El atardecer pronto llegaría a la ciudad mas poblada del mundo Tokio, unos muchachos amigos de toda la vida salían del cine criticando la película que habían visto hacia unos momentos, era la peor de ese año, pero como no tenían nada mejor que hacer habían quedado de ir, sin saber cual ver se metieron a la primera que estaba cerca de la hora de inicio, compraron palomitas y refresco y entraron a la sala, empezaron a ver una película de “terror” con muy malas actuaciones por parte de los protagonistas, los monstruos que salían en ella eran hechos por computadora y se notaba mucho por lo que no causaban miedo, sin embargo Sora estaba aferrado a los asientos, a su lado estaba un chico de cabello rosa mirando con indignación a su amigo, pues estaba apretando su mano, que se encontraba en el brazo de su silla, el otro un chico de cabello rubio estaba al otro lado de Sora quien tenia el cabello azul, miraba a sus amigos con una sonrisa, pues como siempre el había escogido que película verían. Y sabía que Sora era muy miedoso, pero lo había hecho para acercar a sus amigos pues últimamente por un suceso de Ran y Yoru no se hablaban tan bien, de hecho evitaban encontrarse o mirarse directamente a los ojos, cuando se encontraban y se miraban un sonrojo aparecía inmediatamente en sus mejillas y bajaban la vista siguiendo su camino sin decir nada, esto lo había notado una tarde que estaban en el comedor, y sus amigos ni siquiera se miraban ni hablaban, evitaban hacer algo que se pareciera o simplemente cuando tomaban algo los dos al mismo tiempo lo soltaban inmediatamente y se peleaban, sin mirarse, por cual de los dos debía utilizar primero lo que habían tomado al mismo tiempo. Al salir del cine, Sora miraba hacia los lados con miedo, y estaba abrazado al cuerpo de Sunao quien trataba de quitárselo de encima incluso parecía que se habían olvidado del suceso de aquella noche.
‘¿Por qué eres tan miedoso?’ preguntó Sunao mirando con molestia a su amigo, quien estaba aferrado a su espalda, dificultando su caminar, ‘Suéltame’ dijo sacudiéndose.
‘Pero...’ dijo mirando con resentimiento a Fujimori quien lo había aventado lejos de él.
‘Dejen de pelearse’ dijo el rubio caminando de regreso hacia el colegio en donde vivían.
‘Dile que no sea infantil’ dijo el pelirosa caminando al lado del rubio y dejando a Sora solo detrás de ellos.
‘Solo les diré que parecen un par de enamorados haciendo eso’ dijo el rubio sin medir sus palabras, al oír esto los chicos se miraron unos instantes y dijeron al mismo tiempo casi gritando y llamando la atención de las personas que pasaban por ahí
‘No somos enamorados’
‘Pues entonces no se porque se comportan de esa manera, como si hubiera pasado algo terrible entre ustedes dos, no lo entiendo y como no me lo quieren explicar, tendré que sacárselos a la fuerza, ahora ¿me dirán o no?’ dijo parándose frente a ellos y jalándoles las mejillas, mirándolos ambos tenían un ligero sonrojo en las mejillas.
‘No ha pasado nada’ dijo Fujimori
‘Fue Yoru’ dijo serio el peliazul.
‘Entonces si paso algo’ dijo el rubio mirándolos alternadamente.
‘Hace una semana amanecimos juntos de nuevo’ dijo Sunao un tanto apenado.
‘Pero yo creí que ya no habían aparecido Ran ni Yoru’ dijo el rubio.
‘Nosotros también, pero parece que despiertan cada mes o algo así, que es cuando...’
‘Despertamos juntos’ dijo Sora en voz baja y su rostro se volvió rojo.
‘No tienen que dejar que los controlen, aunque yo se que se aman, no debería haber nadie entre ustedes para que estén juntos una que otra noche’ dijo el rubio con picardía.
