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Amores de Barra por Danish

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Notas del capitulo:

A much@s les he dicho: Subí el cap 22


Resulta que me equivoqué...


¡Estoy viviendo en las nubes! sorry XS


Pero espero que este cap les guste... ¡Ya comienza la acción y dos o tres caps es lo que falta para que este fic (¡Por fin!) llegue a su fin

Track 21 

 

Despertarse sabiendo que hay alguien maniatado en una silla en el sótano de aquella casa no perturbaba el sueño de nadie. Más bien, atendían las necesidades de aquel chico que después de una semana comenzó a cantar como un pájaro.

 

 

 

Itachi se pasaba la mayoría del tiempo en aquel sótano y muchas veces dejaba a su pobre primo semiinconsciente, momento que aprovechaba Haku para curar las heridas del chico mientras se reía por aquella ironía: Estaba curando al hombre que lo destruyó.

 

 

 

-¿Por qué haces esto? –susurró Shisui.

 

-¿Qué cosa? –Haku quería hacerse el desentendido y seguir en su labor.

 

-Mantenerme... vivo.

 

-¿Eso es malo?

 

-Esa noche... todos pensaron que habías sido muy obvio. “Salvar a Itachi a costa de mi vida” –rio un poco y Haku frunció el ceño –los dos se volvieron predecibles al comenzar a amarse. Se sabía que si herías a uno, herías a los dos. Todos pensamos que Itachi iría a tu rescate... pero no fue así. ¡O eso creímos en ese momento!. De repente tu apareces muerto e Itachi desaparece del radar, ¿Qué pensaría Sasori-Sama, o Kurenai-Sama, si se enteran que ustedes les vieron la cara de tontos?.

 

-Se sentirán como lo que son –Haku guardó algunas cosas y comenzó a darle de comer.

 

-¿Por qué Itachi?

 

-¿Quieres comer o prefieres que te lo tire en la cara?

 

-Me gusta más comer –Shisui ya había experimentado esa sensación de que Haku Deidara te lanzara la comida en la cara y no era nada agradable -¿Qué harán después conmigo?

 

-Sabes que Itachi quiere matarte.

 

-¿No lo impedirás?

 

-¿Por qué he de hacerlo?

 

 

 

Shisui sonrió tranquilo, ya le había dado mucha información y ya no necesitaban más de sus servicios, y aunque por boca de Itachi se había enterado de que lo estaban buscando, a nadie nunca se le ocurriría encontrarlo ahí.

 

 

 

-Sabes –le sonrió a Haku –ya no tengo mucha hambre que digamos. Puedes llevarte eso –vio al rubio salir y sus lágrimas comenzaron a fluir. Estaba asustado por todo lo que iba a suceder ahora, iba a morir ahí, por manos de su primo –soy un estúpido –abrió los ojos sorprendido al escuchar a Haku tratando de parar a alguien -¿Tenten? –se cuestionó y cuando la puerta fue abierta se asustó al ver a la chica apuntándole con el arma.

 

-¿Ya no tiene más que decir?

 

 

 

-No –esa era la voz de Itachi –puedes hacerlo.

 

-¡Esperen! –lo último que escuchó fue la dulce voz de Haku Deidara y de repente sintió un dolor en la frente y todo desapareció.

 

 

 

Haku quedó en blanco, Itachi y Tenten lo dejaron sólo ante la deplorable mirada que en esos momentos Shisui Uchiha, el hijo de Kurenai Yui y de Madara Uchiha. Con sus sesos esparcidos por el sótano, la sangre resbalando por su cabeza e inerte en aquella silla que fue su cama por una semana y media.

 

 

 

-Itachi,

 

 

 

Haku no estaba destrozado por ver a ese hombre así, estaba destrozada por saber en lo que se había convertido Itachi, comenzó a llorar descontroladamente y sus piernas fallaron, fue a dar al suelo y se quedó hay por un buen tiempo, tapando su boca para que nadie lo escuchara llorar, retorciéndose del dolor para que nadie pudiese oír los gritos desesperados de una persona que amaba con todas sus fuerzas a un ser ahora completamente desconocido, cerró los ojos con fuerzas, quería despertar de aquella pesadilla que lo atormentaba desde hace un año.

