Bad Luck estaba a punto de salir de gira y el presidente de NG-Records (Roxy-chii: El puto amo del universo, Tohma Seguchi) había insistido en que los integrantes del grupo, el manager, el productor y, por supuesto, el escritor más vendido de todo el Japón Yuki "Soy lo mejor" Eiri se quedarán en su casa el día anterior a su partida para ahorrar tiempo.
Por supuesto que Yuki y su pelirrosado koi se habían quedado en un hotel cerca de la casa del presidente, no iban a poder "despedirse" apropiadamente con tantos testigos en una casa y mucho menos por lo ruidoso que era el baka.
Sakano había salido con su jefe a asegurar los últimos detalles antes del viaje y Mr. Claude "K" Winchester estaba de shoping en una tienda de armas de 24/7 (Roxy-chii: Yo soy dueña de esa tienda ¿Ok?).
Eso nos deja con el tecladista y el guitarrista de la banda, solos, en una gigantesca mansión, aburridos a muerte y hambrientos... a pesar de la enorme cocina el frigorífico estaba más que vacío.
- Fujisaki-kun, parece que va a empezar UNA película buena en uno de los 1,254 canales de la televisión satelital - Dijo visiblemente harto el pelirrojo. - Te parece si ordenamos una pizza y la vemos; digo, a penas son las 7:00 p.m. tu hora de dormir no llega hasta las 9:00 ¿Cierto? (Soltó una carcajada)
- Ja ja ja (sarcásticamente) ¿Se te ocurrió a ti solo?
- Oye Fujisaki, sólo bromeaba no es para que te pongas así
- Ordena la pizza y me llamas cuando comience la película, voy a revisar mi equipaje.
- Bien (*Que humor*) adelante.
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El tecladista entró a su habitación, todo estaba pulcramente acomodado. Abrió su armario donde encontró el paquete que contenía su vestuario (siempre era lo último que acomodaba en su maleta para evitar que se arrugara demasiado) lo revisó, los trajes eran tan sobrios como siempre, lo más atrevido que había en él era una playera corta que mostraba su ombligo, acompañada de la obligatoria torera que usaba siempre.
Una prenda de textura plástica y color blanco captó su atención, la sacó del paquete y se quedo sorprendido, ESO no podía ser suyo. Era un disfraz demasiado revelador para su gusto (para el gusto de cualquiera) un top y unos bóxer de látex blanco adornados con una enorme bola de algodón a modo de cola, complementado con una diadema que tenía dos largas orejas de conejo.
*Vaya que había oído de la incompetencia de los de vestuario, pero ESTO va más allá de los límites esperados, este traje debe ser de Shindo-san... Aunque... ¡No Suguru! Estás loco, el hambre te está haciendo alucinar. En serio. Pero que tal si... Bueno, nadie tiene por qué enterarse... Además parece que me queda ¿Cómo me veré?* Después de ese monólogo interno, entró al baño para cambiarse, en fin ¿Quién se iba a enterar?...
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El pelirrojo subió las escaleras para avisarle a Suguru que la pizza había llegado y la película estaba a punto de comenzar, abrió la puerta de la habitación y tuvo que voltearse para detener el sangrado nasal que le provocó tal visión, no iba a negar que el moreno le atraía desde un principio, pero verlo así lo llevó a la locura.
- ¡Nakano-san! - Gritó todo sonrojado Suguru al verse sorprendido con el disfraz puesto
- Suguru, no sabía que tenías ese tipo de fetiches... pero no puedo negar que te ves muy bien - Acercándose con paso firme y seguro al menor.
- No... no los tengo, sólo se equivocaron los de vestuario - Tapando su vientre desnudo e intentando quitarse las orejas de la cabeza. Los bóxer delineaban todo su cuerpo, sin dejar nada a la imaginación.
- ¿Los de vestuario eh? ¿Y quieres que YO me crea eso? - Acorralándolo contra la pared, colocó sus manos a los lados del cuello del tecladista - ¿Con quién planeabas jugar Usagi-chan? (Ale-chan: ¿Usagui-chan?) (Roxy-chii: Conejito ¬¬') (Ale-chan: Ah...)