‘¿Y como se supone que haremos eso, si no podemos controlarlos? Y nosotros no estamos enamorados y no tenemos porque despertar juntos nunca’ pegunto un tanto molesto Sunao
‘Eso lo tienen que averiguar por si mismos’ dijo caminando de nuevo, solo respondiendo a la pregunta de Sunao e ignorando su queja y dejándolos atrás, ambos chicos se miraron y empezaron a seguir con la cabeza baja a su amigo, al llegar los recibieron los padres adoptivos de Sora, Nanami y Shinichiro quienes estaban en la cocina, el segundo esperando que Nanami-chan terminara la comida, Sora y Sunao saludaron y subieron inmediatamente a sus respectivas habitaciones, los profesores los miraron extrañados, pero no comentaron nada hasta que oyeron dos puertas cerrarse en el piso de arriba, entonces Nanami-chan pregunto al rubio que había pasado, ese les contó que Ran y Yoru habían despertado de nuevo, ambos se preocuparon pero no podían hacer nada, sabían que las dobles personalidades se amaban y por lo tanto dejaban en situaciones vergonzosas a Sunao y Sora, pero también sabían que esos dos se querían mucho y no solamente cuando eran Yoru y Ran, sino ellos mismos se amaban pero no lo decían por miedo a que sus sentimientos fueran como un efecto secundario de sus respectivas dobles personalidades, Ran y Yoru.
En la habitación Sora, estaba acostado en su cama, recordaba aquella noche antes de dormirse, Sunao ya estaba dormido, él se había levantado de la cama para tomar un poco de agua, al voltear a ver a Sunao lo vio boca arriba destapado del pecho, esa noche era particularmente calurosa por lo que había dormido solo con boxers, dejando ver su torso desnudo, lo observo por unos minutos y cuando se dio cuenta de lo que hacia regreso a su cama, y le dio la espalda a Sunao después de un rato cuando ya estaba a punto de quedarse dormido un cuerpo calido lo abrasaba por la espalda, sabía que era Ran, así que intentó hacerle frente, pero no contaba con que en cuanto volteara lo atrapara en un beso, al contacto de los labios de Ran con los suyos, se había convertido en Yoru, pero una parte de él seguía ahí, sintiendo los labios de Sunao controlado por Ran, el beso se intensificó, y las manos de Yoru y Sora, quienes eran una sola persona, pero esta vez al mismo tiempo, (si me explico?) tocaban el cuerpo de Ran, quien se dejaba sin poner resistencia, pronto Yoru estaba encima del cuerpo de Ran, este lo veía con pasión, Yoru tomo las manos de Ran y las puso encima de la cabecera que había en la cama, Sora no podía creer que no detuviera a Yoru, pues como esta vez era diferente tal vez si lo intentaba lo lograría pero no sabía por que no quería así que dejo que Yoru lo controlara por completo dejando de existir en ese momento.
Despertó del sueño que había tenido, a la mañana siguiente, pero unos brazos lo agarraban por la cintura, se sorprendió un poco, al voltear a su costado y encontrase con un chico hermoso, con el cabello suelto y revuelto, era Sunao se levantó de la cama tratando de no moverse mucho para no despertar a su amigo, se vistió y salio de la habitación un poco confundido, se daba una idea de lo que había pasado la noche anterior, y que él pudo haberlo evitado pero no lo hizo, y que en vez de eso dejo que Yoru lo controlara haciendo que su conciencia desapareciera.
Sora camino hacia la habitación de Sunao al llegar a ella, recordó que su amigo estaba en su cama placenteramente dormido bajó a comer con los demás, al llegar al comedor, lo estaban esperando.
‘Te esperábamos’ dijo Nanami-chan señalando el lugar vació que había al lado de Matsuri.
‘Pensé que estabas en tu habitación’ dijo dirigiéndose hacia Matsuri mirándolo de reojo.
‘Eh.. no, tenía hambre así que baje un poco antes que tu’ dijo el rubio sin mirarlo.
‘Itadakimas’ dijo Shinichiro.
