Que día es hoy??? por Kitara

Los ojos azules se abren con pereza, hoy no tiene misión ni entrenamiento por lo que el despertador no ha sonado, el frío se cuela por la ventana abierta, se arrebuja entre las mantas y esconde la cabeza para ocultarse de los rayos del sol.

Se levanta cuando llaman a la puerta, frotándose los ojos abre para encontrarse con un ninja.

-La Hokage le espera en su despacho

-Vale

Sin más palabras, cierra y se dirige a la ducha, el agua caliente le despeja, las gotas descienden por el cuerpo escultural, los músculos trabajados y estilizados son fácilmente apreciables, la dureza del cuerpo sorprende en contra punto de la suavidad y tersura de la piel que lo recubre, el abdomen firme y marcado, las piernas largas y musculosas. El cabello rubio, largo hasta la cintura, cae mojado formando una cortina sedosa. Los ojos azules, brillantes como el cielo de verano, profundos, expresivos, muestran una apatía inusual en su portador.

“Pensé que este año podría librarme de esta sensación...Para que querrá verme oba-chan? No me apetece hacer nada...Ni ver a nadie...”

El rubio se viste con la ropa de jounin y sale en dirección a la Torre.

-Buenos días, Shizune

-Buenos días, Naruto-la morena le mira extrañada, nunca le ha visto tan tranquilo-te está esperando

-Arigato-el muchacho entra al despacho-Ohayo, oba-chan

-Ohayo, Naruto-la rubia le mira con fijeza, es la primera vez que no entra de golpe y dando un portazo-estás bien? Estás enfermo?-su rostro muestra preocupación

-No, para que me querías?-su voz es calmada, extraña a los oídos de la Gondaime

-Necesito que me hagas un favor...

-Claro-la rubia ya no sabe que pensar, no ha protestado

-Quién eres tú y que has hecho con Naruto?-pregunta con un grito

-Nani? Oba-chan, estás borracha ? Soy yo

-Demo...Estás raro...

-Solo estoy cansado, dime que quieres que haga

-Está bien, un cliente ha encargado una joya para la boda de su hija pero no puede ir a recogerla, nos ha pedido que la recojamos en esta joyería y se la llevemos a casa

-Ok, volveré esta noche

El rubio sale del despacho con el pergamino de la misión, la Hokage le sigue con la mirada, extrañada con su comportamiento.

-Dobe! Donde vas?

-A hacerle un favor a oba-chan-el azabache le mira sorprendido, no ha respondido a su insulto ni se ha enfadado-donde vas?-pregunta el rubio al verle con el uniforme de jounin. El moreno había regresado a la Villa hacia un par de años, se había reinsertado y ahora realizaba misiones con un grupo de ANBUS, al igual que él. Era unos 5 centímetros más alto que el rubio, sus músculos igual de definidos, su piel tan blanca como siempre, sus ojos oscuros, insondables, el pelo negro azulado hasta la cintura y su sempiterna pose Made in Uchiha de soy-mejor-que-tu-y-no-me-despeina-ni-el-viento.

-Me ha llamado la Hokage, voy a verla-los ojos oscuros no pierden detalle del deseable cuerpo que tiene enfrente, observa con atención la cara inexpresiva tan poco usual en ese rubio hiperactivo-te pasa algo?-vence su orgullo y pregunta, al fin y al cabo es su mejor amigo, no?

-Nada, me voy, quiero terminar cuanto antes, sayonara, Sasuke-el azabache hace un geto con la mano y le sigue con la mirada

-Sasuke-kun, Tsunade-sama le espera

-Uchiha, has visto a Naruto?

-Hai!

-Sabes lo que le pasa?

-No

-Estoy preocupada, estaba muy raro, no es normal verle tan tranquilo-ambos se sumen en sus pensamientos sobre el ninja número uno en sorprender a la gente-que día es hoy?

-No lo se-el azabache la mira extrañado, que clase de pregunta es esa?

-Shizune! Que día es hoy?

-Diez de Octubre, Tsunade-sama

-Kuso!-exclaman a la vez la Gondaime y el Uchiha

-Tsunade-sama? No me diga que se le ha olvidado que día es hoy?-pregunta la morena

-Shizune, deprisa, tenemos muchas cosas que hacer, Uchiha te puedes ir, no tengo tiempo de darte la misión, ya la resolveremos otro día, ahora tenemos que preparar una fiesta-el azabache se va antes de que le encarguen tareas.