 

 

 

-Itachi –fue alzado por alguien y llevado a una habitación cercana.

 

-Tranquilo –era la voz de su primo –puedes desahogarte todo lo que quieras –lo acostó en la cama y Haku quedó en silencio –no soy tan malo contigo después de todo –Haku hipaba de vez en cuando –ese Itachi-Baka no sabe el daño que te hace al actuar de esa manera.

 

-Naru... –el rubio le colocó un dedo en sus labios.

 

-Quédate un momento aquí.

 

 

 

Su primo salió y el parecía completamente aturdido. Nunca pensó que su primo hiciera eso por él, se hizo un ovillo entre aquellas sábanas y escuchó la puerta abrirse y volverse a cerrar, los pasos se acercaban y él susurró.

 

 

 

-Naru... tu crees que... que Itachi siga... amándome. Que ese tanque frío y sin escrúpulos ahora me ame –no hubo respuesta –ahora es al revés, él es quién mata a discreción y yo soy el que piensa mejor un poco las cosas –suspiró y sintió como se sentaban en la cama y sus ojos se abrieron asustados. Ese olor lo conocía, no movía ni un músculo de su cuerpo y sus pelitos se erizaban.

 

-Este tanque frío y sin escrúpulos –susurró dolido Itachi –te sigue amando.

 

#¬#¬#¬#¬#¬

 

Gaara entraba a la casa cuando Lee, Suingetsu y Tenten sacaban varias bolsas negras y el olor a desinfectante, cloro y un millón de productos de limpieza inundaban su olfato. ¿Qué había pasado ahí? Siguió hacia su habitación y sonó su celular al llegar a ella.

 

 

 

-¿Si?

 

-“Es Hinata”

 

-Buenas tardes –saludó cordialmente Gaara.

 

-“Necesito que vayas al Ichiraku en dos días”

 

-¿Para?

 

-“Es una orden” –al escuchar eso se tensó un poco, no estaba acostumbrado a aquel comportamiento de Hinata.

 

-E... esta... bien.

 

-“Gracias” –dijo amablemente –“nos vemos” –se cortó la llamada y el pelirrojo se le quedó mirando a su celular como si este pudiese responder a todas sus preguntas.

 

-Eso fue realmente extraño.

 

#¬#¬#¬#¬#¬

 

Los dos se miraban a los ojos. Itachi no dudó en secarle las lágrimas al rubio y abrazarlo, este comenzó a golpearlo cual niña golpea a su novio después de una pela absurda mientras lloraba y este sólo lo abrazaba.

 

 

 

-¡Suéltame maldito Uchiha! –le ordenaba Haku.

 

-Se que estás molesto.

 

-¡Eres un genio! –dijo con ironía.

 

-Te amo.

 

-DILO CUANDO DE VERDAD LO SIENTAS –Itachi quedó en shock –ODIO ESOS MALDITOS TE AMO DICHOS COMO UN ROBOT. LO QUE SIENTES DIMELO, PERO NO ME CORRESPONDAS COMO UN MALDITO ESPOSO HUNDIDO POR LA MONOTONIA.

 

-NO TE DIGO QUE TE AMO POR MONOTONIA RUBIO INEPTO, TE LO DIGO PORQUE LO SIENTO.

 

 

 

Vaya, esos dos si que eran extraños. Discutían si se amaban o no.

 

 

 

-Te odio –susurró Haku.

 

-Tu bien sabes que es mentira –los dos se abrazaron y se acostaron en aquella cama sin pensar en algún contacto carnal. Aún así, parecían realmente a gusto.

 

-Siempre lo he hecho –Haku trató de sonar convincente, pero no podía si se estaba acomodando entre los brazos de Itachi.

 

-Que mal –el moreno le dio un beso en la frente –yo dejé de hacerlo hace muuucho tiempo –Haku volvió a llorar y lo abrazo –debía hacerlo –susurró –lo quería hacer con todas mis ganas, pero ella se ofreció –escuchaba los hipidos y sollozos del rubio –le besó la frente –dijo que lo menos que querías era que me convirtiera en un asesino.... pero necesitaba vengarte.

