‘Bajo la luz de la luna'
Capitulo 4: "Reencuentro forzado"
Después de ducharme me relaje un poco, sin embargo lo poco que alcance dormir, fue perturbado por una pesadilla muy real.
‘Papa, Mama, Nicole' Exclame despertando de un sueño terrible, un atentado, un accidente, sangre, muerte.
Alguien tocaba la puerta con fuerza y desespero, mire el reloj, las ocho de la mañana (8Am).
Abrí la puerta para encontrar a Annie con rostro preocupado del otro lado.
‘¿Qué sucede, porque tocas de esa manera? Exprese aun algo dormida, no entendí porque el gesto.
‘Llevo media hora parada aquí, Karen me dijo debías verla hace una hora y no habías llegado. Me preocupe y vine a verte' Fue la respuesta, seguida de una abrazo un tanto desesperado, liberando la tensión para dar paso a la calma al verme.
‘Lo siento, es que... No tuve una noche muy placida que se diga, y apenas pude descansar' Comente haciendo pasar a mi amiga al apartamento.
‘Dame unos minutos para ducharme y regreso, si quieres nos vamos juntas a desayunar' Ofrecí a la chica, caminando al baño.
‘Ya desayune, pero te acepto un helado' Contesto la joven, sentándose en el sofá de la sala.
Me metí a duchar enseguida, necesitaba tener la mente clara, el agua era mi elemento, me ayudaba a relajarme a sentirme mejor.
‘Cálmate Haruka, fue solo un sueño, Nicole esta en Europa en las empresas de la familia, Karen te dijo ayer tus padres están bien. Solo fue una pesadilla, relájate' Me dije a mi misma intentando calmarme, recostando mi cabeza de la pared, al evocar el sueño del que había despertado.
Al parecer llovía, mis padres viajaban a la mansión en la camioneta familiar, algo pasó... No alcance ver, alguien o algo provoco el auto se volcara, una explosión, un cuerpo tirado en el pavimento - Nicole- otros dos calcinados - Mi madre, mi padre- el sentimiento fue tan real, de alguna manera yo estaba allí, observando como perdía a mi sangre, a mi familia.
Un escalofrió recorrió mi cuerpo, sentí la necesidad de ir a la corporación, la ultima vez que vi a mi padre, pudimos conversar, aunque el quería regresara, no estaba tan obtuso como mi madre, quien mantenía su posición al respecto de mis actos.
Salí de la ducha, me vestí, un jean negro algo desgastado, mis botas, una camisa blanca, una vestimenta bastante cómoda, pero casual.
‘Tienes mejor aspecto ahora, que sucedió, esa mirada perdida la conozco muy bien' Hablo mi compañera, caminado hacia mi.
‘No te mentiré, tuve un sueño desagradable, veía morir a mis padres y a mi hermana en un accidente... Yo estaba allí mirando, inmóvil, sin poder evitarlo' Confesé a mi mejor amiga, suspirando largamente, necesitaba deshogarme.
‘¿Crees tus padres estén en algún tipo de peligro?' Pregunto intrigada la joven, retirando unos mechones rebeldes de cabello de mi frente.
‘No lo se, solo... Iré a visitar a mi padre hoy, quisiera asegurarme esta bien' Argumente tomando las llaves del auto para salir camino al instituto, aun debía ver a Karen antes de desayunar.
Llegue a la universidad fui directamente a la enfermería en busca de mi Dra. Favorita.
‘¿Puedo pasar?' Llame desde la entrada muy cordialmente.
‘¿Dónde estabas metida? Ya me estaba preocupando...' Se oyó la voz de Karen, quien dejo el microscopio con el que analizaba algo, y camino hacia mí.
‘No fue mi intención, es que se me pegaron las sabanas' Me defendí con una sonrisa inocente.
‘¿Se te pegaron o no pudiste descansar? Tus ojos se ven cansados' Indago la persona a mi lado, ella sabia perfectamente la conversación de la noche anterior, podía haberme afectado.