Sale pensativo, no le extraña la actitud de su amigo, que despiste tan grande, tiene que arreglarlo como sea. Se dirige con rapidez a su casa, se cambia de ropa y se va en busca de algo.

-Uchiha bastardo, que haces aquí?

-Copia barata, que te importa?

-Vaya, vaya, se te había olvidado...Jajaja, yo ya lo tengo, seguro que no encontrarás nada mejor que lo que he comprado

-No te esfuerces, pintor de cuarta, lo mío será mejor-ambos ninjas se retan con la mirada

-La Hokage ha organizado una fiesta para esta noche, será una sorpresa, espero que aparezcas

-Estate seguro de que no voy a dejar que te quedes con él-el Uchiha se aleja tras esas palabras y no ve la sonrisa de satisfacción que aparece en la cara de Sai

-Bien hecho, Sai

-Arigato, Gaa-koi-se acerca al pelirrojo que se mantiene escondido a los ojos del Uchiha

-Espero que esta noche se decida de una vez

-Lo hará porque se lo voy a poner muy difícil

-Quién iba a decir que el Uchiha es tan celoso y posesivo-el ninja de la Arena sonríe-tengo ganas de ver su cara ante tu actuación-el moreno abraza a su pareja, se besan felices

El días transcurre en Konoha, la actividad es frenética para algunos ninjas, tienen que preparar una fiesta sin que cierta persona se entere.

“Kuso! Que pesado era el cliente, no me dejaba marchar, que ganas tengo de llegar a casa y dormir...Por lo menos no he tenido que soportar lo de otros años...Solo quedan unas horas y todo habrá pasado hasta el año que viene...”

El rubio abre la puerta de su casa con desgana, está cansado y tiene hambre y sueño, enciende la luz.

-Sorpresa!!!!

Todos sus amigos están en su salón, el impacto le deja sin habla, les mira atónito.

-Felicidades, Naruto!-Tsunade le abraza con fuerza seguida del resto, están todos, sus senseis, sus compañeros de equipo, sus amigos de otros equipos, incluso Gaara y sus hermanos

-No se que decir...-la voz sale temblorosa, es la primera vez que recibe una fiesta sorpresa por su cumpleaños, normalmente está de misión o se esconde hasta que el día pasa, ya que los aldeanos le tratan peor de lo normal en esa fecha.

-Naru-chan, no digas nada-Sai se acerca y le abraza dándole un casto beso en los labios, el pelirrojo le mira divertido y un azabache le contempla con furia desmedida-te he comprado algo muy especial-todos le han dado regalos, con cuidado coge la caja y la abre despacio

-Nani?

-No te gusta, Naru-chan? Es para que podamos estar juntos, así no te dolerá tanto, ya es hora de que te deshagas de tu virginidad...-el rubio le contempla anonadado, en la caja hay diversos aceites lubricantes de sabores y colores diferentes, cajas de condones y hasta un consolador. Sus compañeros se ríen con fuerza excepto cierto azabache que se acerca de manera amenazadora

-Sai...

-Nada, nada, Naru-chan, esta misma noche los probamos todos-el sonrojo cubre la piel morena del rubio que no sabe como reaccionar, sabe que su amigo está saliendo con Gaara, recibe un beso más largo que el anterior que se corta con el empujón que recibe el moreno de parte de un Uchiha muy cabreado

-Aparta, copia barata, es mi turno de darle su regalo-la mirada oscura lanza rayos contra el pelinegro

-Uchiha bastardo, no mejorarás mi regalo, ya verás que bien lo pasamos esta noche, Naru-chan-el rubio sigue estático por lo que sucede a su alrededor

-Dobe! Despierta, siempre tan baka

-Déjame, teme...

-No quieres tu regalo?-el rubio le mira con desconfianza, la sonrisa del azabache no presagia nada bueno

-Etoo...

-No te preocupes, no es como el de ese pintor de cuarta, cuando termine la fiesta te lo daré, lo tengo en casa-una sonrisa pervertida adorna la nívea cara-vendrás?

-Etoo...