 

-él era tu...

 

-dejó de ser mi familia en el momento que decidió ser otro más de los hombres que... –se le formó un nudo en la garganta y abrazó aún más al rubio –sólo nos tenemos uno al otro.

 

-Por eso... –Haku se secó las lágrimas e Itachi le ayudó un poco –deberías dejar que me encargara de todo.

 

-No.

 

-¿por?

 

-Simplemente no es algo que tengas que decidir tu.

 

 

 

Haku se colocó a espaldas de Itachi y comenzó a murmurar frases en mandarín y su novio al comprender lo que decía comenzó a reírse.

 

 

 

-No pareces una novia estúpida, ni tampoco es que quiera llevarte la contraria. Simplemente no te dejaré solo.

 

-Ummm.

 

-Eres la razón de mi lucha.

 

-Y tu eres un cursi.

 

#¬#¬#¬#¬#¬

 

Al día siguiente

 

Tenten, Lee y Suingetsu estaban al frente de Kurenai Yui haciendo una reverencia, la mujer los miraba sin entender el porqué la habían esperado en el aeropuerto y no en el hotel como le había ordenado.

 

 

 

-Siento mucho las molestias Kurenai-Sama –de disculpó primero Tenten –pero ha ocurrido una desgracias.

 

-¿Qué ha pasado Tenten-San? –la mujer tenía un leve presentimiento de lo que podía pasar.

 

-Con todo respeto, no podemos hablarlo aquí Kurenai-Sama.

 

 

 

Llegaron hasta el hotel y entraron a la habitación que en esos momentos, ocupaba su ama.

 

 

 

-¿Qué ha pasado? –preguntó la mujer asustada.

 

-Es sobre su hijo... Kurenai-Sama –susurró Tenten.

 

-¿Murió? –la mujer se volteó a encarar a los tres asesinos que tenían en frente –si es así... ¿Quién fue la rata que lo mató?

 

-Lo conseguimos descuartizado en bolsas.

 

 

 

Una lágrima surcó por la mejilla de la cabeza del clan yakuza “Uchiha”

 

 

 

-¿Quién?

 

-Itachi Uchiha –respondió Tenten –ya sabemos su ubicación y... –Tenten esperó que la mujer procesara la información –hay más.

 

-¿Más?, ¿Qué es peor que perder a su hijo? –preguntó asustada la mujer.

 

-Inoshi Yamagata tenía un año perdido... –Tenten sabía que sería una locura, pero ese era el plan. Tenía que hacer de judas –a alguien se le ocurrió comparar el ADN de Inoshi con el cuerpo quemado de Haku Deidara y... salió positivo.

 

-¿QUÉ? –Kurenai se le acercó a Tenten y esta mantenía su posición inquebrantable -¿ME QUIERES DECIR QUE HAKU DEIDARA ESTÁ VIVO?

 

-Al parecer engañaron a Neji Hyuga. Tenemos la dirección de donde están viviendo en estos momentos.

 

-Iremos en tres días –ordenó Kurenai –esos dos tiene que pagar por mi hijo.

 

 

 

-Kurenai-Sama –susurró Suingetsu –déjenos cuidarla por favor.

 

-No –la mujer sonrió –yo ya tengo a mucha gente cuidándome. Iré a hablar con los jefes. Me deben estar esperando –se pasó su mano por la cara –ustedes... ya pueden salir.

 

-Con su permiso –susurró Suingetsu, hizo una reverencia y se fue.

 

 

 

-Con su permiso –Lee imitó a su amigo.

 

-Con su... –Tenten fue abrazada por aquella mujer.

 

 

 

-Trae el cuerpo de mi hijo Tenten.

 

-Como usted ordene Kurenai-Sama

 

#¬#¬#¬#¬#¬

 

Estaba tan contento.

 

 

Neji Hyuga esperaba a los dos jefes de clan en una sala de reuniones, miraba a los lados tranquilo, aún no podía creer que todo ese plan estuviese en marcha, al día siguiente se abriría el Ichiraku, se abriría el pandemónium.