- ¿Qué es lo que estás pensando? - Acercando su rostro al de Hiro y mirándolo a los ojos mientras trataba de quitar las manos del pelirrojo.
- Olvida la pizza, creo que prefiero comer conejo - Relamiéndose los labios para después acercarlos a la boca de Suguru.
- ¿Qué estás...? - Sonrojándose al seguir los movimientos de la lengua de Hiro.
Lo besó, sus manos se introdujeron bajo el blanco látex de sus bóxer y ambas erecciones se encontraron, sintiéndose a pesar de la ropa que las separaba.
- Esto está mal - Hablando sobre los labios del guitarrista, rozando su carnosa piel, excitándose aún más.
Su mano llegó al miembro erecto del moreno y acarició la punta de este, mientras sus dedos ejercían presión en su entrada - ¿Esto está mejor?
Fujisaki se mordió el labio mientras trataba de detener al pelirrojo
- Sabes Fujisaki, siempre me has parecido bastante atractivo - No se detuvo, sus manos seguían acariciando la suave piel del moreno, sintiendo el goteo de su miembro.
- Nakano-san - Las orejas que tenía en la cabeza quedaron de lado. Los espasmos en su cuerpo comenzaron a aparecer.
Hiro reaccionó, ¿Qué demonios estaba haciendo? Se alejó de Suguru, soltándolo.
- Lo lamento Fujisaki-kun - No sabía dónde meterse.
- ¡Espera! - Tomándolo del brazo para que no se alejara - ¿Si me veo bien? - Sonrojándose aún más.
- Bastante bien, pero yo...
- ¿Si? - Soltándolo, comenzaba a creer que Hiro se había desilusionado de él - ¿No soy bastante atractivo? (Bajando la mirada)
- No es eso, ya te dije que siempre me haz parecido atractivo, pero es que yo... mi intención no era... es que cuando te vi con ese disfraz yo no pude contenerme... pero yo no soy así, no soy un pervertido
El tecladista sonrió - Sé que no eres un pervertido (Acercándose a él) Pero no me puedes dejar así.
*¿Qué?* Hiro no lo creía, ¿Acaso el ojiverde también quería lo mismo que él? - Suguru, ¿Quieres hacerlo?
- Lo único que sé es que (Ale-chan: ¿No sé nada?) (Roxy-chii: Si vuelves a filosofar te asesino.) Que cuando me besaste sentí algo, algo que quisiera volver a sentir - Mirándolo a los ojos, algo cohibido (Ale-chan: Esque era virgen) (Roxy-chii: Aw, que tierno)
Esta vez tomó el rostro de Suguru y lo besó apasionadamente.
Suguru tomó los brazos de Hiro y lo detuvo
- ¿Qué pasa, sé honesto?
- Estoy nervioso - Temblando ligeramente - No sé que hacer.
- Eres virgen - Sonriendo (Ale-chan: Creo que se nota) (Roxy-chii: Ya lo sé, nótese el tono irónico en el que lo dijo)
- No te preocupes, seré gentil - Se dio cuenta de que no podía tomar a Suguru ahí, (Estaban de pie contra la pared) lo llevó al otro lado de la habitación, donde se encontraba la cama y lo recostó, acomodándose sobre él.
Suguru estaba muy nervioso, no paraba de temblar y no podía ver a Hiro a los ojos - Nakano ¿De verdad quieres hacerlo?
- He querido hacerlo desde que entraste a la banda, pero tú siempre tan reservado y ausente, no me dabas la oportunidad de acercarme
A Fujisaki le dolía bastante su miembro, la presión que ejercían los bóxer comenzaba a molestarlo, mientras enredaba sus dedos en el suave cabello del pelirrojo
Su boca hambrienta recorrió el pecho y vientre del moreno, dejando rastros de saliva en su piel bronceada, sintió en su cuello el miembro palpitante de Suguru y comenzó a masturbarlo con su boca y manos por encima de la plástica tela.
- Haaaa!!! - Arqueaba la espalda y se mordía el labio inferior.
