El fuego quema las pasiones
Que en polvo se convertirán
Al igual que los corazones
Que poseen tristeza y nada más
El mundo siempre a sido así y ya no cambiara
Todo está cubierto de negro. La lluvia cae del cielo como el llanto de los ángeles. Los suaves susurros de los llantos son la triste melodía que toma posesión del ambiente mientras nuestras lágrimas se convierten en perlas cargadas de tristeza. Puedo ver a la muerte paseándose en marcha fúnebre a nuestro alrededor. Veo a las almas en pena que rodean el ataúd. El ataúd donde reposa el frío cuerpo de mi amor.
-Gaara...- susurró con tristeza mientras una solitaria lágrima resbala por mi mejilla
La figura de Tsunade se hace presente:
-Queridos hermanos- dice con calma.- Nos hemos reunido, aquí, con el corazón destrozado por la partida de uno de nuestros seres más queridos. Me refiero a Sabaku no Gaara, el Kazekage de Tsunakagure- hubo un momento de silencio antes de que Temari tomase la palabra :
-Tal vez...-dice entre sollozos.- Tal vez Gaara no allá sido la mejor persona del mundo, la más gentil o amorosa, pero, aún así, nosotros le amamos sin importan nada. Tal vez su partida allá sido muy pronto pero ¿quiénes somos nosotros para cuestionar los mandatos de Dios?. Su alma ya ha ascendido a lo más alto y glorioso de los cielo, donde velará y rezará por nuestro bien como nosotros también lo haremos por el de él- y aquí Temari rompe en llanto
-Gaara- prosigo.- Fue nuestro amigo, compañero, hermano y novio en mi caso. Una persona digna de la admiración y cariño de muchos. Desde pequeño él sufrió el abandono de los suyos provocando odio y rencor en los más profundo de su corazón. Se volvió frío y cruel con el mundo que le rodeaba pero, aún así, pudo superar esto y convertirse en la persona que todos conocimos. Ustedes ya han de saber que él y yo nos amábamos sin un limite especifico y yo aún sigo haciéndolo. Tengo claro que él ya no nos acompañará en este camino que nosotros conocemos como vida o, al menos, no en cuerpo porque él siempre nos acompañará en alma- las lágrimas fluían como ríos por mis ojos.- Creo que nunca en tarde para las cosas como también creo que no es tarde para decir...Gaara, te amo...necesito que estés a mi lado
Concluidas mis palabras me acerco al ataúd y junto mis labios con los de Gaar en un beso cargado de sentimientos y recuerdos. Un largo beso donde le demuestro lo mucho que lo amo. Un beso con el cual trato de sentir su alma nuevamente junto a mi.
Me levanto lentamente mientras Sasuke y Kankuro bajan la caja de madera
-¡¡Gaara!!- grito y trato de lanzarme a su tumba para morir junto a él pero Kiba y Neji me detiene
-Lee, ya calmate- me dice Kiba
-Gaara- repito.- Por favor no me dejes aquí. Llevame contigo. Te necesito- y me desplomo en un segundo.
Quizás si los demás supiesen el dolor por el que estoy pasando. Si sintiesen un poco de la tristeza que yo siento. Se darían cuenta de mis acciones. Se darían cuenta de lo vacía que es la vida. Sabrían lo que se siente que todo por lo que luchaste se derrumbe como un castillo de cartas. Sabrían lo que se siente...que te quiten el corazón
Me suelto de los agarres y me doy media vuelta, comienzo a alejarme lentamente. Mis piernas a penas pueden sostener mi cuerpo cargado de tristeza y dolor. Me siento fatal. Lágrimas caen como ríos por mis mejilla mientras mi alma recibe miles de puñaladas.
Los vagos recuerdos antes de la muerte de Gaara rondan por mi ida mente
Lo echo echo está y no se puede remediar
---Hospital...1 día antes---
Gaara llevaba dos días en estado de coma. Estado en el cual había caído cuando estábamos paseando por los alrededores de la aldea. Me apresuré a llevarlo al hospital más cercano donde fue internado. Le diagnosticaron una enfermedad aún no conocida por los seres humanos...incurable.
Caía la noche y el doctor me autorizó a permanecer toda la noche junto a mi amado Gaara. Toda una noche en la que le observé hasta que las sombras me invitaron a un profundo sueño. Un sueño que no negué.
Abrí mis ojos a la mañana siguiente. Un sonido retumbaba por mis oídos. Miré entonces la maquina que monitoreaba el latir del corazón de Gaara.
Una linea recta
-¿Gaara?- pregunté mientras mis ojos se llevaban de agua. Él...
No respira
Estará...¿dormido o muerto?
Salí de la sala lo más rápido que mis piernas me permitieron
-¡¡¡Necesito un doctor!!!- grité desesperadamente mientras corría por los pasillos del blanco recinto
-
El doctor Iruka entró de golpe a la habitación de Gaara seguido de mí. Quedaba poco tiempo si queriamos salvarlo
-¡¡Atrás!!- gritó antes de colocar dos aparatos sobre el pecho del enfermo
La figura de Gaara se levantó un poco. Nada.
Segundo intento. El infernal sonido de la maquina me estaba volviendo loco
Tercer intento. El doctor se dejó caer a suelo. Gaara estába...
Muerto
---Realidad...en el presente---
Tal vez las heridas que quedan en mi corazón ya no cerrarán
Me dejo caer en el suave colchón de la cama. Las sabanas todavía tiene su olor.