La comida continuo sin ningún contratiempo, Sunao bajo momentos después que Sora y comenzó a comer no decían nada peor los demás podian ver lo incómodos que estaban Sora y Sunao al terminar cada quien se fue de nuevo a su habitación, Sunao se había sentado a leer un libro a su escritorio, sin embargo su cabeza solo estaba en la noche que había estado con Yoru, y es que como él tenia mas tiempo de conocer a Ran, o al menos de saber de su existencia en su cuerpo, podía hasta cierto punto controlarlo, pero esa noche fue diferente, pues el control de su cuerpo lo tenía Ran, sin embargo sus pensamientos eran de él y no de la doble personalidad, le había pasado en veces anteriores, cuando despertaba moviendo sin querer algo y despertando a Yoru para poder alejarse de él, eso quería decir que hasta cierto punto Sunao podía controlar a Ran, sin hacer despertar a Yoru, esto lo había hecho muchas veces incluso unos meses atrás se había dado cuenta de que podía hacer que Ran lo obedeciera sin decirle nada a Yoru y sabía que estaba utilizándolo para poder estar con Sora, una parte de él le decía que no era con Sora con el que se acostaba, sino Yoru, pero otra un poco mas irreal le decía que Sora también podía controlar de cierta manera a Yoru, aunque esto pareciera sacado de una película de ciencia ficción, sin saber que Sora no podía controlarlo pero que si sabía lo que hacia Yoru y que él no hacía nada por detenerlo. Se quedo dormido en el escritorio todavía tratando de leer el libro.
Lo que ambos no sabían era que sus dobles personalidades dejaban que estuvieran despiertos cuando estaban juntos porque eso lo habían planeado desde tiempo atrás, pues ellos querían poder amarse sin tener que engañarlos, ya estaban cansados de que cada noche si se caía algo en la habitación tuvieran que separarse porque los otros dos no decían lo que sentían.
‘Yoru... no puedo seguir así, viéndote a escondidas’ dijo Ran abrazándose al pecho de Yoru, una noche, parados a media habitación.
‘A mi tampoco me gusta, pero no podemos hacer nada para cambiarlo’ dijo Yoru, acariciándole el pelo.
‘¿No podemos hacer que ellos se den cuenta de lo que sienten, para que nosotros podamos ser libres?’ preguntó Ran.
‘Eso solo podría pasar si nosotros desapareciéramos’ dijo con tristeza Yoru.
‘No quiero desaparecer, pero si tal vez, Sora se da cuenta de lo que siente por Sunao nos deje habitar con él’ dijo Ran.
‘Eso podría funcionar’ dijo Yoru, levantando la cabeza de Ran para verlo a los ojos.
‘¿Entonces, es posible?’
‘Si, solo debemos dejar que ellos estén despiertos cada vez que nos vemos, así se darán cuenta de que realmente nos amamos, y de que ellos también están enamorados’ dijo Yoru, acercándose a Ran para besarlo, se separaron.
‘Entonces no seré enteramente yo quien esté contigo’ dijo Ran con un toque de celos en la voz.
‘Si, pero estarás dividido, depende de cómo quieres que Sunao este presente en ti’ dijo Yoru.
‘¿Y tú, tu estarás completo?’ preguntó mirándolo a los ojos.
‘Si, solo dejare que Sora vea y se de cuenta de lo que pasa’ respondió.
En ese momento una lata del escritorio de Sunao se cayó y ambos despertaron Sora se quedo parado en donde estaba, con la mano derecha tomando la de Sunao y la otra tomándolo del rostro, se separaron y ya no decían nada, solo se acostaba cada quien en su cama.
Esa era la verdadera intención de las dobles personalidades de los chicos y hasta ahora había funcionado, pues Sunao y Sora no se habían dado cuenta de lo que pasaba.
Después de ese día, Fujimori amaneció con un ligero dolor en el cuello pues había dormido en el escritorio bastante tiempo, hasta que lo despertó Ran y caminaron hacia la cama. Bajó a desayunar sin darse cuenta de que se encontraba solamente vestido con unos boxers. Cuando llego al comedor Sora, se sonrojo bastante aunque ya lo había visto vestido así, nunca estaba completamente despierto o conciente, siempre era cuando Yoru despertaba, bajo la mirada tratando de no pensar en todas las veces que había visto a Fujimori desnudo pero solo se sonrojo mas, causando las miradas curiosas de los demás.