 

 

 

Seguramente Haku e Itachi se llevarían una buena tajada en todo ese asunto, quizás ya el rubio había puesto los explosivos en el hotel que en esos momentos se alojaban los jefes, ya Tenten le había dicho a Kurenai Yui la ubicación de los chicos y la muerte de su hijo. Pero sentía que se le escapaba algo de sus manos. No tan importante como eso, pero, aún así, le daba un singular peso a todo el plan.

 

 

 

-Neji Hyuga-Sama –entró Kurenai y el aludido se levantó de su asiento para darle una reverencia –muchas gracias por recibirnos.

 

 

 

Detrás de ella llegó Sasori, algo despreocupado por todo ese asunto,

 

 

 

-Tengo algo muy importante que decirle –Neji arrugó el ceño fingiendo preocupación. Era verdad, todo estaba saliendo muy bien.

 

#¬#¬#¬#¬#¬

 

-Usted está embarazada.

 

-¿Cómo es posible?

 

 

 

A Hinata Hyuga nunca se le había retrasado el periodo, ya tenía un mes de retraso y quiso realizarse un examen de sangre, para descartar. Pero lo que parecía un examen de valores normales, Hinata estaba horrorizada.

 

 

 

No era tanto por su carrera; tenía una escuela de danza, estaba bien económicamente hablando. Era por la situación que se vivía, ¿Cómo le diría a Neji que estaba embarazada en esos momentos?; simplemente no podía. Rompió la hoja en pequeños trocitos delante del médico y susurró.

 

 

 

-No abortaré, pero por ahora. Esto no lo sabrá más nadie. Es un secreto doctor –el aludido subió y bajó los hombros sin importarle mucho el porqué aquella chica deseaba ocultar su estado –nos vemos –se levantó de sus asiento, hizo una reverencia y salió del consultorio –si Neji sabe esto, echará abajo el plan –sacó su celular y marcó un número –pero necesito un apoyo

 

#¬#¬#¬#¬#¬

 

-Esto es lo último que se va a llevar.

 

 

 

Itachi, Naruto y Haku estaban en un centro de enviado.

 

 

 

-¿Todo para Milán? –preguntó la chica al ver los cuadros, equipos de cocina y de arte.

 

-Si –Naruto le escribió la dirección en un papel –es para esta dirección.

 

-Muy bien –volvió a mirar todas las cosas que querían enviar –esto será mucha plata.

 

 

 

Haku le sonrió y la chica se ruborizó un poco.

 

 

 

-Tranquila, ya lo sabemos.

 

 

 

Itachi miró a su amante con el ceño fruncido, ese no era el momento para coquetear con nadie, miró a la chica y el sonrojo de esta se intensificó.

 

 

 

-Tzk –salió del centro de enviado y prendió un cigarro, aspiró un poco aquel tacho de nicotina y sintió su celular vibrar -¿Si?

 

-“Itachi-San” –era la voz de Hinata –“Necesito tu apoyo”

 

-Sabes que siempre lo tendrás.

 

-“Estoy embarazada”

 

 

 

El Uchiha quedó en shock, su cigarro cayó de sus labios y fue a dar al suelo, parpadeó un par de veces y abrió un poco su boca para decir algo. Pero no le pudo salir absolutamente nada, hasta que por fin sus cuerdas vocales parecieron funcionar.

 

 

 

-¿Cómo pudiste ser tan descuidada?

 

-“Sé que no es el mejor momento, pero no se lo diré a Neji”

 

-¿Por qué?

 

-“Echará para atrás todo el plan”

 

-Yo haría lo mismo.

 

-“Por eso quiero que me ayudes”

 

-¿Eh? –Itachi no entendía el modo de pensar de aquella chica.

 

-“Prométeme que me cuidarás y que no le dirás nada a nadie”

 

-Prometo que te cuidaré.

 

-“Prométeme que no le dirás a nadie”

 

-Es algo muy delicado.

 

-“Entonces cuídame”

 

 

 

El moreno suspiró exasperado por aquella situación.

 

 

 

-Está bien –aceptó –pero no hagas ninguna estupidez. Te irás con Naruto.

 

-“Pero...”

 

-Si no quieres que se lo diga a Neji, te irás con Naruto. Prepara tus cosas, te conseguiré un pasaje.

