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Amores de Barra por Danish

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Notas del capitulo:

Feliz día a todas las madres que escriben en esta página ^^ quiero decirle que son las mejores del mundo... TODAS LAS MADRES SON LAS MEJORES DEL MUNDO. Pueden hacer dos, tres cosas a la vez, nos regañan con o sin razón; pero nosotr@s sólo podemos bajar la cabeza por el inmenso respeto que le tenemos a TODAS.


Son increíble porque por nueve meses tienen nuestras vidas en sus manos... ¡Simplemente pueden abortar! pero se embarcan en una aventura divertida de una nueva etapa de su vida.


Tzk.... ahora que lo pienso bien... bueno, es un día muy imprtante porque ocurrió algo que no me recuerdo bien en estos días... pero que todas l@s chic@s que escriban aqui sepan que el dían de la madre es TODOS LOS DÍAS... nadie sabe que podrá pasar mañana.. y no me gustaría que ninguno se arrepintiera de no haber tenido tiempo con ella

Track 18

La poca iluminación que entraba a esa habitación era la que le proporcionaban las luces de los jardines de la mansión del clan Sabaku.

-Considéralo una venganza por matar a mi amigo mascotica.

 

Para él esa voz era lejana, sus parpados luchaban por cerrarse, pero él no quería. Estaba en el suelo, sangrando, con hematomas y un gran dolor en todo el cuerpo; vio como aquel hombre se vestía y le daba un beso en la frente.

 

-Que Sasori-Sama no se entere... o te mato –salió de la habitación dejándolo absolutamente solo.

 

Comenzó a arrastrarse al baño de esa habitación con todas las fuerzas que le quedaban, se sentía a morir, estaba completamente destrozado tanto física, como emocionalmente. Debía limpiar sus heridas y cubrir esos hematomas que resplandecían ante su blanca piel.

 

Respiraba agitado y aunque trataba de no pensar en el dolor, este permanecía latente al rozar su cuerpo desnudo contra el suelo.

-Ve el lado bueno Sai –al estar al frente de la puerta del baño se apoyó en su mano derecha y con la izquierda fue a girar la perilla, pero el dolor se agudizó y desistió -¡Argh!... al... –se sentó al frente de la puerta –menos te sacaron... de ese infierno.

 

La puerta principal de la habitación se abría lentamente y su corazón comenzó a latir aún más rápido, seguro venía a rematarlo, se pegó a la puerta casi queriendo hacer mitosis con esta, pero una voz completamente distinta al hombre que le había hecho todo eso hoy lo asustó aún más.

 

-¿Sai? –Sasori entraba a la habitación y prendió la luz haciendo que el pelinegro cerrara los ojos por aquel cambio tan drástico -¿Sai?

 

Sasori se asustó al ver un rastro de sangre al frente de la puerta, lo siguió y se encontró con Sai completamente desnudo y con múltiples heridas.

-Por Kami... ¿Quién te hizo eso? –trataba de ocultar su preocupación, pero no le resultaba. Fue hacia la cama, agarró una manta y se la colocó a Sai -¿Quién te hizo esto? –volvió a preguntarle y el pelinegro bajó la cabeza –Sai –sabía que ese tono de advertencia asustaba a su “Huésped”

-No lo puedo decir... Sasori-Sama –sintió como era levantado y se sonrojo.

-Wow... –el pelirrojo sonrió -¿Todavía tienes fuerzas para sonrojarte?

 

Al escuchar eso Sai ocultó su cara en el pecho del pelirrojo.

 

-Hay que llamar al médico.

-¿Ah? –al alzar las vista se percató de que estaban bajando las escaleras y la expresión de Sasori era de alguien que imponía respeto.

 

Llamó a los subordinados que tenía más cerca y los reunió a todos.

 

-¿Qué hace Sa...?

-Cállate –le ordenó -¿Quién le hizo esto? –las mujeres se asustaron y se alejaron -¡No se alejen!, ¿QUIÉN LE HIZO ESTO? –los hombres tragaron duro. La furia de Sasori era incontenible y aún más si no tenía a Yamato cerca –MALDITA SEA JURO QUE LOS MATARÉ A TODOS SI NO CONSIGUEN EL CULPABLE.