‘¿Cómo demonios sabes que pienso y siento? Lees la mente o que diablos...' Fue mi respuesta algo enfadada, me molestaba un poco me conociera de esa manera.
‘No, pero la tuya si. Desde que te vi hace años gracias a tus padres, no pude evitar encariñarme con tan bella dualidad' Fue la respuesta de Karen, quien me acaricio el rostro de forma maternal.
‘Ka-Karen, yo...' Balbucee impactada por la situación, no sabia como interpretar ese gesto, intente tener algo con Karen hacia tiempo, y ella me había rechazado, sabia tenia preferencias hacia las mujeres pero conmigo no lo había demostrado.
‘Hora de revisarte pequeña Teno'u, ven...' Cambio bruscamente la conversación, evitándome.
Asentí a la joven, sentándome en la camilla para que me revisara la herida.
‘No dejas de sorprenderme, tienes una habilidad increíble para sanar... Ya no necesitas la venda, solo cuida este limpia y reposa un día mas antes de correr' Me indico la Dra. Terminando su labor satisfecha.
‘Te dije era inmortal, soy hija de los dioses' Bromee alegremente guiñándole el ojo, bajando de la camilla para ir en busca de Annie.
‘¿Estas bien Haruka?' Pregunto preocupada la joven, ella sabia no estaba bien.
‘Si, no te preocupes. Debo irme Annie me espera...' Evadí la pregunta camino a la puerta.
‘Si necesitas ayuda, sabes donde estoy. Te cuidas' Se resigno Karen, sabia muy bien no hablaría con ella, era cerrada, reservada.
En el pasillo a la cafetería, encontré a la entrenadora, se veía algo estresada y preocupada.
‘Gracias a dios te encuentro, justo iba a preguntarle a Karen de tu estado... ¿Cómo te encuentras?' Pregunto algo exaltada la mujer frente mí.
‘Ya estoy bien, pero debo esperar un día mas antes de intentar correr' Respondí secamente.
‘Seré franca contigo, el evento estatal esta siendo revaluado. Se abrirán otras disciplinas que estamos obligados a integrar, entre ellos la carrera de relevo con obstáculos mixta' Soltó de una vez la entrenadora, necesita saber si contaba o no conmigo.
‘¿Obstáculos mixta?' fue mi respuesta intrigada.
‘Si, un equipo de cuatro (4) integrantes, dos (2) chicos y dos (2) chicas. Tu y Miguel son lo mejor que tenemos, ya estamos en busca de sus compañeros, precisamente están ahora entrenando, y demostrando sus habilidades, Miguel esta de juez en la pista' Agrego seguidamente la mujer, disipando mis dudas, y colocándome en una situación incomoda. No quería correr, pero mi estatus de becaria me forzaría de una u otra manera.
‘Si quiere que corra lo haré, no tengo problema, pero usted sabe perfectamente mi tiempo es escaso, si acepta falte a las practicas bien, sino no cuente conmigo' Argumente inmediatamente, no podía dejar mi trabajo, gracias a el podía comer y vivir tranquila mi vida.
‘Lo se, el horario será adaptado en cuanto tengamos el equipo completo. Acércate a la pista y evalúa tu compañera junto a Miguel' Comento finalmente la mujer, antes de marcharse.
‘Lo haré, pero antes voy a comer, nos vemos en la pista dentro de treinta (30) minutos' Respondí, mientras se alejaba la entrenadora.
Llegue con Annie, me acompaño en el desayuno mientras ella disfrutaba una copa de helado, mantecado, chocolate, barquillitas rellenas de crema de avellana y una fresa -su favorita-.
‘Te vas a poner gorda comiendo semejante cosa tan temprano' Bromee a mi amiga, quien disfrutaba enormemente su helado.
‘Serás tu la culpable de ello. Seré gorda pero feliz' Se defendió segundos antes de saborear otra cucharada alegremente.
No pude evitar reír a carcajadas ante el comentario, me gustaba ver a Annie así de relajada y feliz.
