Llego el día en cuestión, el profesor Anzai le deseo la mejor de las suertes y le recordó que contaba con su apoyo. El Sr. Taoka había insistido mucho con eso de ir a Shohoku a recogerlo así que no pudo negarse, nunca imagino ver así a su rival, somnoliento, con el uniforme del colegio acomodado y estaba seguro de que si su entrenador no estuviera presente estaría acostado en la acera durmiendo, ¿a quién le recordaba eso?
-Buenos días Rukawa, me alegra que hayas aceptado mi petición.
-No, gracias a usted por darme esta oportunidad.
El hecho de pronunciar más de dos palabras había ocasionado una mueca graciosa en el rostro del Sr. Taoka, quien después de salir del shock murmuró un:
-Bueno, vamonos muchachos. Y
a en el tren Taoka le comento lo que el profesor Anzai le había dicho respecto a este entrenamiento.
-En verdad no creí que me impusiera tantas condiciones para dejarte venir, te tiene un gran aprecio.
Solo asintió, que más podía decir, de repente sintió un peso en su hombro derecho, al dirigir su mirada, se encontró con la cabeza de Sendoh apoyada en su hombro, el Sr. Taoka se percato de eso inmediatamente.
-OH, discúlpalo por favor, este chico tiene la costumbre de dormir hasta tarde y en los años que llevo entrenando con él nunca le he podido quitar esa maña.
-No importa.
-Bien, iré a recorrer el tren ¿quieres venir?
-No.
-¿Qué harás? Todavía faltan varias horas para llegar.
-Dormiré.
-No tienen remedio.
Su primer pensamiento fue aventar a ese chico, ¿creía que era una almohada?, pero no lo hizo ¿por qué? No lo sabía, se acomodo un poco intentando no mover al otro chico, por fin consiguiendo una posición decente se durmió.
Un nuevo movimiento lo hizo despertar, Sendoh se estaba despertando, él también se movió un poco para dejar libre el camino al chico. Sendoh levanto el rostro.
-Lo siento Kaede, creo que dormí encima de ti. ¿Mi entrenador?
-Fue a recorrer el tren.
Sendoh le sonrió, de nuevo esa sonrisa, era un tonto.
Ambos se quedaron callados, así que para iniciar una conversación Rukawa le pregunto sobre el juego de anoche.
-Sí lo vi, aunque no me gusto mucho el arbitraje del partido, el tipo ni siquiera rozo al otro, es más estoy seguro que ese arbitro esta comprado.
-Sí claro.
-Y la última canasta era de tres puntos.
-De dos. -
No es cierto.
-Sí lo es, piso la línea.
-No es cierto.
-Sí, yo lo vi.
-Que no es verdad.
Así siguieron parte del camino hasta que ambos se cansaron de discutir y Rukawa acepto ir a casa de Sendoh cuando terminara el entrenamiento para ver el juego en cámara lenta.
-Ya verás que era de tres puntos.
En ese momento el Sr. Taoka llego hasta ellos, avisándoles que no tardarían en llegar así que ambos tenían prohibido dormir.
-Este día nos quedaremos en un hotel mañana temprano iremos al centro de entrenamiento, lo más seguro es que los dejen en una habitación, así que Sendoh tú serás responsable de Rukawa la mayor parte del tiempo, si algo malo le pasa iré sobre ti, así que ya lo sabes muchacho.
Sendoh solo sonrió y Rukawa como siempre puso un mohín de disgusto, ¿cómo que responsable de él?, pero como Sendoh no replico nada, él tampoco lo hizo.