 

-¡Fui yo! –un moreno de ojos verdes se aceró al jefe del clan –él mató a uno de mis compañeros en Konoha y...

-¿Quién te autorizó?

-Yo simplemente quería...

-¿Quién... te autorizó? –Sai abrazó a Sasori, no quería que siguiera esa situación y este desvió su mirada –enciérrenlo y llamen al médico –se dio media vuelta y comenzó a caminar hacia las escaleras –yo estaré en mi despacho.

#¬#¬#¬#¬#¬

Ya habían vendido la casa de Sasuke y la de Gaara y se habían comprado una de las últimas casas de aquella urbanización. Esta tenía cuatro pisos, larga y de color blanco con un jardín amplio con una caminera de piedras espectacular que conducían a la casa y a una pequeña choza que había al lado derecho de ese jardín.

 

-¿Otra vez no puedes dormir?

 

Itachi estaba acostado en el suelo de aquella choza y Haku se le acercó.

 

-No –mintió el Uchiha –sólo me gusta ver las estrellas.

 

Haku se sentó a su lado y atrajo sus piernas a su pecho para abrazarlas. Ya sus uñas habían crecido y muchas de sus heridas ya habían sanado, volvió a practicar con todo el que se lo pedía y la fuerza llegaba a él lentamente. Su cabello ya le llegaba un poco más debajo de su cadera y uno que otro rasguño en su cara fue producido por una “Practica” con Tenten.

 

-¿Has estado pensando en lo que está a punto de pasar? –las miradas de los dos amantes colisionaron ante esa pregunta formulada por el rubio.

-No quiero que te pasa nada a ti –susurró Itachi y se sentó para estar a la altura de su novio –o a alguno de ellos –Haku en una serie de movimientos rápidos se posicionó sobre la cadera del pelinegro.

-Veras Itachi... –le acarició la mejilla y el pelinegro cerró los ojos para grabarla en su mente –la verdad es que yo también lo pienso... es inevitable no sentir esa sensación... –colocó una mano en el pecho de Itachi –de miedo.

 

El moreno abrió los ojos impactado por lo que había dicho su novio, detalló aquella expresión de preocupación que tenía, ¿Era tan peligroso lo que iba a pasar?, ¿Acaso Haku pensaba que no iba a salir vivo de esta situación?. Eso no lo permitiría.

 

-Ven aquí –se abrazaron –estás conmigo.

-Lo sé –al decir eso ocultó su rostro en el cuello de Itachi.

-No te dejaré por nada del mundo –sintió como el abrazo del rubio se hacía más fuerte –llevamos mucho tiempo cuidándonos el uno al otro.

-Itachi... yo... quiero –Haku se aferró aún más al cuerpo de su novio {N/A: HAKU-CHAN!!! ME LO VAS A MATAR!!! >.<} –es tan vergonzoso.

-¿Eh? –empujó un poco a Haku para apreciar ese sonrojo que muy pocas veces veía –sabes... –sonrió –me sube el ego ser el único que conozca “Esa parte” de Haku Deidara.

-No me estas impulsando a decir nada –le advirtió Haku con un pequeño sonrojo en su rostro.

-¿Y qué es lo que me?...

-Te amo.

 

Sólo se escuchó el sonido del viento y de repente una risotada salió de la boca de Itachi haciendo enfadar  y sonrojar a Haku.

 

-¿DE QUÉ TE BURLAS? –le preguntó sumamente molesto.

-E... e jajajajajajaja –Itachi lloraba de la risa -¡Eres una marica!

 

Las manos de Haku apretaron el cuello del moreno y comenzaron a jamaquearlo mientras miles de venitas se le salían por la rabia.

 

-¿A QUIÉN LE DICES MARICA?, ¿QUIÉN ES EL QUE ESTÁ ARRIBA DE MI?, ¿QUIÉN ES EL QUE ME INSINUA TODO EL TIEMPO?

