Tack 9
Deidara daba vueltas por la sala de la casa de Sasuke mientras marcaba un número de su celular. Tenía solo un bóxer blanco y una camisa de botones
-Espero que no esté ocupada -miró la maleta negra que tenía al frente abierta con armas y ropa; y la levantó para llevarla al cuarto de Itachi
-”Aló” -se escuchó una voz femenina por el auricular
-¿Tenten? -
“HAKU… ¿Llegaste? -la emoción de la chica era increíble -¿En dónde estás?”
-Yooo…
-"¡No me digas nada!… ¿En la casa de Itachi-Sama?”
-¡Baja la voz Tenten! -ordenó Deidara -¿En donde están? -
“En Suna con Lee”
-¿Qué hacen ahí?
-“Compramos bombas… pero… tu no me llamaste para decirme que te reconciliaste con el amo… y que… tu misión -la voz de Tenten se tornó preocupada -Deidara… dime que no te están buscando”
-Tenten… necesito tu ayuda
-“Sabes que te van ha cazar… no te has reportado con Kurenai-Sama”
-Lo sé… pero me interesa más lo movimientos de un yakuza pelirrojo
-“Sasori-Sama”
-Exacto… ¿Información?
-“Va hacia Konoha”
-¿Qué?
-“En una semana estará allá”
-¿Por qué?
-“Muchos dicen que es por el niño que él había comprado a los 16”
-Pero… ¿Por qué viene a Konoha?
-”El chico está haya… lo mandó como castigo, pero ahora aprovechará la ocasión para ir al Ichiraku”
-¿Qué?
-”Al parecer lo defraudo… así que lo castigó”
El rubio se acordó de aquel chico. El día en el que conoció a Sasori y a su “Mascota”
*Fan Flash*
Los negocios con el clan Sabaku eran de maravilla; así que Fukaku Uchiha mandó a su heredero a charlar con el también heredero del clan Sabaku. Al llegar a la gran mansión de entrada recibieron una atención increíble y los criados dijeron que Sabaku no Sasori {N/A: Se que no es Sabaku no Sasori… solo que lo coloqué como hermano mayor de Gaara y por ello deben de tener el mismo apellido} los estaba esperando en su estudio. Para Itachi y a para Deidara esa atención era demasiado abrumadora, pero aún así la aceptaron. Se dejaron guiar por un criado hasta una puerta de roble y pasaron
-Hola -saludó con una preciosa sonrisa Sasori, gesto por el cual tanto Itachi como Deidara hicieron una reverencia -Oh!, veo que no está solo Itachi-San
-Así es -respondió educadamente Itachi -él es Deidara
El rubio le hizo una pequeña reverencia al pelirrojo
-Yo tampoco estoy solo -ahora la sonrisa de Sasori era sádica -yo también tengo aquí a mi mascota. ¡Sai!
Deidara abrió los ojos de la impresión, un niño de 14 años caminaba lentamente hacia el pelirrojo; los ojos vacíos de aquella criatura, los moretones y los chupones que tenía por el cuello y el cuerpo se le notaba aún más con aquella ropa de esclavo sexual que tenía puesta
-Podemos intercambiar mascotas si lo prefiere Itachi-San
El rubio miró a su amo y este tenía los ojos cerrados y los puños apretados, así que decidió hablar
-Si me permite señor -susurró Deidara -nosotros vinimos aquí a conversar con usted
-Si… ¿Y?
-Son temas con un toque de seriedad, si le parece nos agradecería mucho que el niño se retirara
-Vete Sai -le ordenó Sasori y el chico comenzó a correr para salir por puerta de atrás -¡Muy bien!… ¿De qué hablamos?
Cuando los dos chicos salieron de la mansión y se montaron en un mercedez Itachi dijo
-Ese chico parecía tener casi la misma edad que Sasuke… ¡Tenía la misma edad que mi hermano menor! -Itachi estaba bravo y Deidara solo manejaba -y es tan descarado que… que pide intercambiarlo contigo -se pararon en un semáforo rojo y Deidara aprovechó para besarlo
-Itachi-San tranquilo -susurró cuando terminó el beso y el auto se puso en marcha -¿Qué pretende hacer?