 

#¬#¬#¬#¬#¬

 

10:00pm

 

Sasori llegaba cansado a su habitación y encontró a Sai dormido. Sonrió y se sentó en la cama despertando un poco al moreno.

 

 

 

-¿Sasori-Sama? –Sai se incorporó en cama y el pelirrojo recobró su compostura fría.

 

-Mañana habrá una fiesta de disfraces en el Ichiraku, no podrás ir a buscarlo fuera de ese bar de mala muerte, si no apareces, te quedarás conmigo y no verás más a ese hombre; si aparece no le puedes decir que eres tú, él te tiene que llevar a su carro. Nadie te seguirá, de ahí. Se te dará una semana y volverás a mí para...

 

-Ya sé –Sai se volvió a acostar y le dio la espalda a su amo –que tenga buenas noches. Duerma bien.

 

-No –Sasori le abrazó y comenzó a tocarlo –hoy precisamente no me gustaría dormir.

 

-Sasori...sa... –Sai cerró los ojos –por... favor.

 

-¿Qué?, ¿Hoy quieres mantenerte puro para que mañana mi hermano te pueda coger a placer? –no hubo respuesta –sabes, creo que por primera vez en muchos meses, quieras o no –lo volteó y pudo apreciar la cara asustada de Sai –haré que me odies –se posicionó arriba de Sai y el chico trataba de ejercer presión en él.

 

-N... no, ba... basta –Sai lo empujaba, hasta que Sasori le agarró las manos y comenzó a romperle la ropa –por favor... Sasori-Sama –se movía tratando de no ser tocado por el pelirrojo.

 

-¿Por qué? –Sasori lo abrazó -¿Por qué haces esto? –Sai le correspondió el abrazo -¿De verdad crees que...?

 

-No quiero odiarlo Sasori-Sama –Sai comenzó a quitarse la ropa –si usted quiere de verdad tener sexo conmi...

 

-No tendré sexo con alguien que lo quiere hacer con mi hermano –lo empujó y Sai cayó en la cama, Sasori se quedó observándolo, se veía demasiado violable con su cabello (Que casi le llegaba por los hombros) revuelto, su camisa rota y su respiración agitada. Comenzó a acariciar su cuello, bajó por su pecho y comenzó a besarlo.

 

 

 

Sai respondía a cada caricia y apretaba las sábanas cada vez que el pelirrojo tocaba algún punto erógeno.

 

 

 

-Ah –gimió cuando Sasori se separó de sus labios y lo volvió a jalar para besarlo, comenzó a desabotonarle con insistencia la camisa y el jefe del clan Sabaku parecía fascinado por aquel cambio de Sai.

 

-¡Sasori-Sama! –la puerta se abrió y dos chicos hicieron una reverencia -¡Es urgente Sasori-Sama!

 

 

 

Sasori y Sai quedaron en shock y miraban a los dos chicos que estaban sonrojados, pero aún así fijos en su posición. El pelirrojo suspiró y Sai le sonrió y poco.

 

 

 

-Ve –le animó.

 

-Tzk –se separó del moreno y comenzó a abotonarse la camisa –espero que de verdad sea urgente o sus cabezas rodaran.

 

#¬#¬#¬#¬#¬

 

-Umm –sus mejillas estaban sonrojadas y se tapaba la boca con la mano para que nadie lo escuchara –¡Ummm!... sentía como Itachi se adentraba en él con la ayuda de mucho lubricante  y sus lágrimas salieron.

 

-¿Estás bien? –se acomodó un poco y el rubio le sonrió -¿Qué?

 

-Te amo –el pelinegro se sonrojó un poco y Haku comenzó a reír -¿Quién diría que el gran Itachi Uchiha se sonroja?, ¡Ah! –se tapó la boca con las manos al sentir que Itachi se comenzaba a mover.

 

-¿Quién diría que el gran Haku Deidara es el uke de Itachi Uchiha, y que es demasiado delicado y sensible? –volvió a moverse.

 

-Maldito, ah, ah –colocó sus manos en los hombros del pelinegro y abrió un poco más las piernas –¿Te arrepientes de algo?

