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¿Obligación...? por angeldust

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Notas del capitulo:

hola espero les guste el capitulo este se lo dedico a mi amiga Sol que le encanta Sirius, gracias por leer mi fic

 

 

 

Capitulo 19

 

El regreso de Sirius Black

 

 

Por fin había llegado el día que irían al ministerio para rescatar a Sirius Black de aquel velo en que por un año había estado atrapado sin poder salir.

 

Albus, Severus y Remus estaban en la oficia del director comentando los últimos preparativos

–Remus esta es la poción multijugos –dijo el director mostrando un frasco que estaba sobre su escritorio –tendrás que tomarla desde aquí por si se complican las cosas.

 

El director se levantó, paseándose por su oficina mientras que Severus y Remus estaban sentados al frente del escritorio observando al director

 

–Severus tú no te separaras de Remus y ambos bajaran a donde está el departamento de misterios para rescatar a Sirius –volvía a repetir, ambos asentían. –Yo tratare de que nadie baje pero ustedes tendrán que hacer el trabajo duro, una vez que hagan el hechizo el velo se agitara y es cuando sólo tendrán que esperar a que él salga, una vez que lo haga tendrán que darle la poción multijugos para que cambie de apariencia, después volverán donde yo este y con una seña me informaran que todo resulto bien, en cambio sí cuando el velo se deje de agitar y él no salga tendrán que volver antes de que nos descubran –comentó parándose y observando a ambos adultos en frente de él, –bueno caballeros es hora –informo mientras se dirigía hacia la puerta, ambos hombres lo siguieron para bajar por las escaleras. Al llegar al final vieron a cinco alumnos que los observaban.

 

– ¿Qué haces aquí Harry? –Preguntó Remus

–No es obvio, quería desearles suerte –dijo acercándose a Remus y lo abrazo, el adulto correspondió el abrazo, sonriendo.

–Dejen eso que se nos hará tarde –exclamó Severus mientras caminaba hacia la puerta del castillo, sintiendo algo de celos.

–Te traeré a tu padrino de regreso Harry, lo prometo –dijo Remus para alcanzar a Severus y ponerse a su lado.

Albus sonreía mientras observaba como Severus trataba de alejarse de Remus, evitando que sus cuerpos se tocaran.

 

–Cuando Sirius regrese tendrá un rival, será divertido ver cómo se desarrolla esto ¿no crees Harry? –Comentó el director con su típica sonrisa para seguir a los dos adultos que suponía ya deberían estar esperándolo en el carruaje.

 

 

Llego al carruaje y se sentó frente a los otros dos, sintiendo como el carruaje comenzaba su camino.

– ¿Por qué vamos a llegar por la manera muggle?, sería más fácil por la chimenea –comentó Remus observando al director.

–Tenemos que llamar la atención lo menos posible, además ya deberías tomarte la poción. –Respondió el director.

 

Remus asintió, destapo un frasco donde había una sustancia espesa, la tomo para segundos después sentir como cambiaba su apariencia

–Me gustas más con tu apariencia normal –comentó Severus apartando la mirada, Remus le agradeció con una enorme sonrisa.

 

El resto del camino nadie hablo, todos estaban nerviosos por la tarea que tenían que realizar.

Cuando llegado al Londres muggle buscaron la entrada al ministerio, las tres personas entraron en la cabina de teléfono, depositaron una moneda y la cabina descendió, segundos después vieron frente a ellos las chimeneas por donde llegaban cientos de magos.

–Es hora de separarnos, ya saben que hacer –decía Dumbledore mientras caminaba hacia el ascensor y dejaba a los dos adultos.

–Vamos –dijo Remus siguiendo al director a cierta distancia al igual que Severus.

 

 

Tanto Remus como Severus entraron en el ascensor mientras que Albus se quedaba para esperar el siguiente. Una vez que llegaron a donde se encontraba el departamento de misterios ambos se observaron y entraron con decisión.

 

Remus estaba muy nervioso, su mirada no se apartaba de la puerta que ocultaba el velo

– ¿No crees que es muy extraño que no hayamos encontrado ningún mago aquí? –Preguntaba Severus mientras empezaban a descender por las escaleras que los acercaban a su objetivo.

–Seguro que es obra de Dumbledore –respondió hasta quedar en frente del velo

– ¿Estás listo? –Cuestionó el profesor de pociones.

–Sí ¿y tú? –Remus miraba al hombre que estaba a su lado

–Sí, me encantaría volver a ver a ese pulgoso –respondió con sarcasmo.

–No cambiaras –comentó riéndose.

