16 de Abril, 9:12 a.m.
Los rayos del sol, se colaban en aquella vacía habitación, ya nadie ocupaba la cama, solo quedaba un revoltijo de sabanas por ordenar, no hace mas de 10 minutos había sonado el despertador y Shuichi había salidos de la cama para arreglarse, le esperaba un arduo día de trabajo, pero hoy nada lo desanimaría, no el día en que cumplía los 21 años.Salio de la ducha y se vistió con un atuendo casual para salir al encuentro con amado Yuki, el cual se encontraba en la cocina (N/A: cocinando xD), no podía esconder su felicidad, realmente esperaba tener un día especial.
-Buenos días- saludó Shuichi alegre desde la puerta de la cocina
-Buenos días- respondió Yuki con su habitual entusiasmo- Pronto estará el desayuno así que por favor siéntate
-claro- Enseguida Yuki llego con nos platos con tostadas y un zumo de naranja para cada uno- al menos tiene algún tipo de detalle- pensó Shuichi feliz.
El desayuno transcurrió sin mayores interrupciones, todo normal… como siempre, eso quería decir que nada habia cambiado, ni siquiera ese día que era tan especial. Pero… para que desanimarse, al menos había tenido ese tipo de detalle con el, nada extraordinario pero ni quería desanimarse, así que con ese pensamiento se levanto para arreglar sus cosas, pero fue detenido por Yuki quien lo tomo de la mano para luego abrazarlo.
-¿Que pasa Yuki?- Pregunto algo sorprendido Shuichi. Pero la pregunta murió inmediatamente al ser besado tiernamente por el rubio
-Baka- dijo indeciso el rubio cando acabó el beso
-¿Dime?-
-Yo...-Sabia que ese día su amante cumplía años y a pesar de que quería felicitarlo, desistió y prefirió dejarlo para después, ya encontraría la oportunidad- Si no te apresuras vas a llegar tarde
-mmm?- el pelirosa reviso su reloj de muñeca- tienes razón- le dio un beso corto al escritor y salio corriendo- Nos vemos en la tarde Yuki, te quiero- grito antes de salir al trabajo
-Yo también, adiós- dijo suavemente, aunque nunca supo si lo que dijo fue escuchado o no. Espero unos momento más y se fue a arreglar, tenía que salir y encontrar el regalo apropiado para Shuichi.
16 de abril 11: 50 a.m.
Shu llegó al estudio feliz, estaba de bien animo, así que sus compañero no lo desaprovecharon y ensayaron hasta mas no poder, daba el medio día y decidieron ir a tomar un descanso y aprovechar de almorzar en la cafetería
-Valla, parece que hoy estas muy animado- le dijo Hiro mientras bebía un jugo
-Si me siento feliz ^--^-
-Por que será- dijo divertido
-Por cierto, ¿donde fue Suguru?, desde que terminamos el ensayo no le eh visto para nada- Preguntó mirando hacia todos lados Shuichi
-Pues…- Dijo algo nervioso el pelirrojo - seguramente… se quedó en el estudio… me dijo… me dijo – no sabia que excusa inventar… al fin se le ocurrió algo- me dijo que tenía que arreglar una partituras
-Vamos a buscarlo- se levanto de la mesa- Ese chico no descansa nunca-
-No Shuichi, déjalo mejor quedémonos aquí… a propósito- sacó de su chaqueta una pequeña cajita blanca con un moño rojo- feliz cumpleaños
-¡Guau! Gracias Hiro te acordaste- Dijo feliz Shuichi tomando el regalo
-Claro como no me iba a acordar- le dio un pequeño golpe en la cabeza y Shu solo sonrió
-¿Puedo abrirlo?- Preguntó
-Claro que si baka- lo reprendió- es tuyo- Shuichi abrió la cajita y vio un perfume cereza-limón (N/A: no me resistí, aunque originalmente es un shampoo es mi aroma preferido >w<)- Varias veces vas a la misma tienda solo para coger una muestra ¿No?
-Jeje ¿lo sabias?- el pelirrojo asintió- gracias- dijo con una enorme sonrisa
-Pero bueno, ya tienes el tuyo- hizo una pausa para mirar su reloj y enseguida se levanto de la mesa- ya es hora de irnos a trabajar
-Claro- el pelirosa se levantó- por cierto, gracias Hiro.
16 de abril 12:05 p.m.
