CAP1- Primera carta
Las 12 am, la habitación está iluminada y solo un rasgueo de papel al ser escrito es lo que se escucha. Su respiración es imperceptible, pero se nota que se encuentra nerviosa, angustiada, culpable. ¿Por qué lo hizo? Eso era obvio: por Jacky. Pero esto era ya demasiado. Su conciencia dejó de estar dispuesta a cargar con más y su vista encontró un cuaderno y una pluma.
Ella no dejaba de llorar, pero no sabía el porqué; si eso era de satisfacción o de arrepentimiento, tal vez de ambas, pero era demasiado y en cuanto tomó la pluma, su mano escribió hasta perder la sensibilidad. Poco a poco fue llenando el papel con palabras que jamás hubieran salido de su boca. Una carta fue lo que aparecía, una carta que escribía para quien no debía recibirla nunca…
“¿Mentir?, sí, claro que lo he hecho, la verdad es que lo hago a diario por distintas razones, se las digo a todos todo el tiempo.Pero mentirte de esta forma… eso es algo que no tiene explicación… ¿sabes lo que es mentir sabiendo que está mal? ¿sabes lo que es mentir por iniciativa propia sin querer hacerlo? ¿sabes lo que es sonreír por fuera mientras por dentro un témpano de hielo atraviesa el alma?... ¿Sabes lo que es mentirle a uno mismo hasta el punto de querer olvidar la realidad?...Mentiras, engaños, disfraces, pretextos… todos los he usado, todos contigo… hacerte ver lo que deseas que yo sea es algo que no sé hacer, pero hacerte ver lo que quiero que veas de mi… eso es tan difícil. Cómo quisiera poder ser como me ves… cómo quisiera ser lo que te hago creer que soy… pero lo cierto es que ni a mitad es real…Cuando hablas conmigo, cuando hablas de mí, siempre me haces ver tan bien que desearía que fuera verdad, pero lo que no sabes es que soy un asco de persona. Dices que soy madura, que soy comprensiva, que nunca te he quedado mal… me alegra que no sepas que soy egoísta, celosa y posesiva, que soy rencorosa y que por ti hago lo más bajo que te puedas imaginar, me alivia que no puedas escuchar mis pensamientos cuando los demás te rodean y me hacen a un lado, porque si pudieras ya hace mucho que no me dirigirías ni la mirada… ¿pero qué puedo hacer? Tú eres para mi lo que jamás podré tener: calidez. De a poco te conocí, imaginé que éramos diferentes de los demás. A penas dijiste “amiga” y yo te consideré mi propiedad exclusiva, mentalmente borré todo cuanto nos separaba, hasta desee ser parte de ti, que fueras parte de mí…pero… ¿cómo explicártelo si tú me llamabas AMIGA? ¿Cómo si me concediste título de honor siendo yo menos que basura…? Y luego… si yo te digo que te quiero tu me dices que soy lo máximo, de vez en vez siento que te piensas poca cosa para acercárteme… y yo que aliento ese juego inútil donde salgo ganando…Pero… no puedo mostrarte lo que soy. Si lloras te daré consuelo, si tu caes yo te levantaré, si tu te detienes te alentaré a seguir o pararé contigo a descansar, si alguien te daña, yo lo dañaré… pero si me pides que te diga algo sobre mi, ten por seguro que mentiré: te contaré cuentos fabulosos, te diré historias de una santa que es mejor que un ángel, te mostraré las alas incluso con tal de que me creas… incluso podría aprender a volar para que sea más fácil hacértelo creer. Jamás sabrás nada de mí, jamás conocerás a aquella que llamas “amiga” y eso es porque esa a la que tú adoras simplemente no existe…¿Sabes lo que duele ser algo inventado? ¿lo que es saber que no existes?... cielos…si tan solo una parte de mi fuera real, pero no lo es… perdí mi esencia por estar junto a ti día y noche, perdí lo que tenía de humana y me convertí en este que apenas y tiene fuerza para escribir estas líneas, cambié todo por un sueño que jamás será más de lo que un espejismo, lo cambie todo por ti, por la única cosa buena que tengo y que no merezco… Me duele mantener esta farsa, me duele engañarte día a día, me pesa esta palabra que exige salir de mis labios pero que no soy digna de pronunciar y menos para que tú la oigas… me duele ser lo que soy, me desgarra tener que decirte que el sol no te quema, que volar es posible si tomas mi mano… me mata estar conciente de que un día de estos me vas a creer y voy a terminar matándote antes que diciendo la verdad… me quema por dentro la culpa, la vergüenza, el pánico a ser quién más lastime a la mejor persona que existe en mi mundo… me hiela la sangre saber que un día te enterarás y en vez de hacerme pagar por todo simplemente me dirás que no es mi culpa, que eso no es cierto que no digo mentiras porque pudiste tocar el Sol gracias a mi. Soy aquel buitre que ve a su futura presa viva anticipando su muerte, deseando que muera… soy quien desea pervertir la pureza que en tu corazón hay, soy quien ve en ti el fruto del árbol prohibido listo para ser probado…sí, aquella que escribe una carta de redención mientras piensa en su próximo pecado.Deseo poder acercarme a ti, mancharme de tu pureza, manchar tu pureza… deseo que seas mía, que seamos todo lo que no merezco, lo que no mereces…Mentiras. Todo lo que digo son mentiras, pero tú eres la única que vale todo este dolor, mi querida Jacky, solo tú. Y por eso hago lo que hago, por eso he aceptado mi culpa y por eso acepto mi destino, porque una vez iniciado esto, no me voy a detener. Sea como sea, tú vas a ser mía, y el precio ya no importa en absoluto.”
Terminó de escribir. No había dicho ni la cuarta parte de las cosas, pero su mano ya no podía más, su mente tampoco. Por hoy era suficiente.
Lentamente se limpió las lágrimas que aún caían de sus ojos. Cepilló su cabello viéndose al espejo, pero no se pudo reconocer, aquella chica de piel blanca y cabello castaño obscuro de bellas facciones no podía ser ella. Ese reflejo era de una chica que había muerto hacía mucho, justo el día en que Magdalena, la hermana gemela de Jacky, había muerto. Esa linda chica de aspecto tranquilo y melancólico solo era su máscara, la máscara de un demonio.Sonó el teléfono sacándola de su ensimismamiento. -“con que ya lo sabes…”- tomó el inalámbrico y contestó
-¿Adriana?- decía la voz conocida de Jacky en medio de sollozos
- ¿Jacky?, que te pasa, es muy tarde, ¿te encuentras bien?- auténtica preocupación reflejó su voz
-él me mintió… me usó… toda la escuela tiene fotos… mi padre lo fue a buscar, pero…
-¿quieres que vaya?, así me explicas lo que pasó
-por favor…-llego en 20 minutos, espérame- colgó. Fotos. Esa palabra se lo confirmó todo. “los originales los conservo yo, así que no habrá más sin que sepa quién lo hizo.” Como por inercia abrió el cajón de su mesa de noche y sacó el sobre con los negativos y el juego de 16 fotos mostrando una chica desnuda de piel apiñonada y cabello largo y obscuro teniendo relaciones con un chico rubio. -“Lo siento Jacky, pero esto es por nosotras”- volvió a cerrar el cajón guardando las fotos y el cuaderno que había usado, tomó un abrigo y salió por la ventana. –“me pregunto si será hoy… solo quiero consolarte Jacky, solo quiero hacerte feliz”