–Bueno no es momento de platicar, empecemos –dijo en tono más serio Severus, a lo que el otro asintió.

 

 

Severus se acercó al velo mientras levantaba su varita, Remus caminaba alrededor del velo esperando ver indicios de algún movimiento.

– ¡ODUNE MUOS! –Lanzo el hechizo haciendo que el velo se agitara como si algún viento lo moviera.

 

Remus estaba atento de cualquier seña de su amigo, sintiendo como su corazón latía desbocado. Pasaron los segundos y no aparecía nada pero aun así el castaño seguía dando vueltas sin perder la esperanza de volver a ver aquellos ojos que le encantaban.

 

Severus observaba como Remus seguía dando vueltas alrededor del velo, si en esos últimos segundos Sirius no salía tendrían que intentar otra vez después de un tiempo, pero de pronto se pudo observar una mano que intentaba hacer a un lado el velo por lo que Remus sin pensarlo agarro la mano y la jalo hacia si dejando ver como por el velo iba saliendo un hombre de cabello largo negro con barba y bastante pálido, una vez que estuvo por completo fuera se dejó caer por lo débil que estaba.

 

– ¿Sirius? –Preguntó Remus al ver el estado de su amigo.

El hombre que acababa de salir por aquel velo lo miro y puso la primera sonrisa que hizo caer al castaño para abrazarlo.

 

– ¿Quién eres? –Preguntó Sirius Black mirándolo e intentando alejarse de los brazos que intentaban abrazarlo, Remus al darse cuenta de esto dejo de intentar abrazarlo.

 

Sirius con alivió volteaba a ver a su alrededor hasta que se topó con Severus

– ¡¿Qué haces aquí Quejicus?! –cuestionó gritando

 

–Cállate que nos descubrirán –exclamo Snape molesto mientras guardaba su varita, Sirius volteo a ver al hombre que estaba a su lado.

– ¿Aún no me dices quién eres? –Preguntó una vez más desconfiando, Remus volteo a ver a Severus en busca de ayuda.

 

–Ahh... ¿recuerdas que te tomaste la poción multijugos? –Preguntó con voz sarcástica, el castaño había olvidado eso.

 

–Soy Remus, Sirius sólo que me tome una poción multijugos – respondió el castaño con una sonrisa, éste lo miro incrédulo se paró como pudo y se sacudió sus ropas.

–Bien, si eres Remus, mi amigo, ¿dime en que año del colegio tuve mi primera moto? –Preguntó mirando al hombre que tenía en frente, Remus sonrió al recordar la pelea que habían tenido por aquélla moto.

–En quinto, y estuvimos discutiendo –respondió, Sirius lo miro dándose cuenta que en verdad era su amigo se acercó a él y le dio un fuerte abrazo.

 

Remus volvió a sentir como su corazón latía muy rápido, mientras escondía su cabeza entre el cuello de Sirius, disfrutando del calor que le proporcionaba ese cuerpo.

–Bueno podrían dejar eso para después, aún tenemos que salir – decía Severus celoso de que ahora Sirius Black fuera el centro de atención de Remus.

–Tienes que tomarte esto –decía le castaño sacando un frasco de su bolsillo y entregándoselo a Sirius. Este sin preguntar que era se lo tomo empezando a sentir los espasmos del dolor por la transformación hasta quedar en otra apariencia, una vez listos las tres personas salieron de ahí esperando no encontrarse a ningún mago.

 

Cuando por fin se encontraban en el ascensor pudieron ver como Dumbledore estaba afuera entretenido a todos los magos, contándoles un chiste o algo por el estilo. Cuando salieron del ascensor Remus tosió un poco para que Dumbledore escuchara y salieran de ahí.

–Ohh, me tengo que ir pero espero verlos pronto y seguir con esta platica, deberíamos hacer una fiesta, esperare sus propuestas – decía el directo mientras se despedía de los magos y brujas que estaban a su alrededor.

 

Salieron a la calle muggle y Sirius sin poder evitarlo empezó a dar vueltas, disfrutando del viento sobre su rostro.

 

–Será mejor que nos vayamos, seguro que Fudge sospechara algo –comentó Dumbledore con una sonrisa al ver que Sirius no había cambiado desde que era alumno de Hogwarts.

 

Las cuatro personas se dirigían al castillo, tres de ellas hablando animadamente, excepto cierto profesor de pociones miraba como la persona que había podido descongelar su corazón, estaba muy entusiasmado con otra persona.

 

Notas finales:

¿qué les parecio? espero sus comentarios


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