‘¿Qué te pasa?’ le preguntó Nanami-chan.
‘Nada’ dijo y siguió comiendo con los ojos cerrados.
‘Eres muy raro’ dijo el rubio.
‘Urusai’ dijo Sora y en ese momento sintió como alguien se sentaba a su lado, rozándole la piel del brazo.
‘¿Qué quieres de desayunar?’ escucho la voz de Nanami.
‘Eh... solo un pan tostado por favor Nanami-chan’ dijo la voz de Sunao a su lado.
‘Aléjate’ dijo en un susurro, que fue escuchado por todos, mirando fijamente a Fujimori.
‘¿Por qué?’ preguntó Sunao sin mirarlo.
‘Porque si no harás que Yoru salga’ dijo un tanto apenado, pues ya podía identificar cuando era que salía.
‘Si no puedes controlarlo no es mi problema’ dijo fríamente, mordiendo el pan que Nanami le había dado.
‘¿Acaso, tú puedes controlarlo?’ preguntó en voz baja, los demás ya no les prestaban atención.
‘No’ dijo un serio Sunao ‘no puedo’ negó.
‘Gracias por el desayuno Nanami-chan’ dijo Sora y salió del lugar, dejándolos un tanto confundidos, Nanami, Shinichiro y Nanami lo miraban alejarse, sin embargo Fujimori ni siquiera había dejado de comer.
Sora camino varias calles, hasta que se dio cuenta de que ya estaba lejos de casa, miro hacia atrás y se encontró con un parque muy hermoso, en medio había un estanque y en él estaban unos patos comiendo las migajas que un anciano les ofrecía. Se acercó lentamente justo al lado opuesto de donde se encontraba el anciano se recargó en un árbol y se sentó ahí sin dejar de mirar a las aves. Se sentó en las raíces del árbol y se limitó a observar a su alrededor, sin pensar en nada, entonces se quedó dormido, pero Yoru se encontraba en su sueño.
‘¿Qué es lo que piensas hacer?’ preguntaba su doble personalidad, caminando hacia él.
‘No se de que hablas’ dijo Sora.
‘Tienes que aceptar que estas enamorado de Sunao’
‘No lo estoy’
‘¿Entonces porque no me detienes cuando estoy a punto de...?’
‘Cállate’ dijo antes de que terminara la pregunta.
‘Tu sabes que Ran no va a dejar a Sunao y que yo no te voy a dejar, así que seguirás estando conciente cuando estemos juntos, en la situación que sea’ dijo en tono amenazador, las vendas que llevaba en las muñecas ondeaban ante una brisa invisible.
‘No quiero estar despierto cuando ustedes dos estén juntos, no quiero ver’ dijo seriamente Sora.
‘Pero si no quisieras estar ahí simplemente me dejarías tomar tu cuerpo y tu no sabrías nada, pero ahora me dejas entrar en ti y no pones resistencia como antes, ¿a que se debe?’ Preguntó Yoru.
‘No es cierto lo que dices’ negó.
‘Si, lo es y eso te da miedo’ dijo Yoru dando media vuelta y desapareciendo en la oscuridad.
Sora se despertó asustado, aquel sueño le había dado muchas respuestas a preguntas que no podía formular o que realmente no quería hacer por miedo a las respuestas. Miró a su alrededor pronto llegaría el atardecer, se levanto y empezó a caminar de regreso a su casa, por la calle se encontraba muchas parejas, parecían que ellos estaban realmente felices se miraban con amor algunos iban tomados de la mano, se besaban ocasionalmente. Entonces vio algo que lo hizo muy feliz Nanami-chan y Shinichiro se besaban sentados en una banca, Shinichiro tenía la nuca de Nanami entre sus manos, mientras que Nanami tenía sus manos en el pecho de Shinichiro abrieron los ojos sin dejar de besarse, se veían muy tiernos así Sora se acercó a ellos lentamente, esperando que terminaran de besarse, cosa que no sucedió hasta que se sentó al lado de Nanami.
