Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Hoy, Ayer, Mañana tal vez por Drak_Sakuma_sama

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

 Es la primera evz q escribo otra apreja dif, y más q nada es para una querida amiga. Espero les guste a uds tmbn.

Notas del capitulo:

 Un poco cortito, pero ya saben asi pasa con las aprejas nuevas.

Dedicadas a mi querida y adorada Yuutita-chan *w*

 

 

 

 

No siempre uno puede fingir que las cosas que pasaron hace tiempo, hoy, permanecen igual que antes.

Eso sería ir contra corriente, y cualquiera sabe que eso solo nos lleva a pelear contra un terrible dolor que nos va ahogando poco a poco.

 

Para Renji, esta clase de lucha se había vuelta si ya no una costumbre; un estilo de vida.

-te esta carcomiendo-le decía su mejor amigo, Sanada Geinchirou-Renji, no importa que tan fuerte seas, algún día ya no vas a poder-pero el castaño solo le devolvía una cálida sonrisa afirmándole él estaría bien siempre y tuviera su amistad.

Pero aún entre esas tranquilizadoras palabras, el mismo se había vuelto una persona algo temerosa.

No quería volver a perder a alguien.

 

Si bien Sanada era su mejor amigo, apoyo y paño de lágrimas en escasas ocasiones cundo se lo permitía. El no era exactamente algo cien por ciento suyo.

Una amistad no puede competir con el verdadero amor, en este caso, Yukimura. No es que no le agradará su capitán, pero él era en verdad dueño de todo el cariño de su amigo.

Tenía a Kirihara, el pequeño kouhai que más de una que otra ocasión se le acercaba y terminaban en una animada charla o salida a comer. Era lo que el llamaba...un buen chico.

 

Pero..

Si, siempre tenía que existir el pero que arruinaba su camino.

El pero de tener aún en mente aquella persona que sentía había traicionado, pero a la vez detestaba y amaba aún.

No podía negar en algún lugar de su ser anhelaba volver a tener a su querido Sadaharu como antes. Tener el sentimiento de tener alguien a quien llamar "hogar", regresar a los días donde él juraba por todo; que sería el único centro de atención del otro.

Y a la vez regresaba al hoy, donde su "hogar" le había cerrado las puertas, y ahora daba bienvenida a un nuevo chico.

 

-Kaidoh-pronunció.

Ese nombre era ahora algo suyo también, como la molesta basura que no te puedes quitar.

Un niño torpe, un niño molesto, un niño...un niño que no podía siquiera tocar para apartarlo, porque entonces eso significaba ser rechazado aún más por Sadaharu.

 

 

 

-¿puedo pasar por tu casa?-

-claro, te espero-

-bien-colgó.

 

Ya se había cambiado y salía de colegio cuando fue alcanzado por una vocecita.

-¡! Renji-sempai !!-
-¿qué pasa Akaya?-volteó

-pensé ya te habías ido, ¿qué tal si vamos por algo de comer de camino a casa?-propuso el pequeño demonio sonriente.

-oh, gomen, pero voy a ir a ver a alguien más-

-bueno, te acompaño hasta donde pueda-

-gracias-le dijo.

 

Así era ese peque, era un vil demonio en la pista de tennis, un demonio con sus bromas a veces algo pesadas, pero no cambiaba tuviera esa personalidad amable y fresca.

Era un buen chico...y muy tierno.

 

En el camino, el oijiverde preguntó a quien iba ver.

-un amigo de hace tiempo-contestó tranquilo

-mmm, es ese chico de gafas de la Seigaku, ¿cierto?-

-¿cómo sabes...?-preguntó algo sorprendido el castaño

-hum-hizo una muequita con la boca y respondió-será porque sempai le presta mucha atención a ese freak de los datos-contestó riendo y siguiendo el camino.

Contagiado por esa ingenua respuesta, Renji quiso añadir-oh, ¿entonces yo también soy un freak de los datos?-

-claro que no-le dijo desviando la mirada con algo de pena en el rostro.