Lloro.
Maldigo a la vida y a la muerte. ¿Por qué me tenía que suceder esto a mí?. Siempre me he esforzado por conseguir mis objetivos y siempre todo me resulta bien, pero cuando tengo algo que realmente quiero ¿por qué todo tiene que desaparecer?.
Y todo me parece tan vacío ahora. Me parece tan obscuro. Tan inútil. Y ya no tengo a quien me ayude a recobrar mis ganas de vivir. No tengo a quien me consuele. No tengo a alguien por quien cambiar. No tengo por quien vivir. Ya no tengo nada más que perder.
¿Cúal es mi motivo de vivir entonces?
Ninguno
Estoy incompleto sin ti. Te necesito y no importa lo débil que me vea. No me importa nada
Y entre llantos y tristezas me duermo. Abandono todo lo que me perturba, pero aún te veo en mis sueños, pero aún tu imagen vaga por mi mente, pero aún vives en mi destrozado corazón, pero aún te siento aquí conmigo, pero aún no muertes para mí porque todavía te amo y por eso no quiero aceptar la cruda realidad
Pero, al menos, ya no sufriré más
Me despierto cuando siento unos cálidos brazos que rodean mi cuerpo. ¿será posible que Gaara esté aquí? No, él está muerto, pero me gusta mentirme a mí mismo. Me gusta creer en está placentera fantasía y no quiero abrir mis ojos por miedo a enfrentar la verdad
-Lee...
Mis ojos se abren de golpe al escuchar esa voz
-¿Gaara?- pregunto mientras mis ojos se pasan por la persona que se encuentra abrazándome
Él asiente lentamente.- Si
-Gaara- digo antes de abrazarle fuertemente.- Me preocupaste mucho. Creí que habías muerto de verdad. Fingir tu muerte fue una horrible broma. No sabes lo mucho que sufrí
Mi amado pelirrojo baja la vista al oír esto. Yo no comprendo nada hasta que veo las alas que nacen de su espalda. Un ángel...
-Perdón- deja escapar con tono arrepentido
-No- digo.- No fue tu culpa nada de lo que paso
- Ya no podremos estar juntos- me dice
-Claro que si Gaara-Sama- me apresuro a decir.- Aunque tú seas un ángel todavía podemos seguir viviendo como antes. Podemos ser felices
-¡¿Qué no entiendes?!- me pregunta en un grito.-Ya no podemos estar juntos...yo no puedo permanecer más tiempo aquí. Debo irme
-Espera- le miro directamente a sus orbes agua marina. Acabo de tomar una decisión extrema.- Ya te perdí un vez y no pienso dejar que eso suceda otra vez.
-Pero Lee
-Nada de peros. Ya lo he decidido y no retrocederé antes nada- tomo un cuchillo que hay sobre la mesa de noche.- Quiero ser feliz a tu lado, Gaara, y si para eso debo perder mi vida...que así sea.
Ya lo dije. No me importa nada ¿tendrá que importarme mi vida entonces? No. Lo único que me importa es ser feliz junto a la persona que amo y si debo morir para ello me pregunto ¿Es realmente grande el sacrificio que debo hacer? no, no lo es porque me quedaré con Gaara para siempre y eso es, para mí, una gran recompensa por un pequeño sacrificio ¿No?
No pienso retroceder ante nada y ante nadie porque esta es mi vida y yo sé que haré con ella. Sé lo que es mejor para mí y para los demás. No quiero que las personas me compadezcas por la muerte de Gaara, ya me compadecieron bastante luego de la muerte de Gai-Sensei
-Te veo en el otro lado- digo mientras esbozo un sonrisa para luego entregarme a las frías manos de la muerte
-
-¡¡Lee!!- grita Tenten al ver el cuerpo del susodicho sonriendo, recostado sobre una charco de sangre y con un cuchillo enterrado en el pecho
-No ahí caso- dice Neji, resignado.- Está muerto
-¿Por qué?- pregunta la pelicafe entre sollozos
-Tal vez ya no podía vivir con la carga de haber perdido a Gaara
Ambos chicos se van del departamento para notificar a todos la muerte de Lee. Al día siguiente se celebraba su funeral. Todo negro. Todo triste. todo obscuro pero, a la vez, feliz porque Lee y Gaara podrían volver a estar juntos sin miedo de ser separados por la muerte.
Y el ataúd empieza a bajar quedando junto al de Gaara
-Que en paz descansen- dice Temari dando la última mirada a la escena.- Que en paz descanses para siempre juntos.
Todos se empezaron a retirar del cementerio dejando atrás esta historia de amor, dejando atrás todo sufrimiento y dolor, dejando atrás todo lo que pasó para ver el futuro que juntos vivirían aquellos dos
-
-Gaara-Sama
-¿Qué pasa?, Lee
-Te amo
-Y yo a ti
Nunca es tarde para volver a comenzar
El fuego quema las pasiones
Que en polvo se convertirán
Al igual que los corazones
Que poseen tristeza y nada más
El mundo siempre ha sido así y ya no cambiará
Lo echo echo está y no se puede remediar
Las heridas que quedan en mi corazón ya no cerrarán
Pero, al menos, ya no sufriré más
Nunca es tarde para volver a comenzar
Que vacía sería la vida sin ti
Cuan triste sería mi vivir
Sino estás aquí no puedo respirar
Sino estás aquí no puedo ni pensar
Prefiero mil veces morir
Para poder vivir para siempre junto a ti
FIN