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Amores de Barra por Danish

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Notas del capitulo:

Veran, me he tardado porque esta semana sangana... perdon, santa ^^ mi hermana se ha enfermado por la "Calima" (Para mi es smoth) que hay sobre la concurrida ciudad de caracas en venezuela. Así que como yo no vivo con ella tuve que dejar de escribir para atenderla junto con su futuro esposo. Aún así me lelvé un cuaderno (Que terminé) y hasta se me ocurrieron nuevos fics... pero luego los subiré... despues que termine estos.

Track 17

 

 

 

Ocho años antes

 

 

 

Ya estaba arto del trato que su hermano mayor le daba después de la muerte de sus padres, era más que obvio que él había renunciado a la mayor parte de la herencia por no querer pertenecer a la mafia y ahora Sasori se pavoneaba con sus nuevos subordinados por todas partes.

 

 

 

Nadie le hablaba y estaba agradecido de que su mejor amigo no supiese la verdad, él le había jurado desde pequeño a Itachi y a Haku no revelarle nada al más pequeño del clan Uchiha. Desde hace cuatro años su hermano estaba actuando aún más raro, se encerraba en su cuarto y pasaba horas ahí, una vez pudo escuchar gritos que le hicieron correr lejos de esa habitación por el miedo; seguramente era una de las tantas parejas de su hermano, así que le había restado importancia.

 

 

 

Un día le había llegado la solicitud que tanto había esperado; se iría a la prestigiosa escuela de artes de Konoha con Sasuke y fue corriendo a avisarle a su hermano, abrió la puerta sin primero tocar y quedó en blanco al ver como Sasori golpeaba a alguien:

 

 

 

-¿POR QUÉ HICISTE ESO? –gritaba a todo pulmón Sasori, vestía a penas con un pantalón negro y su victima se trataba de cubrir la cara, este tenía un yukata negro desarreglado y su cabello negro era largo y lacio -¿POR QUÉ?

 

 

 

El chico no respondía, hasta que volteó su cara hacia Gaara llena de sangre y susurró.

 

 

 

-¿Él también me va ha violar? –el aludido dio unos pasos hacia atrás al notar como esos ojos negros sólo pedían algo de cariño.

 

-¿Qué es todo esto? –exigió saber Gaara.

 

 

 

-¿Qué haces aquí Gaara? –Sasori atrajo al pelinegro hacia su pecho y el chico gimió del dolor -¿Te duelen todavía los latigazos querido? –el chico sollozaba asustado -¿Acaso quieres ser voyerista?.

 

-¿De qué hablas? –preguntó asqueado -¿Cómo puedes violar a ese chico?

 

-NO lo estoy violando –Sasori apuntó un arma contra Gaara y él se quedó como piedra.

 

 

 

-Ya está bien –la mano temblorosa del moreno bajó la mano que apuntaba a Gaara con el arma –vete niño –le ordenó y el pelirrojo trancó la puerta asustado. Respiraba agitado y su corazón latía a mil por hora, fue corriendo hacia su cuarto y buscó sus maletas. No podía seguir viviendo en esa casa. No si su hermano le hacía cosas como esas a sus parejas.

 

 

 

Actualidad

 

 

 

-Gaara, es lo mejor.

 

 

 

Para él, la voz de su mejor amigo por segunda vez en su vida era lejana; estaba sentado en una de las esquinas de la cama en la que hace seis meses atrás había compartido con Sai. Era su casa de verano. Sonrió y recordó como ese día habían planeado sacar a Sai de aquel lugar en donde era obligado a trabajar, en qué condiciones le había llevado a su casa de verano (Amenazándolo con no devolverle el dibujo que había hecho de él durmiendo). Y ahora se la vendía a un desconocido millonario que se atrevía a pagar la exagerada suma monetaria que había decidido fijar para así no venderla.

 

 

 

-Vamos amigo –trató de animarle Sasuke y se sentó a su lado –en la mansión en la que vamos a vivir tendremos nuestros talleres y... –Sasuke sabía que no era la privacidad y la seguridad lo que en realidad incomodaba al pelirrojo.