 

-Si –Itachi seguía penetrándolo –siento tanto lo del día en la biblioteca.

 

-¿Qué?... todavía... –cerró los ojos al sentir una estocada fuerte –ah... duele.

 

-Te hice... demasiado daño –Itachi le agarró las dos piernas y profundizó las penetraciones.

 

-¡Ol!... olvídalo –su respiración era agitada y sus ojos estaban inundados por las lágrimas –yo te perdone ya hace bastantes años.

 

-Igual –se salió y se sentó en la cama –ven aquí –Haku se penetró y comenzó a cabalgar a su amante –haría todo por ti.

 

-¡Ah!, Ah...

 

 

 

Haku cabalgaba ayudado por el moreno completamente sudado, con sus labios semi abiertos y sus ojos fuertemente cerrados, con aquel sonrojo que lo caracterizaba cuando hacía algún tipo de ejercicio. Tan frágil ante él, tan sexy.

 

 

 

-Te amo –se degustaba con esa imagen tan provocativa que su rubio le daba –te amo

 

-Jah, Itachi –se besaron como si fuese la última vez que estarían así. Haku se salió y se colocó en cuatro sobre la cama –métemelo... métemelo por favor.

 

 

 

Itachi accedió a la petición de su novio (muy gustoso por supuesto) y se ciñó sobre las caderas de este con una mano y con la otra ayudaba a su miembro a entrar.

 

 

 

-AH –Haku apretó las sábanas y abrió un poco más las piernas –Jah, ah, ah, ah, ah...

 

-Fmmm –se movía como una bestia y él lo sabía, pero no quería perder ni un segundo con Haku, no si sabía que quizás mañana podía estar muerto –AH –se permitió gemir a placer, sabiendo que había gente en la casa.

 

-Si... si sigues así me vas a... –agarró el miembro de Haku y comenzó a masturbarlo –espe... Ita... jah...

 

-No voy a esperar nada –dejó el miembro del rubio tranquilo para seguir penetrándolo –te amo.

 

-Si, si.... yo también –en esos momentos no tenía noción del tiempo, sólo se dedicaba a sentir las penetraciones de su amante. Gemía con recato, tratando de que nadie lo escuchara, ¡Pero qué va! Seguramente todos los que en esos momentos vivían en aquella mansión se habían dado cuenta.

 

-Haku... prométeme algo –el rubio al sentir que Itachi se salía se acostó boca arriba dejando ver aquel cuerpo perfecto perlado por el sudor.

 

-Dime Itachi –abrió un poco las piernas e Itachi se volvió a adentrar en él -¡Ah!, jah.

 

-Cuando termine todo esto y estemos más tranquilo... umm... adoptaremos a dos niños.

 

-¿Qué? –eso no se lo esperaba Haku.

 

-Vamos a adoptar Haku.

 

-¡Ah!... sabes que... ¿Por qué me lo dices cuando estas penetrándome? –se quejó e Itachi paró.

 

-¿Quieres tener dos niños conmigo?

 

-En Europa es muy difícil adoptar siendo una pareja de hombres.

 

-No me importa –le acarició una mejilla –no es imposible.

 

-No lo sé.

 

-Prométeme que saldremos de esto y adoptaremos dos niños –Haku lo atrajo hacia él y lo besó –Ha... –hizo una llave con sus piernas y comenzó a empujar los glúteos de Itachi para que lo penetrara.

 

-¡Ummm! –se volvieron a besar –Itachi –gimió.

 

-Promé... prométemelo –siguió penetrándolo y las lágrimas salían de los ojos del rubio -¿Haku?

 

-¡Sigue!

 

-¡Prométemelo!

 

 

 

Miró a los ojos a su amante y sonrió. Lo amaba tanto, siempre lo amo más de lo que debía y eso le creaba problemas, pero no le importaba cerró los ojos al sentir como llegaba al orgasmo y su frente cayó sobre la almohada, sólo para sentir como un líquido caliente llenaba su entrada -Itachi.

 

-Wow –el moreno se salió –no me pude aguantar esta vez. Lo sient... –Haku lo abrazó y los dos se acostaron en la cama –mejor cambia...