-No haré trato alguno con los Sabaku
Deidara asintió
-No hay trato
*End Fan Flash*
-“¿Estás ahí?”
-Si... disculpa Tenten
-“Iremos cuando podamos”
-Te diré luego en donde estamos
-“Perfecto”
-Hasta luego
-“Cuídate”
-Siempre lo hago
-“No. Nunca lo haces, tu deber es cuidarlo a él y a tu hermano y solo te has convertido en una carga para él”
-Te... –lo que le dijo su amiga lo dejó helado
-“Haz olvidado para que te entrenaron, deja el sexo para otro momento”
-¿TU QUÉ SABES DE MI VIDA?
-“Estas alterado... eso es porque lo que digo es verdad”
Haku trancó la llamada y se sentó en la cama. Si, había descuidado su trabajo, él debía estar rondando la escuela de artes como lo hacía hace 10 años, debía implantar radios en la ropa de su amo, rastreadores. No debía acostarse con él y menos sentir algo así.
-Si estuviera en China me hubiesen matado de verdad –susurró –Tenten tiene razón... van a matarme –miró la puerta, aquella sensación de que lo vigilaban no era nada grata –por eso me mandaron a esta misión –se colocó una mano en la frente –soy un maldito idiota
*Fan Flash*
El pelinegro le colocó seguro a la puerta y cargó al rubio como si fuera un bebé y los dos cayeron a la cama
-Arg... Itachi –susurró Haku –pesas
Itachi solo fue bajando poco a poco por el cuerpo de su amante mientras repartía besos y dejaba uno que otro chupón
-ah. Umm... ¡Ah! –los gemidos del rubio se hacían más fuertes y un pequeño rubor apareció en sus mejillas
-¿Quieres que lo haga? –Itachi subió hasta tener cara a cara al rubio, se apoyó sobre sus codos y sus rodillas para no lastimar a Deidara -¿Quieres que lo haga Haku?
Como respuesta solo obtuvo un beso, pero tuvo que reprimir un gemido al sentir como una mano de Deidara masajeaba su miembro. Sus jadeos eran casi silenciosos, pero las manos del rubio lo descontrolaban
-¡Ah! –gimió Itachi y el rubio le dejó un chupón en el cuello mientras seguía masajeando su miembro
-Lo quiero –al decir eso Deidara invirtió posiciones, se sentó en el abdomen de Itachi, agarró tres dedos del pelinegro y comenzó a lamerlos
-Espera... –Itachi miró de arriba abajo al rubio y volvió a invertir posiciones para luego introducirle dos dedos al rubio
-AH... maldito –el rubio abría mas las piernas y apretaba las sábanas del dolor –espera... –¿No puedes ir metiéndolos de uno en uno? –las lágrimas no tardaron en recorrer su rostro
El pelinegro con su mano derecha acarició la cara de Deidara y besó sus lágrimas
-Haku –susurró y comenzó a mover sus dedos en círculos -¿Desde cuándo no lo hacemos?
-No lo se –susurró el rubio y cerró fuertemente los ojos cuando sintió un 3er dedo –mételo ya Itachi quitó sus 3 dedos de la entrada de Deidara, se colocó esas piernas que lo enloquecían en su cuello y comenzó a besarlas.
-Ah –escuchar aquel gemido enloqueció un poco al Uchiha –onegai -separó las nalgas de Haku y se introdujo un poco -¡AH! –ayudó a su miembro con su mano izquierda hasta estar completamente dentro de él –AH... I... Ita... –entrelazó sus dos manos con las del rubio, lo besó y comenzó a moverse
-Mmm
-Mm...