‘Bueno, sino encuentras quien te quiera gorda, ya sabes donde vivo, te haré rebajar sensualmente en mi cama' Metí la puñalada inocente a mi amiga.
‘No dudo de tus habilidades querida mía, pero... No me atrevo a meterme en agua turbia' Se defendió la joven, una vez logro reaccionar a mi comentario.
‘Tu te lo pierdes' Respondí enfada, no me agrado el comentario, no lo esperaba.
‘No te enfades conmigo, no se trata de ti. Solo que no me atrevo a estar con una mujer, prefiero dejar ese plano en mis fantasías' Sonó Annie muy seria, terminando su helado.
No dije mas, me levante de la mesa, camino a la maquina de refrescos, necesitaba algo de beber.
‘No se para que juegas con esos temas, si no te agradaran las respuestas' Era Annie enfadada quien camino detrás de mi.
‘Mira Annie, solo bromeaba, tus miedos y necedades solo tu puedes enfrentarlos. Yo enfrente los míos para bien o para mal, es tu vida no la mía' No pude evitar responder de esa manera, perdí el control, aun cuando Annie era mi mejor amiga, no dudaba en ser cruelmente sincera con nadie.
La joven quedo estupefacta ante la respuesta, dolida por el comentario.
‘Desgraciada...' Soltó al borde del llanto, dándome una bofetada herida, antes de marcharse.
Quede inmóvil ante el acto de mi amiga - Maldita sea- fui consciente la había lastimado.
‘Pega duro...' Me susurre acariciándome la mejilla levemente enrojecida, antes de abrir mi bebida e irme a la cancha. Ya buscaría a Annie mas tarde, buscarla ahora seria perder el tiempo, no me hablaría en ese estado.
Llegue a la pista de carrera, observando varias jóvenes correr una y otra vez guiadas por la entrenadora - Mary- no puse atención quienes eran. Busque a Miguel con la mirada, y me dirigí a el cuando lo encontré.
‘Bueno días torpe señorita' Bromeo el joven al verme llegar.
‘No estoy de humor...' fue mi fría y corta respuesta.
‘¿Qué te paso en la cara?' Pregunto Tania, intentando colocar su mano en mi rostro para evaluar el área.
‘Nada, solo consecuencia de mis actos' Respondí alejando la cara para que no me tocara.
‘¿Quién te pego esta vez, y porque?' Pregunto serio mi amigo, abrazando a una enfada Tania por mi anterior gesto.
‘Ese es mi problema, si vas a molestarme dímelo y me largo' estaba muy enfadada por el acto de annie, pegarme así frente media universidad, no me importaba el que dirían, pero me dolió el gesto.
‘Si quieres irte vete, pero antes mira correr a quien será nuestra compañera' Dijo el joven, señalando la pista de obstáculos.
Varias jóvenes se preparaban para correr, entre ellas, la causante de mi percance hacia un par de días.
Escupí el refresco al verla salir, posicionándose en la punta sin problemas.
‘¿Quién es esa niña?' Pregunte limpiándome la boca con mi pañuelo, esa desgraciada, si era ella mi compañera de ninguna manera correría.
‘Es la estudiante nueva de intercambio, su nombre es Lisa, es una excelente corredora, la entrenadora esta encantada con ella, es tan buena como tu' Explico Miguel, atento a la competencia.
Apreté la lata en mis manos, un gesto evidente de desaprobación y rabia.
Aun cuando Miguel no era estupido y sabia algo pasaba, no pregunto, Tania al igual que el noto que la joven no me agradaba, pero guardo silencio, no quería otra mala respuesta.
El final fue el esperado, Lisa gano sin problemas, y debía admitirlo era buena, hacia tiempo no veía a alguien correr así. Parecía compartir mi pasión por el viento, por la velocidad ¿De donde la conocía? Era evidente sus palabras de aquel día, la ligaban a Alexandra, pero no recordaba con claridad haberme topado antes con ella.