 

-Cállate –le ordenó Haku –estamos bien así por ahora.

 

#¬#¬#¬#¬#¬

 

Al día siguiente. Ichiraku, 1:00am

 

Nunca pensó que volvería a ese lugar cuando Sasuke le propuso vivir con él, ¡Es más! Nunca pensó si quiera que estuviera en esa posición en esos momentos.

 

 

 

Cocinaba los pasapalos con cuatro matones que tenía Tenten en su poder; eran muy divertidos, pero, reír mientras se preparan los pasapalos que mataran a la mayoría de las personas ese día, era para Naruto Uzumaki algo sencillamente escalofriante. Aún así mantenía su sonrisa, porque estaba más cerca de encontrarse con Sasuke, porque sólo tenía que agregar la cantidad justa de veneno en las preparaciones, para que no se notara a la primera.

 

 

 

-No prueben nada –ordenó y su comanda servilmente le obedeció –ya podemos comenzar a despachar.

 

 

 

Dos hermosas chicas entraron a la cocina y comenzaron a sacar las preparaciones ya listas. El rubio seguía en lo suyo, sin pensar en todas las personas que seguramente hoy morirían por su culpa, siguió cortando fiambres y todo lo que le colocaban en la tabla, nervioso por si alguien lo descubría. Pero, tenía que confiar en su primo. Por primera vez en su vida, tenía que hacerlo.

 

#¬#¬#¬#¬#¬

 

Su cabello era negro y sus lentes de contacto de color marrón, no tenía tatuajes que lo descubrieran, así que se sintió libre de pasar por aquel antro de mala muerte (ignorando muy cortésmente todo lo que le ofrecían) Buscó a sus futuras víctimas y sintió mariposas en su estómago. Había pasado mucho tiempo desde la última misión, sentía una leve picazón en la palma de su mano, quería agarrar las armas que tenía escondida en un cinturón que tapaba su chaleco negro de corte italiano.

 

 

 

Ahí estaba la hermosa Kurenai Yui con una mamacita en las manos {N/A: Mamacita es un trago} algo triste, quizás porque el plan estaba saliendo tal y como había esperado, vio como se levantó, dejó su bebida en la mesa y le pidió a sus guardaespaldas que no la siguieran, el también comenzó a caminar hacia los baños y espero al lado de la puerta del de mujeres a escuchar la puerta del cubículo del baño de Kurenai y al asegurarse de que nadie lo veía entró y cerró la puerta con llave.

 

 

 

Escuchó aquel llanto de una madre dolida por la muerte de su único hijo y sonrió, adoraba saber que esa mujer sufría tanto o más de lo que él había sufrido, le tocó la puerta y escuchó como ella gritaba.

 

 

 

-¡Aléjese, sólo soy una mujer que ha perdido todo lo que en realidad le importaba en su vida, no hay nada que buscar aquí! –volvió a tocar –¡Está ocupado señorita, no escucha! –sacó su arma y volvió a tocar -¡Que no ve que!... –Kurenai abrió la puerta y se encontró el arma de Haku Deidara apuntándole a la frente -¿Quién es usted?

 

-Mi nombre es Haku Deidara, huérfano y egresado de la academia Akatsuki y estoy muerto desde hace un año gracias a mi sensei, el clan Uchiha, el Hyuga y el Sabaku.

 

 

 

La mujer abrió los ojos y la boca realmente asustada, dio dos pasos hacia atrás y el hombre cargó el arma.

 

 

 

-Si das otro paso, si te mueves sólo un poco te disparo Kurenai Yui –advirtió.

 

-¡Ja!, vaya... no me esperaba un ataque tan frontal Haku –le miró –¿Qué más quieres de mi? –Haku alzó una ceja -¿Quieres mil millones de euros y la salida del país?, ¿Eso es lo que quieres?

 

-Deja de molestar –le colocó el arma en la frente y la mujer cerró los ojos asustada –sólo estoy aquí para ver cómo te meas del miedo y te hago quedar como una idiota.

 

-¿Qué es lo que planeas hacer niño?

 

-Ya te lo dije.

 

-Cuando salgas estarás en un local lleno de yakuzas.