-Mmm {N/A: Escribir esas últimas líneas me ha causado un poco de risa} –los gemidos oprimidos por aquel beso se hacía más fuertes
-¡AH! –Haku miró al pelinegro y este tenía los ojos cerrados –más rápido
*End Fan Flash*
Negó frenéticamente, ¿Cómo podía acordarse de ello?
-¡Vamos Haku!, tienes cosas importantes que hacer –se dijo y fue al baño –tienes que hablar con Neji Hyuga... necesitas su apoyo
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Aquellos ojos verdes les pasaron de ser para él los más misteriosos del mundo a ser los más burlones y los que más odiaba. Solo quería que le devolviera su dibujo ¿Acaso era tan difícil de conceder aquel deseo para el pelirrojo?; él solo quería irse de ahí, no quería ya nada con el pelirrojo, después de aquella escena al frente de la casa de ese tal Sasuke. Y como si el destino estuviese en su contra se lo coloca como profesor ¿Ahora qué venía, acaso se iban a besar y todo estaría arreglado?
-¿Me daría mi dibujo? -preguntó por enésima vez Sai
-No -aquella respuesta seca vino con un acomodo en la silla que ocupaba Gaara
Lo quería moler a golpes, quería molerlo y besarlo al mismo tiempo. Negó lentamente por tener aquel pensamiento, sabía que eso no iba a ocurrir nunca más, solo el pelirrojo quería molestarlo como siempre. Si, se iba aprovechar que ahora era su profesor para hacerle la vida de cuadritos
-Por favor, además no está terminado -dijo que una voz que cargaba un respeto fingido hacia su superior
-¿Y?, pero el modelo soy yo
-¿Para qué lo quieres?
Gaara sonrió. Era más que obvio, porque tenía un buen plan
-Te tengo una propuesta -el pelirrojo volvió a menear la hoja de un lado a otro -ven conmigo a una parte y yo te lo daré
-¿Qué? -Sai frunció el ceño; ¿Ahora que iba hacer? -lo siento tengo que ir a trabajar
-¿A ese bar de mala muerte en donde te prostituyes?
-Es el único trabajo que tengo -aclaró Sai -¿Y si trabajo ahí en que te afecta a ti?
-Tranquilo, estaremos en tu amado trabajo antes de lo previsto -se paro –sígueme
Sai agarró rápidamente sus cosas y salió del salón. Tuvo que correr un poco para alcanzar al pelirrojo; llegaron al estacionamiento y Gaara apagó la alarma del AUDI de Sasuke para abrir la puerta y encender el auto. Pero bajó la ventana del copiloto
-¿Entrarás? –le preguntó a Sai
-Démelo por favor –el pelinegro se asomó por la ventana del copiloto
-Entra al carro –le ordenó Gaara
-¿Qué?... POR SI no te has dado cuen...
-¿Quieres tu boceto? –después de esa pregunta una sonrisa burlona se asomó por los labios de Gaara y le preguntó a Sai
-¿Estas bravo?
-TU... me haces rabiar –Sai suspiró después de decir eso. Pero se pegó al asiento por la impresión que le causó ver a Gaara tan cerca de él
-¿Solo te hago rabiar? –Gaara tenía los labios muy cerca de los de Sai
-Que... ¿Qué haces?
-Pensé que lo sabías –el pelirrojo le colocó el cinturón de seguridad bajó los seguros, subió la ventana del copiloto, acomodó el asiento del piloto –Sai... esto es un secuestro
-¿Qué? -los ojos de Sai se abrieron de par en par ¿Qué locuras decía Gaara?
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-¿Aló? -Naruto estaba con Itachi y con una desconfiada Hinata al frente de la escuela de artes de Konoha
“Naruto, es Benjin. Necesito que tu y Hinata se vengan ya, hoy cerraremos el Ichiraku…”
-Pe...
