Escondido tras unos arbustos Kaede podía observar con desagrado la escena que se llevaba a cabo frente a sus ojos. a tan solo unos pasos de el se encontraba esa odiosa niña llamada Haruko junto al monito pelirrojo. Se mordió el labio inferior de tan solo pensar que esta vez le daría el si dejando que un hilillo de sangre recorriera su piel. Tampoco seria el la persona que le arruinada el momento a ese arrogante aun que lo deseara con toda el alma, después de todo, hasta el mas miserable de los chicos merecía ser aceptado después de cincuenta rechazos.
Cuanto le hubiese gustado tener una posición en la que pudiera oír la conversación y por mas que forzara a su sentido a agudizarse no estaba logrando nada, solo le quedaba seguir siendo un silencioso observador. Los minutos fueron eternos hasta que por fin vio el gesto de sonrojo de Hanamichi, sus ojos no le engañaban, ella lo había aceptado, puesto que de lo contrario la chica saldría corriendo y no lo ha hecho, es mas, se encuentra con las mejillas tan rojas como el.
No pudo evitar dejar escapar un gruñido cuando los rostros de lo enamorados se fueron acercando mas y mas en busca de un beso, apenas y se rozaban sus labios cuando decididamente volteo, decididamente esta escena no iba a lastimar sus delicados ojos.
Dio un largo suspiro mientras se dejaba caer en el verde pasto del patio de la escuela. Tendido boca arriba se cubrió los ojos para evitar que los rayos del sol le dieran de pleno en los ojos.
-Ella lo ha aceptado...Hana y tu pareces tan feliz.....contare hasta mil y veré que esta pasando...sea como sea me enfrentare a la realidad....1..2..3.............
999...1000.- Kaede se levanto de su cómoda cama verde y se asomo nuevamente para ver a los enamorados.
¿Queeeeeee?
Esa fue su expresión al notar que el pelirrojo se encontraba solo, cabizbajo, no muy lejos del lugar anterior sentado en el pasto bajo la protección de la sombra de unos árboles. Miro su reloj y pudo percatarse que no habían pasado más de quince minutos desde el beso.
Los colores del patio enverdecido daban unos hermosos espectáculos a los ojos de Hanamichi. Tan absorto estaba en sus pensamientos que no se daba cuenta que alguien se le acercaba saliendo de su escondite a sus espaldas.
El pelirrojo volvió a al realidad cuando la mano de kaede se poso en su hombro y lo beso de manera cariñosa en la mejilla tras decir un muy sensual "hola".Hana no dijo nada solo sonrió en modo de respuesta al calido saludo ofrecido.
Enseguida el chico se dejo caer sobre el pasto y él recargo su espalda contra su pecho permitiendo dejar descansar su barbilla en su cuello a la vez que le rodeaba en un abrazo cariñoso.
Kaede le permitió descansar contra su pecho aceptando con agrado al calor de ese cuerpo bronceado y atlético. En ese momento ninguno pronuncio ni media palabra, con sus ojos cerrados solo querían sentirse el uno contra el otro, como un solo ser...pero existían las dudas que debían ser resueltas y el moreno se decidió a hablar finalmente.
-¿Tan mal besa que la dejaste ir?-
Hana dejo escapar un pequeño gruñido que alertó los sentidos de su protector permitiéndole esbozar una sencilla sonrisa.
- pensé que me agradaría besarla...ella me gustaba...aun me gusta, pero no es amor lo que en realidad espero de ella...yo diría que es una buena amistad lo que espero y ese beso me lo ha dejado claro-
Su voz era serena, tranquila por lo que el otro muchacho pudo notar total sinceridad en sus palabras
- ¿y que has decidido entonces?-
- regresar a tu lado...ya no hay razón para estar separados...este ha sido el fin de mi confusión aunque debo reconocer que nunca seré completamente homosexual, siempre podría gustarme una chica pero a ti te amo...tu serás el único hombre que amare en esta tierra-
- lo se amor, tu me amas, pero si dude aquella vez cuando nos encontramos en la terraza y me golpeaste por que la había maltratado-
Kaede suspiró tras decir aquello mientras que Hana solo sonreía
- tú también me golpeaste ¿lo recuerdas? Y ambos fuimos a parar a la enfermería...estamos a mano.
- a mano no, esa me la debes- lo dijo en tono seco
- esta bien pero te la pagare de la manera mas dulce que puedas imaginar-
Hana abrió los ojos y le miro con una sonrisa picara. Llevo su mano a su mejilla acariciando y delineando tiernamente con tan solo el roce de las yemas de sus dedos, esperando una repuesta afirmativa que no tardo en llegar.
- esa vez te asustaste ¿verdad? Creíste que había encontrado a la chica ideal y que tal vez me había enamorado.
Kaede soltó otro suspiro.