-que bueno, bien, yo me voy por aquí-señaló la esquina-nos vemos luego, Akaya-

-bye bye-

 

Ya estaba siendo noche, así que el chico castaño apresuro el paso, faltaba poco para llegar a la casa.

Bueno, he aquí una pregunta interesante... ¿por qué ir a casa de alguien que te causa dolor? Esto es lo que muchos llamamos...Obsesión.

 

-pasa, je, perdona mi desastre-dijo Inui al entrar a su habitación.

No importaba, ese mismo desastre como decía, era algo familiar y le traía buenos recuerdos a Renji.

-siempre igual, no te deberías disculpar conmigo por esto-sonrió buscándose lugar en la cama

-esque normalmente Kaidoh me regaña por tener así el lugar-ja..ja...¿era a propósito decirle esas cosas?

-oh...¿de verdad?-preguntó siguiendo el juego

-sí, se queja de que no tiene donde sentarse-rió el chico de gafas acercando su silla para ver de frente a su amigo-pero tú siempre encuentras lugar aquí desde hace tiempo-

-bueno, te conozco antes que él-

-...-

-...-

-Renji, ¿quieres tomar algo?-ofreció amablemente Inui

 

 

 

"Encontrar lugar"

Como si no fuese suficiente saber necesitaba exactamente "buscarse un lugar"

Estaba recostado en su cama de regreso, cuando el móvil comenzó a sonar. Era un mensaje.

 

"¿puedo pasar por tu casa en un rato?

ATTE. Akaya."

 

Renji sonrió.

 

 

En cerca de media hora, el pequeño demonio estaba en la puerta de su casa con una sonrisa y mochila al hombro.

-buenas noches sempai-saludó

-buenas noches....etto...Akaya ¿y esa mochila?-

El moreno rió para si mientras pasaba al interior-bueno, mañana es sabado así que pensaba sería bueno tener...ehm...quedarme a dormir con sempai-

Renji se sonrojo un poco, solo ese chico podía decir algo tan directo y honesto asi de sencillo.-claro... no hay problema-

-que bueno, porque ya sabia dirías que si-añadió Kirihara alegre subiendo las escaleras hasta la habitación de su sempai.

 

El castaño se sentía mal de dormir en su cama, mientras su invitado pasaría la noche en el suelo, asi que  buscó unas frazadas para dormir iguales.

Hablaron de monotonías juveniles. El club de tennis, un examen aprobado de milagro...al menos de parte del pequeño demonio, consejos, algo de música y cosas de las rutinas diarias.

 

-ne, Renji-sempai-

Como jóvenes tal cual, su conversación estaba ambientada por las luces pagadas, dos linternas funcionando y las cortinas levemente corridas.

-a ti te gusta ese chico Inui-san....¿verdad?- el castaño giró un poco el rostro hasta su kouhai, no sabiendo si sorprenderse porque lo supiera o preguntándose si era tan obvio para que la gente lo notase.

 

Pero se trababa de Akaya, aquel chico, no...aquella persona que siempre le estaba siendo sincero y no ocultaba cosas a él. Incluso...alguien a quien había comenzado a querer hace tiempo.

-...sí, se podría decir que si-contestó al fin, soltando un suspiro de resignación

-pero...parece que tú siempre eres el que le busca-siguió el ojiverde con un tono casi de...¿molestia?

Renji sonrió a medias-tal vez es lo que me toca...hace tiempo..él y yo siempre estábamos juntos, eramos pareja de dobles por un tiempo largo-el menor le escuchaba atentamente, en verdad interesado en su sempai-pero fui yo quien rompió los sueños de Sadaharu-su voz s sentía frágil al tener que recordar ese hecho-anhelaba fuésemos la mejor pareja de dobles del mundo...y yo me fui un día sin decirle más-

 

Calló.

 

-de alguna forma yo ya sentía algo por él, pero Sadaharu no es la clase de...príncipe azul, digamos-sin darse cuenta, estaba apretando su almohada con sus dedos de manera intensa-no sé si ya sabia de mi esto y busca atenerme a su lado asi...encima él no es de los que van a rogarte...supongo eso le molestó-espero a que Kirihara dijera algo al respecto, pero parecía que aguardaba mas...como si supiera eso no era todo.