- Que lindo gimes Suguru, quisiera escuchar es voz gritando mi nombre - Mirando la carita sonrojada del moreno, volvió a torturar su miembro usando sus dientes gentilmente.
Ahogó un gemido en su garganta, trataba de quietar a Hiro de su entrepierna, pero el pelirrojo no le hacía caso a pesar de sus ruegos silenciosos.
Sintió que el tecladista comenzaba a temblar y entonces se detuvo, no lo dejaría terminar, aún no - Usagui-chan, déjame verte bien, modela ese disfraz que te queda TAN BIEN.
- No creo que pueda hacer lo que me pides - Mirándolo sorprendido por su actitud tan cambiante.
- Por favor, no tienes idea de cómo me excita verte así.
- Tienes que convencerme - Levantando el rostro para observarlo.
- Si me modelas, te juro que no te arrepentirás. Voy a hacerte retorcer de placer al liberar todo el deseo que siento por ti, recorrerás como jamás lo has hecho y haré lo que me pidas - Cruzando su mirada rojiza con la verde de Suguru.
Fujisaki se levantó de la cama y comenzó a caminar lentamente, acomodándose las orejas en la cabeza sin mirar al guitarrista.
- Sugu-chan, se supone que los conejos dan pequeños saltos mientras mueven sus bigotes y cola - Recostándose en la cama para observarlo mejor.
El tecladista dio tres cortos brincos, mientras los bóxer se desacomodaban de su lugar y se ajustaban más a su cuerpo.
No podía despegar la mirada de ese redondo y respingado trasero, con cada brinco la mota de blanco algodón se movía un poco - Vaya que eres sexy Fujisaki, mira como estoy de caliente con sólo verte.
Fujisaki volteó a ver a Hiro para después girar el rostro totalmente sonrojado al observar su erección tan grande.
- Sugu-chan, no tengas miedo bebe, no voy a morderte si no quieres, acércate, estoy a tu disposición, haré lo que me pidas como te lo prometí (Extendiéndole la mano)
Fujisaki la tomó con una de sus manos, su cara permanecía baja por la vergüenza.
Jaló al ojiverde para que quedara en sus piernas, habló sobre los pequeños labios de Suguru - ¿Qué quieres que haga? Lo que sea bebe, lo cumpliré sólo para ti. Dime qué es lo que más te excitaría y lo haré realidad - Le dio un beso en el apenas se tocaron sus bocas.
Sentir el miembro de Hiro entre sus muslos le provocaba escalofríos - Quiero que Nakano-san jamás olvide esta noche lluviosa - Levantando su sonrojado rostro para ver la mirada del otro.
- Y no lo haré, pero ¿Y tú? ¿Quieres que haga algo especial para ti bebe? - Acariciando la parte interna de los muslos del moreno mientras esperaba su respuesta.
Un rayo iluminó aún más la habitación.
Cerró los ojos al sentir esas suaves caricias, su cuerpo reaccionó solo en el momento en que el rayo iluminó la habitación y abrazó asustado al guitarrista.
- ¿Acaso te dan miedo las tormentas? (Respondiendo al abrazo)
- Claro que no, eso es infantil - Otro rayo iluminó la alcoba haciendo que éste se encorvara del miedo y volviera a cerrar los ojos mientras lo abrazaba más fuerte.
- Voy a hacer que de ahora en adelante te gusten las noches lluviosas Suguru (Tomándolo de los hombros lo separó y rompió e abrazo) Mírame y responde solo una cosa bebe ¿Alguna vez te han hecho un blowjob? (Roxy-chii: Esque mamada suena muy feo)
- ¡Claro que no! - Bajando de las piernas de Hiro, quedando en la cama.
- Que tierno eres bebe, no puedo creer que seas tan inocente - Avanzó en la cama, acorralándolo de nuevo - Déjame ser el primero en comerte - Tomándolo de las caderas. Bajóel ziper de los bóxer con sus dientes liberando la erección del más joven por completo.
- ¿Comerme? - Deteniéndose con sus manos en la cama haciendo el intento de quitarse la orejas.
