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Leaves Eyes
Por: Misao.
Hoy…comienzo a escribir en este cuaderno….es entupido ya lo se…pero…escribo aquí para contarles mi vida…y la de mi amado…la única persona que logre amar de verdad…escribiendo esto…recordare a mi amor por siempre….cómo empecé a ser tan cursi? Pues…es una larga historia y que aquí quedará escrita por siempre…
Empezaré mejor…describiéndome…
Bien, combato en la guerra, aquí en Polonia…soy un soldado Nazi…si, no lo leyeron mal…eso es lo que soy; mí misión era infiltrarme con mi tropa en Polonia y colonizar esa área, matando a todo hombre que se me pasara por enfrente…se que es cruel…pero si no lo hacia, me matarían ami también…la vida es cruel…
Mi verdadera vida (así la llamo yo)…comenzó cuando una noche ya en Polonia…Nos dispusimos a saquear casas…y para mí, no había nada mas divertido que eso…Esa noche, nos divertimos de lo mejor. Robamos cuantas joyas nos encontramos, cuanto dinero…jamás pensé que me odiaría algún día por ello….
A la noche siguiente…hicimos lo mismo; Yo entre en una casa de pobres”valla mi suerte”…pensaba en esos momentos…Encontré allí una familia…humilde…de judíos…estaban justo en el momento de la cena…mire detenidamente a todos…Un anciano, Una anciana…y…una joven….una hermosa joven…De largos cabellos rojos, con un rostro angelical….malditos mis impulsos en esos omentos…tanto fue así que entonces…Tome a esa joven por la cintura...y de un solo disparo, acabe con la vida de la pareja de ancianos…Que supongo que eran sus padres, no me importaba, sólo deseaba calmar mi lujuria con el cuerpo de aquella mujer.
Bueno…eso pensaba que era….La lleve a un cuarto, mientras ella luchaba por soltarse de mi agarre .
La lleve a la cama y allí la tire, y comencé a despojarla de sus ropas…hasta que…. – Q-que?!– Grite horrorizado con lo que mis ojos veían…’ella’…era...un ‘el’! quede petrificado enfrente de su pecho desnudo y plano, rojo de vergüenza por aquel descubrimiento!….Como no lo note antes!?
Él solo se quedo en la misma posición…sin mover ni un solo músculo…– n-no me lastime…– Le escuche balbucear con miedo…maldita sea… Rápidamente me levante de encima de él…que situación mas embarazosa…entonces, nerviosamente saque una de mis pistolas, no dejaría que un tipo como él me dejara en ridículo…jamás….Apunte a su cabeza, y volví a petrificarme…el chico este se arrodilló enfrente de mi, llorando a mares…rozando su cabeza con la punta de mi pistola….estaba esperando que lo matara..Maldita sea…mi mano comenzó a temblar…y comencé a sentir arrepentimiento, ese sentimiento que yo juraba que no tenia…en ese momento…sentí pena por ese niño pelirrojo enfrente de mi…y enfadado con migo mismo salí cobardemente de esa casa…sin borrarme de la mente el rostro de ese muchacho
Después de esto me reuní con mi tropa…que esperaba sentada en una de las esquinas…me lleva la mierda … – Señor Hiei – Me saludo un soldado, yo solo lo pase de largo y le hice seña a los otros para que nos largáramos de allí…furioso por todo…
Pasaron semanas después de esto, La guerra parecía ponerse peor, los aliados contra Alemania...y los rebeldes contra nosotros en Polonia…era un caos…Pero aun así…yo lo seguía disfrutando, o eso creía yo… pues no tenia alma…pero esta comenzó a surgir en el momento que conocí a ese pelirrojo…aun no me lo quitaba de la mente…
Al mes recibimos nuevas ordenes desde Alemania, era un plan…engañar a todos los polacos con ofrecimientos de trabajos y entonces llevarlos a las cámaras de gas…donde allí los mataríamos…sentí entonces un pinchazo en mi pecho, como una daga entrando en él… preocupación…porque? …entonces en esos momentos no lo sabía…
Cumplimos las órdenes, reunimos a todos los polacos judíos que encontramos en la estación de tren…yo, sonriendo impecable, burlándome de ellos a sus espaldas ilusionadas…hasta que de un momento a otro mi cínica sonrisa se esfumo.Sentado en la acera en un rincón, cubierto de trapos estaba el maldito pelirrojo de la noche anterior, como no olvidarme de él…si he tenido pesadillas noche tras noche por su culpa…malditos mis ojos al no dejar de mirarlo, no podía…trataba de hacerle el quite…pero mas sentía inmensas ganas de acercármele y llevármelo de allí.
– Señor…– sentí que me llamaban a mis espaldas, rápidamente me gire a entrarle – Estamos listos para llevárnoslos…– Me aseguró uno de mis hombres, indicándome que la masacre empezaría…sentí como mi corazón se reprimía y rápidamente me lleve la mano a mi pecho, como teniendo miedo de que mi corazón se me saliera – Le sucede algo? – Pregunto el soldado acercándose a mí, temiendo que me sucediese algo
– nada, nada, …solo, asegúrate de llevártelos a todos..– Lo miré amenazante para que obedeciera mi orden y luego espere a que desapareciera de mi vista, para acercarme sigilosamente al pelirrojo…Hn…soy un sicótico…
Me acerque a él como me lo propuse, entre toda la multitud que comenzaba a subir a los vagones de los trenes en los que‘supuestamente’ los llevaríamos a trabajar…sin siquiera imaginarse que en el momento en que bajaran del tren…morirían Vi como ese niño se levantaba tomando sus cosas y se encaminaba también hacia los vagones, aceleré el paso entonces, hasta llegar hasta él, a sus espaldas, lo tome de tal forma que él no pudiera defenderse siquiera y le tape la boca para que no gritara, si alguien nos vio, se que no les importo, porque nadie hizo nada para detenerme.