 

Itachi no paraba de reír y pensó en qué hubiese sido de su destino si su familia no fuese un clan yakusa, si la familia de Haku siguiese viva, si en realidad se hubiesen conocido en la universidad. ¿Estarían así?, ¿Compartirían como ahora lo hacían aún sabiendo que quizás en dos meses estarían muertos?. Abrazó a Haku y este le soltó el cuello, lo acostó en el suelo de la cabaña y lo besó lentamente.

 

-Yo también te amo –lo siguió besando y las manos Haku recorrían su cuerpo debajo de la ropa de otoño del pelinegro –entremos a la casa.

-¿Tu crees que lleguemos a la casa? –Haku le desabrochó el blue jean al pelinegro.

-Si corremos... ummm... si –se volvieron a besar y se pararon para correr agarrados de la mano hacia la casa.

#¬#¬#¬#¬#¬

Sasori lo sentó en su escritorio con cuidado y fue hacia una caja que tenía una cruz roja pegada arriba, la abrió, sacó unas pastillas, algodón y agua oxigenada. Buscó en una mini nevera que tenía una jarra de agua, la sirvió en un vaso de plástico y fue hacia Sai que lo miraba con recelo.

-No es un antiglucémico –le ofreció la pastilla y le dio la caja –es sólo ibuprofeno.

-Gra... gracias –agarró la pastilla y se la llevó lentamente a la boca al igual con el vaso con agua. Miró sorprendido al pelirrojo cuando este comenzó a limpiarle lentamente las heridas.

-¿Te violó?

-¿Usted lo haría si yo le digo que no?

 

No hubo respuesta por parte de Sasori y Sai sabía que eso le había dolido. Dormían en la misma cama, pero Sasori no lo había tocado por esos cuatro meses, era como que si quisiera enmendar esos errores que había cometido en todo este tiempo. Pero, si él sólo se hubiese comportado de esa forma antes, lo más probable es que en esos momentos ellos dos serían algo más.

 

-No –Sasori dejó de limpiarlo.

-No me violó –miró al pelirrojo que botaba la bolita de algodón en la papelera –no lo mate –Sasori lo miró asombrado –él sólo se convertirá en un mar... –sus palabras fueron calladas por un corto beso de Sasori.

-Lo siento –susurró el pelirrojo después de separarse un poco, pero ahora era Sai que se le acercaba.

-No... dame otro –susurró el pelinegro –no te voy a perdonar.

-No soy Gaara –le susurró y la puerta del despacho se abrió.

 

-Aquí estoy –Kankuro era el médico de aquel clan y cuando vio a Sai dio un respingo -¡Sai-San! –fue hacia el pelinegro asustado.

-¿Qué Kankuro-San?, ¿Estoy tan mal? –le sonrió y Kankuro miró a Sasori con reproche.

-Si no fueses mi primo te asesinaría.

 

Sasori estaba prudencialmente lejos y cuando escuchó eso sólo sonrió y dijo.

 

-Corrección –su sonrisa se volvió sarcástica al percatarse que era observado por su primo –si TU no fueses mi primo... te asesinaría.

-¿Por qué sigues aquí? –le espeto su primo.

-¿Acaso no puedo? –agarró una cerveza de su mini nevera.

-Es que todos estos años pensé que tenías un poquito de vergüenza al yo estar presente revisando a la persona que te fascina violar.

 

-Kankuro-San –susurró Sai –él... no me violó... en realidad...

-Fue un subordinado mío –susurró Sasori.

 

-Si... limpia tus pecados, maldito.

-¡Claro!, como siempre –mintió Sasori.

 

-ÉL no sabía nada –por lo dicho Sai se ganó una mirada retadora de Sasori –cuando llegó de su reunión...

 

Kankuro miró asombrado a su primo y este salió lo más rápido que pudo de su habitación aventando la cerveza casi vacía en el proceso.

 

-Sasori-Sa... –le iba a llamar Sai, pero al ver esa cara enardecida de su “amo” antes de cerrar la puerta prefirió dejarlo pasar.

-¡Vaya!, así que ese hombre estaba preocupado por ti –Sai bajó la mirada y Kankuro comenzó a limpiarle las heridas que faltaban y a vendárselas –hasta hizo el trabajo por mí.

-Kankuro-San...

-¿Eh? –Kankuro miró a Sai que tenía la cabeza gacha.