Al llegar al estudio hiro le vendó los ojos a Shu y los condujo hacia una especie de salón donde lo destapó y vio a todos sus amigos de NG, y su familia que le había preparado una sorpresa
-Feliz cumpleaños Shuichi- Saludaron todos e incluido Tohma con su habitual sonrisa para abrazarlo y desearle un feliz cumpleaños
-Muchas gracias chicos- agradeció a todos con una sonrisa el pelirosa
-Shuichi, en todos los presentes queda mas que claro que eres tu el único despistado que cree q no nos acordaríamos de tu cumpleaños- le dijo Fujisaki después de felicitarlo, luego le siguió Hiro revolviéndole el cabello
-SHUUUUUU-CHAAAAAAAAN!!!- se oyó a lo lejos y de repente una bolita castaña estaba prendada del cuello de Shuichi- Feliz cumpleaños Shu-chan ^w^- dijo Ryuichi
-Muchas gracias Ryu-chan- rieron los dos muy alegres. Luego siguió la fiesta conversando todos muy alegres y Shuichi sin percatarse de la dorada mirada que se posaba sobre el.
-Shu-chan, Kumagoro dice que ya es hora del pastel y los regalos- Dijo el castaño
-Está bien- respondió Shu -Vamos- jaló al pedrosa del brazo hasta una mesa grande donde se encontraba el pastel de cumpleaños
-Pide un deseo- le dijo Hiro a Shuichi luego de haberle cantado el cumpleaños El pelirosa hizo lo indicado, cerrando los ojos y soplando las velas enseguida, al abrir los ojos le pareció ver a Yuki a lo lejos, cosa de la que se percató al fijar bien su vista. Iba a ir a buscarlo, pero fue nuevamente detenido por Ryuichi para que abriera sus regalos, así que para no molestar a los invitados los abrió riéndose de algunos, asustándose de otros, entre los cuales había un despertador con volumen máximo, un llavero de kumagoro y un chaleco antibalas. Cuando terminó siguieron con la fiesta, quiso ir a buscar a Yuki pero se entristeció al ver que ya se había ido, pero prefirió no dale importancia, ahora lo mejor era divertirse.
16 de abril 4:25 PM
La fiesta seguía su curso, pero shuichi prefirió retirarse claro sin antes dar las gracias por el cumpleaños y que todos se divirtieran en su ausencia y luego se fue al departamento que compartía con el rubio.
Al llegar se encontró con las luces apagadas, parecía que no había nadie, pero sabia donde ir.
En el estudio se encontraba Yuki como siempre escribiendo con la luz azulina reflejándole en las gafas
-Hola yuki, ya llegue- saludo despacio el cantante, pero lo suficiente como para ser escuchado por el rubio
-Hola- dijo, quería dejarlo pasar, habia estado toda la tarde y no habia podido encontrar el regalo perfecto para su amante (Nada que le gusta), lo único que tenia estaba en su bolsillo y estaba indeciso de si dárselo o no
-Etto… Yuki, estas muy ocupado?- pregunto Shuichi indeciso
-La verdad es que si- Respondió-, así que por favor no me molestes- sabia las causas y consecuencia de lo que habia dicho, pero que mas podía decir, Shuichi era la persona que mas le conocía en le mundo y sabia que no era de muchas palabras.
-ya veo- dijo triste- no te gustaría pasar un rato conmigo, así me mejor te dejo- termino con una sonrisa evidentemente forzada y cerrando la puerta se dirigió a la sala donde tomo su mochila y salio del departamento pensando. No era raro que de olvidara de fechas como esas, después de todo… era Yuki, aun así se sentía triste y claro era obvio, después de todo que la persona que amas no se acuerde de tu cumpleaños no era para nada agradable, así que para mejor evitarse llantos innecesarios salio a tomar un poco de aire fresco.
Por su parte Yuki se encontraba en el estudio pensando, era mas que obvio q nunca escribió ni una sola palabra, pero claro, era la excusa perfecta para esconderse una ves mas de Shuchi, sabia que lo dañaba, pero el y su estúpido orgullo de por medio y no mostrar sentimientos sabiendo lo que sentía por el. Siguió pensando en lo mismo durante un rato, media o una hora talvez, que importaba, su decisión estaba tomada, salio del estudio, tomando el saco y las llaves, o habia que ser genio para saber que el baka habia salidos así que debía encontrarlo lo mas pronto posible.
Camino un buen rato antes de detenerse a descansar cerca de un lago. O tenia ganas de llorar mas, así que se recostó en el pasto mirando el agua un pensando una ves mas el porque de la actitud de Yuki, si se suponía que en tiempo que llevaban juntos habia cambiado y no era frío, aunque eso no cambiaba el hecho de que lo dañara a final de todo.