-No te preocupes de mi copia, me desharé de él

Tras esas palabras se aleja un poco del rubio, la fiesta sigue hasta casi la media noche, se ha convertido en una cacería que todos contemplan sonrientes, Sai persigue a Naruto, besándole y tocándole a la mínima oportunidad, Sasuke sigue a Sai para evitar que se acerque al rubio, los invitados se ríen de la extraña situación.

El Uchiha está rabioso con el pelinegro que no deja de acosar al rubio, tiene su regalo en el bolsillo, pero no se le ha ocurrido una mejor idea que decirle que lo tiene en casa para evitar que su copia se quede esa noche con el kitsume. Aunque el regalo que le ha hecho le vendrá estupendamente para sus planes.

Todos se van despacio.

-Naru-chan, me quedo a dormir, así podemos empezar a practicar con mi regalo...

-De eso nada, copia barata, Naruto tiene que venir conmigo a recoger su regalo, evapórate-las palabras del azabache provocan la sonrisa del pelinegro

-Entonces le acompaño a tu casa y luego le traigo de vuelta, no voy a dejarle solito

-Para eso ya estoy yo, además que crees que le va a pasar?, no es una niña indefensa

-Eso ya lo se, pero a estas horas hay muchos pervertidos sueltos que desean a mi Naru-chan

-Copia barata, me basto y me sobro para proteger al dobe yo solo

-Lo dudo, Uchiha bastardo, no eres capaz ni de proteger a una mosca-el rubio implicado les observa como quien ve un partido de tenis

-Ejem...

-Soy mejor que tú, pintor de cuarta

-Ejem...-el rubio intenta interrumpir por segunda vez

-En tus sueños, vengador frustrado

-BASTA!!!!-el grito del kitsume les sorprende y le miran furiosos-ya está bien, onegai, estoy cansado, Sai vete a casa, mañana hablaremos sobre tu regalo-el pelinegro pone una sonrisa de triunfo ante la mirada colérica del azabache-Sasuke, mañana recogeré tu regalo, ahora solo quiero dormir, onegai, marcharos-la voz es triste, no soporta ver a sus amigos discutir y no entiende porque lo hacen

-Demo...Naruto...-el Uchiha ha notado la tristeza de su amigo

-Vámonos, Uchiha, Naruto tiene razón

Ambos ninjas salen de la casa y se separan para dirigirse a sus casas. El azabache mira como si rival se aleja y sube de un salto a la ventana abierta de la habitación del rubio, entra con sigilo, escucha el sonido de la ducha y se acerca a la puerta entreabierta, contempla boquiabierto el cuerpazo moreno que se gasta su compañero, lleva mucho tiempo esperando este momento y nada ni nadie le va a impedir hablar con su kitsume esa noche, hoy cumple 20 años y es el momento esperado, ya no puede contener sus sentimientos, lleva reprimiéndolos mucho tiempo. Se aleja de la puerta cuando cesa el ruido de la ducha, se sienta en la cama a esperar a que salga. La puerta se abre y aparece el rubio con una toalla en la cintura, el cabello se le pega a la espalda, ligeras gotas resbalan por la tersa piel, perdiéndose en la cintura. La mirada oscura se muestra lujuriosa y devora el cuerpo con ansias de tocarlo, de recorrer cada centímetro de piel, de lamer esas gotas traviesas que recorren ese cuerpo tan deseado. Los ojos azules se abren despacio,  la sorpresa se refleja en ellos al contemplar a su compañero sentado en la cama.

-Sas...Sasuke?

-...

-Que haces aquí?-la voz sale con frustración, está harto de ocultar sus sentimientos y su amigo no se lo está poniendo fácil

-Tú regalo...

-Ya te dije que mañana lo recojo

-Lo tengo aquí, quería dártelo hoy...