-si, todo este tiempo en shohoku, me tuviste atemorizado...las cincuenta chicas anteriores jamás me produjeron esa sensación por que estaba seguro de que solo las buscabas para aclarar tus sentimientos.-
- JA JA JA- se escuchó de parte del pelirrojo
- ¿Qué te parece tan gracioso?-
- es solo que...recordé el día de mi graduación de la secundaria...ese día me rechazo la chica numero cincuenta ante la presencia de esos tontos que se burlaron de mi... estaba tan frustrado de no poder acercarme a ninguna que llegue a pensar que todo era culpa de nuestra cercanía, que tu presencia me impedía ser normal al momento de intentar conquistarlas...hubieses visto tu cara en el espejo cuando esa noche te pedí mas tiempo y te dije que abandonaría la casa-
-torpe!!... te odie varios días por abandonarme así, y yo como un idiota había insistido tanto a nuestros padres permitirnos vivir juntos y tu me saliste con eso.-
- pues lo hice y tal vez si soy un torpe-
Busco sus labios y le dio un pequeño beso para calmar la irritabilidad que comenzaba a aflorar en su rostro. Cuando se vio satisfecho por su acto retomo sus palabras
-...pero ya estamos juntos y ya nada nos separara, te amo, estoy mas que seguro....
Era reconfortante sentir sus respiraciones tan cercanas, ese cálido aliento que el mismo se había privado al abandonarlo. Pero algo le inquietaba y no pudo reprimir la pregunta.
- a propósito...¿Cuándo dejaras esa fría mascara de hielo?, ya no te queda.
- nunca, me ha servido para alejar a todas esa crías que intentan acercárseme desde que ingrese a Shohoku...la aleje a ella de esa misma manera, pero aun quedan muchas otras que babean por mi...no las soporto...-
- ja ja ...el placer de tu verdadero rostro es solo para mi, como siempre lo has dicho-
Kaede al fin abrió sus bellos ojos azules y lo miro con infinita ternura, le veía tan hermoso...era cierto, siempre sus sonrisas eran solo para el
Era aun un niño cuando descubrió que le amaba. Desde los cinco años habían compartido una vida llena de amistad...hasta el día en que sus padres le inscribieron en la secundaria Tomigaoka...aquella vez...al sentirse separados descubrió que era amor lo que verdaderamente sentía y no perdió el tiempo, se le declaro en cuanto tuvo oportunidad, siendo aceptado solo que las cosas no podían ser tan fáciles.
A las semanas siguientes de la nueva razón la duda asalto la cabeza de Hana quien argumentando que era muy inmaduro, no estaba claro si era gay o era una simple confusión. Así nació el plan, kaede no estaba dispuesto a perder después de semejante avance. Hana estaría a su lado mientras intentaba definir su verdadera sexualidad...una chica, un beso, tal vez una corta relación lo ayudaría...pero vinieron 2,3....30...50, pero todos habían rechazado su propuesta.
El día más doloroso para Kaede fue cuando él se marcho de la casa que hacia menos de seis meses compartían, en ese entonces ya ambos se habían graduado de la secundaria, esto no era su fin, en su futuro no estaba contemplado rendirse, y se inscribió en la preparatoria de Shohoku para asegurase que todo fuese en buena dirección...esa decisión que le había privado de aceptar a muchas preparatorias que le ofrecían todo por sus talentos deportivos, solo que no le daban la presencia de su adorado pelirrojo.
El día de la terraza también fue triste por que le golpeo a causa de una chiquilla, primera vez que lo veía realmente interesado en una mujer. Luego de ser curados en la enfermería y ser dejados a solas, llegaron al acuerdo de no molestarse en el tema sentimental y fingir ante todo el mundo que eran enemigos, aunque en cierto modo, siempre lo habían hecho en pos de aparentar una relación que seguramente seria rechazada por la sociedad.
La satisfacción llego cuando le vio en el gimnasio retando a Akagui a un partido de basquetball. Se impresiono mucho al verlo fingir no saber nada de un deporte que llevaba en la sangre, el deporte que les había unido en la niñez y que le había llevado a enamorase. Ese día compendio que lo retomaría después de haberlo abandonado durante toda la secundaria.
Sin dudar ambos habían comenzado una bonita actuación....
¿Zorrito te pasa algo?
La voz del su amado lo saco de sus recuerdos.
- ¿terminamos con el espectáculo?-
- hablas de ser nosotros mismos- no podía creer que el mismo lo dijera, el mismo que siempre había sido temeroso de mostrarse a alguien mas que no fueran sus padres
- si, dejar de ser el tonto que no soy...dejar de escondernos por que no vale la pena ocultar nuestro amor... hoy mismo los chicos se enteraran de nuestra verdad-
Kaede Se sorprendió de su dedición y no podía negar que hace mucho tiempo lo estaba deseando.
