercar a la niña cada vez mas cerca sin que la pequeña se diera cuenta y justo cuando la sombra se iba a abalanzar sobre la pequeña apareció un joven de largos cabellos amarrados en una trenza, vestido de negro a excepción de una cruz plateada que llevaba sobre el pecho y que a la luz de una farola la hacia saltar reflejos brillantes, el joven tenia unos bellos ojos azul violáceos, en la oscuridad no se notaba el tono rojizo que los bordeaba ,si la niña lo hubiera visto tal vez abría echado a correr...
La sombra que había estado apunto de abalanzarse sobre la niña desapareció al ver al joven que ahora hablaba con la niña.
-¿Te as perdido pequeña?- la niña al ver al joven se puso un poco colorada, era un chico muy guapo y además la sonreía.
-No se donde esta mi mama señor-la pequeña hacia esfuerzos por no llorar delante de aquel chico de ojos bonitos.
-Ah ¿te perdiste?, bueno mira ¿ves a aquel señor de uniforme?-señalo el joven a un guardia que estaba cerca del parque.
-Aja.-asintió la pequeña.
-Pues el nos ayudara, ven vamos a preguntarle a el por tu mama ¿quieres?- y sonrió tan dulcemente que la pequeña dejo de llorar y se sintió mejor por estar al lado del joven de ojos bonitos.
Antes de alejarse del parque para dejar a la niña con el guardia, el joven miro hacia el lugar en el que se escondía la sombra.
Heero estaba en su casa pensando en todo lo que le avía ocurrido, Duo ahora era un vampiro asesino y el deber de Heero era acabar con el sufrimiento de Duo, ya que ahora no era un ser humano si no un monstruo que mataba para alimentarse de la sangre de humanos, antes al menos cuando los dos eran pilotos luchaban por una noble causa, la paz, pero ahora Duo era simplemente un asesino sin escrúpulos.
_”Perdóname Duo pero tengo que acabar contigo, se que tu jamás hubieras querido convertirte en un asesino y a partir de hoy mi misión será destruir al monstruo en el que te convertiste.”-
Heero estaba preparando su arma aunque no tenia ni idea de cómo se mataba realmente a un vampiro , lo del crucifijo no servia ya que avía visto a Duo llevando el suyo sobre el pecho, recuerdo del padre Maxwell.
-“Quizas Duo no es un vampiro común, pero debo hallar la manera de matarlo…”-
El solo echo de pensar en tener que matar a Duo le dolía a Heero, pero tenia que hacerlo, debía encontrar la forma de conseguirlo, aunque al hacerlo su corazón dejara de sentir y se rompiera en mil pedazos.
Tras dejar a la niña en manos del guardia de policía, Duo fue directo hacia un callejón, estaba enojado y solo cuando vio a la sombra del parque se acerco a esta, Duo veía perfectamente quien se escondía tras la sombra, en realidad se trataba de una joven bonita de largos cabellos rubios, y ojos azul oscuro, era otra vampiro al igual que Duo, sus ojos bordeados de rojo la delataban.