‘¿Qué haces?’ pregunto de forma violenta Shinichiro.
‘Nada, paseando’ fue la respuesta de Sora.
‘Pensé que estabas con Sunao’ dijo Nanami.
‘No...’ dijo tristemente.
‘¿Estas bien?’ preguntó Nanami al escuchar su respuesta.
‘Vete a casa’ ordenó Shinichiro sin esperarse a que Sora respondiera.
‘Los veo en casa’ dijo haciendo caso a la orden de su padre adoptivo.
‘¿Qué es lo que le pasa?’ se preguntó Shinichiro viendo la espalda de Sora quien se alejaba del lugar pues este nunca le hacía caso y menos si estaban los tres juntos, le gustaba incomodarlo.
‘Tal vez ya se dio cuenta de que esta enamorado y no sabe como decirlo’ aventuró Nanami.
‘Pero esa no es razón para que me haga caso’ dijo seriamente un tanto preocupado.
‘No te quejes, siempre lo regañas por que no te hace caso, y ahora que lo hace te preocupa’
‘Claro, debo saber que es lo que le pasa’ dijo mirando a Nanami directamente a los ojos.
‘Ni quien te entienda’ dijo suspirando Nanami.
‘Tu’ dijo acercándose y robándole un beso rápido.
‘Baka’ dijo Nanami con una sonrisa en los labios.
Sora camino lentamente hasta llegar a la casa, ahí estaba Matsuri y Sunao viendo la televisión estaban muy juntos y eso hizo que Sora sintiera una especie de dolor combinado con decepción, se acercó a ellos y se sentó en medio de ambos, causando las quejas de sus amigos.
‘¿Qué te pasa?’ dijo Sunao.
‘Oye, no seas maleducado’ le dijo el rubio.
‘No me pasa nada, que ¿no me puedo sentar para ver la tele con ustedes?’ preguntó mirando esos tiernos ojos rosas.
‘Si, pero no entre nosotros’ dijo el rubio.
‘¿Por qué no?’ pregunto
‘Porque no puedes interrumpirnos, baka’ dijo el pelirosa mirando a Sora.
‘No estoy interrumpiendo nada’ negó.
‘Pues no te fijaste muy bien, el y yo estábamos abrazados, pero cuando llegaste me estaba acomodando’ fue la respuesta de Fujimori.
‘El caso es que no estaban abrazados cuando llegue, así que no me pueden reclamar’ dijo mirando la televisión.
‘Quítate’ ordeno Sunao.
‘No lo haré’ fue la respuesta de Sora.
‘Bien’ dijo Sunao se levantó y se fue a sentar al lado de Matsuri se recargó en su hombro y Matsuri pasó un brazo por detrás de él, así quedaron abrazados viendo la televisión, Sora se sentía herido, Fujimori no quería estar con él, prefería estar con Matsuri se levantó y se fue a su habitación, los dos lo vieron marcharse y pronto se separaron.
‘Te lo dije’ dijo Matsuri a Sunao.
‘Eso no comprueba nada’ dijo en tono esperanzado Sunao.
‘Te dije que se pondría celoso, ahora ve con él, y no dejes que Ran salga’ dijo Matsuri mirando de nuevo la televisión.
‘¿Y que le voy a decir?’ preguntó.
‘No lo se, la verdad ayudaría mucho, ve’ ordenó
‘Pero..., no se que decirle’ dijo apenado
‘La verdad, cuéntale todo como lo hiciste conmigo’ dijo el rubio.
‘Bien’
Fujimori llegó a la habitación de Sora, quien estaba acostado en su cama un poco molesto por la actitud de sus amigos, Sunao toco a la puerta y la voz de Sora le contestó;
‘Adelante’
Sunao entro en la habitación y busco con la mirada a Sora, lo encontró sentado en la cama, mirándolo.
‘¿Qué pasa?’ pregunto el peliazul.
‘Etto, solo quería decirte algo...’ dijo Sunao acercándose a la cama.