-No se lo diga a Sasori.

-¿Te violaron?

-Si

 

Pegado a la puerta, escuchando la conversación estaba el pelirrojo. Que sólo apretó sus manos formando puños y se alejó de ese lugar demasiado alterado para su propio bien.

#¬#¬#¬#¬#¬

-Relájate.

-A ti no te están metiendo ese... ¡Aaaah!

 

Itachi se terminó de introducir en Haku y cerró los ojos para tratar de tranquilizarse y no venirse en ese momento.

 

-Estas a punto –aquella voz de Haku excitado lo enloquecía, sintió como las manos del rubio recorrían sus brazos bien marcados por los músculos –siempre reaccionas así.

-Cállate –lo embistió y se arrepintió de eso, estaba a punto de venirse –qui... quiero que dure.

 

Haku hizo una llave con sus piernas en la cadera del moreno para que él pudiese entrar mejor y se abrazaron.

 

-Te amo –le susurró Itachi y comenzó a embestirlo lentamente.

-¡Ah!.. –cerraba los ojos extasiado –Itachi... ca... cálmate un poco.

-No puedo si estas tu hablándome de esa forma.

 

Siguieron las embestidas y las respiraciones de esos dos eran irregulares, trataban de no gemir. Pero les era casi imposible, se deseaban tanto que no podían dejar de tocarse, ni de besarse en ningún momento. Sudaban y su vista se nublaba por la excitación.

 

-Más, más... –todo lo que pedía en ese momento Haku era santa palabra para Itachi. Cambiaron de posición unas tres veces intensificando con ella la excitación tan grande que tenían.

-De rodillas –le ordenó Itachi mientras salía de Haku.

-De... –Haku se colocaba de rodillas en la cama –déjame descansar un rato –le suplicaba mientras veía como su semen corría por su mano y sintió como Itachi lo abrazaba y lo penetraba lentamente –aaaa ¡Ah! –apoyó sus manos en la cama y su cuerpo iba al ritmo de las embestidas del pelinegro.

-Tu ya sabes que no te dejaré hacer eso –le mordió el lóbulo de su oreja izquierda –antes de que yo esté satisfecho.

 

Siguieron las fuertes penetraciones y Haku gritaba de placer y cerraba los ojos ante todas esas sensaciones. Como la primera vez, todas sus emociones se mezclaban y él no podía pensar bien, sus ojos se nublaban y sus lágrimas salían sin ser percatadas por Itachi. Gemía tan bajo como podía, pero realmente se le hacía imposible; cerró los ojos y sintió como Itachi llegaba dentro de él.

 

-Haku –susurró el pelinegro y salió lentamente de él –te amo –se acostó a un lado de la cama y el rubio lo abrazó.

-Lo sé.

#¬#¬#¬#¬#¬

Después de la revisión del médico Sai caminaba lentamente hacia la puerta del despacho de su amo, pero esta se abrió lentamente y entró lentamente Sasori.

 

-No deberías salir así –le dio un yukata negro.

-Gracias Sasori-Sama –lo agarró y se lo puso con cuidado.

-Te ayudaré –aquella aura melancólica no se apartaba del pelirrojo y eso lo sabía Sai, así que con mucho cuidado de no lastimarse lo abrazó -¿Cómo puedo? –Sai miró a su amo -¿Cómo puedo hacer que me perdones? –unas lágrimas saladas cayeron en sus mejillas -¿Qué tengo que hacer para que todo lo que te he hecho?...

-Abrázame –pidió Sai –luego hablaremos de eso.

 

Al término de aquel abrazo, Sasori lo ayudó a vestirse y lo cargó para llevarlo hacia su habitación y un pequeño desconcierto resurgió en el corazón de Sai. Sabía que su “Amo” tenía mucho tiempo actuando de una forma al parecer “muy extraña” para él. Pero no sabía que era por el hecho de que él quería que lo perdonase. Sintió como delicadamente Sai lo dejaba acostado en la cama y le daba un beso en la frente.

 

-Sé que no eres Gaara –le susurró Sai –he estado consciente de eso desde hace diez meses –Sasori quedó encima de él –cuando te dije que no te perdonaba... cuando te pedí otro... es que en realidad yo... deseo tus labios.

