Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

GIMME MORE por Gasper_Van_Garret

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: que te podría reclamar en este momento, que parece que nada hubiera pasado, y tu con esa cara de angelito pícaro, te muerdes el labio inferior, como tratando de darme a entender, que ….
Y en el preciso momento en el que mi cuerpo se va acercando al tuyo, y tus labios se aproximan a los míos, y la temperatura parece haberse ido por las nubes.....
Que fin de semana espantoso, para colmo que era un fin de semana largo, tuve que bancarme la lluvia, el frió y no poder salir a ningún lado, lo único que me levantaba el animo era saber que el domingo nos íbamos a juntar a ver unas pelis, en la casa de unos amigos pero mas allá de eso, me pegué el embole de mi vida, y ya juntarnos a ver películas, se estaba poniendo un poco denso.
La noche paso lo mas normal que se puede esperar, sin ningún sobresalto, mas que una que otra pelea, con las pesadas de mis amigas, y al final, me termine durmiendo en la cama de una de mis amigas hasta que termino la ultima peli, y como ya estaba lloviendo de nuevo, uno de los chicos me acerco a mi y a una amiga hasta nuestras casas.
En eso que vamos saliendo a la avenida, vemos, que a un chico le están queriendo robar, en la puerta de su casa, y lo reconocí, era uno de mis amigos de rugby, que no veía hace mucho tiempo, ya que nos aviamos peleado, y me bajo de la camioneta y salí corriendo a ayudarlo, y nos trenzamos a las bofetadas con los tres tarados, que lo estaban golpeando, y al final se fueron, pero con unos cuantos golpes, y otros que me comí yo también. Y lo ayude a levantarse, porque no se veía bien, ya que lo habían golpeado bastante, “maurito, aferràte, de mi hombro, que te ayudo a entrar, a tu casa”, y como pudo, saco la llave y abrió la puerta, “Christián no hace falta que te quedes, yo voy a estar bien”,
-“por lo menos están tus padres??”,
-“no están de vacaciones, hasta la semana que viene”,
-“entonces cállate, y espera que valla a buscar mi abrigo a la camioneta”.
Me despedí de mis amigos, y les dije que yo luego me volvía a mi casa, que no se preocuparan.
-“Christián, pasa, y ponte cómodo, yo me voy a tratar de bañar”.
Y en eso que cerro la puerta, con llave, se quiso caer, como si se fuera a desmayar, y lo recibí entre mis brazos, “ves, tonto, no estas para nada bien, déjame, que ahora te cuide yo, como tu lo hiciste antes”.
Y me miro, como cuando éramos amigos, o algo mas, o eso me pareció, sus ojitos, se fijaron en los míos, y parecía que nunca nos hubiéramos separado, que aun seguíamos cometiendo las mismas locuras que cuando éramos chicos, hasta que a ti, tus padres te mandaron a un colegio privado, y a tus amigo les deje de parecer agradable, y me tuve que hacer a un lado, para que tu pudieras seguir con tu vida.
Creo que no me aigas defendido, o aigas elegido a tus amigos, por encima de mi, fue lo que mas me molesto de todo esto, pero que te podría reclamar en este momento, que parece que nada hubiera pasado, y tu con esa cara de angelito pícaro, te muerdes el labio inferior, como tratando de darme a entender, que ….
Y en el preciso momento en el que mi cuerpo se va acercando al tuyo, y tus labios se aproximan a los míos, y la temperatura parece haberse ido por las nubes, me separo, con el pretexto de que es mejor que cure tus heridas, y te llevo en mis brazos hasta la ducha. Luego de poner a llenar la bañera,
- “maurito, te dejo, avísame si necesitas algo”,
-“¿te podrías quedar conmigo?, angelito”,
“jajajja, hace cuanto que no me decían así, si creo que desde que éramos amigos…”, “no te preocupes mauro, yo me quedo”, y tu te empezaste a quitar la chomba que traías puesta, sin ningún pudor, tenias la espalda mas hermosa que había visto, como olvidarla y me vinieron esos recuerdos:
Cuando de chicos, a ti te golpeaban, y venias a abrazarme, y llorabas, pidiéndome que no me fuera, y nos prometíamos, que nunca nada nos separaría, porque yo te iba a cuidar. Que estupido, que fui, creer, que eso iba a durar para siempre. Luego sacaste tus pantalones, pero el vapor de la bañera, te cubría, y terminaste de desvestirte, y te metiste al agua, y yo como un bobo, me quede hay parado, mirando el techo, “acaso aun me importas tanto, como para dejar todo atrás, y volver a ser como antes???”,
- “Christián, dijiste algo?”, “no nada maurito, nada…”
Y me acerque hasta la bañera, como si mis pies, tuvieran propia voluntad, y me senté en el suelo, apoyando mi espalda contra la bañera, abrazando entre mis brazos mis piernas. “¿Porque parece que sintiera algo por el, porque siento que nunca debí dejarlo ir sin decirle todo lo que me pasaba, y sentía por el?.
“Christián, en que te quedaste pensando??”, “en nada maurito, en nada que tenga importancia”, y tu apoyaste tu cabeza sobre mi hombro, mientras el agua caliente escurría por mis brazos, “gracias, angelito, por haber estado, siempre que te necesite, aunque yo se que nunca me podrás perdonar, lo que te ice, solo quería decirte que nunca me olvide de ti, que nunca deje de arrepentirme por haberte dejado ir”,
“¿y porque nunca me lo dijiste y tuviste que esperar hasta este momento para darte cuenta que habías echo mal??, “……”. Y como siempre te quedaste callado,
Luego me pediste una toalla, y me acerque a ti mirando para otro lado, mientras tu te parabas y yo te pasaba la toalla, mientras trataba de mirar hacia otro lado, porque la vergüenza me podía mas que la lujuria…Y tu te cubriste y antes que hiciera un paso hacia tras, tu te apoyaste sobre mi pecho, y yo intuitivamente, te abrase por la espalda, y me acurruque sobre ti.