Sora esperaba a que dijera algo pero no decía nada hasta después de un rato.
‘Eh... es de Ran’ dijo y Sora lo miro un poco asustado.
‘¿Qué pasa con él?’ preguntó levantándose de la cama y caminando hacia donde estaba Sunao
‘No te acerques’ pidió el pelirosa, Sora se detuvo pero de todas maneras ya estaba muy cerca de Fujimori, ‘este, yo... como te lo digo’ murmuraba nervioso.
‘Solo dilo y ya’ dijo Sora.
‘Bueno pero no lo repetiré’ advirtió.
‘Ajá’
‘Si puedo controlarlo, hace un par de noches yo lo controlaba y no él a mi’ dijo en un susurro, Sora se quedo impactado ante tal confesión.
‘Pero tu y yo...’ dijo Sora, ‘¿Desde cuando lo sabes?’ pregunto molesto, ¿como era posible que dejara que eso pasara?
‘Lo acabo de descubrir’ mintió el chico, ‘la última noche que... cuando despertamos juntos’ dijo con el rostro rojo de la vergüenza.
‘¿Cómo pudiste permitir que Ran y Yoru pasaran la noche juntos, ¿sabes lo que eso significa?’ preguntó gritando.
‘Si, por eso no lo detuve’ dijo sin pensarlo respondiendo con enojo.
‘¿Qué quieres decir con eso?’ pregunto Sora, no había entendido la respuesta de su compañero.
‘Que no entiendes que es la única forma que tengo de estar contigo, pero no importa ya, no lo volveré a hacer, olvídalo, y déjame en paz’ grito y salió con lágrimas en los ojos, Sora no comprendía del todo a su amigo, acaso era lo que estaba pensando. Se quedo parado en donde estaba hasta que decidió ir por respuestas un poco mas claras, salió de la habitación y fue hacia el cuarto de Sunao sabia que estaría ahí, toco a la puerta pero nadie le contesto así que mejor entro para enfrentar a su amigo.
‘Explícate’ pidió un poco mas tranquilo.
‘Vete, no quiero verte’ le dijo la voz de su amigo que estaba acostado en la cama boca a bajo.
‘No me iré hasta que me expliques por que no detienes a Ran’ dijo sentándose a los pies de la cama.
‘Lárgate’ repitió, esta vez volteó a ver a su amigo.
‘Ya te dije que no me iré’ dijo sosteniéndole la mirada.
‘Lo hago de la misma manera que tú’ dijo con enojo sentándose en la cama dándole la espalda a Sora.
‘¿Qué dices?, yo no puedo controlar a Yoru’ dijo sorprendido.
‘Pero no lo detienes cuando esta con Ran’
‘Yo ni siquiera me entero cuando ellos dos están juntos hasta que nosotros despertamos en la misma cama’ dijo estaba empezando a enojarse de nuevo, pero no iba a permitir que supiera que realmente si se daba cuenta cuando Yoru y Ran estaban juntos, y menos que él estaba presente cuando eso pasaba.
‘Vete’ pidió un tranquilo Fujimori.
‘No, dime porque no lo detienes y me iré, no importa lo que me digas pero si lo dices me iré’ dijo sinceramente.
‘Ahh....’ suspiró resignado, era momento de decir la verdad ‘No lo detengo...’ comenzó después de un largo rato en el que se miraban a los ojos ‘porque... es la única forma que tengo de verte’ respondió cerrando los ojos.
‘Eso no es cierto, nos vemos todo el tiempo, y por las noches tu me ves pero yo a ti no, de que te sirve’ dijo.
‘Por...que... puedo verte... como siempre he querido’ dijo abriendo los ojos y dándole esa mirada de dolor a Sora.
‘No entiendo, siempre hemos estado juntos’
‘¡¡Pero como amigos!!’ gritó Sunao sin poder detener las lágrimas que salían por sus ojos. Esa fue la mas grande revelación que Sora podría esperar, su amigo lo veía como algo más, el sentía una alegría al verlo llorar así, un anhelo se disparo de su corazón pero no sabía que responder.