 

Sasori quedó estupefacto, ¿Qué demonios le había dicho Sai?. Abría y cerraba la boca sin que de ella pudiese salir ningún sonido y de repente suspiró. No podía cantar victoria contra su hermano. Sabía que Sai amaba a Gaara y su hermano había demostrado lo mismo ese día.

 

-Eres de mi hermano... lo recuerdas –después de decir eso escuchó los sollozos de Sai. Sentía como se retorcía de un dolor incurable y sus lágrimas también salieron de la impotencia -¿Cuánto lo amas?

-no lo sé –susurró entre sollozos.

-¿CUÁNTO LO AMAS?

-NO LO SÉ... ¿PARA QUÉ QUIERES SABERLO?, ¿PARA MATARLO COMO A UN CERDO AL FRENTE DE MI COMO LO HICISTE CON YAHIKO? –se separó de Sai y su respiración se volvió irregular.

-Yahiko –para él ese nombre era parte de un tabú. El porqué había mandado a Sai a Konoha después de tenerlo tanto tiempo en cautiverio residía en ese nombre -¿Dijiste Yahiko? –apretó el cuello de Sai con una mano y este trató de zafarse de ese agarre -¿Lo dijiste? –sentía como Sai le golpeaba con todo lo que le quedaba de fuerzas -¿Acaso quieres que te vuelva a contar como lo descuarticé? –lo soltó y se alejó de él.

-TE ODIO –cerró los ojos y se sentó apoyado en una pared al escuchar aquel grito de dolor –TE ODIO AKASUNA NO SASORI –suspiró abatido y se abrazó a sí mismo –ERES UN MALDITO.

-CÁLLATE –el sollozo de Sai dejaba ver aquel dolor que lo comía lentamente –CÁLLATE O TE MATO MALDITA SEA.

-¿Y por qué no lo haces? –alzó su vista hacia la cama ¿Qué había dicho Sai? –mátame.

#¬#¬#¬#¬#¬

Una hermosa mañana llegaba en la mansión y con ella un invitado muy especial.

 

-¡Yo voy! –anunciaba Haku mientras tomaba su taza de té verde. Abrió la puerta del jardín y su taza se calló al suelo.

-¿Deidara-Sam? –Suingetsu sonrió -¡Tranquilo! –alzó sus manos –Tente y Lee ya hablaron con... –el rubio lo abrazó y este le correspondió el gesto –eres increíble. Nos asustaste a todos –lo empujó un poco -¿En dónde está el maldito de Itachi? –Haku comenzó a reír. Era bueno tener un amigo a su lado en esos momentos.

#¬#¬#¬#¬#¬

Sasuke acariciaba la espalda del rubio dormido mientras él lo observaba embobado; luego, se subió a su espalda y comenzó a besarla lentamente, se fijó en la sonrisa que se formaba en el rostro de su amante y susurró.

 

-Buenos días.

-Buenos días... –Naruto lo miró del soslayo –¿Qué hora es?

-Es tu día libre –Sasuke hizo puchero –no te escaparás de mi.

 

Se escuchó como tocaban la puerta y se separaban ante eso.

 

-Pase –anunció Sasuke y sintió como Naruto lo abrazaba por su cadera -¡Oe! –Gaara entró a la habitación y pudo sentir como Naruto apretaba más el agarre.

-Sasuke... Naruto y yo tenemos algo muy importante que decirte –el moreno miró a su pareja y frunció un poco el ceño ¿Qué estaba pasando ahí? –tendrás que ser el único en ir a la gira con los cuadros.

-¿Por qué tu no me acompañaras?

 

-La gira dura cinco meses –susurró Naruto.

-Y sólo quedan dos meses para que las cosas empeoren.

 

Sasuke miraba incrédulo a su mejor amigo, habían muchas cosas que no entendía bien ¿Por qué lo mandaban lejos cuando sabía que su hermano y Haku lo necesitaban?, y ¿Por qué Naruto no se iría con él?

 

-Le dije a nuestro representante que yo estaba enfermo y que tu me representarías.