 

-Son tan incompetentes que no me reconocieron.

 

-Nadie te puede reconocer en esa facha Haku –Kurenai sonrió –hasta pareces el chico asesino que conocí... ¿Cómo te va con Itachi?, ¿Te sigue cogiendo como antes o tiene problemas por algunas de tus heridas?

 

-¿Qué carajo?

 

-Vi el video y realmente no creo que te hayas podido recuperar por completo.

 

-¿Quieres que te vuele la tapa de los sesos mujer?

 

-No tengo a nadie... –Kurenai alzó los brazos -¡Hazlo!

 

-De rodillas al frente del retrete –la mujer obedeció –baja la cabeza –volvió a obedecer y Haku bajó la tapa del retrete para aplastarle la cabeza con ella y luego dispararle un par de veces –tu eres otra incompetente más –se limpió un poco las manchas de sangre en sus manos y en el arma, miró el cuerpo de Kurenai Yui inerte en el suelo del cubículo, quitó el seguro de la puerta y salió por un conducto de aire que había en el techo.

 

 

 

Comenzó a gatear por aquel conducto y no tenía más de cinco minutos cuando pudo escuchar el vómito proveniente del baño de los hombres, sonrió con malicia y un frío gracias a la excitación que todo eso le causaba recorrió su espina vertebral.

 

 

 

-El espectáculo va a comenzar –pensó y vio una tapa del conducto de aire abierta, se percató de que sólo estaba Hinata y bajó por ella.

 

-Hay que irnos –Hinata le lanzó un bolso y un nuevo traje.

 

-¿Estás bien? –le preguntó el rubio.

 

-Estoy embarazada, no enferma.

 

-Mis disculpas –comenzó a cambiarse la ropa y la otra la metió en una bolsas -¿Qué hay aquí?

 

-Armas... pero primero debes cumplir con la promesa que le hiciste a Kushina-San.

 

-Naruto me odiará por eso –susurró Haku y salió del despacho –te quiero a ti de primera en el helicóptero.

 

 

 

Bajó un piso y se encontró con varios yakuzas muertos, los metió a todos en un cuarto de limpieza, les quitó las armas y los apiló como si fuesen libros en una estantería, recorrió un largo y estrecho pasillo y volvió a bajar las escaleras para encontrarse con la puerta de la cocina, Naruto estaba sentado junto a algunos compañeros de armas y lo llamó sin mucho formalismo, el rubio lo siguió sin decir una palabra y lo dejó al frente de una puerta.

 

 

 

-Te esperan.

 

-¿Quién?

 

-Sé que me odiarás después de esto, pero era nuestra única salida.

 

-¿Qué quieres decir Haku? –Naruto se asustó, ¿Acaso le iban a obligar a vender su cuerpo de nuevo?

 

-No es lo que tú piensas –se trató de defender Haku –tu sólo entra.

 

 

 

El rubio abrió la puerta y al estar dentro de la habitación la cerró no entendiendo muy bien lo que ocurría, se percató de que sentada en un sillón de cuero blanco se encontraba una hermosa pelirroja que le sonreía entusiasmada de que él estuviese en la misma habitación que ella.

 

 

 

-Mi niño –se paró del asiento y alzó sus brazos –Naruto Uzumaki... ¡Qué bueno verte por aquí!

 

-Ku... ¿shina? –los ojos del rubio se aguaron y apretó sus manos formando puños con ellas -¿Cómo te atreves a presentarte en estos momentos?

 

-Esa no es la forma de hablarle a tu madre –le dijo con un tono comprensible.

 

-Mi madre murió cuando yo tenía catorce años. Tú no eres nadie.

 

CONTINUA

Notas finales:

Naruto se reencuentra con su madre que creía muerta desde que tenia catorce años y se da cuenta que también es parte de ese mundo yakuza


La verdadera acción empieza y...


¿Un reencuentro esperado por tod@s?


jejejeje


Espero que les guste el cap 22 (O si no... lloraré)


Se despide


Danish


P.D: Para los que quieren mi facebook: Es Danish Black, o si no, lo buscan por este correo: entrepoetasyescritores@hotmail.com


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