‘Ya puedes irte’ pidió Sunao dándole la espalda.
Sora avanzó hacia la puerta y la cerró, pero no salió de la habitación, Fujimori que solo había oído la puerta cerrarse y no sabía que Sora no se había salido de la habitación, y soltó las lágrimas con todo el dolor de su corazón, entonces unos brazos rodearon su cintura y una voz le dijo al oído
‘Gracias’ el aliento de Sora lo golpeo en el cuello, se quedo impresionado y su corazón latía rapidísimo, si seguía así, tal vez saltaría de su pecho y echaría a correr, volteo a ver a Sora y lo encontró sonriéndole de esa manera que solo él sabía hacer, haciéndolo sentir que nada podría pasar para separarlos.
‘¿Qué haces?’ preguntó mirando fijamente sus labios.
‘Yo puedo ver como Yoru mientras hacemos el amor’ confesó abrazando mas a el cuerpo que tenia entre sus brazos.
‘¿Qué?’ preguntó sonrojado.
‘Hace meses que puedo verte bajo mi cuerpo cuando eres Ran’ dijo susurrando en la oreja de Sunao.
‘¿Pero, porque no te detenías?’ pregunto ahora el molesto era él, trataba de soltarse de los brazos de Sora.
‘Porque es la única forma de hacerte mío’ murmuro al oído de Fujimori este dejo de forcejear al escuchar esas palabras, volteo a ver a Sora, y este seguía con su sonrisa dibujada en los labios, se miraron a los ojos, y ambos se acercaban lentamente, sus labios hicieron contacto después de lo que les parecieron horas, sin embargo ese beso no pasó a mas. Solo se limitaban a tocarse ligeramente con los labios. Por la ventana se podía ver la silueta de un chico alto con cabello largo sonriendo ante la escena, se había amarrado a un arnés y saltó de la azotea para ver mejor, porque ya lo había intentado por la puerta y no veía nada, era Matsuri ‘ya era hora’ murmuro para sí mismo.
Dentro de la habitación esos “amigos” se habían convertido en algo más después de aquel beso, sus manos entrelazadas se sentían temblorosas al contacto del otro, se miraban a los ojos seriamente, entonces Ran y Yoru aparecieron.
‘Lo logramos’ dijo Ran abrazando a Yoru, dentro de él la conciencia de Sunao estaba despierta y podía escuchar lo que su doble personalidad decía utilizando su voz y su cuerpo.
‘Si’ respondió Yoru, Sora podía sentir que utilizaba su boca, aún sí permitió que apareciera, ‘ahora solo falta que no nos hagan desaparecer’ dijo con la cabeza de Ran en el pecho.
‘Parece ser que Sunao me dejará vivir con él un rato más’ respondió Ran.
‘Sora aún no lo sabe, parte del accidente fue culpa mía y me guarda rencor por eso, pero también fue mi culpa que dijera la verdad a Sunao’.
‘Entonces aprovechemos esta noche’ dijo seductoramente Ran.
‘No tenías que decirlo’ dio Yoru, tomándolo por la cintura y besándolo con voracidad, sus corazones empezaban a latir rápidamente y su respiración se hacia irregular, Yoru llevó a Ran hacia la cama y...
‘Un momento’ dijo la voz de Sora que salía de la boca de Yoru.
‘¿Qué crees que estas haciendo?’ preguntó Ran mirando con sorpresa, pues ya no era Yoru ahora era Sora.
‘Pues esta noche ustedes no se verán’ dijo sonriendo a Sunao que había dejado en segundo plano a Ran.
‘Estarán enojados con nosotros’ dijo Fujimori mirando fijamente a los ojos de Sora.
‘No me importa, porque ellos han estado mucho tiempo juntos a nuestras espaldas, ahora nos toca a nosotros’ dijo Sora con una sonrisa en los labios.
‘¿Estás seguro?’ preguntó un inseguro Sunao.
El chico de la ventana había escapado al ver aquella escena en donde aparecían Yoru y Ran, le gustaba tenerlos en la mente como amigos y no como amantes, había bajado con un sonrojo en el rostro.