La entrenadora la felicito emocionada, acercándose a nosotros para presentármela, al verme junto a Miguel.
‘Haruka, esta es la chica que será tu pareja en los obstáculos, Lisa ella es la mejor corredora del club, campeona regional, Haruka Teno'u' Hablo Mary presentándonos mutuamente.
‘Mucho gusto, es un honor para mi correr contigo' Intento ser amigable la joven, estirando su mano para presentarse.
‘No puedo decir lo mismo para contigo... No correré con esta niña' Solté cruelmente, enfatizando la ultima frase a la entrenadora, marchándome del lugar, dejando a todos incómodos y extrañados.
‘N-no se que le sucede Lisa, discúlpala por favor, hablare con ella seguro es un mal entendido' Intento disculparse la entrenadora con la joven, no entendía mi actitud.
‘No se preocupe entrenadora, la mal educada y arrogante aquí es esa joven, no tiene porque disculparse. Debo irme a casa, nos veremos en los entrenamientos' Se expreso cordialmente la joven, antes de despedirse y marcharse.
La entrenadora se fue molesta en busca de Karen, quizás ella sabría explicarle lo que me pasaba.
‘Que fue esa reacción de Haruka para con la joven mi amor' Pregunto Tania desconcertada.
‘No lo se, nunca la había visto de esa manera. La mirada que le dedico a esa joven fue de odio pero ¿Por qué?' Fue la respuesta del joven pensativo, al terminar sus clases iría a buscarme, necesitaba respuestas.
‘Lo que me faltaba, maldita sea... ¡Maldita sea!' Me grite a mi misma, al salir del estacionamiento como alma que lleva el diablo, iría a ver a mi padre, necesitaba, dejar de pensar.
Llegue a la corporación de mis padres, entre al estacionamiento, y camine a las escaleras de entrada. Un vigilante que conocía estaba allí.
‘Señorita Teno'u, que sorpresa y alegría verla por acá' Saludo cordialmente el hombre, era un trabajador de hacia mucho tiempo de la compañía.
‘Buenas tardes Edgar, es un placer verte y saludarte igualmente' Respondí con la mejor cordialidad que pude.
El joven me abrió la puerta, para que continuara mi camino hacia la oficina de mi padre.
La joven de la recepción sonrió amablemente al verme entrar, la conocía desde la ultima vez que había pisado ese sitio, mi padre me la presento, una estudiante de relaciones publicas, estudiaba después de trabajar en la empresa, vivía sola, al igual que yo, se había marchado de casa.
‘Señorita Teno'u que alegría verla' Expreso la joven una vez llegue a su sitio de trabajo.
‘Ya te he dicho puedes ser menos formal conmigo Lilian, ¿Esta mi padre libre?' Hable a la joven regresándole la sonrisa.
‘Justamente acaba de salir de una junta, estará muy feliz de verla' Me informo la joven.
Camine a la oficina de mi padre un tanto nerviosa, esperaba no encontrarme a mi madre allí con el.
‘Permiso se puede...' Llame desde la entrada, asomando mi cabeza.
‘¡Hija mía!' Exclamo eufórico mi padre al verme, colgando inmediatamente el teléfono, para dirigirse a mi lado.
‘Hola papa, veo estas de un muy buen humor este día' Le comente dándole un abrazo.
‘Acabo de cerrar un negocio bastante favorable a la empresa, y el hecho de que mi renegada hija menor me visite, no es todos los días' Me bromeo mi padre, invitándome a sentarme.
‘Estoy bien de pie, solo quería saber si tu, mi madre y Nicole estaban bien' Solté seguidamente, sentarme me lastimaba un poco la pierna.
‘¿Cómo sigue la herida de tu rodilla? Tu madre esta un poco resfriada pero nada de cuidado, y Nicole esta planeando regresar dentro de poco' Contesto mi padre sentándose en su silla.