 

-yo esperaba cambiará y me buscará. Cuando lo volví a ver en el torneo de Kantou, pensé seguiría molesto, pero me trató como si las cosas nunca hubiesen cambiado, te puedo decir me sentí con esperanzas...-

-pero-si, pero....

-pero, no es así. Las cosas cambiaron y yo ya no tengo el lugar que tenía antes para él. Ahora todo es Kaidoh-kun.-

 

No es fácil aceptar que la persona que amabas tanto, te diga: "ya no estas, pero encontré a alguien más y ¿sabes? Yo si soy feliz"

Pero en si, Renji cargaba algo que no era suyo.

-tu no querías seguir atado a él por dobles. ¿Cierto?-le dijo el moreno, atinando a los sentimientos del otro que el miraba una vez más, asombrado-a mi no me parece que tengas que ir a buscarle-

 

-Akaya...-

-aún si huiste y te falto valor de decirle la verdad, si esa persona te ama de verdad...¿no se supone debe mínimo buscarte por una explicación?-Renji observó el rostro de su kouhai. Ahí..Cerca de si, siendo totalmente honesto, sin indirectas, mostrando sus sentimientos de preocupación por él; sin pedirle dejara de hacerlo, solo tratando  de comprenderlo.

-tal vez él tampoco tenía le valor de decirme nada-

-eso no importa-se quejó el pequeño demonio defendiéndole-Inui-san tiene ahora a Kaidoh-kun, pero eres tu, sempai el que tiene que sufrir...no es justo y en verdad no lo mereces. Cuando quieres a  alguien, no te gusta verle sufrir-

 

Y con esa sinceridad del mismo, el moreno tragó saliva y se acerco más al castaño que le miraba de manera sorprendida entre las frazadas.

-a mi no me gusta ver a Renji-sempai sufrir por tal idiota-rectificó claramente con un movimiento de sus brazos que le rodearon por el cuello, transformando eso en un abrazo cálido.

¿o sería el calor debido a que estaban cubiertos?

 

Y como una punzada al corazón, Renji comenzó a sentir algo que recordaba se llamaba felicidad..."hogar".

Akaya era sincero, era honesto con sus sentimientos, siempre estuvo ahí, trataba de comprenderle aún si no entendía en lo absoluto, le brindaba risas al bromear entre todos, le daba su compañía. Pero el estaba tan enfocado en Sadaharu, su querida obsesión de años atrás, en aquel placer culpable que apenas hoy notaba el cariño que siempre le estaba brindando ese pequeño y tierno demonio.

 

-yo te quiero mucho-habló el moreno buscándole con todo su cuerpo. Las manos de Renji con timidez llegaron hasta sus rizos azabaches; acariciándole la cabeza y poco a poco sintiéndose más ligero al tener al chico entre sus brazos en algo tan agradable como un abrazo.

-...tal vez te vaya a decir algo que no debo, pero me gustaría también pudieses quererme-le declaró el ojiverde.

Renji sonrió como hacia tiempo no podía-daijobu, que bueno me lo dices, Akaya-

 

Esa noche, no sintió el valor de hacer otro movimiento.

Pero ese calor que sentía, le llevaba a pensar...

 

Era de mañana, se había quedado dormido sin darse cuenta.

Otro día más, y la diferencia era que ahora...un pequeño y hermoso demonio dormitaba a su lado.

Esa mañana se sintió más valiente...y se acercó para besar la mejilla descubierta de Kirihara.

-me haces sentir que yo ya te quería desde antes-sonrió para si, mientras recordaba las últimas palabras del otro chico antes de dormir finalmente.

"-yo se nadie puede sustituir a Inui-san, ni darte lo que el si puede, pero ya verás Renji-sempai; que te haré sonreír siempre que pueda"-

 

Tal vez nadie puede fingir que las cosas permanecen iguales.

Y sin estas no cambian, y si la lucha no te lleva a nada.

Siempre algo vendrá a cambiarlo y decirte...hay un Hoy mejor que ayer.

Notas finales:

esperando les haya gustado n_____n


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).