 

-Todavía queda la otra casa –se negaba a separarse de todo lo que le probaba que Sai era real –allá hay muchos cuadros y además estaba su proyecto...

 

-Gaara –quería que su amigo reaccionara –confía ¿Si?; si no lo haces... estamos fritos-

 

#¬#¬#¬#¬#¬

 

-NO SOY UNA NIÑA

 

 

 

Naruto formó un círculo con sus pupilas al ser los gritos de su ahora medianamente apreciado primo los que le dieron una bienvenida después de un extenuante día de trabajo en el restaurante del Euro Bilding que se encontraba casi en el centro de Konoha.

 

 

 

-MALDITA SEA, POR LO MENOS HAZLE CASO AL MEDICO –esa sin duda era la vos de un Uchiha cabreado.

 

-PERO ESO LO PUEDO HACER YO SOLO –cerró la puerta y susurró.

 

 

 

-Ya llegué.

 

-¡Me importa un comino! TE ORDENO QUE DEJES QUE YO LO HAGA.

 

 

 

Bostezó, fuese lo que fuese, Itachi ya tenía la batalla ganada, se no se escuchaba l más mínimo susurro, así que se tiró en el mueble más grande de la sala y cerró los ojos tratando de hacer uno con la momentánea paz que tanto anhelaba.

 

 

 

-Esto cansa más que trabajar en el Ichiraku –se quejó –y te pagan menos –escuchó como alguien abría la puertas, pero no le prestó atención y no fue sino hasta que vio a una hermosa morena de ojos vinotintos gracias a que abrió los ojos porque pensaba que era Sasuke, se alarmó -¿Quién es usted?

 

-¿Aquí vive Sasuke Uchiha? –la mujer se sentó en un mueble que quedaba al frente de Naruto.

 

-¿Quién es usted? –se paró del mueble -¿y qué hace en MI casa?

 

-Soy la tía de...

 

-No pregunté el parentesco que tiene con esa persona, lo que quiero saber es quién es usted y que hace en mi casa.

 

-Soy Kurena Yui –el rubio frunció el ceño.

 

-¿De dónde sacó las llaves?

 

-Eran de un tal Haku Deidara.

 

-¿Un tal? –Naruto le extendió la mano –deme esas llaves. La podría demandar –era mentira decir que Naruto estando al tanto de la situación no estuviese temblando del miedo, pero tenía que proteger a Sasuke –ese tal Haku apareció muerto y tiramos sus cosas a la basura.

 

-¡Que mal! –Kurenai fingió tristeza.

 

-Llamaré a la policía si usted no se marcha –advirtió y la mujer se levantó riendo un poco.

 

-Okey, okey –decía entre risas –comprendo... la policía.

 

-La escoltaré hasta la entrada –la mujer le devolvió sus llaves.

 

-¿Quién es Yoshiki Kunogawa? –le preguntó al estar en la puerta principal.

 

-FUERA.

 

-Disculpa ha sido un completo...

 

-Lo entiendo... –Naruto quería trancar la puerta principal, pero la mujer se lo impedía.

 

-Si algún día necesita ayuda –le ofreció su tarjeta y Naruto la agarró –no duce en llamarme.

 

-Gracias, lo tendré en cuenta –trancó la puerta con seguro y fue corriendo por el jardín hacia la casa, trancó la puerta y siguió corriendo hasta la habitación de Itachi y Haku y al entrar a ella cayó al suelo realmente asustado.

 

 

 

En completo silencio Itachi se le acercó al rubio y este le enseñó la tarjeta que le había dado Kurenai, escucharon el motor del carro y el rubio se asomó por la ventana, siete autos blancos partían de aquella casa; Itachi la agarró, la colocó en un cenicero y le prendió fuego con un yesquero, de repente una chispa inusual y el moreno sonrió de medio lado.