Nanami y Shinichiro habían regresado del parque, en cuanto entraron a la casa lo que vieron fue a Matsuri acostado en el sillón completamente dormido con la televisión prendida, Shinichiro se acerco a él, lo cargo y lo llevó a una habitación vacía, al pasar por la habitación de Sunao escucho voces que hablaban tranquilamente, pudo reconocer las voces de Sora y Sunao se acercó a la puerta para poder escuchar un poco más.
‘¿Por que no me habías dicho nada?’ preguntaba la voz de Sora.
‘Por miedo’ dijo la voz de Sunao ‘por que pensé que tu me odiabas’.
‘Yo no te odio’ dijo dolido Sora, ‘siempre te he querido mucho’
‘Si, ya lo demostraste’ dijo con un susurro Sunao.
El profesor de matemáticas, caminó hacia su habitación, y ahí encontró a Nanami en bata, dispuesto a dormir.
‘¿No despertaste a Matsuri verdad?’, preguntó Nanami tranquilamente metiéndose a la cama.
‘No, y escuche a Sora y a Sunao en su cuarto, parece que ya están juntos’ dijo quitándose la ropa que traía.
‘Eres un chismoso’ le dijo con una sonrisa en los labios.
‘Si, pero me alegro por ellos, eso de verse con sus dobles personalidades no era muy sano que digamos’ dijo metiéndose a la cama vestido únicamente con unos boxers, se acercó a Nanami y se abrazaron, ‘aunque yo también lo haría si no supiera que me quieres’ dijo mirándolo a los ojos.
‘Pero como si lo sabes, no necesitamos dobles personalidades’ dijo Nanami acercándose a él y besándolo lentamente, se acomodaron bien, y durmieron plácidamente.
En la habitación de los adolescentes, ambos estaban acostados en la cama, abrazados y tapados con un cobertor que les cubría de la cintura para abajo, dejando ver sus pechos desnudos, ambos tenían una sonrisa dibujada en los labios, Sora estaba empezando a dormirse cuando Yoru se apoderó de su cuerpo.
‘Eso no fue muy amable’ dijo Yoru, mirando a Sunao
‘Bueno, algo teníamos que hacer si ahora ya dijimos lo que sentimos’ dijo mirándolo y saliendo de la cama para alejarse de Yoru.
‘Bueno, ahora tu déjame ver a Ran’ dijo acercándose a él.
‘Solo si prometen no hacer nada, estoy muy cansado’ dijo sonrojándose.
‘No te lo puedo prometer, porque ahora el deseo es de ambos y no solo de nosotros’ dijo Yoru tomando de la mano a Sunao
‘Claro que no haremos nada’ dijo la voz de Ran saliendo de la boca de Sunao
Las dobles personalidades se abrazaron y empezaron a besarse...
En la mañana Sora y Sunao amanecieron abrazados, pero esta vez no se apenaron ni siquiera se sorprendieron, habían pasado la noche intercalándose con sus dobles personalidades para estar juntos, había sido muy placentero pero estaban agotados, Sora fue el primero en salir de la cama, pero no se había percatado que se estaba desnudo, Sunao se sonrojo al verlo así, se acomodó en la cama y lo siguió con la mirada, Sora no le había dado importancia hasta que vio a Sunao por el espejo.
‘¿Qué tanto me miras?’ preguntó incómodo ante la mirada de su amante.
‘Pues no lo había notado, pero eres muy atractivo desnudo’ dijo Sunao
Al escuchar esto, volteó a verse a si mismo encontrándose con un abdomen un poco marcado completamente desnudo, volteo a ver a Sunao quien tenía una sonrisa en los labios y un sonrojo en las mejillas.
‘¿Por qué no me dijiste?’ preguntó buscando algo con lo que taparse.
‘Por que no me lo podía perder’ dijo soltando una carcajada, al ver la desesperación de su amante por taparse.
‘¡Urusai!’ dijo Sora, metiéndose al baño y encerrándose en él.
Sora se metió a bañar, mientras Sunao se dormía otro rato.