- Tranquilo, te gustará, pero déjate las orejas puestas - Tomando el miembro del ojiverde y pasando la lengua por toda su extensión
Cerró fuertemente los ojos, los gemidos que salían de su boca ni siquiera él los reconocía, eran tan fuertes y eróticos.
Hiro tomó entre sus dientes la cabeza del miembro y la acarició con su lengua, continuó haciendo succión mientras sus oídos se inundaban con el sonido del placer del moreno.
Suguru apretaba las manos cada vez que el pelirrojo pasa la lengua por la cabeza de su miembro, pues le provocaba fuertes escalofríos.
Metió de lleno la erección de Fujisaki en su boca, sintiendo como arremetía en su garganta, comenzó a moverse lentamente para no ahogarse mientras sus manos acariciaban el pecho y vientre del menor.
Fujisaki no se dio cuenta y comenzó a mover sus caderas, por su espina dorsal corrían fuertes descargas eléctricas, no aguantaría mucho tiempo.
Hiro sintió que se ahogaba con los movimientos del pelinegro, se detuvo y sacó el miembro de su boca, pasó la lengua por toda la longitud mientras continuaba masturbándolo con su mano - Suguru, mírame.
Abrió sus llorosos ojos, cruzando su mirada con la del pelirrojo. Cada vez se le hacía más difícil mantener la cordura que lo caracterizaba.
El guitarrista continuó con los movimientos de su mano, mientras sus miradas se encontraban, Hiro tomó su propia erección y comenzó a acariciarse.
- Nakano-san, ¿Te podría ayudar? - Bajando la mirada hacia el miembro de Hiro.
- Claro bebe, puedes hacerlo ¿Quieres terminar? Estás a punto - Moviendo su mano lentamente.
Ahogó un gemido en forma de reproche por el alto de las caricias - Quiero ayudarle Nakano-san - No se atrevía a llamarlo de otra manera, ya que eso sería grosero.
- Lo harás, pero primero quiero probar el sabor de tu orgasmo - Acelerando de nuevo los movimientos de su mano y colocando su boca abierta en la punta del miembro del moreno.
No pudo aguantar más y se derramó frente a la boca de Hiro. Sus brazos no lo sostuvieron y quedó recostado en la cama.
Bebió cada gota del blanquecino líquido y limpió el miembro de Suguru con su lengua, la erección de Hiro estaba en su límite, se recostó al lado del moreno - Fujisaki, ¿Quieres hacerlo? - Señalando su miembro goteante de líquido preseminal.
El tecladista se arrodilló entre las piernas de Hiro, bajó la cabeza y se metió todo el miembro del pelirrojo en la boca, después comenzó a sacarlo y meterlo, dando pequeñas lamidas.
Hiro gemía, los inocentes movimientos del tecladista lo llevaban a la locura - Ha... Su... gu... ru... Más des...pacio.
No hizo caso de Hiro y siguió con la misma velocidad.
Hiro sostuvo la cabeza de Suguru y lo obligó a que lo mirara - ¿Por qué tienes tanta prisa? ¿No quieres esperar a que me venga en tu precioso culo?
- Yo... - Acercándose a sus labios para besarlo - Lo siento Nakano-san (Rozando sus labios).
- No te preocupes, es sólo que esa boquita tuya estaba a punto de hacerme terminar - Besó sus labios y cuando se separaron le susurró - Pero por favor continúa solo lentamente
Volvió a bajar a su miembro, pasando su lengua de arriba hacia abajo para acabar en uno de sus testículos.
No puso resistencia alguna al sentir esas caricias, arqueó un poco la espalda mientras mordía su mano para evitar gemir o gritar.
Suguru metió todo el testículo en su boca, mientras que con una de sus manos estimulaba el miembro del mayor.
- ¡Suguru! - Gritó el pelirrojo al mismo tiempo que gemía. Dobló las piernas y aprisionó a Fujisaki entre ellas, el surco de su espalda se pronunció mientras la mente se le ponía en blanco
- Nakano-san ¿Te sientes bien? - Arrodillándose.
- S...í - Tomó la cabeza de Suguru y lo acercó a su miembro, rogando porque continuara.