-Está bien...-el rubio se acerca a la cama, la mirada oscura sigue todos sus movimientos, el Uchiha nota como se le seca la boca ante esa visión angelical, si extiende la mano podría tocar esa suave piel, deslizándola por toda su extensión-Sasuke, estás bien? Te has quedado como ido

-Hai-el azabache reacciona saliendo de su fantasía, se pone en pie y saca una cajita del bolsillo y se la entrega

-Arigato, Sasuke-con cuidado desliza el papel plateado, una caja de terciopelo negro aparece, quita la tapa con cuidado, sobre un lecho blanco se encuentra la mitad de un colgante, la mitad negra del Ying/Yang, lo saca con cuidado, la cadena es de oro blanco-Sas...Sasuke...yo...-la voz le tiembla, nunca ha recibido un regalo tan sorprendente

-Es la mitad del que llevo yo-el azabache se abre un poco la camisa y muestra la mitad blanca colgada de su cuello-tu representas la pureza y la luz, por lo que la mitad blanca me la quedo yo para que me ilumine, yo represento la oscuridad, te la ofrezco a ti para que siempre estemos juntos

El kitsume no sabe que decir, lágrimas calientes se deslizan por sus mejillas, su mirada azul no se separa de la oscura de su compañero, este desliza la mano por su cara, con ternura retira las cristalinas lágrimas, el toque es una caricia anhelada, los dedos recorren su mejilla, se acercan a los labios, delineándolos con suavidad, la jugosa boca se entreabre dejando escapar un quedo suspiro. El azabache se acerca hasta que su cuerpo roza la desnuda piel morena. Sus brazos se deslizan y rodean a su compañero en un tierno abrazo, la rubia cabeza se apoya en el hombro aceptando el abrazo.

-Felicidades, Naruto-el cálido aliento se desliza por su piel, la voz susurra aterciopelada, la morena piel se eriza de placer, un escalofrío recorre su cuerpo

-Arigato, Sasuke-el rubio se separa, sabe que si se queda así terminará por traicionarse y desvelar sus sentimientos, el azabache le contempla perplejo, la tristeza ha vuelto a reflejarse en los orbes azules

-Naruto...No te ha gustado?

-Hai, es perfecto-una sonrisa triste se vislumbra en su cara, el Uchiha comprende la situación y sonríe con ternura

-Ai Shiteru, Naruto-un temblor imperceptible recorre el cuerpo del rubio al escuchar esas palabras, los ojos azules reflejan esperanza, el azabache se acerca una vez más y le abraza-he querido decírtelo miles de veces demo...nunca me parecía el momento apropiado, te amo desde hace mucho tiempo, cuando me fui de la Aldea no lo tenía claro, solo sabía que tu eras mi mayor debilidad, el tiempo que pase con Orochimaru me enseñó lo que era echarte de menos, la soledad de tu ausencia, comprendí lo que sentía, regresé por ti, para estar a tu lado, eres mi luz, mi esperanza, mi razón de vivir, lo único que quiero es hacerte feliz...-las palabras se deslizan dulces como la miel, un bálsamo para el corazón del rubio que late descontrolado, con fuerza...

-Ai Shiteru, Sasuke-el murmullo llega al corazón del azabache sanando las heridas del pasado, los labios se unen en un tierno beso, las bocas se amoldan despacio, con suavidad.

El abrazo se afianza, sus cuerpos unidos en todos los puntos posibles. Un pequeño mordisco hace que el kitsume abra la boca en un gemido ahogado, la lengua se introduce, curiosa en la húmeda cavidad, explorando, su compañera sale a su encuentro, jugando, conociéndose, saboreando las esencias mezcladas. Se separan por falta de aire. Se observan, sus miradas reflejando todo el amor que sienten.

-Naruto...Puedo quedarme a dormir contigo?-el sonrojo cubre sus rostros, el kitsume asiente sonriendo-no quiero separarme de ti nunca más, nunca voy a dejarte solo, dedicaré mi vida a hacerte olvidar la soledad y a que seas feliz

-Sasuke...Arigato, demo...

-Que pasa? Es Sai?-el kitsume le mira sorprendido ante la furia que reflejan sus ojos-no pienso dejar que se acerque a ti, está claro?

-Sasuke, Sai está saliendo con Gaara desde hace 1 año...

-Entonces a que ha venido lo de esta noche?

-No lo se, por eso quería hablar con él...

-No importa, aún así su regalo nos va a resultar muy útil-una sonrisa pervertida aparece en su cara al contemplar el profundo sonrojo de su pareja

-Sasuke...Sabes que yo no...

-Lo se, yo tampoco demo aprenderemos juntos

-Ai Shiteru, Sasuke

-Ai Shiteru, Naru-koi