 

 

 

-Tenía un chip –susurró –ahora tenemos que revisar la casa.

 

-Lo que tenemos que hacer es venderla ya –susurró Haku que estaba en su silla de ruedas meditando todo lo ocurrido.

 

 

 

-¿Y Sasuke? –preguntaba con un hilo de voz Naruto.

 

-Ve a darte un baño, yo llamaré a mi hermano y le diré que se quede con el EMO por unos días.

 

 

 

Asintió y se paró, arrastró sus pies hasta el cuarto continuo que era el que compartía con Sasuke, entró y sin reparar en que la puerta había quedado abierta comenzó a quitarse la ropa y tirarla para todas partes, entró al baño de la habitación y no cerró aquella puerta también. Sintió el agua fría contra su cuerpo al girar la llave de la ducha para que el agua saliera y dio un respingo por el cambio de temperatura tan drástico y quedó con la cabeza gacha y la mano en la llave del agua. Había estado tan cerca de ser descubierto, estaba tan aterrorizado; ese mundo en que habían metido a su primo era muy peligroso y aunque Neji le hubiese contado que antes su primo era un respetado asesino y que Itachi era el culpable de su herida en su abdomen, los dos habían cometido errores garrafales y ahora TODOS corrían peligro.

 

 

 

#¬#¬#¬#¬#¬

 

 

 

-Y dime Sai...

 

 

 

La visión le fallaba. Otra vez estaba en aquella habitación que mucho antes había tratado de olvidar; no había probado bocado en dos días y lo único que le daban era agua. Respiraba agitado después de esa “Sección de sexo” con Sasori.

 

 

 

Estada en cuatro en el suelo con una cadena en su cuello que lo hacía parecer a un perro, su cabello había crecido y a pesar que estaba en ese infierno que sólo tenía una ventana, los sirvientes cuidaban lo más que podían de él, al igual que el médico que llamaban cuando él estaba realmente mal; pero nada servía, volvía a tener heridas por todo el cuerpo y se sentía completamente asqueroso. Sin mencionar el hecho de que cada vez que podía Sasori lo hacía sentir miserable burlándose del hecho de que Gaara lo engañara con una mujer, y que esa mujer fuese su ex novia.

 

 

 

Miró a su “Amo” que se encontraba sentado en un sillón sin nada de ropa y se limaba las uñas, bajó la mirada y trató de tranquilizarse, pero su quijada era delicadamente alzada y no pudo evitar quedar hipnotizado por la belleza de esos ojos.

 

 

 

-¿Qué te parece si te propongo un trato? –Sai alzó una ceja ante lo dicho por el pelirrojo –desde que explotaste de esa manera... hace cinco meses... no has dicho ni una palabra, nadie te ha escuchado hablar –el pelirrojo meditó la situación –si haces todo lo que yo te diga, tendrás en seis meses una semana con Gaara.

 

 

 

Los ojos de Sai brillaron y Sasori se percató de ellos, se levantó y dio unos pasos hacia la puerta, respiró hondo tratando de calmarse y susurró.

 

 

 

-Habla.

 

-Si, Sasori-Sama –al escuchar por primera vez en cinco meses la voz de Sai el pelirrojo apretó sus manos y formó puños.

 

-Córtate el cuello –le lanzó un cuchillo y Sai lo agarró entre sus manos.

 

-Yo... –Sai tragó duro, muchas veces se lo hubiese propuesto como una manera de evadir todo lo que estaba pasando en su vida. Pero era una situación diferente, no podría ver a Gaara si se cortaba el cuello, unas lágrimas cayeron y se estrellaron en el suelo, alzó el cuchillo y se lo acercó al cuello y una mano impidió todo movimiento -¿Sasori-Sama?

 

 

 

El pelirrojo cerró los ojos y le quitó el cuchillo de las manos a Sai, se lo guardó y se sentó al frente de él.