Era obvio que la escena se estaba tornando, un poco calurosa, y no porque me este refiriendo a el vapor de la bañadera, y la situación se me empezó a ir de las manos, ya que las mismas empezaron a bajar sin ningún pudor, por tu espalda, hasta llegar a el principio de la toalla, y el comienzo de la lujuria…
En un principio, creí que me ibas a empujar, y no ibas a dejar que pasara nada, pero algo me decía lo contrario, y mi mano siguió escabullendo, entre la toalla y tus glúteos, mientras tus mejillas se enrojecían, de puro placer, enserio, que no podía creer lo que estaba haciendo, pero el morbo me podía mas…
El solo pensar que pasábamos en un segundo, de amigos a amantes, me basto, para dejarme llevar dentro de la tina, por tus brazos que me jalaban desde el cuello. Creo que la toalla, ya no aparecía en esta parte de la narración, así como mi remera rosa, y mi cinto, esta de mas decir que el pantalón era el próximo, tu con tus manos dulces, me apoyaste sobre ti, mientras el agua caliente nos cubría, y nuestros cuerpos cada vez se fundían en uno solo, haciendo parecer esto un yacusi, mientras que tu mano bajaba cada vez mas, pasando durante su recorrido, por mi pecho, mi ombligo, y apoderándose de mi sexo…, creo que no hace falta narrar la exclamación, de pasión y lujuria mezcladas, que salían despedidas de mis labios, separándolos de los tuyos. Y tu con esa sonrisa tan picara que te caracteriza, que nunca me voy a cansar de contemplar. En el mismo instante, te devolví la jugada, con un beso que me izo saborear hasta la ultima gota de placer que por tus labios escurría. Por favor, ni en mis sueños me hubiera imaginado, que esto me iba a pasar, ni siquiera me imaginaba, lo bien que lo hacías. Nuestras lenguas se entrelazaron en un fuego eterno, mientras mi mano bajaba por tu aterciopelada piel, hasta apoderarse, de todo tu ser, y apretarlo contra mi cuerpo y tu mano lujuriosa, que no tenia paz. No recuerdo, cuanto tiempo estuvimos en ese baño, pero si me quedo grabado tu hermosa figura a flor de piel. Luego me pediste…”por favor Chris, quiero, que me hagas tuyo, quiero esta noche ser por primera vez, si por primera vez tuyo..”, que palabras hermosas, a pesar de que mi cabeza funcionaba a mil, no podía creer, que el me diera a entender, que yo era la primer persona, con quien había estado, “maurito, ¿acaso yo soy la primera persona, con quien tu has mantenido relaciones?”, y tu acercaste tus labios a mi oído, y apoyaste tu lengua sobre el, “mi angelito, llevo esperando, que te decidieras, hace tres años, en los cuales te veía pasar por el frente de mi casa, y me propuse a mi mismo, que tu serias la primera persona que me iba a enseñar lo que era el verdadero amor”, que palabras mas dulces, para una situación nunca esperada, y si era lo que el quería, yo la verdad, que no estaba en posición de resistirme, y tampoco me hubiera echo rogar tanto, porque mi mente también se imaginaba a el como la primera persona que quería, aunque no haiga resultado, de esa forma…
Tu te giraste y abriste la ducha, y yo me pare a tu lado, mientras te tomaba por detrás, y apoyaba mis manos sobre tu pecho, acariciando todo lo que a su paso encontraban, y bajando por su cuenta hasta tu mas preciado tesoro…, bajando por tus piernas y subiendo por el mismo lugar, para luego apoyarte contra mi cuerpo, y la pared, mientras el agua caliente caía por nuestros cuellos, y mi boca exploraba, todo tu hermoso cuello, y se consumía dejando marcas sobre el mismo, luego apoyar mi sexo, con la puerta del placer, y llegar al fondo de la lujuria, y el deseo, que apabullabas con tus gemidos, y tus manos que se trataban de apoderar de los azulejos de la pared, mientras que tus labios me pedían mucho mas, mas y mas. Te aseguro que tus gritos de placer, fueron la mejor banda sonora, de esta película…
Mis manos bajaron asta tu sexo, y lo rodearon, mientras el “¡mas!!”, retumbaba en el aire, y mis gemidos mas apresurados se mezclaban con los tuyos, que cielo eterno que parecía no terminar, y en un momento, caímos los dos, mientras el juego de terminar aun no acababa, y tu te aferraste de la orilla de la bañera, y el agua de la misma salpicaba hacia los lados, una y otra vez, y todo se transformaba en un caos, ya que no nos importaba nada, ni siquiera los vecinos, por que nuestros gemidos se transformaban en gritos, aturdecedores. Parecía que el momento se estaba por congelar, ya que mi boca sentía los espasmos que tu piel producía, y el tiempo parecía detenerse, mientras mi mano se movía al ritmo de esta sonata…, y tu cuerpo se apoderaba de mi sexo, tanto como mi boca se pegaba a tu espalda, y el alucinante momento, nos dejaba tendido a los dos dentro de la bañera.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).