“LOS NECESITO YA”
Naruto trancó la llamada y miró a Hinata
-Nos tenemos que ir –susurró Naruto –llamaré un taxi –sacó su celular de un bolsillo
-Naruto-Kun... –susurró Hinata. Pero este no le hizo caso, tecleó unos números en su celular y esperó a que le contestaran
-¿Si?, soy yo -se rió –necesito un taxi lo más rápido que pueda –esperó que le respondieran –en donde siempre y a donde siempre... ¿Cuál es el más cercano? –volvió a esperar a que e respondieran –vale –colgó
-¿En qué tiempo nos recogerán? –preguntó la pelinegra
-Estará el taxi en 5 minutos
Itachi se quedó perplejo, miró hacia la escuela de artes y se preguntó en donde estaba su hermano en estos momentos
-Muévete Sasuke, ¿Qué demonios estás haciendo ahora?
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-No puedo creer que te encontraría aquí – susurró Sasuke, estaba anonadado al tropezarse con una pelinegra alta y con lentes de pasta -Karin
-¡Sasuke Uchiha!; me acuerdo de ti –saludó efusivamente la chica
-Umm
-¿Hay rencores por lo que ocurrió con Gaara?, ¿Eh Sasuke-Kun? –cuando terminó de preguntar eso Karin sonrió
-¡No!, ¿Para qué? –el menor de la familia Uchiha sonrió
-Eso es bueno
-Solo jugaste con él, te aprovechaste que él te amaba y cuando terminaste de saciar todas tus ganas –Sasuke levantó y bajó sus hombros como si no le interesara nada –simplemente agarraste al primer hombre y tuvieron sexo en la biblioteca... pero –Sasuke meditó un poco –en ese momento creo que pasaba Gaara ¿Cierto?
La pelinegra no decía nada, estaba en shock. ¿Ese era el cayado Sasuke Uchiha?
-¡Vaya! –prosiguió Sasuke –y fuiste TAN ZORRA que Gaara te vió y solo le dijiste “Vete”
Las lágrimas de la pelinegra comenzaron a salir
-Éramos solo chicos... no... –susurraba Karin mientras se secaba las lágrimas
-Si... ya lo se
-¡No seas así Sasuke, yo lo quería pero!... –Karin abrazó añ Uchiha –en realidad yo... –los labios de la pelinegra se iban acercando mas y mas a los de Sasuke pero delicadamente fue apartada por el artista –te amo a ti
-Yo no Karin –dicho esto le dio un beso en la mejilla izquierda {N/A. Dar un beso en la mejilla izquierda es un saludo de hipocresía} –fue un placer verte –comenzó a caminar a la salida como si nada
-Sasuke... Kun... –susurró anonadada Karin
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Dos miradas colisionaron a la salida de una universidad de Konoha. Una mirada gris escrutaba a una azul que parecía contento de volver a verlo
-¿Por qué tan molesto Neji-San?... molesto debería estar yo por lo que tu clan me hizo
-¿Qué haces aquí Uchiha? –le susurró Neji, no quería tener ningún acercamiento con la mafia en la universidad –creo que nadie te ha dicho que esta zona es de los Hyuga... no de los Uchihas Deidara sonrió, no le gustaba que le dijeran que era un Uchiha, pero ya se estaba acostumbrando a ello.
-Vengo en paz –alzó las manos –vamos a dar un paseo, acabo de alquilar una moto –le invitó
-No te tomes muchas libertades, cuando quiera te puedo matar
-No lo harás –Deidara miró fijamente a Neji y esto lo heló –además –volvió a sonreír –tengo cosas importantes que decirte
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-¿A dónde vamos? –la paciencia de Sai se agotaba se agotaba, no sabía a dónde lo iban a llevar
-Ya te lo dije –iban por la carretera y a su izquierda había una costa –vas a conocer un lugar que no olvidaras
-Si... ¿Me vas ha poner a caminar por una fila de vidrios, o pararás el carro, me golpearás y te irás dejándome varado en medio de la nada? –preguntó despectivamente el pelinegro y Gaara frenó de golpe -¿Qué? –Sai lo miró anonadado. Ese pelirrojo estaba completamente loco
-¿Por qué quieres tu dibujo? –preguntó el pelirrojo mientras retomaba la marcha
-Porque es mío, porque yo lo hice... ¿Por qué lo quieres tu?