‘Me gustaría que dejaras de vigilarme de esa manera... Estoy bien, solo quería saber eso' Fue mi respuesta un tanto enfadada, desde que me marche de casa, mi padre de alguna manera me vigilaba, era su manera de saber si estaba bien o no.
‘solo así puedo asegurarme que vas por buen camino, podemos hablar Haruka Teno'u' Enfatizo mi padre con el rostro serio.
Ese tono de voz no me agradaba, la seriedad de mi padre me puso un poco nerviosa. Me limite a observarlo esperando sus palabras.
‘Te fuiste de casa por rebeldía, y orgullo, ahora lo se y lo entiendo. Has demostrado que puedes con la vida, aun cuando yo dude de ello...' Comenzó a decir mi padre.
‘Papa ya hemos hablado de...' Lo interrumpí mientras hablaba, no me gustaba tocar ese tema.
‘¡Te callas! Soy tu padre, respétame cuando te hablo' Exclamo un tanto enfadado.
Me quede sin palabras, no esperaba me gritara de esa manera, ahora estaba mas que asustada.
‘Debo admitir que no soy quien para decidir tu futuro, cometí un error al intentar forjarte un destino bajo mis sueños...' continuo hablando, levantándose del asiento para mirar la ventana.
‘Te ofrezco regreses a casa, un puesto en la empresa, se que puedes manejarla perfectamente, no sabia quien eras hasta que te fuiste de casa' Concluyo girándose para mirarme a los ojos.
No sabia que responder, no esperaba semejante cosa.
‘Yo... Estoy bien con la vida que llevo, no te culpo de nada porque fue mi decisión irme' Fue lo que alcance a decir, no sabia que mas agregar, que pensar.
‘Por favor Teno'u, acepta mi propuesta eres mi hija, no te quiero mas lejos de mi, de tu familia' Sonó de nuevo mi padre, colocándome las manos en los hombros, un gesto de fraternidad que hacia mucho no recibía.
‘Ah pero si es la rebelde, y malagradecida de la familia' Era la voz de mi madre, quien entraba a la oficina.
‘Adiós papa... Mantengo mi respuesta' No tenia mas que decir, no soportaba la presencia de mi madre, necesitaba meditar lo que mi padre me acababa de decir.
‘Por lo menos tienes buen semblante, deberías cambiar esa forma de vestir... Aun sigo siendo tu madre, deberías ser mas cortes' Expreso algo crispada la mujer, sosteniéndome del brazo cuando pase por su lado.
‘Deje de ser tu hija esa noche... No eres mas que la mujer de mi padre ahora' Fueron mis palabras liberándome de su agarre y saliendo de la oficina.
Mis palabras hirieron profundamente a mi madre, una lagrima callo de sus ojos, estaba inmóvil. Mi padre se acerco a ella, abrazándola, en un intento por confortarla.
‘Un erizo, no puede acercarse a otro sin herirlo... ¿Por qué no le demuestras que si la quieres y la aceptas? Mientras tengas la misma actitud de ella, se seguirán lastimando mutuamente' Manifestó mi padre a su esposa, limpiando sus lagrimas, el sabia mi madre solo se hacia la ruda conmigo, pero le hacia tanta falta tenerme cerca, cuidarme, abrazarme.
‘Pero... Se que me odia, no puedo enfrentarme a esa mirada de odio, de frustración, le hice tanto daño con mis palabras, con mis actos, solo quería un futuro mejor para ella, no quiero verla desperdiciando sus dones en una carrera que no tiene futuro, es una carrera de hombres' Exclamo mi madre entre lagrimas, no estaba de acuerdo con mis gustos, aun cuando me quería, no aceptaba de ninguna manera el camino que tomaba.
‘Debemos respetar sus gustos, si ella es feliz diseñando autos, debemos dejarla crecer' Argumento el hombre acariciando el cabello de la mujer en sus brazos.
‘No lo acepto querido, no quiero a mi pequeña con ese futuro...' Confeso tristemente mi madre, largándose a llorar para desahogarse.