-¿Por qué no vas conmigo? –le preguntó a Naruto.

 

-En tres semanas sale tu vuelo –le susurró el rubio.

-¿POR QUÉ NO VIENES CONMIGO?

 

-Naruto es parte del plan –le soltó como si nada Gaara y Sasuke se abalanzó contra él.

-SASUKE –gritó Naruto asustado –SASUKE PARA –se levantó de la cama y trató de separar a su novio del pelirrojo.

 

-¿POR QUÉ ACEPTASTE? –empujó al rubio.

-Tengo que ayudarlos –le susurró Naruto realmente triste por el comportamiento de su novio.

-Mataré a Itachi –abrió la puerta y pasó de largo a su amigo que se limpiaba la sangre que tenía en su labio inferior.

-Debí decírselo yo –le susurró el rubio –no fue la mejor manera.

#¬#¬#¬#¬#¬

Itachi recibía a Suingetsu gustoso en la casa que compartía con su hermano cuando vio como el peliblanco fruncía el ceño y miraba hacia arriba.

 

-¿Sasuke-Han? –preguntó y miró a Itachi con ganas de matarlo.

-¡Bah!, ¿Por qué esas miradas ya no me sorprenden?

 

-ITACHI –aquella voz lo hizo voltear asustado y Haku se colocó delante de él con un kunai como advertencia a Sasuke.
-¿QUÉ DEMONIOS ESTAS HACIENDO  HAKU? –preguntó alarmado el moreno.

-¿QUÉ CARAJO PIENSAS HACER CON NARUTO? –Sasuke se acercó un poco más y agarró un bate que estaba en su camino.

 

-Otro paso más y mueres –le susurró con recelo Haku.

-Basta Haku –le ordenó Itachi y Suingetsu quedó en blanco ¿Ese era Sasuke?

 

-¿Por qué quieres que Naruto se quede?

-Sabes que reabrirán el Ichiraku.

Sasuke sintió una opresión en el pecho y soltó el bate como si le quemara, volteó hacia arriba y pudo ver como Naruto lo observaba desde el segundo piso.

-Eso no es verdad... –susurró dolido por aquel comentario –Naruto no querrá volver a ese lugar.

-Es sólo parte del plan Sasuke –susurró Itachi y Haku todavía lo miraba con recelo –por ahora... necesitamos la mente fría.

Sasuke no sabía cómo reaccionar ante eso, se dio cuenta que Suingetsu estaba ahí y susurró.

-Si... si no estuviera así... te abrazaría... Sui-Chan –levantó la mano izquierda y la agitó lentamente –tengo que arreglar unas cosas.

Suingetsu miró hacia arriba y se topó con un hermoso rubio que miraba con un dejo de tristeza al moreno que subía las escaleras como si estuviese muerto.

-Sasuke –le susurró Naruto y este pasó por su lado –Sasu...

Suingetsu en ese momento lo entendió todo. Observó como el “pequeño” Sasuke entraba a su habitación y el rubio lo seguía, desvió su mirada y Haku parecía una leona protegiendo a su cachorro e Itachi se sentó en un sillón de aquella sala agotado por todo lo que estaba pasando.

CONTINUARÁ (Faltan como seis o quizás cinco caps para terminar este fic ^^ ¡No se despeguen)

Notas finales:

Bueno... trataré de terminarla mayoría de mis fics antes del mundial.


Si... soy una fanática del futboll... todavía no sé a quien le iré... estoy molesta con la selección de Chile (no en realidad, es una selección muy buena) porque por esa selección Venezuela no quedó en el mundial (Si... ¬_¬ por TRES puntos XP)


Como ven... si ven mi facebook se darán cuenta que trato de vestirme lo más femenina posible (Por eso les hablo de mi face siempre... hay emcontraran cosas divertidas XP) pero una chica que fue a una gameexpo y quedó en el segundo lugar de Naruto ultimate ninja 4, que es joystickera y le fascina los deportes (práctido dos)... no creo que sea la "mata" /como dicen en mi país) de la feminidad.


Este se terminará muy pronto (Ya estoy escribiendo el cap 19) Nos estamos leyendo


Se despide


Danish


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