Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

THE LAST ABSENTHE por darkness

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Wikiii!! Hacía muchisimo que no me pasaba por aquí! Entre que se me estropeó el ordenador y después perdí la contraseña xDDDDD anda que tengo suerte yo... Bueno, aquí un nuevo fic! Espero que les guste! ^^

Notas del capitulo: Espero que les guste ^^

THE LAST ABSENTHE

 LA ÚLTIMA ABSENTA 

            Recuerdo que las pupilas de sus ojos amatistas estaban dilatadas. La pálida y mortecina piel que cubría su frágil y delgado cuerpo había adquirido un color ya demasiado enfermizo; y esas oscuras y profundas ojeras que ya eran habituales en él.

 

            También recuerdo sus labios oscurecidos por el humo de los numerosos cigarrillos y porros que ya llevaba esa noche; y también como los lados de su nariz estaban algo enrojecidos, producto de la cocaína que solía esnifar cada noche. Y aún así, a pesar de estar rodeado de todo aquello que lo mataba y a la vez le ayudaba a seguir viviendo, se veía bello. Todos le veían bello. Y lo era. Un muchacho verdaderamente hermoso, con un cabello negro intenso que brillaba bajo las confusas y parpadeantes luces de la discoteca. Probablemente su cabello era lo único de su cuerpo que cuidaba. Y también estaba su mirada. Aquel par de ojos violetas que podían verse en la más profunda oscuridad, cual curioso gato colándose donde no debe. Una mirada juguetona, seductora, provocativa o hasta temible. Sabía controlar a las personas con una simple mirada sin que ni siquiera se dieran cuenta. Es cierto, todo el mundo decía que él era un juguete, pero realmente a mi me daba la sensación de que para él, los juguetes eran ellos.

 Recuerdo aquel día en que se me acercó sorpresivamente. Yo estaba en la barra, bebiendo solo. Cuando entonces apareció él. 

-Eres hermoso. –Le dije durante aquella breve conversación. Él sonrió con aquella bella sonrisa, aquella sonrisa ya tan conocida en aquel lugar. La rota sonrisa inocente de un niño que había crecido demasiado rápido.

-¿No es extraño que me diga eso un hombre? –Dijo con aquel tono pícaro que le caracterizaba. Estaba jugando de nuevo. Como siempre. Juego, consecuencias y el dinero suficiente para comer algo y comprarse su bebida y su droga necesarias.

 -Que importa ser hombre. Tu ya estás acostumbrado. –Respondí fríamente. El abrió los ojos sorprendido, probablemente jamás le habían rechazado de aquella forma; o tal vez jamás le habían rechazado... Sonrió de nuevo. Yo había sido cruel pero el me sonrió de todas formas. Pero aquella vez no era la típica sonrisa que tan bien conocía, sino que era una diferente, una que jamás había mostrado antes nadie, una que a pesar de que yo había pasado tanto tiempo estudiando todas sus miradas no fui capaz de reconocer antes.

  Por primera vez le vi sonreír con tristeza.           

   Si me paro a pensar, aquella noche hablamos sobre muchas cosas sin sentido que no puedo recordar muy bien. Recuerdo que bebimos, bebimos bastante, demasiado. Pedimos una absenta cada uno, y cuando la apuramos pedimos otra, y después otra, y me es imposible decir cuanto llegué a beber aquella noche.

 -Dicen que el último trago siempre es amargo. –Me dijo entre vaso y vaso.

-¿El último trago?

-Antes de morir.

             Nos quedamos en silencio. No comprendí porque me dijo eso, pero de todas formas supe que no debía preguntar. Observé como miraba hacía los lavabos y miré yo también. Pude ver a unos cuantos hombres que parecían esperar en la entrada de los aseos. Comprendí que le estaban esperando a él. Siempre era así, cuando el Dj cambiaba el disco, los interesados se dirigían al lavabo para jugar a su rutinario juego. Él les daba lo que querían: placer, ellos le daban lo que él necesitaba: dinero; y así cada día, cada noche... Alcohol, sexo y drogas. Como si no necesitara nada más. 

-¿Puedes saber cual será tu último trago? –Le pregunté de repente.

-¿Qué quieres decir? –Preguntó él algo extrañado.

-Tú podrías morir esta misma noche.

             Volvió a sonreír. Era extraño, parecía que estuviéramos hablando de algo que realmente solo él comprendía. Pero yo entendía mi propia pregunta, y no era extraño. La vida de aquel chico no era nada segura, podía morir en cualquier momento. 

-Tal vez. –Respondió encogiéndose de hombros. –Pero no importa.

-¿No te importa morir?

-¿Por qué iba a importarme? He sabido desde un principio que no viviría mucho tiempo. -Respondió simplemente.

-¿Y por qué sigues viviendo? –No sabía porque le preguntaba todo aquello. Era como si deseara saber más de él, pero a la vez, no deseara saberlo, como si quisiera mantenerlo como un  secreto impoluto, como mi propio misterio. El misterio del chico de la discoteca. Aquel era él. El chico de la discoteca, puesto que aunque la gente solía llamarle Boku, nadie sabía realmente cual era su verdadero nombre. ¿Qué iba a importarles? Solo era el chico desesperadamente guapo que se prostituía en aquella discoteca situada en un barrio marginal de mala muerte.

-Yo no vivo para seguir vivo. Vivo para conseguir mi meta. –Respondió de manera misteriosa.

-¿Y cual es tu meta?

-Buscar el sentido de mi vida. –Dijo levantándose mientras se acababa la última absenta. El Dj estaba cambiando el disco. Se puso la raída chaqueta tejana y con las manos en los bolsillos me guiñó un ojo amistosamente.

–Eres la primera persona con la que he podido estar sin que me haya pagado.

             No respondí. De hecho no supe que responderle. Pero no importó, puesto que él no esperaba respuesta alguna. Sacó unos cuantos billetes del bolsillo y los dejó sobre la mesa.  

-Pago yo. –Rió como un niño. –Por primera vez.            

Me dio la espalda y se dirigió lentamente hacia los chicos que ya hacía rato que le esperaban en los lavabos. No dijo nada más, no se despidió. Pero comprendí lo que había querido decir al pagarme las bebidas.

              Después de eso me di cuenta que estaba demasiado borracho y me marché de la discoteca. Antes de salir me giré por alguna razón desconocida y pude distinguir sus ojos amatistas brillando en la oscuridad. De nuevo me dedicó una sonrisa; y por primera vez, yo se la devolví. Esa fue la última vez que le vi. 

Abrí la puerta de la salida y salí del lugar. 

Y ya no le volví a ver nunca más.  


 

 Después de casi un año desaparecida he decidido volver a publicar. Este fic lo escribí ya hace un tiempo. No estoy segura de porque no lo publiqué entonces… creo que pensaba poner algo más pero hoy me ha dado por releerme mis fics y he decidido que me gusta así. ^^ Espero que les guste a todos. Nunca he podido ni puedo quejarme de ni un solo lector porque siempre me han sido muy fieles, cosa que quiero agradecerles a todos sinceramente. Gracias a todos los que siempre me leían y espero no haber hecho que pierdan el interés después de tanto tiempo sin escribir… he tenido un año duro. Pero sin ánimos de dar excusas aquí estoy otra vez. Y avisar a antiguas lectoras de HEAVEN que hoy he vuelto a continuar parte del capítulo que dejé a medias, lo que es probable que dentro de poco vuelva a poner el fic en marcha.Cuídense mucho, matta ne! 

Notas finales: Gracias por leer. Espero sus reviews (^_^)

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).