 

 

 

-¿Qué te ofreció? –preguntó y Sai trataba de respirar bien con ese collar apretando su cuello, Sasori se lo quitó y el chico gateó hasta el futon que estaba en una esquina y se acostó boca abajo -¿Qué te ofreció? –volvió a preguntar.

 

-Nada.

 

-¿Qué le ofreciste?

 

-Nada –Sai quería descansar.

 

-¿Por qué lo amas?

 

-No lo sé –sus lágrimas amenazaban con salir.

 

 

 

Sasori se acercó a él y este se hizo un ovillo del miedo.

 

 

 

-Te sacaré de esta habitación.

 

 

 

#¬#¬#¬#¬#¬

 

 

 

-¿Qué haces aquí? –el rubio se despertó sobresaltado al ver que Sasuke se acostaba junto a él.

 

-¿Cómo que qué hago aquí? –Sasuke se arropó –es mi casa Naruto.

 

-Si, pero Itachi no te llamó.

 

-¡Claro que lo hizo! –abrazó al rubio –pero no podía dejarte solo al escuchar como te habías puesto.

 

-Es muy peligroso –el rubio se abrazó al moreno y lo besó.

 

-Debes estar cansado. Duerme –el rubio cerró los ojos un poco más calmado, se aferró un poco más al cuerpo del pelinegro y este sonrió por ese acto.

 

-Creo que –susurró el rubio –te estoy amando demasiado.

 

 

 

Tenía ganas de reírse por aquella confesión, pero sólo le dio un beso en la cabellera amarilla y cerró los ojos. Eran ya pasadas las 1:00am, pero él no podía dormir sabiendo como se podía sentir su rubio, así que simplemente se escapó de la casa de su amigo y entró a la suya sin hacer mucho ruido.

 

 

 

-Yo también pienso lo mismo –admitió antes de quedarse dormido.

 

 

 

 

 

#¬#¬#¬#¬#¬

 

 

 

IItachi miraba dormir a su pareja atosigado por un montón de dudas que quería aclarar, acarició un poco el rostro de Haku y este susurró.

 

 

 

-Ya veo que no puedes dormir –se sonrojó al sentirse descubierto –hoy estuvimos muy cerca de ser descubiertos.

 

-Todo saldrá bien –le alentó Itachi y le dio un beso en la mejilla –ya verás, por fin podrás manejar un arma como te plaz...

 

-Esta será la última vez que maneje un arma –el Uchiha quedó en blanco, ¿Qué trataba de decir Haku con eso? –ahora duerme.

 

-No podré si no me aclaras eso.

 

-No moriré –mintió Haku y cerró los ojos, no quería asustar a Itachi aún más, pero si no se daban prisa el enemigo podría estarle pisando los talones. Y en realidad lo estaba haciendo.

 

-Te amo –susurró Itachi.

 

-Yo te amo más –susurró Haku y se quedó dormido.

 

 

 

#¬#¬#¬#¬#¬

 

 

 

Kurenai partía en su yet privado hacia Kyoto meditando todo lo ocurrido, sonrió ante el recuerdo del rubio.

 

 

 

-Quizás fue porque parecía que estaba llegando de su trabajo –miró hacia la ventana –se le quedaba mirando a su radio –ni siquiera sabía quién era yo –bufó –que patético, no entiendo cómo Shuisui me dijo que en esa casa vivía Sasuke –tomó un poco de whisky –creo que vive alguien con un carácter y un físico muy diferente a mi primo –rió un poco –quizás sea todo un semental.

 

 

 

 

 

Al llegar a lo que ahora era su casa (Una gran mansión estilo japonesa) lo primero que hizo fue llamar a Suingetsu; este apareció en su habitación. Tenía puesto un kimono blanco ya que al parecer estaba practicando en el dojo de la familia. Se quedaron un momento en silencio, hasta que Kurenai (Después de detallar un par de veces el cuerpo del peliblanco) decidió romperlo.

 

-Sabes Sui-Chan –sonrió –una viuda tiene sus caprichos.

 

 

 

El peliblanco frunció el ceño, ¿Qué trataba de insinuarle Kurenai?