Subí al auto peor de cómo había bajado, conduje sin rumbo, a una velocidad bastante alta, me detuve en un acantilado con una vista hermosa al mar, ya estaba atardeciendo.
‘¿Por qué? ¿Por qué si fui la hija que quiso, si me doblegue a sus deseos, a sus gustos, no me acepta como soy? ¿Por qué no respeta mis decisiones? ¿Por qué me odia tanto, me desprecia?' Grite a todo pulmón a la nada, con lagrimas en los ojos, me dolía, era mi madre, aun cuando no controlaba las palabras que salían de mi para con ella, sentía que la estaba odiando, y no quería, no tenia respuestas, me sentía tan mal, vacía.
No se cuanto tiempo estuve allí, solo se que la oscuridad se apodero del sitio, solo escuchaba el romper de las olas, el olor del mar, la tenue luz de la luna.
Abrí los ojos, deje salir mi rabia, golpeando con fuerza, frustración, uno de los riscos de donde me recostaba.
‘Hasta el día de hoy me dueles, hasta el día de hoy me culpo, ya no mas...'Me susurre caminado al auto, necesitaba dormir.
Llegue al apartamento sin saber la hora, sentía un dolor que a medida pasaba el tiempo aumentaba, - Mi mano izquierda- deje las llaves en su lugar, y camine en la oscuridad.
‘Llegas bastante tarde Haruka Teno'u, ¿Hasta cuando huirás?' Esa voz la conocía, era Nicole, mi hermana mayor.
‘Eres la menos indicada para hablarme de esa manera... vete de mi apartamento, no eres bienvenida' Lo menos que necesitaba eran mas sermones de la persona me dejo sola con mi madre, que se fue a estudiar huyendo, pensando en ella, y no en su hermana menor, quien la necesitaba.
Nicole furiosa intento golpearme como nunca lo había intentado, me limite a detener su mano, allí en las sombras.
‘La próxima vez que intentes pegarme, se me olvidara que eres mi hermana... vete' Amenace intentando seguir mi camino.
‘Precisamente porque soy tu hermana no me iré de aquí, hablaras conmigo te guste o no' Fue su respuesta liberándose de mi mano.
Seguí mi camino a mi habitación, me tire en la cama cansada. No quería pensar, no quería a nadie cerca, solo quería estar sola, perderme, no despertar.
‘Tienes razón, me fui de casa huyendo de mama, me fui huyendo de mi, y te abandone allí, quería que fueses fuerte, que lucharas por ti misma. Quería estudiar lejos de aquí, y no pensé en ti...' Sonó la voz de mi hermana desde la entrada de la habitación donde estaba acostada.
El silencio se apodero del lugar, no quería hablar. Ya no tenia fuerzas para nada.
‘Haruka, eres mas fuerte de lo que piensas, tienes mas valor que yo...Pero necesitas de mama, de papa, de mi, somos tu familia. No puedes andar por la vida, mirando la vida de los demás anhelando una familia, cuando por orgullo y rebeldía, habrás destruido y matado la tuya' Esta vez sonó herida, desesperada.
Me vino a la mente la pesadilla de la mañana, quizás no se trataba de un accidente real, sino de una advertencia del destino, mostrarme que yo misma destruyendo mi familia, seria el verdugo de mi madre, mi padre, mi hermana, que me ahogaría yo misma en la vida.
‘Vete Nicole, déjame sola por favor...' Susurre quejándome del dolor que sentía en la mano.
‘No me iré, no veré como te destruyes en la soledad... Te quiero demasiado para quedarme a observar' Su voz estaba mas cerca, caminaba hacia mi.
Tomo su teléfono móvil y llamo a alguien, no se a quien, antes de encender la luz para sentarse a mi lado.
‘Hermanita, se que estas herida, lastimada, perdida, déjame ser tu guía como cuando eras niña' Intento nuevamente llegar a mi la joven.