-Por que… no puedo ser feliz… por que tiene que ser todo tan difícil- fue lo ultimo que susurró el pelirosa antes de quedarse dormido
16 de abril 6:58 p.m
Cuando despertó vio que ya estaba atardeciendo, aun así no tenia ganas de volver por el momento. Se sentó en el pasto, y cayo en la cuenta de que estaba tapado con un saco, no tenia que preguntar de quien era, así que miro a su alrededor esperando encontrar a su dueño y vio al rubio sentado bajo un árbol cercano, al parecer no se habia dado cuenta que habia despertado, puesto que mantenía sus ojos cerrados
-¿Que haces aquí?- preguntó sobresaltando al escritor quién lo miró
- Te estaba buscando y te hallé aquí- respondió simple el escritor
- ¿No tenias trabajo que hacer?- volvió a preguntar Shuichi
- Si
- Entonces que esperas?- Shuichi dobló su piernas abrazándolas- vete a casa
-No quiero- Yuki se levantó de su lugar y abrazo a shuichi por la espalda- ahora estoy aquí… contigo
- Por que te tomas la molesta de estar aquí, después de todo solo soy un estorbo- Yuki lo abrazo un poco mas sobre el susurrando mil lo siento en la acción, no sabias que era así realmente que se sentía su pequeño
-Shu… lo siento- se disculpo el rubio- por favor perdóname no eres un estorbo, jamás lo has sido, no vuelvas a decir eso nunca- recostó al chico sobre el pasto y se puso encima de él sin aplastarlo. El pelirosa iba a protestar, pero el rubio lo calló posando un dedo sobre sus labios- sobre lo de hoy, también discúlpame, Shu, se bien que es tu cumpleaños, te has encargado de recordármelo todo el año- el pelirosa solo atinó a reírse por lo bajito- pero no tengo nada para ti- lo miro con tristeza pero a la vez con ternura- después de recorrer toda la ciudad no encontré nada apropiado, ningún regalo perfecto para las persona perfecta- Shu solo se sonrojo ante el comentario, de alguna forma se sentía muy feliz, así que dime Shu, que quiere que te regale, si quieres la luna yo mismo me encargare de que sea tuya- el pelirosa se quedó en silencio unos segundo mirándolo para luego sonreírle y darle un pequeño golpe en la nariz a Yuki
- Pero que baka eres, sabes que no es necesario un regalo, o algo caro para hacerme feliz
-Pero…- Yuki iba a interrumpir, pero el pelirosa se lo impidió
- Y con respecto a mi regalo- pensó un poco, lo miro sonriente para luego acercarse a su oído y susurrarle- regálame un beso- El rubio lo miró y respondió:
-Todo los que quieras- y enseguida lo besó, un beso tierno y casto, pero a la vez demandante. Shu no de hizo de rogar y lo respondió enseguida gozaron del placer hasta que ya no pudieron mas y se detuvieron a tomar aire. Yuki se sentó en el pasto y se levo a Shuichi con el para abrazarlo
-Feliz cumpleaños baka
-Ni en mi cumpleaños dejaras de llamarme así?
-No- lo volvió a besar y luego lo abrazo, permanecieron así unos momentos hasta que el rubio decidió levantarse
-¿Qué pasa yuki?- pregunto el pelirosa extrañado
-Ya esta anocheciendo y comienza a hacer frío- le entrega un papel al cantante
- te espero en el auto-Shuichi extrañado recibió la nota y vio como el rubio se alejaba en dirección al vehiculo, miro de nuevo el papel un pequeña carta escrita por el escritor así que no le quedo otra que leerla
Shuichi: tu mejor que nade sabe que no soy bueno para expresarme con palabras y tampoco pretendo cambiar ese hecho, sin embargo también sabes que la escritura en mi pasión y me es mucho mas fácil expresarme… como ahora. Al momento de escribir esto aun estoy enfadado por el hecho de no haber encontrado un regalo, puede parecer tonto, pero así es, así que entonces se me ocurrió esto.Dime, ¿tu sabes lo importante que eres para mi? Créeme, ni yo mismo lo se, pero de lo que estoy seguro es que daría mi vida por que tu fueras feliz y eso significa que te amo, te amo con toda mi alma y mas que mi vida, y eso no cambiara, al menos no por ahora y dudo que en mucho tiempo mas
Shindou Shuichi… ¿te casarías conmigo?
Feliz cumpleaños... mi niño
Eiri Uesugi
Shuichi miro a Yuki quien lo observaba apoyado en el auto, sintió las lagrimas correr por sus mejillas, pero no le importo, solo se paro y se hecho a correr hacia su amado. Al llegar el escritor lo recibió con los brazos abiertos y con una sonrisa difícil de disimular, Shuichi se lanzó encima y lo abrazo fuertemente.
-Yuki… si, si quiero- dijo hundiendo su cabeza en el pecho del mayor
-Me alegra mucho- dijo tomando a shuichi por el mentón viendo sus ojos y quitando las lágrimas de sus ojos con gentiles besos- pero no llores- enseguida beso los labios del menor
-No lo puedo evitar, lo siento
-Descuida… de todas formas sigues siendo hermoso- Shuichi se sonrojo antes el comentario; de improviso yuki lo tomó en brazos mientras lo besaba
-¿Que haces?- pregunto el pelirosa
-El día aun no termina, hay que celébralo lo que queda como se debe- y con una mirada lujuriosa pero amorosa se llevo al chico al auto y partió lo mas rápido que pudo
FIN