 

 

 

-Y yo tengo MUCHOs caprichos... –la mujer sonrió –como por supuesto, matar a dos personas.

 

-¿Dos personas?-Suingetsu lo meditó -¿De qué está hablando?

 

-Digo que quizás Sasuke puede ser un problema para mis planes...

 

-¿Sasuke? –Suingetsu no concebía eso.

 

-Creo que Itachi le dijo.

 

-Itachi puede ser un desertor. Pero siempre a...

 

-Ya lo sé... sólo averigua si Sasuke sabe algo.

 

-¿Qué quiere que haga?

 

-Ve a Konoha... busca a Itachi Uchiha y llévalo con su hermano menor.

 

-Con todo respeto Kurenai-San, pero no sabemos ni siquiera en donde está Itachi; ni siquiera Lee y Tenten lo han localizado.

 

 

 

Kurenai hirvió de la furia. Todo lo que le decía Suingetsu parecía que era verdad, se rascó un poco su cuello y le ordenó ya hastiada de toda esa situación.

 

 

 

-Eres mejor detective que esos dos. Búscalos.

 

-Si Kurenai-Sama –hizo una reverencia y salió de la habitación con una sonrisa en el rostro un poco disimulada por si alguno de los fieles a Kurenai lo cachaban. Las predicciones de Lee eran ciertas. Todo iba marchando de acuerdo al plan –que malo que no estas para ver esto Haku-San...

 

 

 

Si, Suingetsu era uno de los muchos amigos de los dos chicos que no sabían que en realidad el cuerpo quemado que se encontró flotando en el río no era el de el gran asesino Haku Deidara.

 

 

 

#¬#¬#¬#¬#¬

 

 

 

Shisui observaba una foto en el helipuerto de una gran mansión; ahora por órdenes de Kurenai trabajaría con Sasori. Suspiró y presionó esa foto en su pecho. En ella se encontraba sólo él con Haku, se reía un poco al verla, pues él abrazaba al rubio y este lo miraba algo asustado. Aquella foto la había tomado su primo cuando se fueron de vacaciones a Europa.

 

 

 

 Sasuke había quedado maravillado con muchos de los países que visitaron pues él decía que no había ningún rincón que no hubiese expresiones artísticas. Ese fue el viaje, en donde descubrió que esos dos eran más que protector y protegido.

 

 

 

*F.B*

 

Llegaba al hotel algo borracho, pero dispuesto a decirle a Haku todo lo que sentía. Todos habían pedido suites separadas, pero no era muy extraño que por ser el que cuidaba de Itachi los dos se quedaran juntos, subió en el ascensor al piso veinte y los encontró comiéndose a besos antes de entrar a la suite que compartían ajenos a lo que ocurría a su alrededor.

 

 

 

Se acercó a la puerta y escuchó risas y gemidos, cerró los ojos y se le formó un nudo en la garganta; ¿Por qué no le habían dicho antes?, ahora lo que sentía era mucho mayor y dolía demasiado escuchar como Haku pronunciaba el nombre de su primo, como gemía sólo para él, cerró las manos formando puños y decidió también enamorar al rubio como su primo lo había hecho. Siguió escuchando todo lo que pasaba en aquella suite y lloraba de amargura, se fue a la suya y comenzó a golpear su almohada.

 

 

 

-Tu serás mío Haku –susurró cuando ya se había cansado –algún día lo serás.

 

*E.F.B*

 

 

 

Ese día que por fin había podido ser uno con Haku este no gemía como lo hacía con Itachi, no era lo que muchas veces había escuchado mientras espiaba en las noches en la puerta del cuarto de Itachi o de Deidara; ese rubio parecía muerto y sólo gritaba improperios.

 

 

 

-Haku –susurró –ya te darás cuenta que es conmigo con quién debes estar.

 

 

 

CONTINUARA

Notas finales:

Muchas gracias por leer, todos sus reviews serán respondidos XP


Se despide


Danish


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