-Porque es lo más hermoso que me han hecho... no pensé que grabaras tantos detalles de mí
Sai se quedó en silencio, si, se recordaba de cada parte del cuerpo del pelirrojo, de su sabor, de su olor. Una parte de él quería que Gaara se adentrara en él cuantas veces quisiera
-Sai... tú no eres una puta. No entiendo lo que te está pasando
-Sai –susurró Gaara y se estacionó en una casa al frente de la playa –ya llegamos... –estamos a media hora de Konoha
-Waho –Sai estaba impresionado, él nunca había visto el mar. En esa playa solo había una pequeña casa blanca que al parecer era de Gaara –bien, ya cumplí con mi parte, ahora dame mi boceto
-No te lo daré –Gaara se comenzó a reír –tendrás que mamármelo –dijo con un tono de burla y cuando iba a hacer un ademán para salir Sai se quitó el cinturón de seguridad, le desabotonó el pantalón, le bajó el cierre, el interior y comenzó a tocar su miembro -¿Qué? –Gaara se había quedado petrificado, ¿Tanto quería Sai ese dibujo que le hacía una pequeña broma y se la creía? -¿Qué haces?. Pero Sai no respondió, el miembro de Gaara estaba más duro y grande, y se lo metió a la boca -¡Ah! –Gaara ladeó su cabeza hacia la izquierda –no... Sai... Sai
Un sube y baja había comenzado con su boca Sai. Quería tenerlo a dentro de su boca también. Se odiaba porque le era realmente imposible aguantarse a una petición de Gaara.
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-Naruto –el rubio miró al jefe del Ichiraku que estaba sentado en su escritorio. Era una habitación ovalada que tenía ventanas a su alrededor para ver todo los que pasaba en ese club. O una parte de ello –necesito que me compres algunas cosas –le entregó una lista
-¿Y el dinero? –Naruto le hechó una hojeada a la lista de artículos sexuales que le había mandado a comprar ese hombre
-El chico es gay
-Si señor –el rubio hizo una pequeña reverencia antes de marcharse
-Naruto-Kun... –susurró Hinata
-Creo que ya no es el mismo de antes; ¿Qué le habrá pasado? –preguntó en vos alta Benjin, luego miró a su prima y le dijo –hoy el Ichiraku cierra. Será por remodelación -miró como algunas personas encargadas de la limpieza y de la logística del lugar hacían ver al Ichiraku como el mejor y más caro club nocturno de todo Japón.
Hinata miró a su primo sin entender porque le decía eso. Su nueva profesora Karin le había propuesto bailar en su academia, así que eso era lo mejor que podía sucederle
-Y... necesito fondos –al escuchar eso Hinata se asustó. ¿Qué tenía en mente ese hombre? –y por eso necesito que me hagas un favor
-Benjin-San –susurró asustada la pelinegra. ¿Qué le estaba proponiendo ese hombre. Qué vendiera su cuerpo?
-Muchos de mis preciados clientes me comentan que si así te contorsionas y te mueves... te quieren en su cama
Los ojos de Hinata se abrieron por el asombro. ¿Hasta dónde podía llegar la avaricia de su primo?
-Será al mejor postor –Benjin hablaba como si nada
-Me vas ha... –Hinata caminaba hacia tras
-Espérame aquí, si sales te mato
-¿Por qué?...
-Te quiero desnuda cuando llegue –caminó hacia la puerta y la abrió
-¿Qué?
-Más vale que lo hagas Hinata –volteó la cabeza y la miró –hoy te inicias como puta –cerró la puerta detrás de si
La pelinegra cayó en el suelo aturdida por aquella noticia. Su primo, el que la debería cuidar le estaba diciendo que a partir de ese momento sería una puta, sus lágrimas comenzaron a salir y solo susurró un nombre
-Neiji-Nii-San
Muy pronto Continuara