Lo llevé entonces a un lugar donde nadie nos viera, atrás de un vagón de tren abandonado...y lo solté, ya no sabia que hacer
Él se quedo allí, parado frente a mi, estático, supongo que por el miedo – T-tu…– susurro con vos lastimera como si hubiera visto al diablo en persona, y sin pensarlo corrió tratando de escapar de mi, inútilmente; Corrí detrás de él y lo atrape con mas fuerza para que dejara de golpearme, o lo que fuera que intentaba hacerme – Déjeme… – murmuro con temor.
No quería eso, no quería que me temiera...mas yo parecía un gato persiguiendo a un inofensivo ratón…y entonces lo solté… – no corras…– le advertí agravando la voz, con temor a que volviese a escapar de mi otra vez…Temor?! Yo no siento temores…estaba enloqueciendo…y por su culpa.
El asintió con su cabeza baja, note como comenzaban a asomar lagrimas en sus ojos,…no…tampoco quería eso, que hago?!
Pasaron los segundos y fuimos sorprendidos por el pito que anunciaba que los trenes partirían a las cámaras de gas, (cosa que el pelirrojo no sabía)
– Mi tren!...– Grito el pelirrojo, seguro decepcionado por no irse, intento correr de nuevo a los vagones, pero antes de que partiera, lo tome del brazo y lo acerque ami
– No iras a ninguna parte…–
– Pero…. – vi la desesperación en sus verdes ojos, no podía dejar que él muriera tan cruelmente
– Los llevaremos a las cámaras de gas… ¿lo entiendes? Morirán...Tú hubieras muerto…– Sentencie apoyando mi espalda aun vagón atrás mío. Acercando al muchacho más ami
–…– vi como sus ojos se inundaron de lágrimas y se tiro al piso cayendo de rodillas enfrente de mí y comenzó a llorar y a sollozar
Me iba a acercar a consolarlo pero escuche unos pasos acercársenos,-maldita sea...seguro que me están buscando!-Pense, y entonces me fijé en la vestimenta de ese niño, llevaba la insignia con la que identificamos a los judíos, y si lo veían…lo ejecutarían...Mierda…
– Ven aquí…– Lo levanté y lo acerque a mi, de paso le rasgue la insignia de su ropa y la escondí en el bolsillo de mi traje, justo apareció uno de mis hombres
– Señor Hiei! Lo estaba buscando! – su expresión de preocupación cambio a una picara, mirando al pelirrojo – sin ser ofensivo comandante…pero…ahora y haciendo amiguitas sir? – Sentí como el pelirrojo se apegaba mas ami escondiendo su cabeza en mi pecho
– ofensivo no es la palabra soldado, grosero lo es…y si le vuelvo a sorprender en esa actitud en frente de mi, asumase las consecuencias…– Le amenace soltando al pelirrojo, este se giro a ver a mi soldado
– Disculpe mi ofensa señor…– Bajo su cabeza en forma de disculpa…hn…entupido…– Le están buscando los demás…hay que ir a ver si algún judío se nos escapó…–
Vi como el pelirrojo se estremecía, cosa que no lo notó el soldado a mi suerte.
–Comenzaremos mañana con eso, con lo de hoy será suficiente– sentencie, y con mis ojos disimuladamente le ordene al soldado a que se retirara, y eso hiso…espere un poco hasta que se fuera y me dejara solo con ese niño, entonces suspire profundo, saque un cigarrillo y un encendedor de mi bolsillo y comencé a fumar para relajarme…
Ya no se lo que estoy haciendo – Puedo…irme? …– pasaron uno minutos, mientras yo fumaba, cuando escuche la voz suplicante del muchacho, abrí mis ojos (ya que los mantenía cerrados) y me encontré con su rostro, “me estoy volviendo loco”, pensé, …me estaba gustando ese niño, me estaba gustando un hombre…mas a un…me estaba enamorando de quien tenia que eliminar…no podía negarlo, al ver su rostro tan cerca del mío, sentí como la sangre se me subía a las mejillas…oh Dios…
–Dime tu nombre…– le exigí cortante, fingiendo tranquilidad y frialdad…
–Shuichi Minamino…– balbuceó con su cabeza gacha….Minamino? Era un nombre raro para ponerle a un judío pero…el mío era igual de inusual que el de él…
– Comandante Hiei…– Me presente aun con el cigarrillo en la boca, y le extendí la mano en señal de saludo…él tímidamente acerco su mano a la mía y la tomo, de manera formal, nuestro primer tacto…yo deshice el roce poco a poco, acariciando discretamente hasta la punta de sus finos dedos…– hn…– termine de decir, y entonces surgió entre nosotros un incomodo silencio, que yo aparentaba no sentir, ya que volví a cerrar mis ojos y seguí fumando.
Sentí un camión acercándose a nosotros…era mi transporte, supongo que ya se habían llevado a todos en los trenes y era hora de irse…el dilema ahora era decirles a mis hombres…¿que hacia yo con ese chico?, si descubren que es judío…me rebajarían del mando y a él lo matarían…Que mierda voy a hacer?!
…Continuara…
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