- pero...¿como se lo decimos?-
- yo creo que de la manera normal, de la misma forma como se lo explique a Haruko-
-¿se lo dijiste?-
- si, en cuanto me separe del beso y comprendí que no tenia futuro con ella...por eso es que se fue corriendo, no entendió que amara a otro hombre pero se que pronto lo hará.-
Kaede le regalo una sonrisa y le dio un corto beso antes de levantarse del piso. Le ofreció su mano para ayudarle a levantarse y luego juntos caminaron sin prisa en dirección al gimnasio.
Llegaron muy retrasados a la practica, ello les costo un coscorrón de Akagui quien furioso por su actitud irresponsable los envió rápidamente a cambiarse de ropa y empezar a calentar.
- hoy harán parejas y jugaran un partido a diez puntos- El capitán hablo a todos los jugadores reunidos en ele centro de la duela- Mitsui, Ryota, ustedes jugaran el primer partido contra Rukawa y...
- Sakuragui-
Kaede fue el que interrumpió sorprendiendo a todos, nadie esperaba su disposición a jugar al lado de su enemigo declarado, es mas, pensaban que antes de efectuar la primera canasta ya se habrían matado a golpes
- ¿estas seguro Rukawa?-
El tono de sorpresa era obvio y el chico solo asintió con la cabeza.
El juego comenzó mientras apostaban quien mataría primero a quien. Ryota seguro de encontrar el punto mas débil atacaría por el lado de Hana quedando atónito cuando este sin ningún esfuerzo le robo el balón para dar un estupendo pase a Kaede que anoto sus primeros puntos sin ninguna complicación. en ese preciso momento muchos buscaban algún lugar donde apoyarse por que de la impresión hasta el equilibrio se había perdido.
Los chicos problemas chocaron sus manos a modo de celebración y luego desafiaron a sus oponentes que se encontraban estáticos en medio de la duela. Solo pudieron atacar una vez que estuvieron algo repuestos pero fue inútil todo intento, esos dos se complementaban perfectamente e incluso el torpe pelirrojo parecía tener mejor técnica y habilidad que el moreno.
El partido finalizo con marcador cero para la dupla Mitsui- Ryota.
- ¿Qué rayos esta sucediendo aquí?-
Pronuncio Akagui, el único que pudo pronunciar palabras hasta el momento. Kaede Y hana se dirigieron miradas cómplices y después el primero hablo.
- les presento al verdadero Hanamichi Sakuragui-
- Queeeeeeeeeeeeeeee?- fue lo que se escucho al unísono.
- les explicare...mmmm...verán...Hanamichi y yo jugamos juntos desde los cinco años y el siempre ha sido un basquetbolista mejor que yo en todo sentido.
- p..pe..pero...¿eso es posible?-
- es la verdad- dijo el pelirrojo -pero yo lo abandone durante toda la secundaria...
Nadie podía creer lo que estaban oyendo y de pronto un puño se dejo caer cargado de furia sobre su cabeza
- ¡Maldito pelirrojo!- regañó Gori-tu me humillaste ante todos en este mismo gimnasio fingiendo que no sabias jugar, has estado mintiéndonos todo este tiempo haciéndonos creer que eras un principiante-
- pero Akagui- masculló el agredido sobándose la cabeza, en ese instante kaede salio en su defensa.
- era necesario esta actuación, era necesario comportarnos asi...-
-¿necesario comportarse así? ¿y para que?- pregunto un también furioso Ryota
- Para esconder nuestra verdadera relación.-
Hana le toma la mano y le dirigió una mirada comprendiéndose mutuamente
- somos pareja desde hace más de cuatro años-
-QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?????- se oyó en todo el gimnasio y tal vez mas allá.
- lo que oyen y si no lo entienden no nos importa, y si así lo deciden, hoy mismo dejamos el equipo- la voz del ojiazul mostraba decisión y la mirada cómplice de hana también.
¡eso si que no!-reprocho AKagui- ustedes serán cualquier cosa pero también son nuestros mejores jugadores y quien opine lo contrario puede abandonar inmediatamente el gimnasio- Dijo luego dando miradas a los observadores
Nadie dijo nada, solo se miraban unos a otros tragando saliva pesadamente...muchas emociones para tan solo un día...
- el silencio lo tomo como aceptación....el entrenamiento ha finalizado-
Aun no terminaba de hablar cuando ya todos corrían en dirección a los vestidores como alma que lleva el diablo.
Ambos enamorados aprovecharon el momento para darse un apasionado beso que cortaron una vez que ya no hubo ningún ruido más alrededor. Sonrientes fueron por sus cosas y terminaron de cerrar las instalaciones.
-¿volverás a nuestra casa?- se atrevió a preguntar Kaede en el momento en que terminaba de desatar su bicicleta
- si amor, esta misma tarde-
- que buena noticia por que hay una deuda que saldar...un año de separación es demasiado tiempo.-Hana le tomo la mano libre comprendiendo cada palabra y le regalo una sonrisa picara.
Y así dos jóvenes caminaron tranquilamente por las calles de kanagawa, demostrando al mundo por primera vez quienes eran y lo mucho que se amaban.
FIN