Fujisaki volvió a lamer el chorreante miembro de Hiro, también su miembro volvía a estar erecto.
- Suguru... no... no puedo... más - Se descargó en la boca del menor con un fuerte grito y su cuerpo temblando de placer.
Su rostro quedó lleno de semen, al levantar la mirada para ver a Hiro solo sonrió - Nakano-san, ¿Cómo lo hice?
- Lo hiciste muy bien bebe, pero mira cómo te has puesto - Viendo la nueva erección de Fujisaki, el miembro de Hiro estaba semi-erecto
- Gracias por preocuparse por mí (Sonrojándose).
- Suguru, quiero estar dentro de ti, ¿Puedo? - Haciendo que el moreno quedara cara a cara con él para besarlo.
Sólo asintió para luego unir sus labios.
Hiro recostó a Suguru y se posó sobre él - Esto va a ser un poco incómodo, pero es necesario para no lastimarte - Introduciendo uno de sus dedos en el esfínter del menor.
- No... (Cerrando los ojos) - Deteniendo la mano de Hiro - ¿Podría penetrarme ahora? - No sabía si después se arrepentiría.
Se hincó en la cama y tomó los muslos del moreno, acercándolo aún más, tomó su miembro y lo guió a la virginal entrada, comenzó a penetrarlo lenta y cuidadosamente.
Le dolía mucho, las lágrimas amenazaban con salir y gemía sin abrir los labios.
Se detuvo al ver la expresión de dolor en su rostro - Bebe, es mejor no continuar o voy a desgarrarte, te deseo pero no quiero lastimarte.
- No pares por favor Nakano-san - Mirándolo con ojos de súplica, mientras se limpiaba las lágrimas.
El guitarrista no pudo resistirse a esa mirada y de una estocada lo penetró, haciéndolo sangrar mientras gemía de placer al sentir la cálida estrechez que lo envolvía.
Fujisaki arqueó la espalda al sentir invadido su interior, las lágrimas no paraban. Enredó sus manos en el cuello de Hiro.
El pelirrojo depositó besos y pequeños mordiscos en las orejas y cuello del tecladista para distraerlo, mientras acariciaba suavemente su erección - Relájate bebe, pronto se sentirá muy bien.
Suguru experimentó una sensación muy placentera y comenzó a mover sus caderas a compás de las de Hiro.
Hiro lo detuvo de la cintura, podía sentir como en cada movimiento rasgaba las entrañas del moreno, lo embestía lentamente procurando
- Por favor Nakano-san, no sienta compasión por mi - Tratando de volver a mover sus caderas. El fuerte dolor en su vientre crecía cada vez más y la sangre comenzaba a salir de su desgarrado interior.
Comprendió el masoquismo del ojiverde y eso lo excitó aún más, comenzó a moverse frenéticamente, mientras mordía la piel de su pecho y sus pezones y lo masturbaba - ¿Así o más rápido bebe?
Los gemidos salían de su boca frenéticamente, estremeciéndose por las fuertes embestidas.
Al guitarrista le parecía cada vez más difícil y placentero moverse en el interior del pequeño, pues la sangre se secaba. Su mano subía y bajaba rápidamente en el miembro de Suguru.
Con un fuerte espasmo Suguru se corrió en la mano de Hiro, envolviendo con más fuerza su miembro.
Hiro llegó al clímax al sentirse envuelto por tal estrechez y gritando el nombre de su "bebe" lo llenó con su semilla caliente mezclando ambos fluidos. Cayó rendid sobre el cuerpo de Suguru respirando dificultosamente.
Suguru comenzaba a respirar normalmente - ¿Nakano-san?
- Dime Sugu-chan - Saliendo de él para después abrazarlo.
- ¿Cómo estuve? - Quitando las manos de Hiro para sentarse con dificultad - ¿Esto para ti fue sólo un acostón?
- Estuviste maravilloso - Sentándose a su lado y colocando las manos sobre sus hombros - Y no, no fuiste sólo un acostón, siempre me has gustado, pero no creí que me correspondieras. Porque me correspondes ¿Verdad? (Besando su cuello)