La luna ya hacia su aparición, sentía que el tiempo pasaba lento… cada minuto era más doloroso que el anterior… Solo quería verte una vez mas… no quería irme sin despedirme de ti, se que mi vida no te vale nada, que solo soy un estorbo para ti, pero te juro que lo intente… que lo intente con toda mi alma, con todo mi corazón, con toda mi vida darte la felicidad que te había sido arrebatada pero que tanto merecías… pero no fui suficiente… yo no era suficiente para devolvértela y es por eso… que he decidido dejarte libre para que así puedas buscar tu felicidad en otra parte o… persona. Me es imposible retener mas las lágrimas, no quiero dejarte, te has convertido en mi única razón para vivir… ya ni siquiera el cantar me es tan importante como tú…
Toco mis labios y sonrió recordando nuestro primer beso… fue tan cálido, tierno, lleno de amor que yo no creía que podía llegar a sentir. Desde ese momento… No!! Desde mucho antes mi corazón ya te pertenecía al igual que mi cuerpo… Siempre tuyo y de nadie mas…
Me levanto resignado, admitiendo de una vez que esta noche tampoco llegaras a dormir… Con paso lento me dirijo hacia el baño sin apartar de mi mente tu bello rostro con esos ojos dorados como el sol que eran capaces de llevarme hasta el cielo…
Veo mi reflejo en el baño y sonrió con tristeza…
“mira en lo que me convertido por tu culpa amor”
Sus enormes ojos violetas antes alegres mostraban un profundo dolor y una soledad que con el paso del tiempo había ido aumentando. Su piel estaba pálida y había perdido toda su suavidad, unas grandes ojeras bajo sus ojos le hacían ver cansado y su cabello estaba opaco y sin brillo.
Tomo de la gaveta un estuche forrado de negro, lo miro con tristeza y salgo del baño y me encamino hacia nuestra habitación… miro la cama con suaves sabanas rojas y recuerdo cada noche en la que me tomaste… en la que me hiciste tuyo, cada noche en la que te entregue no solo mi cuerpo sino también mi alma… mi corazón!
Cierro los ojos intentado contener el deseo de echarme a llorar en la cama y del armario saco tu camisa favorita, una blanca con unos pequeños bordados en negro. Me saco toda la ropa incluyendo los boxers y me pongo tu camisa con delicadeza, se que es muy importante y si llegara hacerle algo me matarías pero de que hablo!! Si de todas maneras se va a ensuciar. Tu camisa no me llega mas bajo que la mitad de mis muslos. Sin borrar aun mi sonrisa tomo un papel y un lápiz, y usando el poco talento que tengo te escribo una canción, plasmando en cada párrafo y palabra mi amor por ti…
Por que te amo, cada noche
Espero por ti
No importa el dolor
No importa la agonía
Te pertenezco
Y así será por siempre
Pero ya no puedo
Te deseo y anhelo
Podrías darme un beso
Esta noche de luna llena?
Podrías decirme te amo
Aunque sea mentira?
Podrías llevarme al cielo
Y vivir con migo un sueño?
Se que no puedes hacerlo
Y es por eso que esta noche
Te doy tu libertad
Y aunque no te des cuenta de mi partida
Yo siempre estaré cuidándote.
Podrías darme un beso
Esta noche de luna llena?
Podrías decirme te amo
Aunque sea mentira?
Podrías llevarme al cielo
Y vivir con migo un sueño?
(Perdón por la falta de imaginación xp)
Dejo que las lágrimas mojen mi rostro y cierro con fuerza mis puños…
¿Por qué? ¿Por qué no lograste amarme? Te lo di todo… mi cuerpo, mi alma, ¡¡mi vida!! No me importaba que me fueras infiel, solo buscaba tu cariño, una palabra amable… eso hubiera sido suficiente para mi, me hubiese conformado con eso… con las migajas de tu amor… pero eso ya no importa… por fin me he dado cuenta de que solo soy un juguete mas para tu colección.
Enrollo con extremado cuidado la carta y la ato con un listón amarillo, la dejo sobre la almohada en la que tú descansas y procedo a abrir el estuche forrado en negro. Dentro había una reluciente navaja, la tomo con manos temblorosas y me siento en el borde de la cama. Escucho el sonido lejano que produce el estuche al chocar contra el suelo mas no le doy importancia.
Minutos después me encuentro sobre la cama con las muñecas cubiertas de un líquido rojo y solo pienso en ti… aun momentos antes de morir solo pienso en ti. El dolor agudo que me producen los cortes no se compara con el dolor de mi corazón… de pronto todo se vuelve borroso, la oscuridad me envuelve y escucho unos pasos seguido de una puerta al abrirse.
“eres tu yuki?” pero mi voz no se escucha… dejo que una solitaria lágrima recorra mi rostro libremente y me sumerjo en un pozo profundo…
“Por fin podré soñar que me amas para siempre”….
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Parpadeo un par de veces… el techo blanco me deslumbra haciendo que mis ojos ardan. Intento moverme mas mi cuerpo me duele.
Cuando por fin puedo acostumbrarme un poco a la luminosidad miro alrededor… ¿estoy en una habitación de hospital? ¿Pero que hago aquí? ¿No debería haber muerto? Veo mis muñecas… estan fuertemente vendadas y tienen una pequeña mancha de sangre. Veo por la ventana como el sol comienza a ocultarse y me ilumina con su luz rojiza… permanezco un momento así intentado buscar una respuesta lógica a esta situación cuando escucho que se abre la puerta dejando ver a mi yuki…
- Yuki- susurro sorprendido y con los ojos acuosos, pero antes de decir algo mas veo como sus ojos dorados se cubren de lágrimas y con una extraña mueca de dolor que jamás e visto en ti te lanzas sobre mí y me abrazas. Puedo escuchar claramente tus sollozos y como me dices entrecortadamente…
-Me asuste… me asuste mucho… Pensé que te perdería- me abrazaste mas fuerte
- Yo… lo siento- es lo único que atino a decirte y por fin… después de tanto tiempo escucho esas palabras que he deseado tanto...
- te amo… shu-chan
FIN