Adamaris se encontraba entre los casilleros buscando a Mim.
"A saber en cual de ellos se habrá metido..."
Sabía que debido a una vana superstición, tenía que estar encerrado en alguno cuya suma de sus cifras de siete.
"Hay tantos... no pienso abrirlos todos"
Al dar la vuelta se topó cara a cara con un chico y casi le da un infarto.
- ¡Pedazo de &%@# combinado con una @*#& después de una noche de...! - tomó su bolso y lo descargó sobre el pobre como una avalancha feroz.
- ¡Soy yo... Adamaris - sama! - dijo un muchacho de cabellos rubios y ojos azules.
- Uhhh eres tú Io... gomen... no me asustes así... creí que eras... el CoCo...
Un aire frío los recorrió a los dos.
Io, el esclavo personal de Mim desde la pre - primaria presentó mil excusas haciendo reverencias.
- Lo lamento muchísimo... soy de lo peor... sólo venía a buscar a mi dios para decirle que tienen guardados los primeros lugares para la firma oficial de autógrafos de TVXQ!
- Kyaaaaaa - los ojos de Adamaris se hicieron de tamaño extra y un hilo de baba estaba a punto de caer de su fina boquita.
- ¿Donde está el creador del universo?...- Io estaba ansioso de ver a su amo y señor.
- Eso es lo malo... cuando por fin aventajamos a ese club de fans... se le ocurre desaparecer... lo peor es que no entiendo por qué se ha ido a meter a kichijoji...
Io era un chico de rápidas soluciones. Tenía ya un par de ideas para hacerlo salir de su escondite. Empezó por aflojar la corbata y aclarar su gargante...
"You are my only... you are my precious... please dont hurt me more and dont leave alone..."
Estaba cantando la canción favorita de Mim ante la mirada incrédula de Adamaris.
- ¿Esto es necesario? - preguntó - no creo que...
Sonó el golpe de algo contra el metal.
Estaban cerca. Io pensó que necesitaban saber por el motivo de su enclaustrado escape.
- No lo sé... - Adamaris intentaba recordar. - ¡Ya... lo jalé antes de que hable con ese chico nuevo! Ese... Tatsuya
Se abrió la puerta de un casillero y salió rodando Mim.
Io fue corriendo a recibirlo.
- ¡Está bien! Soy yo... su esbirro fiel... su manto sobre el arroyo... Io... respóndame.
- Tatsuya... - dijo Mim y se tapó la boca con ambas manos.
- ¿Queeeeé? - Adamaris empezaba a mostrar conatos de su terrible furia.
- Tatsuya... tatsuya tatsuya tatsuya... taatsuyaaaaaaaaaaaa.
No podía decir otra cosa aunque lo intentara.
- Es debido a la impresión... tiene que calmarse de lo contrario...
- ¡Se ha convertido en un pokemón que sólo dice: Tatsuya! ¡Justo hoy! ¡Es el fin del mundo!
Adamaris cogió el cuello de Mim y empezó a zamaquearlo de un lado a otro. Luego sacó una cinta de esparadrapo de su bolso e intentó pegársela en la boca.
- ¡No! - Io la recibió valientemente en honor a su amo. Le dolió arrancársela ... - ¡Ugh! Esa no es la solución... sólo deberá permanecer callado durante la presentación...
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Llegaron a las seis.
TVXQ! el famoso grupo de pop estaba listo para firmar discos y regalar preciosos objetos.
Hero, Uknow, Xiah, Micky y Max estaban vestidos divinamente.
Mim ingresó con el traje que Io había comprado para él. Era un saco con aplicaciones en altorelieve realmente sofisticado. A los artistas les gustó lo lindo que se veía.
- Es su mejor fan - dijo Io presentándolo. Esperaba poder hablar por él pero las cosas dieron un giro inesperado.
- ¿Cómo te llamas? - preguntó Hero guiñándole el ojo y tomando el marcador para firmar.
Mim no pudo aguantar la felicidad y abrió la boca.
- ¡Tatsuya!
- Ohhh que bien... chicos le pondremos los recuerdos más lindos a Tatsuya...
- Tatsuya - volvió a decir Mim desesperado... las lágrimas le salían de los ojos - Taatsuyaaa, tatsuya.
- Miren como se ha emocionado... - dijo el vocalista del grupo... realmente eres el fan numero uno del mundo... por eso te regalaremos estos pases dobles... a nombre de Tatsuya... y para tres amigos más... si no esta Tatsuya nadie entra a la fiesta privada luego del concierto que daremos la próxima semana.
Cuando salieron Mim se sentía como el muchacho más miserable de la tierra.
- Byeeee Tatsuyaaa te esperamos.... - el grupo se despidió afectuosamente.
Adamaris no dejó de reírse en todo el camino a casa.