‘¿Para que? ¿Para que te vayas de nuevo dejándome sola? ¿Para que te acuestes con la mujer que amaba?' Me levante de la cama, mirándola a los ojos con rabia.
‘Lo que paso con Alexandra fue producto del alcohol, yo no sabia que ella era tu novia, si hubieses confiado en mi, no me habría enterado de esa manera que al igual que yo, eras Lesbiana, además no seas tan ciega, si ella estaba desnuda en mi cama, es porque lo quiso tanto como yo. No puedes culparme cuando ella es igualmente pecadora' Se defendió intentando tomar mi mano lesionada para revisarla, estaba sangrando y estaba hinchada.
Tenia razón, debía admitir Alexandra era mas culpable que ella, se supone me amaba, se supone disfrutaba estar en mis brazos, en mi cama. Pero su activa sexualidad, unida a una noche de tragos, la hacían olvidar lo que amaba, se convertía en una fiera sola, en celo, en busca de presa.
‘La peor de todo es que tienes la maldita razón, perdóname, no tienes la culpa, pero no me pidas regrese así, porque no puedo hacerlo' Cedí un poco mirándome la mano, no pensé estuviese tan lacerada.
‘Deja ver esa mano, ¿Con que te hiciste eso?' Pregunto angustiada, intentando ver de nuevo la herida.
‘Ese es mi problema, por ultima vez Nicole, vete y déjame sola' No quería a nadie cerca de mi.
La puerta del apartamento se abrió, escuche como alguien la cerraba, antes de ver a Karen aparecer en la habitación -Genial lo que me faltaba- pensé al ver la cara de la joven, al mirar en dirección a mi mano lastimada.
‘Pero que diablos hiciste Haruka Teno'u' Exclamo la Dra. Caminado hacia mí, debía tratar esa herida.
‘No me vengas tu también con los malditos sermones y lárgate, es solo un rasguño, ya sanara solo' Evadí a Karen, alejándome de ella, me dolía muchísimo la mano, no quería me tocaran.
Nicole intento sostenerme, quería hacerme entrar en razón, pero esta vez me defendí y cumplí mi palabra, la aleje de mí golpeándola.
‘¿¡Qué ganaras con esto!? Que vas a hacer sola, viviendo a la sombra de tus actos. ¿¡Vas a lamentarte toda la vida por una mujer no vale mas que tu!? ¿Seguirás ocultando que quieres a tu madre aun cuando se equivoco queriendo lo mejor para tu vida? ¡No seas tan egoísta, ella te cuido quince años de su vida, tu padre creo esa compañía para ti y Nicole! Tu hermana se fue aun huyendo, buscando su sueño de ser ingeniero en genética. Abre los ojos de una vez' Exclamo furiosa la Dra. Mientras ayudaba a Nicole a levantarse, me había gritado mis verdades en la cara.
Me quede allí inmóvil, las palabras de Karen se me repetían una y otra vez, estaba derrotada, debía romper mi cubo de cristal y renovar mis alas.
Me tire boca abajo en la cama, ya no podía mas con el dolor y el cansancio.
Nicole me tomo con cuidado la mano, preocupándose por el aspecto y la sangre que aun brotaba.
Karen preparo un sedante, el aspecto de mi mano le decía que si me trataba despierta seria muy doloroso el proceso, además de que sabia sedarme me ayudaría a dormir y descansar.
Sentí como la joven, bajaba un poco mi pantalón, intente girarme, pero ni ella ni mi hermana lo permitieron, ahogue el quejido que el dolor de sentir la aguja me causo, antes de rendirme y quedar dormida.
Karen se encargo de tratar mi mano, había roto una pequeña vena con el golpe en la superficie del risco, y por eso sangraba, no había roto ningún hueso, así que la hinchazón se debía al golpe y no a una herida de gravedad.
Un par de puntadas para que dejara de sangrar, un anti inflamatorio en la herida, una venda, y una compresa que Nicole sostenía, ayudarían a sanar mi herida.
By Haruka R. Teno'u
20/04/2007
01:05