-¡¡Estas loca!!¿Por qué tienes que matar a gente? y ahora tu victima era un niña… ¿¡Por que!? No lo entiendo yo odio ser lo que soy, odio sentir la necesidad de matar a alguien y trato de alimentarme solamente de animales o criminales, no como tu que disfrutas matando a cualquier persona sin mirar lo que haces, sin tener en cuenta que matas a un ser inocente y que habrá personas que lloren esa muerte, simplemente disfrutas siendo lo que eres… ¡Jamás perdonare que me transformaras en lo que soy ahora Relena!-
- Jajaja…me resultas patético Duo Maxwell, simplemente te transforme por error, estaba experimentando junto a unos científicos una nueva sustancia química que diera vida eterna y fíjate que lo conseguí, lo único malo es que para ser eternamente bella y joven tengo que alimentarme de sangre…-
-¿Cómo puedes ser tan rastrera? Me usaste para tu experimento en lugar de ayudarme, cuando estaba enfermo te aprovechaste para utilizarme de prueba, en vez de llevarme a un hospital como les dijiste a Hilde y Quatre me llevaste a un asqueroso laboratorio... y allí… ¡me transformaste en esto! ¡Mírame soy una especie de vampiro! no se por que no te mato, al menos así salvaría a miles de personas que morirán solo para que tu bebas su vida…-
Relena le miro con burla-Duo, sabes perfectamente que solamente tú y yo sabemos lo que somos…-
-Claro, ya te encargaste tú de matar a todos los científicos y demás gente que sabía lo del experimento…-
-Duo, Duo…-dijo ella moviendo un dedo en forma de negación ante él-No seas un chico malo ¿acaso quieres que mate a tus amigos? Sabes que si tratas de matarme y no consigues acabar conmigo matare uno por uno a tus amigos, al pequeño Quatre que es tan lindo, la verdad que dan ganas de beber su sangre, seguro que es dulce… o tal vez Trowa, o a lo mejor Wufei…aunque ese es capaz de envenenarse y darme su sangre envenenada antes de permitirse morir en mis manos y fíjate que debiera ser un honor para cualquiera morir en las manos de una hermosa joven como yo… ah si,¿ sabes que? A Heero no lo matare, pero le transformare en uno de los nuestros, así estaré junto a mi amor para siempre ¿no es genial?-
-¡NO! deja en paz a Heero, el no es un asesino… bueno al menos no creo que le haga ilusión transformarse en un parásito que vive de alimentarse de otros seres vivos…-
-Pobre iluso, Duo ,Heero si fuera un vampiro seguramente mataría en doble que yo, recuerda que fue un soldado asesino, y además aceptara nada mas se lo proponga por que además de tener casi inmortal y no envejecer le ofrezco estar junto a la persona que mas ama…junto a mí.-
Duo estaba asqueado y enojado, tenia ganas de matar a Relena por querer transformar a Heero, debía impedirlo, si pudiera la mataría en ese momento pero si no lo hacia era por sus amigos, él solo conocía una forma de matarla: exponerla ante el sol, pero ella era igual de rápida que el y también al convertirse en vampiro avía ganado fuerza, casi tanta como el, y si Duo fallaba ella mataría a todos… por ello que decidió salir de allí corriendo antes de que hiciera una locura.
En una biblioteca a tardías horas aun estaba Heero , sentado en una mesa de la biblioteca, en frente suya tenia su ordenador y aun lado una pila de libros amontonados todos ellos sobre vampirismo, simplemente buscaba las formas en las que se destruya a un vampiro pero era un caos, ya que en unos libros decía que el sol , el fuego y el ajo mataban a los vampiros, en otro que el agua bendita y un crucifijo , luego otro mas decía que una estaca en el corazón o decapitando a un vampiro…Heero no sabia si realmente todos aquellos libros decían la verdad o solo algunos…o tal vez ninguno.
Finalmente se fijo en su ordenador en un libro y se decidió por ese libro solo por que se parecía mas a lo que el avía visto en Duo.
Según el libro trataba de una especie nueva de vampiros con los ojos bordeados de rojo sangre y que podían sostener crucifijos sin que les causara molestia alguna, también podían estar en un recinto sagrado o(aquí leyó Heero un poco rojo) poder tener relaciones sexuales de apareamiento con cualquier ser humano, lo raro es que era un libro escrito por un científico que hacia poco salio en las noticias no por su descubrimiento por desgracia para el pobre hombre, si no que al parecer falleció en un laboratorio privado que trabajaba junto con todos los demás científicos ayudantes que estaban experimentando,no se encontró otra razón para las muertes solo se supo que fue una explosión en el centro científico, pero nunca se hallaron las causas de dicha explosión y solo avía quedado de testimonio un libro sin terminar, la teoría del científico, la cual por supuesto nadie creyó, que mas que una teoría parecía una cosa de locos ya que aseguraba que se podía crear una formula para la vida eterna, lo malo era que transformaba al cuerpo del que lo probara en una especie de vampiro y que solo, el sol, el fuego y decapitar a ese ser, eran las únicas formas de destruirlo.
“Bueno quizás ahora yo sea el loco, pero algo me dice que este científico no murió por causa de una explosión… total después de ver lo que e visto soy capaz de creer en cualquier cosa.”
Bien pues ya tenía lo que andaba buscando ahora solo le faltaba encontrar su objetivo:
Duo.
Continuara…
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